•※ Capítulo 42: Nuevas canción infantil.
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Yun
Yifeng durmió mucho esta noche, y cuando se despertó de nuevo, ya era temprano
a la mañana siguiente. Los alrededores aún estaban tranquilos. Se dio la vuelta,
envuelto en un edredón, tratando de continuar con su sueño inacabado, pero se
puso un poco rígido, sintiendo que algo parecía estar mal. El satén sedoso como
una nube se envuelve alrededor del cuerpo desnudo, desenfrenado y cálido como
la primavera, cómodo es cómodo, pero…
Se
tocó sospechosamente en el edredón.
Ji
Yanran se sentó a la mesa bebiendo té y dijo lentamente:
—Anoche,
el maestro de secta Yun de repente entró sonámbulo en mi habitación, se negó a
ponerse la ropa, lloró y gritó porque quería dormir en mi cama. Fue muy
escandaloso.
Solo
entonces Yun Yifeng se dio cuenta de que en realidad había otra persona en la
habitación.
Ji
Yanran estaba angustiado:
—Después
del escándalo, la gente de la mitad de la calle se despertó.
Yun
Yifeng levantó el edredón y dijo con voz apagada:
—Después
de que me despierte, me aseguraré de que todos los involucrados en esto sean
asesinados.
Ji
Yanran sonrió y dijo:
—Levántate
y come algo primero, o el que morirá serás tú, pero de hambre.
—No
tengo hambre —Yun Yifeng se volvió para mirarlo y con voz ronca preguntó— ¿Descubrió
algo Zhang Guhe?
—Nada
—Ji Yanran se sentó junto a la cama— pero apareció una nueva canción infantil
en la ciudad.
La
somnolencia de Yun Yifeng disminuyó, se levantó de la cama y dijo sorprendido.
—¡¿Qué?!
—Me
escuchaste bien —Ji Yanran dijo— Ha aparecido una nueva canción infantil en la
ciudad.
«Las cinco ovejas viajaron
juntas, y la vieja oveja dirigió el camino durante la noche.
Fueron a la
montaña a adorar juntos, y una gran inundación ahogó toda la ciudad.
Las ovejas se han
ido una tras otra, dejando atrás un montón de lingotes de oro en el suelo.
Los cuernos largos
de las ovejas fueron decorados con papel de oro y de sus cuerpos regordetes cuelgan
brocados.
A partir de
entonces, la oveja malvada no tiene vergüenza, y disfruta del honor
exclusivamente de los dieciocho»
Con
la serie de tragedias en Villa Shiba, la gente de la ciudad ya había
desarrollado un miedo a los pasteros de ovejas y a las mismas ovejas, y lo que
es más grave, ni siquiera comen mucha carne cordero. Además, en esta nueva
canción infantil, habla de una inundación que ahogaba la ciudad, y de otra
oveja malvada. Dieciocho corderos cuyo odio podría tallar una maldición
claramente, así que cuando los funcionarios de la ciudad escucharon cantar a
los pequeños niños mendigos, inmediatamente se dieron cuenta de que algo andaba
mal y corrieron al yamen para informar al asesor del magistrado prefectoral.
—¿Pequeños
mendigos? —preguntó Yun Yifeng.
—Sí
—Ji Yanran dijo— A los niños con padres en la ciudad se les ha advertido que ya
no mencionen la palabra “oveja”. Solo a los niños mendigos se les ha dado una
gran suma de dinero para enseñarles a cantar esta canción.
También
eligió deliberadamente el momento en que la casa de té tenía más gente durante
el día, con una voz tierna cantando canciones infantiles aterradoras, junto con
las expresiones inocentes de los pequeños niños mendigos, todos levantaron la
cabeza, sus ojos oscuros, incluso cuando el sol brillaba en el cielo, los
invitados al té también se sorprendieron, incluso el sudor frío recorría sus
espaldas.
Justo
después de que se cumplieran uno a uno los sangrientos asesinatos de las cinco
ovejas, llegó un nuevo presagio. La gente estaba aterrorizada, y adivinaron lo
que significaba «ir a las montañas a adorar juntos, y la inundación ahogará toda
la ciudad».
