DWGL - 127: Ma Liu


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Para mí, sigues siendo un calvo.

 

 

Shen Qianfeng le dio una palmadita y dijo: "Espérame aquí".

 

"Ten cuidado". Ye Jin frunció el ceño, "Si algo va mal, podría ser un monstruo, de hecho, no estoy seguro de qué tipo de cosa es. Probablemente en sus manos lleve explosivos."

 

Shen Qianfeng asintió con la cabeza, mirando al hombre cuando estaba cerca, un pie pisó la barandilla y saltó hacia arriba, su mano derecha tiró ferozmente de la cuerda del arco, tres plumas de flecha eran como meteoritos, atravesando las capas del viento en el aire a gran velocidad.

 

Al ver que había una emboscada en la ciudad, el hombre no se escondió, sino que rio a carcajadas. Su cuerpo rebotó otros tres metros en el aire y rozó la flecha afilada.

 

Chu Yuan se sorprendió cuando vio esto. Había visto muchos qinggons sutiles, pero nunca había visto a nadie que pudiera saltar de nuevo en el aire sin la ayuda de ninguna fuerza externa.

 

Unas cuantas bolas negras fueron lanzadas desde el aire en dirección a las casas. Sin tener tiempo para pensarlo, Shen Qianfeng se dio la vuelta y lanzó un dardo, haciendo que aquellos explosivos detonaran en el aire. Un fuerte estampido se extendió por toda la ciudad, resonando en las montañas. La gente estaba tan asustada que se abrazaban unos a otros y ni siquiera se atrevían a sacar la cabeza del edredón. ¿No decían que el asesino ‘volador’ ya había sido capturado, pero por qué había vuelto esta noche?

 

Los generales y soldados que patrullaban la calle también llevaban antorchas y cadenas, luego se acercaron, Chu Yuan dijo: "Vayan a ayudar."

 

Duan Baiyue dijo: "Tengan cuidado."

 

La otra parte parecía haberse enfurecido, y casualmente lanzó siete u ocho explosivos más, y esta vez no los lanzó hacia las casas, sino que todos se dirigieron en dirección a Shen Qianfeng. Con una mano, Duan Baiyue desenvainó su espada Xuan Min y con el sonido de un tsunami, la hoja aparentemente sin filo condensó instantáneamente la luz de la luna en una luz fría que, mezclada con una poderosa fuerza interna, barrió hacia atrás todos esos explosivos.

 

El Médico Divino Ye Jin frunció los labios, ‘su kung fu es bastante bueno.’

 

‘Sin embargo, sigue siendo calvo para mí y esto no tiene nada que ver con su nivel de artes marciales.’

 

Al ver que todos los explosivos giraban y volaban hacia él, el rebelde se quedó tan sorprendido que intentó esquivar de nuevo, pero ya era demasiado tarde, los explosivos estallaron a su alrededor uno tras otro, la corriente de aire y el fuerte ruido casi pudieron destrozarle el pecho, la sangre se derramó por la comisura de sus labios y su cuerpo cayó rápidamente.

 

Duan Baiyue voló hacia delante, lo sujetó del cuello y lo puso contra el suelo.

 

Ye Jin fue el primero en correr, agarró un pequeño palo y arrancó el pañuelo del rebelde enmascarado, lo miró detenidamente durante mucho tiempo, luego tiró el trozo de tela y dijo: "No lo conozco". ‘Si no es muy famoso, ¿por qué se cubre el rostro?’

 

"Su Majestad." Los oficiales y soldados también se apresuraron, con las antorchas encendidas, y la persona a la cabeza era Zhuo Yunhe. Sabía que Shen Qianfeng estaría en guardia esta noche, así que, aunque Chu Yuan le había prohibido explícitamente participar en este asunto, como comandante en jefe, también estaba obligado a patrullar la ciudad por la noche, y no se consideraba que hubiera desobedecido una orden imperial.

 

Chu Yuan negó con la cabeza en su corazón. Esta persona realmente tiene mal genio y no sabe cuándo cambiará.

 

Feng Chen también llevó a otros funcionarios del yamen con él, para ver qué estaba pasando. Escuchó el ruido y se levantó de la cama, aún sin peinarse, con aspecto un poco desaliñado.

 

"¿Este hombre es el rebelde que vuela y esconde en la tierra?". Feng Chen acercó la antorcha para ver el rostro del hombre.

 

A Ye Jin le dolía la cabeza: "Si Su Excelencia se hubiera acercado un poco más, se habría asado".

 

 

Feng Chen se apresuró a dar unos pasos atrás.

 

Tal vez porque sintió algo de calor, la persona originalmente inconsciente giró la cabeza, y la toalla de tela que cubría su cara se cayó, revelando un rostro ordinario.

 

"Comandante Zhuo ¿reconoce a esta persona?" Preguntó de repente Duan Baiyue. Si no se equivocaba, el rostro de Zhuo Yunhe pareció cambiar ligeramente en cuanto vio la cara de ese hombre.

