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Extraordinarias
habilidades de qinggong y colocación de formación.
—¿Qué pasa? —Chu Yuan le indicó que entrara— ¿Hay
otro problema por parte de Chu Xiang?
—No, no —Wen Liunian rápidamente negó con la cabeza—
las tropas del general Xue son como un dios y nuestro ejército es imparable.
Hemos capturado diecisiete islas en el Reino Feimian.
—Entonces, ¿por qué has venido aquí? —preguntó Chu
Yuan.
Wen Liunian apretó el puño en su corazón y dijo:
—El Rey del suroeste.
Chu Yuan frunció el ceño.
Wen Liunian dijo con voz profunda:
—He estado mirando el cielo estos días. La caída
del Rey del Suroeste en el mar estaba destinada a ser una calamidad. Pero
después de esta calamidad, su vida será tranquila y sin ningún desastre, por lo
que Su Majestad no debe preocuparse demasiado por esto.
Chu Yuan preguntó:
—¿En serio?
Wen Liunian parecía sincero y asintió
desesperadamente.
—Resulta que también tienes esas habilidades.
Wen Liunian dijo con la conciencia culpable:
—Solo entiendo un poco, un poco.
«¡Me lo acabo de inventar!»
Un grupo de personas afuera de la puerta se puso en
cuclillas debajo de la ventana, escuchando atentamente.
—¿Entonces volverá? —Chu Yuan volvió a preguntar.
—Por supuesto que volverá —Wen Liunian estuvo de acuerdo
rápidamente.
—¿Está destinado a volver?
Wen Liunian continuó asintiendo.
—Entonces, ¿todavía tenemos que seguir buscándolo?
Wen Liunian: “…”
—De todos modos, es mejor buscarlo —dijo Wen
Liunian.
Chu Yuan lo miró por un momento, sonrió y negó con
la cabeza:
—Retírate y déjame solo por un tiempo.
Wen Liunian salió con la cabeza marchita. Zhao Yue
extendió la mano y lo palmeó, indicando que estaba bien. El resto de la gente
se miró y suspiró para sus adentros: era más tranquilizador que no ha comido o
bebido, de lo contrario se hubiera enojado lo suficiente como para vomitar la
mesa y maldecir a los demás. Si continua así, puede enfermarse.
—El hermano Duan estará bien —Sikong Rui puso una
mano alrededor del hombro de Duan Yao y lo sacudió con fuerza— No tengas miedo.
Duan Yao suspiró y asintió:
—¡Mn!
***
En la isla Tianzhiya, Duan Baiyue trató de ajustar
su respiración, pero su pecho todavía se sentía un poco dolorido. Las
habilidades de artes marciales de Chu Xiang no eran malas. Ese día recibió un
golpe en el mar, que todavía le dolía un poco el pecho. No sabe qué tan lejos
está este lugar del campamento del ejército del Gran Chu. No hay barcos ni
alimentos secos. No importa cuán ansioso esté, solo puede esperar una
oportunidad para irse.
La tercera tía hablaba mucho y no tenía nada que
hacer normalmente, por lo que le gustaba ir a charlar con él. Por las tardes,
se sentaba en la habitación, sosteniendo una canasta de cacahuetes y los pelaba
mientras hablaba.
—¿De verdad te gusta tanto tu esposa? —dijo la
tercera tía— ¿es bonita?
—Es muy hermosa —Duan Baiyue asintió.
—La belleza está en el ojo del que mira —la tercera
tía dijo con una sonrisa— no me culpes por ser franca. Esposa guapa, ah, es
agradable tenerla. Pero una esposa fea es un tesoro. Si ella es demasiado
guapa, entonces el esposo no puede vivir en paz.
Duan Baiyue también sonrió:
—La tía tiene razón.
—Tu esposa es tan afortunada de tener un esposo
como tú —dijo la tercera tía—, te he escuchado mencionarla todo el tiempo en
los últimos días sin descanso.
Duan Baiyue aprovechó la oportunidad y dijo:
—Tía, ¿crees que puedo volver a verla?
La tercera tía negó con la cabeza:
—Todos han trabajado juntos para proteger esta isla
secreta durante tantos años. ¿Cómo podríamos arriesgarnos solo por ti? Será
mejor que dejes de pensar en ello.
Duan Baiyue se quedó en silencio después de
escuchar esto.
Al verlo así, la tercera tía dijo:
—Has muerto para ellos, así que deberías tener la
mente más abierta. Hay muchas chicas en esta isla. Cuando tus heridas estén
curadas, deja que el abuelo te encuentre un trabajo y vuelva a formar una
familia. Entonces mejorarás poco a poco.