“¿Es
posible que, en un tiempo, la parte alta del río Baihe cause una inundación,
inundando toda la ciudad de Wangxing?”
—Las
canciones infantiles solo aparecieron esta mañana. En solo dos horas, ya había
un alboroto y la ciudad estaba llena de tormentas —dijo Ji Yanran.
—Las
cinco ovejas solo estaban dirigidas a la familia Xu antes, y la gente aún podía
mantenerse al margen y ver la emoción, pero ahora pueden señalar claramente a “toda
la ciudad” —Yun Yifeng se apoyó contra la cabecera de la cama— recuerdo que
desde que se cambió el río Baihe, no ha habido inundaciones aquí, ¿verdad?
Ji
Yanran asintió.
—De
acuerdo con la tendencia actual del río, no es fácil inundar la ciudad Wangxing.
Pero ¿dónde le importa esto a la gente? Al ver que los cinco hermanos de la
familia Xu ya habían muerto en las canciones infantiles, antes de que la corte
imperial descubriera la verdad, el corazón de todos estaba suspendido en el
aire, temblando tan pronto como sopla el viento, se les ocurrirá cualquier
explicación.
Si
no pueden pensar en una explicación más profunda, simplemente lo analizaran
literalmente. «La oveja vieja llevó cinco ovejas a la montaña a adorar, y la
inundación ahogó toda la ciudad». Sonaba exactamente igual que el
sacrificio de culto. “¿No investigó el yamen a la secta del Cuervo Rojo y a
la secta del Cuervo Negro antes? ¡Este verso corresponde con algo que harían
ellos!” Pensando en esto, las quejas en la ciudad se volvieron aún más
hirvientes e imparables, y algunas personas incluso comenzaron a causar
problemas, clamando por un incendio para quemar Villa Shiba, para que todos
pudieran tener un día tranquilo.
—La
cabeza de Zhang Guhe es tan grande como un balde, y el viejo Wu ya ha llevado
soldados para ayudarlo —comentó Ji Yanran.
Yun
Yifeng se envolvió en el edredón con fuerza:
—La
vieja canción infantil todavía se puede explicar como alguien que guardaba
rencor contra la familia Xu, así que tuvo que planear una venganza. Pero, ahora
que la familia Xu ha sido completamente destruida, en lugar de detenerse, la
otra parte ha vuelto a enfocar su lanza en la ciudad Wangxing. No se puede
decir que le guarde rencor a la gente de toda la ciudad, ¿verdad?
—¿Entonces…?
—Así
que supongo que no va a matar gente a continuación, sino a causar problemas —Yun
Yifeng estiró el brazo y palmeó al oponente en el hombro— Su Alteza, cuídate.
Ji
Yanran aprovechó la situación y le tomó la muñeca y probó su pulso:
—Es
mucho más suave. Parece que el baño medicinal sigue siendo útil.
—No,
es inútil, de verdad —Yun Yifeng dijo con firmeza.
«No
pienses demasiado en eso».
Ji
Yanran sonrió y dijo:
—Levántate
y come algo primero. La ropa ha sido preparada. Te esperaré afuera.
Yun
Yifeng miró la ropa verde frijol sobre la mesa, y las olas se agitaron en su
corazón, y una vez más quedó impresionado por esta noble estética real.
Todavía
hay muchos productos buenos en esas cinco habitaciones. El hilo del sur del río
Jinjiang en Shu es blanco liso, blanco té, blanco nieve y verde. También hay
color verde azulado y acuarelas, todas elegantes, refrescantes y ostentosas.
«¿Por
qué eligió este conjunto?»
Ji
Yanran se apoyó contra la barandilla y esperó aburrido. Dijo en su corazón que,
cómo era posible tomarse tanto tiempo para vestirse. Después de verlo salir,
sus ojos se iluminaron nuevamente y elogió con entusiasmo:
—¡Te
ves grandioso!
Yun
Yifeng realmente no quería hablar, así que solo dijo “mn” débilmente, así que
bajó las escaleras con él.
