•※ Capítulo 39: Origen desconocido.
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Después
de comer, el sirviente retiró rápidamente los platos y sirvió dos tazas más de té
“primavera azul”. Esta vez, el sol estaba perfecto, brillando
cálidamente en la celosía de la ventana, lo que hacía que Yun Yifeng se
sintiera somnoliento. Solo quería meterme en un edredón esponjoso y tomar una
buena siesta.
Ji
Yanran agitó la mano frente a él.
—¿Tienes
sueño?
—No
puedo dormir, incluso si tengo sueño —Yun Yifeng dejó la taza de té— De hecho,
he estado pensando por la mañana, ¿tendrán esos cinco versos de la canción
infantil otro significado?
Ji
Yanran le indicó que continuara.
«Una
caminó accidentalmente y se cayó de un acantilado y se rompió las patas».
«Una
oveja era glotona, se perdió, tenía la barriga llena y no podía moverse».
«Una
oveja era estúpida y torpe, no podía comer hierba y sólo sabía tejer cuerdas».
Estos
tres versos corresponden al destino de Xu Qiuwang, Xu Qiusheng y Xu Qiuru,
respectivamente. Uno de los tres hermanos se rompió una pierna en un pozo seco
y murió trágicamente, uno se convirtió en un desperdicio de gula y el otro se
ahorcó con una cuerda en las montañas. El método de muerte es consistente con la
canción infantil. Entonces cuando se enfrentaron a la cuarta oración, «una
oveja buscaba hembras por todas partes, y su sangre corrió como un río y murió», instintivamente creyeron que esto
significaba que Xu Qiuyi moriría de sangre a manos de una mujer, pero resultó
que este no era el caso.
Ji
Yanran entendió lo que quería decir.
El
cuarto verso de la canción infantil no solo presagia la muerte de Xu Qiuyi,
sino también las muchas malas acciones que ha cometido.
¿Qué
pasa si las otras oraciones son iguales?
¿Xu
Qiuwang también ha empujado a otros por el precipicio?
¿Xu
Qiusheng también ha dado drogas estimulantes del apetito a otros?
¿Xu
Qiu también estranguló a alguien con una cuerda?
La
causa malvada ha sido plantada, por lo que solo ahora se cosecharán las malas
consecuencias de los mismos medios.
—Quizás
este es el significado completo de toda la canción infantil. Por supuesto, no
hay ninguna base en la actualidad, es toda mi especulación —continuó diciendo
Yun Yifeng.
—Esta
especulación no es irrazonable —Ji Yanran llenó su cuenco de agua—. Si este es
el caso, la gente detrás de escena está haciendo justicia en este mundo, sin
mencionar nada más, Xu Qiuyi solo, si continúa dejándolo ir, no se sabe cuántas
niñas serían mutiladas en el futuro.
—Afortunadamente,
el destino de la señora You es grandioso —Yun Yifeng suspiró— fue recogida por
su familia de regreso al Salón de artes Marciales ayer, y la chica Cui’er, las
dos pudieron escapar de las garras del demonio Xu Qiuyi, espero que puedan
vivir una vida estable y buena en el futuro.
Después
de un rato, Ji Yanran preguntó nuevamente:
—¿Qué
pasa con el quinto verso de la canción infantil? Era joven de nuevo y lloraba
por comida. Según la conclusión de hace un momento, ¿podría ser posible que el
quinto comerciante Xu hubiera matado gente y robado raciones de comida a otras
familias cuando era joven?
Yun
Yifeng frunció el ceño ligeramente:
—Es
difícil de decir, pero no parece serlo.
Xu
Qiuping es el más joven y puede ser considerado como el hijo mayor del anciano Xu.
Cuando nació, los primeros cuatro hermanos mayores eran todos adultos. Incluso
si la familia Xu tenía malas condiciones antes de hacer su fortuna, era más que
suficiente tener el estómago lleno en las condiciones de cinco comerciantes
jóvenes y fuertes en la familia. Dando un paso atrás, incluso si tienes tanta
hambre como para matar gente y agarrar arroz, no será el turno de Xu Qiuping de
nacer delgado y bajo; mirando el viento que sopla, me temo que no hay corazón
de ladrón ni poder de ladrón.
—Cada
vez tengo más curiosidad por saber cuál es el propósito de la persona detrás de
escena —Yun Yifeng lo miró— Es muy probable que sea un conocedor del pasado de
la familia Xu, pero como él lo sabe, ¿por qué no enviar una carta para aclarar
todo? En cambio, tuvo que inventar una canción infantil, que hará que la ciudad
se llene de viento y lluvia, y luego adivinemos. Entre ellos, además de querer
destruir la reputación de la familia Xu y dejar que vivan con miedo todo el
día, ¿habrá otras intenciones?
—Todos
los símbolos de la secta del Cuervo Rojo han salido, obviamente para
arrastrarme al agua —Ji Yanran estiró sus brazos— Vamos, no hablemos de esto,
vayamos primero a la Villa Shiba.
El
sol todavía brillaba bañando de color dorado la larga calle y en todo lo que la
rodeaba con gran vigor.