 

Chu Yuan frunció ligeramente el ceño: "¿Sabes quién es?".

 

Zhuo Yunhe dijo: "Originalmente un pequeño líder de la armada, llamado Ma Liu y luego debido a la violación de las normas militares, fue expulsado por mí."

 

"¿Cuándo ocurrió?" Chu Yuan preguntó.

 

"Hace tres meses".

 

"¿Tres meses?" Chu Yuan echó otro vistazo a la persona en el suelo, y vio que Ye Jin sostenía un pequeño palo, pinchando al hombre desde las piernas hasta las plantas de los pies.

 

“......”

 

"¿Xiao Jin?" Shen Qianfeng se agachó a su lado, "¿Por qué haces eso? ¿has encontrado algo?"

 

"Hay algo en la suela del zapato". Ye Jin dejó caer su bastón, "No me extraña que pueda saltar varios metros."

 

Unos cuantos soldados se acercaron para quitarle los zapatos y vieron que las suelas eran mucho más gruesas y pesadas que las compradas en las tiendas habituales.

 

"Vamos, haz la prueba con ellos". Chu Yuan dijo: "Ten cuidado de no hacerte daño".

 

Uno de los soldados se calzó aquellos zapatos y saltó hacia arriba con una brusca elevación; no tanto como para salir volando, pero desde luego muchas veces por encima de lo habitual.

 

"Con un poco más de práctica y una base qinggong, creo que podré viajar libremente por el aire". Ye Jin dijo: "Este par de zapatos es un tesoro, llévatelos para enseñárselos al anciano Mu Chi más tarde".

 

"Escribe todo lo referente a esta persona en un informe y no omitas ni una sola cosa". Chu Yuan dijo: "Quiero verlo mañana por la mañana."

 

"Sí." Zhuo Yunhe apretó los puños, "Este comandante irá escribir ese informe en este momento."

 

"Dispersaos todos". Chu Yuan miró al hombre en el suelo y preguntó a Ye Jin: "¿Todavía pueden salvarse?".

 

"Sí". Ye Jin metió una píldora en la boca de Ma Liu, "Pero sus huesos están fracturados, así que no es bueno moverlos. Vayan a por mí botiquín y pidan a los vecinos que hiervan agua caliente y traigan una colcha."

 

La gente a su alrededor se dispersó para hacer los preparativos y decenas de antorchas iluminan las calles como si fuera de día. Mientras los soldados subían las cortinas y los rodeaban, Ye Jin se arremangó y cogió un afilado cuchillo de su bandeja.

 

Duan Baiyue se estremeció al ver la luz fría de la hoja del cuchillo y recordó la palabra "castración", siempre sintió que su cuñado parecía muy experimentado, por lo que se volvió a Chu Yuan con calma dijo: "Me temo que tomará tiempo aquí, primero te acompañaré de regreso a la posada."

 

Chu Yuan estuvo de acuerdo y volvió con él.

 

"¿En qué estás pensando?" Preguntó Duan Baiyue, al ver su cara pensativa.

 

Chu Yuan dijo: "Si Ma Liu fue expulsado del ejército hace tres meses, entonces no debe ser uno de los subordinados de Chu Xiang."

 

"Si no es uno de los hombres de Chu Xiang, ¿por qué lanzó explosivos en cuatro lugares de la ciudad?". Duan Baiyue frunció el ceño, pensó un momento y dijo: "¿Para vengarse de Zhuo Yunhe?".

 

"Existe esta posibilidad. Al ser expulsado, su corazón estaba resentido. Sin embargo, aunque esta acción no es apropiada, y es cierto que debería ser castigado, si esos zapatos fueron confeccionados por él, también se le considera alguien muy capaz."

 

"Mírate, me temo que ya no quieres dormir". Duan Baiyue se sintió impotente: "¿Ahora vas a ir a buscar al anciano Mu Chi?".

 

"Ese hombre acaba de hacer un alboroto tan grande, Mu Chi debe haberse despertado también, ¿no crees?". Chu Yuan sonrió y le miró: "Bueno, no tenía intención de ir a buscarlo, fuiste tú quien me lo recordó".

 

"¿Y si no lo permito?" No había nadie más alrededor, y Duan Baiyue le cogió la mano.

 

"A quién le importa si estás de acuerdo o no. Soy el Emperador, por encima de diez mil personas… por encima de ti."

 

Duan Baiyue dijo: "Claramente soy yo el que está arriba".

 

Chu Yuan lo dio un pisotón y entró solo en el vestíbulo de la posada.

 

Efectivamente, el anciano Mu Chi se había levantado y estaba de pie en la escalera mirando hacia fuera.

 

Chu Yuan sonrió cuando entró, "¿A dónde va venerable anciano?"

 

"Su Majestad" Mu Chi se apresuró a bajar: "¿Qué ha pasado fuera?".

