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“Entonces,
¿cómo debo escribirlo?” Zhuo Yunhe levantó las manos: "Este es el asunto,
¿es posible engañar al Emperador?"
"Naturalmente
que no". Feng Chen se sobresaltó y se apresuró a decir: "Lo que quiero
decir es que todavía se puede cambiar un poco el contenido de este montón de
papeles, para expresar las cosas de una manera más eufemística."
"¡Está
bien! ¡está bien! depende de ti escribir", Zhuo Yunhe agitó la mano,
"Siempre y cuando no escribas las palabras negras como blancas [1],
puedes usar el eufemismo que quieras".
Feng
Chen respondió y volvió a sentarse para moler la tinta. Zhuo Yunhe se sentó
frente a él, y pensó para sí que aquel hombre académico aún podría ser de
alguna utilidad en momentos críticos.
Chu
Yuan dijo leería el informe por la mañana, por lo tanto, Feng Chen se apresuró
y finalmente lo presentó antes de la hora del almuerzo.
***
"¿Quién
lo escribió?" Chu Yuan lo hojeó casualmente.
Feng
Chen dijo honestamente: "El comandante Zhuo me dictó y este humilde
servidor compiló el registro para él".
"Me
temo que no se trata sólo de organizar los registros, ¿verdad?" Chu Yuan
se rio, "Tu humilde producción ha perdido su color, y me temo que Zhuo
Yunhe ni siquiera puede entender lo que significan estas palabras."
La
frente de Fung Chen sudaba un poco.
"Sólo
quiero conocer toda la historia, no leer un artículo de brocado magníficamente
redactado". Chu Yuan sacudió la cabeza: "Olvídalo, dile a Zhuo Yunhe
que venga a verme".
"Sí."
Feng Chen estaba muy avergonzado, sintiendo que en cierto modo se estaba
haciendo el listo. Afortunadamente, Zhuo Yunhe no mostró demasiada
insatisfacción después de enterarse de este asunto, en su lugar, se presentó personalmente
frente a Chu Yuan, diciendo que toda la culpa era suya y no tenía nada que ver
con los demás.
"Ya
sea que hayas descuidado tu deber o no, podemos esperar hasta después de la
guerra para decidir", dijo Chu Yuan, "¿Entonces Ma Liu alguna vez
lastimó a alguien sin permiso en el ejército?"
"Es
absolutamente cierto. Ma Liu tiene una personalidad violenta y entrará en
conflicto si es rechazado por los demás. Sin embargo, debido a su pequeña
estatura, la mayoría de las veces que se enfrenta con alguien recibe una gran
paliza. Por este motivo, decidió crear muchas armas ocultas y con estos
artilugios, diecisiete personas resultaron heridas en un mes. Después de que me
enteré de esto, fue castigado con veinte azotes según el reglamento militar y
fue expulsado del campamento".
"¿Qué
tipo de armas ocultas creó? ¿Todavía están allí?", Preguntó Chu Yuan.
"Esto
no está claro, tenemos que comprobar antes de saber".
"Ve
y echa un vistazo". Chu Yuan dijo: "Mientras sea algo hecho por sus
propias manos, no importa lo grande o pequeño que sea, tráemelo".
"¡Sí!"
Zhuo Yunhe ahuecó los puños e inclinó la cabeza, "Iré ahora mismo".
"En
cuanto a usted, olvídelo esta vez, apenas puedo leer lo que escribió. El
comandante Zhuo Yunhe ha intimidado mucho a la gente del yamen a lo
largo de los años, sin embargo, todavía quieres aliviarle de algunos puntos de
culpa delante de mí, ¿por qué?"
"El
comandante Zhuo sólo tiene una personalidad impulsiva, pero es gracias a él que
la gente de este lado del país puede disfrutar de la seguridad por un
tiempo". Feng Chen dijo: "Es un hombre honesto".