Ji
Yanran se sintió un poco arrepentido en su corazón. En un clima tan bueno a
principios de la primavera, debería encontrar una pendiente baja frente al sol,
conseguir una silla para acostarse, mirar el paisaje primaveral y probar el té
primaveral. Debería volver al restaurante de vinos de la ciudad Yan y beber una
costosa botella de «brisa primaveral» y emborracharse.
Independientemente de si tiene ir a Villa Shiba, ¿a quién le importa? Este caso
es realmente frustrante. Por supuesto, sería un poco aburrido volver al
noroeste solo, así que es mejor llevarse a otra persona.
Pensando
en esto, levantó la cabeza y miró hacia adelante.
Yun
Yifeng todavía caminaba muy rápido y vestía ropa blanca.
No
sabía qué artesanía usaba esa tienda de ropa, pero el tejido de la tela era de gasa
color nieve, y la ropa se balanceaba ligeramente con sus movimientos, como un
toque de hermosas plumas blancas claras, y toda la persona parecía más esbelta
que antes.
Ji
Yanran siguió dos pasos de cerca y tiró de su cabello.
Yun
Yifeng: ¡…!
Su
Alteza Real el Príncipe Xiao dijo con calma:
—Te
llevaré a comer carne por la noche.
—Mn.
Ji
Yanran estaba muy satisfecho con la respuesta. Tiró de él para ponerlo a su
lado y evitar el carruaje reluciente en la calle.
El
guardia secreto del palacio lo miró desde la distancia, y todos pensaron… «¡El
Maestro de secta Yun es realmente una buena persona!»
«No
se enojó cuando fue engañado por el Príncipe Xiao con Ganoderma lucidum de sangre».
«Y
el Príncipe Xiao también tiró de su cabello».
Yun
Yifeng golpeó suavemente el anillo de la puerta en la Mansión Xu, atrayendo a
un grupo de transeúntes a murmurar. Esta Villa Shiba es diferente del pasado. De
los cinco comerciantes, los que debían morir, ya estaban muertos, los que debían
ir a la cárcel, están en la cárcel y solo quedaba uno, cuyo futuro era incierto.
Es realmente desafortunado. Incluso si pasas por la puerta, tienes que
desempolvarte las mangas unas cuantas veces más, por temor a tener mala suerte,
y mucho menos ir a la puerta en persona.
El
ama de llaves abrió personalmente la puerta para los dos y dijo avergonzado:
—Su
Alteza Real, Maestro de secta Yun, mi viejo maestro ha estado atontado durante
los últimos días, sus ojos no se pueden abrir, ya está confundido, me temo que
no podrá ver a los distinguidos invitados.
—Estamos
aquí para ver quinto comerciante Xu —Yun Yifeng dijo— ¿Dónde está?
—Está
en su propio patio, por aquí, por favor —el ama de llaves se inclinó y abrió el
camino para los dos. Caminando desde el patio delantero hasta la casa trasera,
había muy poca gente en el camino, excepto los guardias enviados por el
gobierno. La primavera debería haber estado llena de flores y plantas, llena de
vitalidad, pero la villa de la montaña estaba llena de oscuridad, pesada y sin
vida como nubes negras invisibles, incluso si el cielo fuera brillante y
cálido, no podría brillar e iluminar el lugar.
Xu
Qiuping estaba sentado solo en el patio y el té en la mesa ya estaba frío.
Había
varios libros de cuentas frente a él, todos los cuales son negocios
insignificantes. Después de que la señora Yuan y Xu Qiuyi tuvieran accidentes
uno tras otro, y el anciano Xu no pudiera permitirse enfermarse nuevamente, el
hijo mayor, Xu Qiuwang apareció en escena y “naturalmente” se hizo cargo de
muchas tiendas importantes, solo arrojó algunas cosas triviales al patio para
mostrar que todavía “le da importancia” a este quinto hermano, y los dos están
apoyando juntos a la familia Xu.
Si
esto fuera normal, estaría furioso, pero ahora ya no puede preocuparse por eso.
Mientras
puedas salvar tu vida, el dinero no cuenta como nada.
Xu
Qiuping fue incluso un poco afortunado de que, en este momento, alguien aún
pudiera administrar el negocio para que pudiera encogerse en casa y salvar su
vida con todo su corazón.
El
áspero sonido de “chirrido” de abrir la puerta de madera lo hizo temblar por
todas partes. Después de ver quién era el visitante, se arrodilló
apresuradamente:
—Saludo
a Su Alteza Real.
—Levántate
—Ji Yanran tiró de una silla— Estamos aquí para preguntarle al quinto
comerciante si ha recordado alguno, de modo que sea conveniente para el
prefecto Zhang resolver el caso y llevar al asesino ante la justicia lo antes
posible.
Xu
Qiuping fue ayudado a ponerse de pie por sus sirvientes y suspiró:
—El
hermano mayor y el cuarto hermano han hecho un escándalo tan desagradable. La
familia Xu está completamente sucia a los ojos de los forasteros. Es razonable
que Su Alteza y el Maestro Yun tengan dudas, pero realmente no sé nada. Esa
canción infantil la analicé cientos de veces una y otra vez y realmente no
entiendo lo que significa.
