DWGL 143: Rompiendo la formación

 

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Nada es tan importante como tú.
 

Duan Baiyue empujó al hombre y lo presionó contra la pared.
 
Sixi volvió a retirarse discretamente y cerró la puerta en silencio.
 
Duan Baiyue le acarició la frente y luego lo abrazó. No dijo nada, solo lo miró a los ojos.
 
Chu Yuan le pellizcó la barbilla.
—¿Qué vas a hacer?
 
—Es tu culpa ofender a este Rey —Duan Baiyue susurró.
 
Chu Yuan dio un paso adelante y lo besó.
—Lo digo en serio. Si hay peligro, retírate a tiempo. Si no puedes romper la formación, piensa en otras formas. Nada es tan importante como tú. ¿Entiendes?
 
—Entiendo.
 
Chu Yuan abrazó su cintura.
 
Duan Baiyue aprovechó la oportunidad para preguntar:
—Entonces, si el Médico Divino Ye y yo caemos a un río ¿a quién salvarás primero?
 
—A Xiao Jin, tú sabes nadar, pero él no.
 
Duan Baiyue pensó por un momento y luego agregó:
—¿Qué pasaría si un rufián me rompiera los brazos y las piernas en ese momento?
 
Chu Yuan sintió que realmente no quería hablar con este hombre.
 
Duan Baiyue le tomó la mano y continuó preguntando:
—No me abandonarás, ¿verdad?
 
—Eso no es seguro, después de todo, no estamos bien familiarizados.
 
Duan Baiyue sabía si reír o llorar.
—No tienes permitido decir eso.
 
Chu Yuan lo pateó y dijo pocas palabras, pero se sintió aliviado.
 
En los camarotes del otro extremo, Zhao Yue preguntó:
—¿Este diagrama de formación es realmente confiable?
 
—Un setenta por ciento —dijo Wen Liunian.
 
—…
 
—Las probabilidades que no funcione son pocas. Te escribiré algunas indicaciones en trozos de papel. Si encuentras algo extraño, ábrelas y léelas en orden —dijo Wen Liunian.
 
—Está bien —Zhao Yue asintió
 
—¿Cómo podría engañarte? —Wen Liunian cortó algunos trozos de papel de arroz y dijo— además, también va el Rey del Suroeste.
 
«Él es el alma del Emperador»
 
Zhao Yue lo vio escribir en el papel de arroz y luego de algunos trazos, sintió que algo no estaba bien escrito, por lo que le untó un poco más de tinta al pincel y comenzó a escribir de nuevo. Después de escribir algunos trazos, simplemente rompió el papel y comenzó a escribir de nuevo.
 
El estado de ánimo del gran jefe Zhao era bastante complicado.
 
Contra viento y marea, Duan Baiyue y Zhao Yue aún se hicieron a la mar según el plan original. Antes de partir, Wen Liunian le entregó al gran jefe Zhao el espejo Yueluo y dijo:
—Si hay una tormenta y la formación no se rompe, asegúrate de retirarte lo antes posible para evitar accidentes.
 
—Está bien —Zhao Yue tomó el espejo de bronce y lo puso en sus brazos.
 
—Ten cuidado en el camino —dijo Chu Yuan.
 
Duan Baiyue asintió, se dio la vuelta y subió al barco.
 
Al ver a las dos personas irse, Wen Liunian dijo:
—Definitivamente regresaré dentro de cinco días.
 
—Gracias por tu arduo trabajo —Chu Yuan le dio unas palmaditas en el hombro.
 
Wen Liunian dijo apresuradamente.
—Este humilde funcionario solo escribió algunos diagramas en papel. El Rey del Suroeste se adentró en el campo enemigo, que es el verdadero trabajo duro.
 
Los oídos de los oficiales y soldados que lo rodeaban zumbaban, pensando que, aunque Lord Wen era un erudito, su voz era bastante fuerte.
 
En el barco, Duan Baiyue sintió que le picaba la nariz.
 
Zhao Yue le arrojó una bolsa con agua.
 
—Gracias. —Duan Baiyue la atrapó y su expresión se congeló después de tomar un sorbo.
 
Zhao Yue explicó rápidamente:
—Es agua laobai elaborado especialmente por mi Xiao Liu. Aunque tiene un sabor extraño, puede refrescar tu mente.
 
Duan Baiyue le entregó la bolsa de agua y dijo:
—Es realmente… envidiable que Lord Wen se preocupe tanto por el usted.
 
Zhao Yue sonrió, levantó la cabeza y bebió la mitad de la botella sin cambiar de expresión.
 
Este sabor que quedó en la boca de Duan Baiyue le recordó a una estera de paja harapienta y solo pudo admirarlo con todo su corazón.
 
