TFGL 10

 


Capítulo 10: Los empollones nos están matando.

Por lo general, él no es tan fácil de provocar.

 

 

Después de regresar al acantilado Chaomu los hermanos menores que custodiaban las puertas de la montaña temblaron de miedo. La cara del Gran Jefe estaba completamente sombría. ¿Qué podría pasar para hacer enojar a una persona de manera?

 

Lu Zhui le entregó una taza de agua: “Ser transferido desde mil li para servir en la ciudad Canmang y convertirse en un funcionario, de hecho, mostrará su verdadera naturaleza, por lo que el Gran Jefe no necesita preocuparse por ello.”

 

Zhao Yue respondió: "Este empollón no sólo mostró su verdadera naturaleza, sino que también está orgulloso de ello.”

 

Lu Zhui sólo suspiró en su corazón: “Es raro ver al Gran Jefe tan enojado.”

 

‘Zhao Yue está indudablemente enojado.’

 

En tiempos normales, estaba rodeado de personas que estudiaban artes marciales, y si tu alma está ansiosa, puedes organizar una batalla y calmarte. Esta vez, sin embargo, su oponente resultó ser un erudito débil, incapaz incluso de atar un pollo. Un intelectual limpio y de piel blanca, su rostro inocente estaba ante sus ojos. No parecía que pudiera luchar contra él. Lo pinchas con el dedo, inmediatamente caerá muerto al suelo. Por su puesto, también existe la posibilidad de que caiga al suelo a propósito sólo para chantajearle.

 

"¿Podría ser un simple empollón?" Zhao Yue estaba irritable.

 

Conteniendo una carcajada, Lu Zhui sacudió la cabeza mientras vertía té en la taza.

 

-------- °° --------

 

 

Wen Liunian se sentó en la residencia del yamen, apoyando sus mejillas en sus manos, mirando pensativamente en algún lugar afuera y, a veces, riendo suavemente. Un sirviente que pasaba por la puerta notó su apariencia y tembló de miedo. ‘Mi señor está embrujado.’

 

Un poco perplejo, Mu Qingshan decidió ir a la oficina para averiguar qué estaba pasando.

 

"Ya casi amanece", Shang Yunze tiró de él. "Hablaremos por la mañana, ve a descansar un poco."

 

"No estoy muy cansado.” Dijo Mu Qingshan.

 

"Aunque no estés cansado, vete a la cama de todos modos", Shang Yunze frunció el ceño. "De lo contrario, ¿cómo aumentarás de peso?"

 

Mu Qingshan estaba confundido: “¿Por qué debería aumentar de peso?”

 

Shang Yunze se congeló: "Para mejorar."

 

Mu Qingshan: "..."

 

Wen Liunian tomó el retrato de Zhao Yue de la mesa, lo sostuvo hacia la lámpara y comenzó a mirarlo cuidadosamente.

 

Un sentimiento extraño surgió involuntariamente en el pecho de Mu Qingshan.

 

Shang Yunze tampoco pudo evitar reírse: "Mirándolo, no parece que vaya a destruir a los bandidos en la montaña Cangmang. Parece que va a visitar a alguien en el acantilado Chaomu.”

 

"¡Deja de decir tonterías!" Mu Qingshan lo fulminó con la mirada.

 

Shang Yunze dijo: "De qué tienes miedo, no es que Lord Wen pueda oírte.”

 

"Este funcionario lo escuchó todo", Wen Liunian se frotó el mentón, “Lord Mu.”

 

"Mi Lord", Mu Qingshan entró en la oficina.

 

"¿Cómo crees que es Zhao Yue por naturaleza?" Pregunto Wen Liunian.

 

“No puedo decir nada de un conocido fugaz.” Dijo Mu Qingshan, “Pero no parece un villano cobarde.”

 

"¿Qué piensa Lord Shang?" El prefecto preguntó de nuevo.