"Eres
una persona honesta, pero a veces dices que los demás son honestos". Chu
Yuan sonrió y negó con la cabeza, "Eso es todo, este asunto se acabó,
regresa a tu residencia y descansa".
Feng
Chen respiró aliviado, le dio las gracias y se volvió para marcharse.
Duan
Baiyue salió de detrás del biombo y dijo: "¿Te llevo a cenar?".
"Ni
siquiera preguntas qué está escrito en esta pila de papel y solo piensas en comer
tan pronto como entras". Chu Yuan le dio unas palmadas en el rostro,
"No tienes permitido ir a comer. Espera hasta que termine de leer estos
informes primero".
"Como
decían nuestros antepasados, al harén no se le permite interferir en la
política".
"Debes
mantener tu posición firme". Chu Yuan no sabía si reír o llorar, "No
provoques problemas".
Duan
Baiyue suspiró mientras lo leía. Este magistrado prefectoral ¿cómo pudo
escribir un informe tan extenso? Era comprensible que Tao Rende enviara más
asuntos gubernamentales a la corte imperial, pero esto era solo un pequeño incidente
con Ma Liu. ¿Realmente podría estar escrito con tanta densidad? Es
incomprensible.
Chu
Yuan dijo: "Ve a comprarme un tazón de fideos de arroz y vuelve".
“¿Sólo
vas a comer eso? ¿Por qué no te espero un rato más y salimos a comer a un
restaurante después de termines de leer?”
"¡Date
prisa y ve a comprarme fideos de arroz!". Insistió Chu Yuan.
Duan
Baiyue sólo pudo darse la vuelta y cruzar el umbral de la puerta con un largo
suspiro.
El
eunuco Sixi se quedó afuera, pensando con una sonrisa que el Emperador envió al
Rey del Suroeste a comprar comida cuando había tantos guardias imperiales
desocupados. Era bastante parecido a la vida cotidiana de una persona común.
***
La
calle estaba abarrotada de personas, reunidas de dos en dos y de tres en tres,
en su mayoría hablando sobre el fuerte ruido de la noche anterior. Algunas
personas también comentaban que, hasta esta mañana, Ye Jin todavía estaba en la
calle tratando los huesos fracturados del rebelde, parecía que la lesión era
muy severa.
"¡Hiss!"
Ma Liu aspiró aire mientras estaba inconsciente, obviamente con un dolor
extremo.
Ye Jin
le colocó un vendaje dejándolo como una bola de arroz y luego le pellizcó la
boca y le hizo tragar una píldora medicinal. Unos instantes después, se
despertó aturdido y abrió los ojos.
“Abre
la boca y dí ‘Ah’”, le indicó Ye Jin.
Por un
momento, Ma Liu estaba desorientado y repitió como un idiota: "Ah".
Ye Jin
puso el recipiente de píldoras en la caja: "Está bien si puedes hablar.
Sigue acostado y no te muevas".
Ma Liu
intentó mover su cuerpo, pero sentía un dolor insoportable, como si le
estuvieran destrozando todos los huesos y músculos.
"Te
dije que no te movieras." Ye Jin golpeó la mesa, "No entendiste,
¿verdad?"
"¿Dónde
estoy? ¿qué ha pasado?" Ma Liu preguntó, jadeando.
"Este
es el campamento del ejército Chu, anoche un explosivo te fracturó los huesos,
y el Emperador Chu me pidió que encontrara una manera de salvar tu vida".
Ye Jin dijo: "¿Entiendes?"
"Usted
es médico", la voz de Ma Liu era ronca y quebrada, "¿Por qué me
salvaste?"
"Ya
lo has dicho todo, soy médico, si no te salvo, ¿tendría que matarte?". Ye
Jin curvó sus labios, "En cuanto al resto del asunto, no estoy seguro,
guárdatelo para ti y pregúntale al Emperador Chu".
Los
labios de Ma Liu se movieron, pero no sabía qué preguntar. En teoría, debería
estar muerto, así que ¿por qué se habían tomado tantas molestias para salvarle?