 

En un principio quería salir a ver la diversión, pero Yao’er se negó a dejarle ir y siguió en cuclillas en la puerta para vigilar. Después de todo, su hermano mayor y el cuñado han dicho que su mayor tarea es proteger al anciano Mu Chi, así que no podía dejarle ir en ningún momento.

 

"Atrapamos a ese rebelde que puede volar", dijo Chu Yuan: "Pero no es un monstruo, se apoyaba sobre una clase de ‘mecanismo’ en sus zapatos".

 

En cuanto oyó la palabra "mecanismo", anciano Mu Chi se interesó de verdad. Chu Yuan ordenó que los trajeran. Para entonces, el cielo comenzó a aclararse, mientras tanto Mu Chi se lavó las manos, quitó la tela de los zapatos con cuidado y la puso a un lado, luego sacó un juego de exquisitas herramientas pequeñas y luego abrió la tabla de la suela.

 

"Vaya". Duan Yao sostuvo la lámpara a su lado y se sorprendió al ver la elaboración de los zapatos, las suelas estaban divididas en tres capas, cada capa tenía diferentes mecanismos y engranajes entrelazados entre sí, y los resortes brillaban como la plata. Era obvio que estaban hechos de los mejores materiales a simple vista.

 

"Esta persona no es simple". El anciano Mu Chi dijo maravillado: "¿Me pregunto si podré conocerlo alguna vez?".

 

“Si tiene una larga vida, debería ser capaz de venir aquí y hacerle una visita.” Chu Yuan dijo: "Pero si está destinado a morir, ¿puedes crear unos zapatos con el mismo mecanismo?".

 

"No debería haber ningún problema", dijo Mu Chi.

 

"Entonces estaré agradecido." Chu Yuan dijo: "trabaje con calma, el ejército se quedará en esta ciudad durante tres días más, voy a volver al mediodía".

 

El anciano asintió, sacó un pincel y papel de la casa, con la intención de hacer primero un dibujo.

 

Duan Baiyue condujo a Chu Yuan de vuelta a su habitación y le preguntó: "¿Planeas copiar el mismo mecanismo y utilizarlo para la guerra?".

 

Chu Yuan asintió, "Esta es la ayuda de los cielos, enviando un regalo tan grande antes de la guerra".

 

Duan Baiyue sonrió: "Bueno, soy un buen presagio.”

 

Chu Yuan se preguntó cuando escuchó las palabras: "¿Qué eres un buen presagio?”

 

Duan Baiyue dijo descaradamente: "Está escrito en los libros de historia que la Emperatriz es virtuosa, por lo que puede ser alabada por los cielos, tener abundantes cosechas y ganar todas las guerras."

 

Sin saber si reír o llorar, Chu Yuan le preguntó: "¿Qué clase de historias disparatadas lees todo el día"?

 

"Estoy tomándote el pelo". Duan Baiyue pellizcó su mejilla, "cuando hablas de la guerra, eres cien veces más enérgico. Hemos llegado, ¿vas a dormir?"

 

"Ya está amaneciendo, qué sentido tiene dormir". Chu Yuan le cogió de la mano: "Vete a descansar un rato".

 

"¿Dormir solo?" Duan Baiyue negó con la cabeza: "Entonces no te vayas o sufriré".

 

"¡Tsk! ¡tsk! Esos libros de historia que leíste ¿no te enseñaron a no desobedecer la voluntad del Hijo del Cielo?" De lo contrario, tarde o temprano entrarás en el Palacio Frío y serás muy miserable.

 

Duan Baiyue lo cargó y se dirigió hacia la cama: "Escucha, está bien que duermas media hora. Ese Zhuo Yunhe parece un gran hombre rudo y es probable que escriba mal, así que no creo que sea tan rápido".

 

En el cuartel de las afueras, Feng Chen dijo mientras escribía: "No hace falta ser tan detallista".

 

Zhuo Yunhe dijo: "Su Majestad ha dicho que no puede omitirse nada".

 

"Su Majestad dijo eso, pero debes escucharme. No hay necesidad de informar que comiste dos tazones de arroz en una comida." Feng Chen sacudió su muñeca dolorida, "Aparte de esto, ¿hay algo más?"

 

Zhuo Yunhe negó con la cabeza: "Entonces no hay nada".

 

"¿No?" Feng Chen miró de nuevo el montón de papeles y suspiró: "Con el debido respeto, si presentas esto al Emperador, existen altas probabilidades de que seas castigado."

 

Zhuo Yunhe frunció el ceño: "¿Qué quieres decir?".

 

"El asunto de Ma Liu es realmente grave, pero es un hecho indiscutible que es capaz de fabricar mecanismos exquisitos". Feng Chen dijo pacientemente: "En un momento en que dos ejércitos se enfrentan, este raro talento cometió un error, pero el comandante simplemente lo expulsó bruscamente de los cuarteles, este tipo de enfoque, me temo que es un poco inapropiado."