Había una corriente oscura que surgía alrededor de la formación Bagua e incluso antes de acercarte, puedes sentir la opresión dentro de ella. Los dos no se atrevieron a bajar la guardia y navegaron lentamente hacia ese lugar, prestando mucha atención a la situación circundante.
 
Según el mapa dibujado por Wen Liunian, todo salió bien cuando entraron por primera vez. Después de girar siete u ocho entradas, una barrera de espesa niebla de agua apareció frente a ellos, lo que dificultaba ver lo que había al otro lado.
 
Duan Baiyue miró el mapa dibujado por Wen Liunian y claramente este lugar no debería estar bloqueado.
 
—Antes de irnos, Xiao Liu también me dio algunos consejos, que se pueden desbloquear cuando se encuentran anomalías —dijo Zhao Yue.
 
Duan Baiyue lo vio sacar una pila de papel. Los lados tenían al menos dos dedos de grosor. Tenía texto y dibujos, rico en contenido.
 
El Rey del Suroeste consideró que se trataba quizá del folleto más concienzudo y detallado que había visto en su vida.
 
Zhao Yue abrió el folleto.
 
—¿Qué escribió Lord Wen? —preguntó Duan Baiyue.
 
—Disparad el cañón.
 
—…
 
De hecho, había un disco de petardos en la cabina del barco, que eran de color rojo brillante. Duan Baiyue lo encendió y lo arrojó hacia la espesa niebla. Con un crujido estremecedor, la niebla se dispersó por un momento, aunque cayó muy rápidamente al agua, pero fue suficiente para que los dos vieran claramente la gran superficie del mar detrás de la niebla.
 
—No se ve nada inusual —dijo Duan Baiyue— vamos.
 
El barco entró lentamente y todo a su alrededor estaba como de costumbre. Después de andar un rato, volvió a haber una espesa niebla.
 
Zhao Yue casualmente arrojó otro montón de petardos, igual que antes. Confiando en este método, los dos atravesaron ocho paredes de niebla seguidas. Cuando llegaron a la novena, había palabras enormes escritas en el papel: «si ves esto, ten cuidado en todo lo que hagas.»
 
Duan Baiyue y Zhao Yue se miraron y sacaron la última tira de petardos. Esta vez, detrás de la espesa niebla no estaba la superficie del agua, sino un grupo de rocas moteadas y sobresalientes.
 
—Parece malvada —dijo Duan Baiyue— no sé qué pasará si el barco entra. Gran jefe, quédese aquí, yo iré a echar un vistazo primero.
 
—Su Majestad, tenga cuidado. Si hay algún peligro, utilice una bengala para transmitir el mensaje. —Zhao Yue asintió.
 
Duan Baiyue saltó y dio unos pasos sobre el agua, aterrizando firmemente sobre la roca. Zhao Yue fijó la barca en el borde de la isla y le observó entrar en ella. Los alrededores estaban tranquilos y, aparte de la niebla tan espesa que no podía dispersarse, el resto parecía normal.
 
La brisa del mar sopló con el olor a pescado del mar, dejando una capa de humedad en su rostro. En las rocas crecían muchas algas, que eran resbaladizas y viscosas al pisarlas. El primer tramo del camino no estuvo mal, pero cuando llegó al centro de las islas y arrecifes, cada vez había menos algas y sus pasos se hacían cada vez más laboriosos, como si tuviera pegamento en sus zapatos.
 
Duan Baiyue frunció el ceño, se agachó, miró el arrecife y vio que era extremadamente suave e incluso ligeramente reflectante. Sacó una daga y quiso recoger un trozo de esta cosa pegajosa. Inesperadamente, se despegó un trozo entero de membrana suave.
 
Antes de que pudiera ver qué era, las membranas se habían juntado repentinamente. Si Duan Baiyue no hubiera reaccionado rápidamente, casi le habrían arrancado la mano. Al mismo tiempo, hubo movimiento en el arrecife de al lado y luego, aún más lejos, casi toda la membrana suave en el conjunto de piedras se levantó, brillando lánguidamente a la luz del día.
 
Duan Baiyue sacó una botella de polvo medicinal de sus mangas y vertió un poco sobre uno de ellos. Vio al monstruo silbando y acurrucándose en un charco de pasta pegajosa, emitiendo un olor nauseabundo.
 
Después de que el olor se dispersó, el resto de la membrana suave pareció estimularse y se volvió cada vez más inquieta. Hubo un silbido detrás de sus oídos, Duan Baiyue sacó su espada Xuanming con su revés y lo cortó por la mitad.
 