***
"¿Ha
despertado?" Chu Yuan preguntó después de escuchar la noticia,
"¿Puede hablar?"
"Sí",
dijo Sixi imparcialmente, "Su Alteza Real, el Noveno Príncipe vino aquí en
persona hace un momento para decir que, además de no poder moverse, su garganta
y su cerebro no están heridos y que puede interrogarlo en cualquier
momento."
"Come
antes de irte". Duan Baiyue los interrumpió mientras mezclaba los fideos
de arroz en el cuenco para Chu Yuan. "Ya que Ma Liu no va a morir, debería
descansar un rato más, para poder pensar con claridad cómo confesar
después."
Chu
Yuan sonrió e indicó a Sixi que se retirara y luego él mismo sujetó los palillos.
Duan
Baiyue se sorprendió: "¿No discutirás conmigo esta vez?"
Pensó
que Chu Yuan quería irse de inmediato.
Chu
Yuan se apoyó la mejilla con una mano: "Bueno, mi amada Emperatriz, no es
bueno tener hambre, así que no hay inconveniente en acompañarla primero a comer".
Duan
Baiyue hizo una pausa: "¿Me estás coqueteando?".
Chu
Yuan le dio una palmada en el hombro: "Las emperatrices de todas las
dinastías se quedaron en el palacio imperial y vivieron en el lujo, con ropas
finas y buena comida. Tú eres el único que no solo tiene que luchar, sino que
también tiene que salir a comprar fideos de arroz. Si lo piensas detenidamente,
es bastante lamentable."
"Entonces,
¿hay recompensa?" Duan Baiyue aprovechó la oportunidad para preguntar.
"Por
supuesto. Mira, incluso he comido fideos de arroz contigo. De hecho, esto es una
bendición y es digno de ser registrado en la historia oficial.”
Después
de que los dos comieran, Zhuo Yunhe también fue a verlos, diciendo que las
pequeñas armas ocultas que Ma Liu había hecho antes se habían perdido, y que
sólo habían quedado tres debajo de la cama, así que se las presentó.
El
eunuco Sixi presentó una bandeja en la que estaban colocados tres pequeños
objetos, que parecían tener sólo la mitad del tamaño de la palma de una mano,
hechos de madera y pulidos con gran esmero.
"Su
Majestad, tenga cuidado", dijo Zhuo Yunhe nuevamente, "Todas son
armas ocultas. Aún no sé cómo usarlas, por lo que solo pude traerlas
aquí".
"No
lo toques". Duan Baiyue frunció el ceño y dijo en voz baja:
"Llévaselo al anciano Mu Chi".
Chu Yuan
le miró y sonrió: "Bien".
***
En el
pequeño patio, el anciano Mu Chi seguía estudiando los zapatos de Ma Liu. Se
había colocado una sencilla plataforma de madera en el espacio abierto, y Duan
Yao rebotaba en ella, con aspecto muy enérgico.
Duan
Baiyue se paró en la puerta, miró a su hermano y dijo: "¿Te estás
volviendo loco?"
Duan
Yao dio un pisotón en el centro de la plancha de madera y saltó cinco o seis
metros, aterrizando en el suelo con una sonrisa de suficiencia. "El anciano
Mu Chi acaba de enseñarme a construir esto".
"De
momento es sólo un prototipo". Mu Chi dejó las herramientas en sus manos y
se levantó. "Para estudiar a fondo el mecanismo de estos zapatos, me temo
que hará falta otra noche. Para entonces será posible crear zapatos de salto
de cualquier tamaño según lo que se necesite para ir a luchar."
"Anciano,
gracias por su arduo trabajo". Chu Yuan le ordenó a Sixi que pusiera la
bandeja sobre la mesa, "Aquí hay otras tres cosas, que también fueron
hechas por la misma persona. Se dice que todas son armas ocultas, pero no puedo
encontrar dónde está el mecanismo. ¿Puede ayudarme a echarle un vistazo?"