Fue
sincero en sus palabras y la puerta de la casa estaba abierta de par en par, invitando
a buscar en cualquier momento, y que no había pasajes ni cuartos secretos. Con
este ataque de ansiedad parecía que estaba a punto de desmayarse, se tomó
apresuradamente una pastilla calmante. Respiró hondo unas cuantas veces antes
de recuperarse, pero comenzó a tener palpitaciones nuevamente. Acostado en la
cama, su tez estaba pálida, sus dedos temblaban incontrolablemente y parecía
que iba a desmayarse ante cualquier estimulación. Estuvo con estos síntomas por
al menos cuatro horas antes de volver a calmarse.
Cuando
salieron de Villa Shiba, ya estaba oscuro.
—Si
venimos unas cuantas veces más, me temo que a este quinto comerciante no le
quedarán unos días de vida —comentó Ji Yanran.
—Realmente
se enfermó, no está fingiendo —Yun Yifeng dijo— Pero no importa cuán enfermo
esté, es solo su cuerpo. Su cerebro no está enfermo. Incluso si hay un secreto
escondido en su corazón, no será engañado ni intimidado para que diga la
verdad. Al igual que Xu Qiuyi, necesita ver la evidencia sobre la mesa.
—En
realidad, no esperaba que dijera nada —Ji Yanran dijo—. Es solo eso… vayamos a
cenar primero.
Yun
Yifeng estuvo de acuerdo, caminó lentamente a su lado y uno al lado del otro
por la calle Tongxin. Este resulta ser el lugar donde más se concentran los puestos
de comida. Los dueños en el mostrador se alegraron mucho cuando los vieron.
Todos salieron corriendo a saludar con entusiasmo y rápidamente sacaron los
nuevos materiales. Si algunos de ellos lograban llamar la atención de Su Alteza
Real el Príncipe Xiao, tal vez puedan vender algunos sets más.
Durante
un tiempo, los paneles de las puertas a ambos lados de la calle larga se
colgaron en colores coloridos, y los diversos brocados reflejaban diferentes
halos, reflejando las linternas rojas que se balanceaban, como un animado sueño
nocturno de primavera.
Ji
Yanran se inclinó ligeramente y le preguntó al oído:
—¿Se
ve bien el rojo?
—Se
ve bien —Yun Yifeng respondió— Como el Ganoderma lucidum de sangre.
El
rostro del Príncipe Xiao no cambió de color, y extendió la mano para rodear su hombro.
—Vamos,
vamos a cenar.
Yun
Yifeng giró la cabeza hacia un lado, con una leve sonrisa en los ojos.
***
Dos
días después, los discípulos de la secta Feng Yu regresaron de la cuidad Xinyu y
trajeron muchas noticias sobre la familia Xu.
Yun
Yifeng volteó una gruesa pila de papel frente a él.
—¿Tanto?
—Sí
—el discípulo dijo—. Seguimos sus instrucciones de investigar todo lo que
estuviese relacionado con la Villa de la Montaña Shiba, detalladamente y sin
omisiones.
Después
del desarrollo de la familia Xu, aunque echó raíces en la ciudad Wangxing,
todavía no olvidó su tierra natal. A menudo enviaba comida y plata. Por lo
tanto, tenía una reputación muy alta en el área local. Cuando los aldeanos lo
mencionaron, se llenaron de elogios y respeto.
—Pero
algo anda mal… —dijo de nuevo el discípulo.
Hay
muchas personas mayores en la cuidad Xinyu que viven en el buen salón donado
por la familia de Villa Shiba y a menudo se sientan en el patio y toman el sol.
Los discípulos de la secta Feng Yu sobornaron a algunos sirvientes, con el
pretexto de conversar con los ancianos, tratando de sacarles de la boca algunas
cosas viejas sobre el padre y el hijo, pero estos ancianos contaron una gran
historia sobre un comerciante local que tomó a sus cinco hijos y viajó de norte
a sur para ganarse la vida. En cuanto a los detalles, se mencionó en qué casa
vivía la familia Xu, con qué chica se casó el anciano Xu cuando era joven,
quién fue la casamentera y qué cosas malas hicieron los cinco hijos cuando eran
más jóvenes, no sabían nada, estaban confundidos, como si no hubiera ninguna
impresión en absoluto.
El
discípulo continuó:
—Entonces,
mi shixiong y yo sospechamos que no son de la ciudad Xinyu en absoluto.
Simplemente encontraron la llamada “ciudad natal” al azar después de
desarrollarse y reclamaron a sus antepasados con gran fanfarria. Cuando los
funcionarios locales escucharon que una familia rica quería donar dinero y
materiales, naturalmente fueron bienvenidos. No lo indagarían cuidadosamente en
absoluto, y en realidad no había necesidad de hacerlo.
—¡Tsk-tsk!
—Ji Yanran dijo a su lado—. Se está volviendo más y más siniestro ¿Se
atrevieron a recibir con los brazos abiertos a una familia, de una procedencia desconocida?