En
el camino, se encontró con el pequeño camarero, el contador de la posada, el
dueño de la posada, el viejo Zhang, su hijo y si nuera. Todos los elogiaron
sinceramente:
—¡Se
ve genial!
«Es
realmente guapo. Es diferente a la ropa de gasa blanca de los días anteriores.
Es un poco más vibrante, sin el aura del Jianghu y se parece más a un amable joven
maestro de una gran familia aristocrática. Si usa un abanico plegable, incluso
podía ir a Jiangnan a recitar poemas y caminar por la ciudad en primavera».
—¿Cuál
es la visión de Su Excelencia? —Ji Yanran estaba bastante contento.
Yun
Yifeng superficialmente respondió:
—¡Está
bien, está bien!
Caminando
por la calle, fue recibido por otro joven maestro rico, su rostro brillaba y
vestía la misma ropa. Todo su cuerpo estaba arrugado por el cinturón. Toda la
persona era como un zongzi que acababa de salir de la olla durante el
Festival del Bote del Dragón, y estaba casi atado con unos pocos hilos de
algodón. Todo lo que le faltaba eran los cinco hilos de colores que se usaban
en ese festival. Probablemente no esperó que llegase el día que usaría el mismo
conjunto de ropa igual que el maestro de secta Yun. Durante un momento, tuvo
sentimientos encontrados, alegría y tristeza: la alegría era que parecía
haberse convertido en un hombre joven del Jianghu y la tristeza era que había
vivido durante más de veinte años y por primera vez, sentía que no era digno del
conjunto que llevaba puesto.
Su
Alteza Real el Príncipe Xiao miró con recelo, observando fijamente la parte
trasera del sujeto vestido de frijol verde mungo durante mucho tiempo, y
finalmente emitió un juicio:
—¡No
lo compré en la misma tienda!
Yun
Yifeng pensó para sí mismo, “Es realmente inútil ahora”.
***
Un
grupo de personas se reunió afuera de la Villa Shiba, eran tan ruidosas y se
las podía escuchar a dos cuadras de distancia. Había oficiales y soldados protegiendo
el lugar, pero no pelearon ni causaron problemas, por lo que siguieron gritando
y diciéndole a la familia Xu que salieran rápidamente de la ciudad de Wangxing.
—Solo
ha pasado poco tiempo desde que la familia Xu pasó de cocinar aceite en un
fuego floreciente* a no ser tan bueno como un ratón callejero —comentó Yun
Yifeng.
(n.t: *venerados,
adorados)
—Si
no existiera esta nueva canción infantil, hubiese sido un poco mejor para ellos
—Ji Yanran dijo— Pero ahora todos en la ciudad están en peligro. Junto con los
crímenes atroces de Xu Qiuwang y Xu Qiuyi, la gente ha determinado que los
cimientos de la familia Xu no están limpios. El agua que inunda la ciudad en
las canciones infantiles es un sacrificio de culto o un castigo de los dioses.
No tiene nada que ver con la Villa Shiba y no es de extrañar que la persona
detrás de escena esté instigando para causar una conmoción.
En
esta situación, el mayor dolor de cabeza es para Zhang Guhe. Si la familia Xu
es realmente de los piratas de Jiangyang, incluso si realmente matan y causan
incendios, deben enfatizar la evidencia en todo. En la actualidad, solo se
puede determinar que el primer y cuarto maestro Xu son culpables, y los tres hermanos
restantes y el Viejo Maestro Xu son inocentes y merecen ser protegidos por el
gobierno. Y hasta cierto punto, fue precisamente porque el tribunal no había
podido resolver el caso durante mucho tiempo y no había podido encontrar al
verdadero asesino, lo que provocó que la gente especulara indiscriminadamente y
los rumores proliferaran.
En
el estudio, Zhang Guhe casi había memorizado toda la canción infantil al revés
y al derecho.
—¿Qué
está discutiendo enojada la multitud de personas alrededor de la puerta? —Yun
Yifeng preguntó.