 

Shang Yunze dijo: "Solía pensar que sólo había personas oscuras en las montañas, sin embargo, a juzgar por esta noche, la destreza de lucha de Zhao Yue no puede ser ignorada. En la batalla conmigo, pudo resistir durante mucho tiempo.”

 

“¿Comparado con el líder de la Fortaleza Teng Yun? Preguntó Mu Qingshan.

 

Shang Yunze respondió de inmediato: "Por supuesto, no se puede comparar conmigo.”

(N/t: la humildad, ante todo xD)

 

“Este funcionario también siente que es una buena persona.” Dijo Wen Liunian, “Como no es un bandido, debe ser convocado montaña abajo. En el mejor de los casos, después de la destrucción de los bandidos, podrá regresar al acantilado Chaomu, cuando la montaña quede limpia, y la ciudad esté serena. ¿No es maravilloso?”

 

Mu Qingshan comentó: "Estas son las palabras que el maestro debería decirle a Zhao Yue. Sin embargo, no parece una persona que escuchará el consejo de alguien.”

 

"No importa”, dijo Wen Liunian, “Este funcionario es bastante elocuente.”

 

Lord Mu hizo una pausa, pensando para sí mismo que el hombre que se había ido esta noche tenía toda la cara pálida de ira.

 

"¿Su Excelencia cree que volverá en diez días?" Preguntó Shang Yunze.

 

"¿Por qué no vendría?", dijo Wen Liunian, “Este funcionario es muy hospitalario.”

 

Mu Qingshan: "......"

 

"Además, si no viene, lo tomaré como consentimiento tácito", sonrió Wen Liulian.

 

Shang Yunze dijo desde el fondo de su corazón: “Su Excelencia es el verdadero pilar del estado.” Pero aún no se ha dicho algo: el grosor de la piel de Lord Wen no tiene igual entre la gente común.

 

"El jefe de la fortaleza me halaga", agradeció Wen Liunian suave y amablemente.

 

Shang Yunze comenzó a sentir sincera gratitud por la carta del Palacio Perseguidor de las Sombras. Aunque la Fortaleza de Teng Yun se unió al campamento del gobierno bajo coacción, parece que esta carta no era para ayudar a Wen Liunian, sino a él mismo. De lo contrario, dado el estilo comportamiento de este magistrado prefectoral, no se sabe qué método se le hubiese ocurrido para ‘invitarlo cordialmente’.

(N/t: es de temer mi bebé Wen)

 

Sólo de pensarlo, sintió la piel de gallina corriendo por su columna vertebral.

 

Tres días después, la pandilla de Wang Tianhu fue puesta en un vagón de prisión, y después de ser conducidos por la calle, fueron enviados a la prefectura de Cang’er para ser interrogadas y exiliadas. La gente común, que había sufrido durante mucho tiempo por sus atrocidades, finalmente tuvo la oportunidad de desahogar su ira. Aplaudieron y gritaron de alegría incesantemente, además, comenzaron a venerar a Wen Liunian aún más.

 

Se acercaba el duodécimo mes lunar, se completó la construcción de una escuela y la casa de caridad en la ciudad. Todos los días, al pasar, se podía escuchar claramente a los estudiantes leyendo en voz alta. Los ancianos se sentaron en el patio, disfrutando del sol, sintiendo serenidad y felicidad.

 

"No está mal", Wen Liunian caminó por la calle con Mu Qingshan, sosteniendo un tanghulu. “Sólo el ambiente de Año Nuevo no es mucho.”

 

“¿Es muy animado el Año Nuevo en la ciudad de Yunlan?” Preguntó Mu Qingshan.

 

“Naturalmente”, Wen Liunian asintió, “Cada año estoy ocupado hasta el duodécimo mes lunar. En el trigésimo día, se instala un escenario para actuaciones, y las orillas del río están tan llenas de gente que incluso es difícil pasar. Para el decimoquinto día del primer mes lunar del nuevo año, la gente resolvía acertijos de linternas y organizaba batallas en barcos.”