—Aunque esta isla tiene suficiente comida y ropa,
no es rica. Si están dispuestos a comerciar con el mundo exterior, la vida
definitivamente será más próspera que ahora. ¿Por qué tienen que esconderse del
mundo?
—Esta es la enseñanza ancestral —la tercera tía
dijo—. Además, ¿por qué quieres ser tan rico? Con la guerra en Nanyang, los
bárbaros de negro en el Reino Feimian se están volviendo locos y reclutan
tropas en todas partes para obtener dinero. Las islas grandes como el Reino
Baixiang y el Reino Xianyuan pueden haber sobrevivido, pero las otras islas
pequeñas sufrieron mucho y muchos hombres jóvenes fueron capturados. Solo
escondiéndote en Tianzhiya puedes estar a salvo ahora, de lo contrario, nadie
te salvará esta vez.
—Para evitar el desastre, ¿hay que esconderse del
mundo? —preguntó Duan Baiyue.
La tercera tía lo miró quejumbrosa:
—¿Cómo es que tú, un joven, hablas más que yo?
Duan Baiyue dijo inocentemente:
—No tengo nada que hacer mientras estoy acostado en
la cama, solo puedo hablar.
Una docena de figuras brillaron fuera de la ventana
con un estallido de risa. Eran chicos de catorce o quince años que se
perseguían. Duan Baiyue se dio la vuelta y miró, elogiando:
—Su qinggong es realmente increíble.
«Si se dice que un adolescente tiene tal
calificación en Jianghu, me temo que ese adolescente solo podría provenir de la
villa del Sol y la Luna»
La tercera tía se puso de pie cargando la canasta y
dijo:
—Cuando mejores, si quieres aprender, le pediré al Maestro
que te enseñe.
—Está bien —Duan Baiyue la vio salir de la
habitación y dijo en voz alta— ¿puedo comer sopa de pescado con fideos esta
noche?
—Por supuesto —la tercera tía estuvo de acuerdo— A’Gan
acaba de pescar un poco de pescado fresco. Conseguiré un poco para hacerte la
sopa.
Duan Baiyue sonrió, se recostó en la cama y volvió
a mirar por la ventana. El grupo de esos niños ya se había escapado y
probablemente ya estaba en la playa.
Cuando fue traído hasta aquí por primera vez, pensó
que este lugar era lo mismo que un lugar inmortal remoto e independiente como
la isla Luoying del anciano Guishou y la isla Ranshuang del Rey Ming. Sin
embargo, después de unos días, parecía que algo era diferente: la razón por la
que la gente de Tianzhiya se escondía del mundo no era por desapego, sino más
bien por miedo y profunda resistencia y hostilidad hacia el mundo exterior.
Tanto Yue Luo como la tercera tía parecen sentir que tan pronto como la isla Tianzhiya
esté expuesta al mundo exterior, los piratas y ladrones se sentirán atraídos de
inmediato para quitarles sus hogares. Pensando más allá, con sus
extraordinarias habilidades de qinggong, también parecen estar preparados
para escapar en cualquier momento.
Duan Baiyue se recostó en la almohada y, por
primera vez, pensó que debería haber leído más libros de historia antes. Si Wen
Liunian estuviera aquí, podría ayudar a recordar si hubo familias famosas y
prominentes que se vieron obligadas a hacerse a la mar hace cientos de años y
nunca más se supo de ellas.
Pero lo que es más problemático que el origen de
Tianzhiya es cómo regresar después de que se cure su herida. Duan Baiyue
suspiró en su corazón y también lamentó su propia imprudencia. La próxima vez
que se encuentre con su amado, no será necesario una tabla de lavar, incluso
una tabla con clavos estaría bien. Mientras pueda volver a tener a su amado en
sus brazos, entonces cualquier cosa puede ser soportada.
—Oye, ¿puedes caminar ahora? —Yue Luo apoyó la mitad
de su cuerpo en la ventana, con la cara enrojecida por el sudor.
Duan Baiyue se cubrió con una colcha y dijo:
—Hay un dicho en el Jianghu que dice que se
necesitan cien días para arreglar los tendones y los huesos.
—Entonces iré sola —Yue Luo le arrojó un coco—, la
formación está a punto de romperse en la playa. Será muy bonito. Es una lástima
que no puedas ir.
—¿Qué formación? —El corazón de Duan Baiyue se
conmovió y se sentó.
—Hay todo tipo de formaciones —Yue Luo dijo— mi
abuelo también está ahí para enseñarles a todos cómo encontrar la puerta de
formación.
Duan Baiyue se levantó y se puso los zapatos.
—Oye, ¿no quieres cien días para recuperarte? —preguntó
Yue Luo.
Duan Baiyue encontró un palo de madera para
apoyarse y caminó hacia la playa con ella.