Innumerables membranas suaves volaron en el aire, arrojando el viscoso líquido sinovial que exudaba un olor peculiar. Duan Baiyue cortó un lote y uno nuevo surgió del fondo del mar, como si nunca fuera a terminar.
 
Una gota de secreción azulada viscosa salpicó el dorso desnudo de su mano, provocando un dolor ardiente. Sabiendo que esta cosa debe ser venenosa, Duan Baiyue no dudó en luchar, pero se dio la vuelta y regresó al barco.
 
—¿Cómo le fue? —preguntó Zhao Yue.
 
Duan Baiyue dio una visión general de la situación y luego dijo:
—No sé cuántos hay en el mar. No se pueden matar a todos. Me temo que el barco no podrá entrar. Puedo seguir adelante solo.
 
—¿Una persona? —Zhao Yue frunció el ceño— el camino por delante es peligroso. Me temo que esto no es apropiado para Su Alteza.
 
—Si algo sale mal, naturalmente regresaré. —Duan Baiyue le dio unas palmaditas en el hombro y regresó solo a la formación del arrecife.
 
Zhao Yue vaciló por un momento, luego sacó el montón de notas y vio en una de ellas:
«Si Su Alteza Real Duan quiere encontrar la puerta de la formación solo, debes seguirlo…»
 
Más abajo, había otro:
«Si los petardos se han agotado, no hay necesidad de seguir en el barco. Una vez que se rompa la formación, el Emperador Chu enviará un barco a buscarlos.»
 
Zhao Yue sonrió, abandonó el barco y entró para buscar a Duan Baiyue.
 
—¿Gran jefe Zhao? —después de verlo, Duan Baiyue se quedó atónito por un momento, luego se dio cuenta de lo que hizo— ¿Lord Wen dijo esto en el folleto?
 
Zhao Yue asintió.
—Dijo que después de que se rompa la formación, el Emperador enviará un barco a recogernos.
 
Duan Baiyue no dijo más. Ambos eran maestros incomparables, por lo que fue fácil atravesar este grupo de arrecifes. De vez en cuando, algunos monstruos que se abalanzaron sobre de Duan Baiyue, fueron partidos por la mitad y arrojados de regreso al mar.
 
—Mirando esa secreción azul, ¿será venenosa? —Zhao Yue se preocupó.
 
—La gente de la Mansión del Suroeste no le teme al veneno. —Duan Baiyue se limpió las manos y miró las colinas bajas no muy lejos— ¿Es esta la puerta de formación?
 
—Si la imagen de Xiao Liu es correcta y la colina se destruye, la formación se romperá por sí sola.
 
—Entonces no puedes equivocarte —Duan Baiyue sacó la espada Xuanming— vamos, si tú y yo trabajamos juntos, no debería ser demasiado difícil hacerlo.
 
Aunque todavía había cierta distancia entre la colina baja y el arrecife, los dos saltaron y aterrizaron firmemente en el suelo en un momento. Zhao Yue miró a su alrededor y accidentalmente vio docenas de puntos de luz plateada con su visión periférica, por lo que se sorprendió. Antes de que pudiera hablar, Duan Baiyue ya lo había agarrado del brazo y lo había arrastrado fuera del lugar.
 
Innumerables lanzas de hierro volaron desde el suelo y se entrelazaron en una red en el aire. Zhao Yue desenvainó su espada Jiuye, barrió un trozo de arma oculta y corrió hacia la puerta de formación con Duan Baiyue.
 
Las olas eran tan grandes que golpearon la orilla una tras otra. El rocío de agua cegó temporalmente sus ojos. Duan Baiyue solo sintió un dolor punzante en sus brazos y luego otra ola. La herida erosionada por el agua del mar era como cientos de hormigas royendo y la sangre instantáneamente tiñó de rojo las mangas blancas.
 
***
 
Chu Yuan se paró en la torre de vigilancia y miró el área del mar desde la distancia. Primero, aparecieron nubes negras y la niebla era espesa, luego hubo un leve rugido, como si una bestia gigante en el fondo del mar se despertara. Mientras tanto, incluso los buques de guerra del ejército Gran Chu comenzaron a sacudirse.
 
—No te preocupes —Ye Jin estaba detrás de él— el Rey del Suroeste y el gran jefe Zhao son hábiles maestros. Sin mencionar el poco viento y las olas, incluso si todo el mar se pone patas arriba, no correrán peligro y podrán regresar a salvo.
 
—Sí. —Chu Yuan asintió
 
Wen Liunian también estaba preocupado. Se tumbó en el costado del bote y miró hacia adelante de puntillas, sin siquiera molestarse en comerse el estofado de codos de cerco recién preparado.
 
El cocinero se quedó atrás con una caja de comida y suspiró.
«Este amor verdadero es realmente conmovedor.»