Zhang
Guhe suspiró.
—Debido
a las primeras cuatro oraciones de esa canción infantil, hay un rumor en la
ciudad de que, si la familia Xu hace algo grande, causará grandes inundaciones,
por lo que todos gritan que no se permitirá más luto en la ciudad, que la
familia Xu mantuviera un bajo perfil cuando entierren los cuerpos o los
incineren. Justo ahora, el anciano Xu se despertó de nuevo y no sabía si estaba
confundido o asustado. Después de escuchar lo que pasaba afuera, incluso dijo
que incineraran los cuerpos y que se consiguieran unos ataúdes al azar.
Mientras los dioses ya no castiguen a la familia Xu, él está dispuesto a vender
su propiedad y mudar a su familia de la ciudad de Wangxing.
—¿Pero
por qué los dioses castigarían a la familia Xu? —preguntó Ji Yanran.
—Se
negó a decirlo —Zhang Guhe dijo— Si hago más preguntas, pondrá los ojos en
blanco y solo jadeará continuamente. Después de todo, él es viejo y está
gravemente enfermo. Si está fingiendo o no, no me atrevo a incomodarlo demasiado.
—Aunque
sus cinco hijos se han ido, todavía hay un grupo de nietos en la familia, y la
familia Xu no ha terminado por completo —Yun Yifeng dijo— Tiene sentido querer
aferrarse al secreto y aferrarse a esta fortuna familiar.
El
asesor del yamen dijo preocupado a su lado:
—Según
eso, las nuevas canciones infantiles no son para la generación más joven de la
familia Xu, ¿verdad?
Al
escuchar esto, Zhang Guhe apretó su mano derecha inconscientemente.
Independientemente
de la relación entre la adoración a un culto demoniaco y la inundación de la
ciudad, parecía una predicción, pero la siguiente oración «Ovejas se han ido
una tras otra» se refiere a la desaparición de los cinco hijos de la
familia Xu, o todas las “ovejas” relacionadas con la familia Xu desaparecerán:
nietos y parientes femeninas, ¡eso es docenas de vidas! Al ver que se acercaba
una nueva ronda de crímenes sangrientos, el asesino casi se pavoneó y se sentó
en la placa para manifestarse, pero el yamen seguía siendo como una mosca sin
cabeza. «¿Cómo podría la gente no quejarse y enojarse? En otras palabras, me
temo que ni siquiera yo puedo evitar querer arrojar huevos podridos a este yamen
inútil».
Dando
un paso atrás, incluso si la familia Xu no ha hecho nada malo y confía en matar
para casarse por placer, entonces el yamen debería condenarlos de acuerdo con
la ley. ¿Cuál es la razón para dejar que otros maten indiscriminadamente?
—Su
Excelencia ha estado ocupado todo el día y noche, y si no descansa, me temo que
realmente no podrá soportarlo más —Yun Yifeng lo consoló.
Zhang
Guhe suspiró pesadamente: “Oh”.
Yun
Yifeng le guiñó un ojo, le pidió al asesor del yamen que lo llevara a descansar
primero y recogió un pedazo de papel con canciones infantiles sobre la mesa:
—Por
ahora supongamos que, después de que las otras ovejas se hayan ido, las ovejas
malvadas vestirán oro y plata y disfrutarán del honor en la Villa Shiba ¿Quién
es la oveja malvada, no será…? ¿Xu Lun?
Ese
era el hijo mayor de Xu Qiuwang y la señora Yuan, el nieto mayor del anciano Xu
y el heredero lógico de la familia Xu. Después de que su padre y su tío
tuvieron accidentes uno tras otro, él se hizo cargo silenciosamente de muchos
negocios y rápidamente se encargó de ellos de manera organizada, como si lo
hubiera planeado de antemano.
—Xu
Lun solo tiene dieciséis o diecisiete años este año. Aunque es joven y maduro
para su edad, temo que alguien lo está apoyando en secreto —Ji Yanran dijo— Pero
Xu Qiuwang solo tiene un hijo tan pequeño. En diez u ocho años, el poder de
administrar esta villa le pertenecerá tarde o temprano. No hay razón para estar
tan inquieto.