 

"Eso es genial", dijo Mu Qingshan, un poco celoso, y sonrió. "Desde que nací, la ciudad Cangmang nunca ha sido tan animada.”

 

“El Año Nuevo siempre debe ser bien celebrado.” Dijo Wen Liunian.

 

"La gente común quiere celebrar el Año Nuevo, y los bandidos también", dijo Lord Mu: “Cada vez que el año llegaba a su fin, casi todos los bandidos venían a la ciudad a robar. Todos temían por sus vidas, porque ni siquiera podían defenderse, entonces, ¿cómo podían comprar productos de Año Nuevo de manera segura?”

 

Wen Liunian negó con la cabeza: “Los funcionarios provinciales son sólo un montón de idiotas, los únicos que sufren son los habitantes del pueblo.”

 

Mu Qingshan sonrió y dijo: "Es raro ver a un funcionario hablar tan sin rodeos.”

 

"La banda Wang Tianhu ya no existe, los discípulos de la Fortaleza de Teng Yun se encuentran en la ciudad, creo que la gente pasará este año en paz y serenidad.” Wen Liunian se comió lo último que le quedaba del tanghulu, luego se secó las manos, "Vamos. Echemos un vistazo al mercado.”

 

Mu Qingshan asintió, sosteniendo la mitad del tanghulu, y suspiró profundamente mientras caminaba. Aunque Lord Wen es un verdadero erudito, come dulces bastante rápido.

 

Sin embargo, a pesar de que no se puede comparar con la ciudad Yunlan, el mercado de la ciudad Cangmang ya se estaba volviendo más animado, incluso podías encontrar algunas cosas raras traídas del exterior. Wen Liunian no estaba sorprendido por nada, pero Mu Qingshan no había salido de la ciudad desde la infancia, por lo que miró cuidadosamente a su alrededor.

 

"¿Te gusta?" La voz de Shang Yunze vino desde un lado.

 

"Lord Shang", Mu Qingshan saltó asustado. "¿Por qué estás aquí?"

 

Shang Yunze dijo: “Pasaba por aquí.”

 

"Ahora estoy acompañando al maestro para verificar las condiciones de vida de la gente", Mu Qingshan puso la baratija que estaba girando en sus manos en su lugar. "¿Eh?, ¿Dónde está Su Excelencia?"

 

"Fue a comer con los discípulos de la Fortaleza Teng Yun", explicó Shang Yunze.

 

Mu Qingshan: "......"

 

‘¿Por qué no me esperó?’

 

"Caballeros, disminuyan la velocidad", como literato, Lord Wen pronto se quedó sin aliento. Cuando estaba en el Palacio Perseguidor de las Sombras, fue arrastrado por los guardianes oscuros de la misma manera. Por alguna razón, incluso ahora, estando en la ciudad Cangmang, no se pudo evitar una repetición de esta escena.

 

El discípulo menor de la Fortaleza Teng Yun arrastró a Wen Liunian justo a la velocidad del viento, ‘¡no puedo dejar que el Lord Mu nos vea, de lo contrario el líder de la fortaleza me castigará!’

 

"¿Vamos a comer también?" Preguntó Shang Yunze.

 

"Está bien", Mu Qingshan estuvo de acuerdo.

 

Lord Shang estaba encantado, pero tan pronto como propuso un restaurante, Mu Qingshan ya estaba sentado en un puesto cercano.

 

Shang Yunze: "......"

 

"Siéntate", lo llamó Mu Qingshan, luego le dijo al dueño: "Tío Zhang, dos tazas de fideos y algunas guarniciones más.”

 

"Está bien", aunque el comerciante era bastante viejo, sus gestos se mantuvieron rápidos y sonrió mientras cocinaba los fideos. "Tu cuñada estuvo aquí ayer, y dijo que Xiao Mu ha crecido para convertirse en el gran consejero Lord Mu.”

 

Un poco avergonzado, Mu Qingshan se sonrojó.

 

"¿Xiao Mu?" Shang Yunze se sentó a su lado.