"¿Eh?"
Mu Chi inmediatamente se interesó. Después de levantarlas y mirarlas más de
cerca, suspiró: "Si puede crear este tipo de armas ocultas, no es una persona
simple. Sujetó todo con raíces de kudzu [2] rojo. Seguramente
visitó Nanyang.”
"¿El
kudzu rojo está relacionado con Nanyang?". Duan Yao preguntó.
"Esta
planta solo se puede encontrar en las costas de las islas de Nanyang",
dijo el viejo Mu Chi: "Es más delgado que una cuerda, pero más áspero y
resistente al desgaste que el alambre. Pero la mayoría de la gente no lo
necesita para uso doméstico, por lo que ningún comerciante lo traerían hasta
aquí."
"¿Por
qué no vamos juntos a preguntarle?" Duan Baiyue sugirió.
Chu
Yuan asintió y llevó al anciano Mu Chi y Duan Yao al campamento militar.
El comandante
Zhuo Yunhe se sorprendió cuando escuchó la noticia y salió apresuradamente a
saludar al Hijo del Cielo. Sin embargo, se quejó en su corazón que solo habían pasado
dos días y el Emperador vino a visitarlo personalmente. No permitirá que Ma Liu
pase por encima de él y se convierta en general. Eso sería muy abrumador.
La
medicina de Ye Jin era muy efectiva, después de tomarla, aunque todavía no podía
levantarse, el dolor era tolerable. Cuando Chu Yuan y los demás entraron, Ma
Liu estaba mirando el techo de la tienda.
"¡Ejem!"
Feng Chen pensó que este rebelde era muy estúpido. Aunque el Emperador había
llegado, pero aun así tenía la mirada fija en el techo.
Chu
Yuan se acercó a la cama y le pasó la mano por la cara.
Ma Liu
volvió en sí. Tan pronto como giró la cabeza, vio que había un círculo de
personas a su alrededor. El que estaba a la cabecera de la cama llevaba una
túnica amarilla, sus rasgos faciales eran hermosos y su figura era alta. De
repente, sus ojos brillaron y le parecía un poco familiar.
"¿Todavía
no eres educado cuando conoces al Emperador del Gran Chu?", Feng Chen
realmente no pudo soportarlo, así que lo regañó. Aunque Ma Liu estaba acostado
y no podía moverse en ese momento, era muy atrevido mirarlo directamente así.
"Su
Majestad". Sólo entonces Ma Liu se dio cuenta de su error, le brotó sudor
de la espalda y dijo incoherentemente: "Yo... este plebeyo… pensé que
había visto al Emperador Chu en algún lugar antes".
"¿Me
has visto antes?", Preguntó Chu Yuan, "¿Dónde me conociste? ¿En
Nanyang?"
"Sí."
En el fondo de su corazón, Ma Liu se sintió culpable y se apresuró a decir:
"Pero esa persona no es el Emperador, y su apariencia es todavía algo
diferente."
"¿Alguna
vez has hecho algo por él?" los labios de Chu Yuan se curvaron.
"Su
Majestad... Su Majestad". Ma Liu permaneció en silencio, su voz cada vez
más baja, "No… s-sí… sí… pero me expulsaron después de sólo unos
días".
"¿Qué
has hecho por él?" volvió a preguntar Chu Yuan.
Ma Liu dudó un momento antes
de decir: "Un ataúd".
Glosario:
Siempre
y cuando no escribas las palabras negras como blancas [1]Esta
expresión enfatiza la importancia de la honestidad y la integridad, sugiriendo
que uno no debe distorsionar los hechos ni engañar a los demás. Fomenta la
franqueza y la veracidad en la comunicación.
Kudzu: Es
una planta que en su gran parte es nativa de Asia y algunas Islas del pacífico,
usualmente su uso puede ser industrial o comestible. Esta planta se procesa
para obtener almidón y se usa como espesante en las comidas para reemplazar la
maicena.