Después de unos pasos, Duan Baiyue retrocedió
inconscientemente:
—¿Por qué me estás mirando?
Yue Luo hizo un puchero:
—Eres bastante guapo.
—¿Disculpa?
—Pero no eres tan guapo como el hermano A'Shen —Yue
Luo lo ayudó—, vamos por aquí, es más rápido de esta manera.
—¿Él te gusta? —preguntó Duan Baiyue.
—¿Qué me gustaría de él? ¡No me gusta! Tengo muchos
pretendientes con los qué casarme, incluyéndote a ti. Eres el decimoctavo de
todos —dijo Yue Luo enojada.
Duan Baiyue la miró de arriba abajo y dijo:
—Probablemente no seas la chica más bonita del
pueblo.
—¡Qué tiene que ver eso contigo, eres un
extranjero! —Yue Luo pataleó y levantó la mano para pellizcarlo.
—Pero escuché de la tía tercera que A'Shen es el
joven más guapo del pueblo —Duan Baiyue dijo— bueno, no me culpes por no
recordártelo. Si no te das prisa, beberás el vino de su boda cuando se case con
otra persona en el futuro.
Cuando Yue Luo escuchó esto, se enojó y se puso aún
más ansiosa. Simplemente se puso en cuclillas debajo del árbol y dijo:
—Simplemente no le gusto. ¿Qué puedo hacer? El
abuelo no me permitirá secuestrarlo para hacerlo mi esposo.
Duan Baiyue reprimió la risa, se aclaró la garganta
y se puso en cuclillas frente a ella: —¿Qué tal si hacemos un trato?
—¿Qué trato? —Yue Luo lo miró con los ojos rojos.
Duan Baiyue le susurró algunas palabras al oído.
—¡No! —Yue Luo se puso de pie— ¡ni lo pienses! El
abuelo nunca te dejará ir.
—Entonces al menos ayúdame a echar un vistazo al
campamento del ejército del Gran Chu —Duan Baiyue dijo— si mi esposa se ha
vuelto a casar, me sentiré aliviado.
—¿Y si no se ha vuelto a casar? —Yue Luo advirtió— ¿todavía
irías a buscarla?
—Si no me dejas, no lo haré —Duan Baiyue negó con
la cabeza— incluso si no se ha vuelto a casar, al menos ayúdame a averiguar si
tengo un niño o una niña.
—¿Cómo puede ser tan rápido? Su esposa está
embarazada de solo tres meses. Desde aquí hasta el lugar donde se desarrolla la
guerra, incluso si desafías el viento y las olas y vas contra la corriente,
puedes llegar allí en un mes. No puede dar a luz en cuatro meses —Yue Luo negó
con la cabeza.
—Vaya. —Duan Baiyue sonrió en su corazón, pero
suspiró en la superficie— entonces mis manos están atadas. No hay nada en lo
que pueda ayudarte.
—¡¿No?! aaah… —Yue Luo tiró de él— a menudo hay
barcos que salen a comerciar desde esta aldea. En unos meses, encontraré una
manera de ayudarte a ver a tu esposa. Tu esposa es la única en el campamento
militar del Gran Chu que está embarazada, ¿verdad?
Duan Baiyue levantó la comisura de sus labios:
—Sí.
—Entonces te ayudaré —Yue Luo dijo— ¿puedes decirme
cómo harás que le guste al hermano A'Shen?
—Por supuesto —Duan Baiyue asintió.
Yue Luo extendió la mano:
—¡Choca esos cinco!
Duan Baiyue fue muy cooperativo. Después de chocar
los cinco tres veces, caminaron juntos a la playa.
En este momento, el cielo estaba lleno de nubes
rojas y la marea bañaba la playa. El anciano de barba blanca estaba parado
sobre una enorme roca, rodeado de adolescentes y doncellas, al menos un
centenar de personas.
«Hay muchas personas» Duan Baiyue se acarició la barbilla, pensativo.
—Bueno, ese es el hermano A'Shen —Yue Luo susurró.
Duan Baiyue volvió en sí, siguió su mirada y vio a
un joven vestido de negro que llevaba un arco y una flecha, saltando del bote y
fijando la cuerda a la orilla, como si acabara de regresar del mar.
—¿Él? —Duan Baiyue sonrió— bueno, tienes buen
gusto.
Las mejillas de Yue Luo se sonrojaron y su voz se
volvió más suave:
—¿Debería ir a saludarlo?
—No te vayas —Duan Baiyue dijo— solo escúchame. No
es bueno ser demasiado proactivo.
Yue Luo tenía dudas, pero al ver que parecía tener
una idea, asintió:
—Sí.
—Vamos. No te preocupes por tu hermano A'Shen por
ahora. Vamos a ver la formación.