 

"¡No hay necesidad de gritar!" Lord Mu lo miró ferozmente.

 

Head Shang estaba de muy buen humor y sacó un pequeño colgante de jade elegante de su manga: "Es para ti."

 

"¿Por qué?" Mu Qingshan tomó el colgante y lo giró en sus manos, mirándolo.

 

"Solo una pequeña cosa", respondió Shang Yunze. “Noté que tallado es hermoso.”

 

"No puedo aceptarlo", Mu Qingshan negó con la cabeza. "Tiene la palabra 'Shang', pero está claro que alguien se lo dio al líder de la Fortaleza Teng Yun Shang, guárdalo.”

(N/t: Pero Lord Mu, ¡date cuenta!)

 

Shang Yunze frunció el ceño: "¿Por qué eres tan problemático? ¡Deja que se quede contigo!”

 

"Incluso si el jefe de Shang no acepta los sentimientos de la persona que lo dio, no es justo dárselo a otra persona", insistió Mu Qingshan.

 

Shang Yunze apretó los dientes. ‘Caerás si conoces los verdaderos sentimientos.’

 

"Los fideos están listos", el tío Zhang extendió dos tazas de fideos aun hirviendo, uno de los cuales contenía pimiento rojo y mantequilla, además de cebollas verdes y cilantro fragante. Combinado con fideos blancos, se veía realmente seductor y apetitoso. En la otra taza sólo había fideos sin condimentos, y unos pocos trozos de carne encima.

 

"¿Puede ser delicioso?" Shang Yunze sintió dolor de muelas cuando vio la segunda taza.

 

"Por supuesto que está delicioso", Mu Qingshan le entregó los palillos. "He estado comiendo fideos aquí desde que era un niño.”

 

"Así es", el tío Zhang se rio cuando escuchó esto, entregando a los hombres platos de verduras verdes asadas y brotes de frijoles en el camino. “Ha sido exigente con la comida desde la infancia, era un dolor de cabeza eterno para su hermano mayor y su nuera.”

 

Shang Yunze dijo: "Es realmente difícil alimentarlo.”

 

Mu Qingshan hizo un puchero: "No quiero que me alimentes."

 

Aturdido, Shang Yunze volvió la cabeza para mirarlo cuidadosamente.

 

Mu Qingshan no notó nada en absoluto. Todavía estaba comiendo cuidadosamente los brotes de frijoles con una expresión seria en su rostro. Debido al frío invernal, llevaba mucha ropa, por lo que sólo se veía una cara del tamaño de la palma de una mano.

 

Shang Yunze respiró hondo, luego bajó la cabeza y rápidamente comenzó a comer fideos.

 

‘Este empollón me está matando.’

 

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Zhao Yue en el acantilado Chaomu también creía que el empollón lo estaba matando.

 

"Gran Jefe", Lu Zhui había estado leyendo en su estudio durante mucho tiempo, y ahora estaba un poco mareado. "¿Puedes sentarte primero?"

 

Zhao Yue sacó una silla y se sentó frente a él, con los círculos negros debajo de sus ojos, parecía muy lamentable.

 

Lu Zhui lo miró con simpatía: "¿Realmente no has dormido en toda la noche?"

 

"Tan pronto como cierro los ojos, incluso puedo ver a este Lord Wen en mis sueños", Zhao Yue apretó los dientes. En medio de la tercera guardia nocturna[1], se despertó de una pesadilla, cubierto de un sudor frío. ¿Quién podría quedarse dormido así?

 

Lu Zhui dijo: “Todavía quedan ocho días antes de la fecha límite de diez días. El Gran Jefe no puede evitar dormir todo este tiempo.”

 

Zhao Yue dijo: "¿Quién dijo que iría?"

 

Lu Zhui: "......"

 

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Glosario:

1.    Tercera Guardia Nocturna: "San geng ban ye" (三更半夜) es una frase china que significa "tarde en la noche" o "en la profundidad de la noche".  es de 11 a.m. a 1 a.m.