—Escuchando
a magistrado Zhang en este momento, las nuevas canciones infantiles ya han
llegado a los oídos del anciano Xu —Yun Yifeng dijo— Podemos pensar en Xu Lun.
Si no está realmente enfermo y confundido, también debería poder pensar en él.
Vamos a echar un vistazo primero.
Debido
a los frecuentes asesinatos, el Viejo Maestro Xu se mudó a una casa pequeña
para protegerse fácilmente. Cuando los dos pasaron, un joven se paró en medio
del patio, vestido con una túnica color índigo, luciendo mucho mayor que sus
compañeros, y ordenó a los sirvientes que fueran ordenados y honestos. Parecía muy
elocuente.
—Joven
maestro Xu —Yun Yifeng preguntó— ¿Por qué no fuiste a la tienda hoy?
Solo
entonces Xu Lun se dio cuenta de los dos y se apresuró a saludar: —Príncipe
Xiao, Maestro de Secta Yun.
Yun
Yifeng miró dentro de la casa.
—¿Cómo
está el anciano Xu?
—Acaba
de tomar su medicina y ya está dormido. Me temo que no se despertará hasta la
cena —Xu Lun dijo— Príncipe Xiao, Maestro de Secta Yun, pero ¿qué quieres
preguntarle al abuelo?
—Sobre
las nuevas canciones infantiles —Ji Yanran dijo— Escuché que el anciano Xu ya
lo sabe, ¿verdad?
—Eso
es correcto —Xu Lun estaba indefenso— el funcionario Lord Zhang y el médico me
han dicho que es mejor que descanse tranquilo. También le dije al ama de
llaves, pero nadie puede controlar al abuelo. Extraña a la familia Xu y Villa
Shiba. Incluso si respira por última vez, quiere saber qué pasó afuera.
—¿Qué
pasó después de escuchar canciones infantiles? —Yun Yifeng preguntó— ¿El anciano
Xu te dijo algo?
—No,
solo dijo que mis hermanos y hermanas menores y yo tengamos cuidado en todo —respondió
Xu Lun.
Ji
Yanran levantó las cejas levemente.
—¿Realmente
dijo solo esta única oración?
Xu
Lun bajó la cabeza y dijo:
—Mn.
Su
actitud era humilde, pero su tono era bastante decidido, sin ninguna
vacilación. Ji Yanran hizo algunas preguntas más y luego lo envió fuera del
patio. Yun Yifeng miró la espalda del joven y dijo:
—Es
tan joven, pero muy valiente. Frente a Su Alteza, ni siquiera parpadeó cuando
dijo una mentira.
Ling
Xing'er ha estado vigilando este pequeño patio. Según ella, Xu Lun se apresuró
poco después de que se difundiera la nueva canción infantil. Mientras el anciano
Xu todavía estaba despierto, los dos charlaron durante mucho tiempo. Además de
algunas palabras afectuosas, también mencionaron la venta de campos y negocios.
—¿Solo
vendiendo la riqueza familiar, no hablaron de la oveja malvada y la inundación en
las canciones infantiles? —preguntó Yun Yifeng.
—No,
no mencionaron las canciones infantiles en absoluto, también me tiene un poco
confundido. Las ovejas malvadas van a matar a todas las ovejas para disfrutar
de la riqueza, ¿por qué no hablaron de ello?
—O
ya no quiere preocuparse por eso, independientemente de las ovejas malas y las
ovejas buenas, es importante que la familia escape —Ji Yanran dijo— Tal vez, ya
ha descifrado la metáfora detrás de la canción infantil, así que ya no tenía
necesidad de discutirlo más.
—Él
ya... ¿lo descifró? —Ling Xing'er se sorprendió.
Yun
Yifeng también estuvo de acuerdo con este punto de vista.
Otros
están confundidos porque no saben nada sobre el pasado, pero el Viejo Maestro
Xu es diferente. Ha experimentado todo por completo y, naturalmente, es muy
probable que descifre las canciones.