DWGL - 97: Caos en Suizhou


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El propósito de la visita de Chu Cheng era muy simple, directamente dijo que quería formar una alianza para luchar contra Chu Yuan.

 

Duan Baiyue sonrió: "El oficial Chu es muy gracioso."

 

"¿Por qué lo dice, Rey Duan?" Chu Cheng preguntó.

 

Duan Baiyue lo miró durante mucho tiempo y luego asintió ligeramente: "Está bien."

 

A Chu Cheng no le sorprendió esto. Después de todo, la llamada "guerra" de los últimos días se debió obviamente a que la otra parte estaba ganando tiempo deliberadamente, probablemente esperando a que él hablara primero.

 

Cuando se hubo marchado, Duan Nian dijo: "¿Quiere escribir una carta para informar al Emperador Chu sobre este asunto?"

 

Duan Baiyue negó con la cabeza: "Iré personalmente."

 

Duan Nian: "......"

 

‘¿Irá otra vez?’

 

En mitad de la noche, Huo Yun Shi fue arrastrado fuera del establo y resopló insatisfecho. Duan Baiyue le acarició las crines y se subió al caballo para abandonar el campamento. La razón por la que estaba tan impaciente era porque quería ver a su amado, pero también porque estaba un poco preocupado: no sabía qué tipo de problemas iba a causar Li Que.

 

Anteriormente, el Novenos Príncipe se sentía tan abrumado por que no esperaba que el Pabellón Tianying fuera tan inmenso con una montaña.

 

Bajo el sol de primera hora de la mañana, Ye Jin se paró frente al puesto de venta de tongsui[1] de cacahuete, mirando al dueño con ojos ansiosos.

 

"Joven Príncipe." El dueño saludó con una sonrisa, "¿Quieres un tazón de tongsui?"

 

Ye Jin negó con la cabeza: "Señor, puede seguir ocupándose de sus asuntos, no se preocupe por mí."

 

"… ¿Eh?" El jefe estaba desconcertado, al ver que seguía mirando su cabeza y no pudo evitar levantar la mano y tocarla.

 

‘¿Será que quiere curarme la calvicie?’

 

Ye Jin pensaba en cuándo traería a su hermano a comer un tazón de tongsui de cacahuate y de paso echaba un vistazo a la calva del dueño del puesto.

 

"Xiao Jin." Shen Qianfeng le preguntó: "¿Qué haces aquí?"

 

Ye Jin dijo: "Pensando cosas."

 

"¿Quién se para en medio de una ciudad ajetreada y piensa en cosas sin miedo a ser lastimado por un carruaje que pasa?" Shen Qianfeng lo llevó de vuelta, "De qué hablaste con el Emperador por tanto tiempo."

 

Ye Jin dijo: "Hablamos de una persona lasciva."

 

Shen Qianfeng hizo una pausa ante estas palabras y luego dijo sin saber si reír o llorar: "Cuando nos veamos en el futuro, no podrás hablar así del Rey del Suroeste."

 

"Ya ves, en cuanto dije ‘lascivo’, supiste que era él.” Ye Jin suspiró, ahora que es famoso, todo el Gran Chu lo sabrá.

 

Shen Qianfeng: "……"

 

Al pasar cerca de una pequeña farmacia, Ye Jin dijo: "Espera, voy a comprar algunas hierbas.”

 

"¿El Emperador no se siente bien?" Shen Qianfeng preguntó.

 

"No" Ye Jin se dio unas palmaditas en su túnica, "Es sólo que no me siento bien."

 

Shen Qianfeng frunció el ceño cuando escuchó las palabras: "¿Dónde estás incómodo, por qué no me lo dijiste antes?"

 

"He tenido pesadillas estos dos últimos días." Ye Jin dijo: "Siempre pienso que algo va a suceder."

 

"¿Preocupado por la guerra?" Shen Qian Feng adivinó.

 

‘No me preocupa la guerra, porque Gran Chu ganará.’ Ye Jin se aclaró la garganta y dijo solemnemente: "Estoy preocupado por Duan Baiyue."

 

Shen Qianfeng tenía dolor de cabeza, "¿Por qué el Rey del Suroeste de nuevo?"

 

‘¡No hay nadie más que él!’ Ye Jin gruñó orgulloso y fue a una pequeña farmacia a comprar algunas medicinas para calmar el corazón y la mente, y trajo consigo tres grandes paquetes de una hierba púrpura… ¡Para preparar una droga que puede esparcirse sin necesidad de tomarla!

 

Shen Qianfeng no sabía si llorar o reír. Después de llevarlo a casa, consiguió engatusarlo para que se comiera medio tazón de arroz, y luego tiró los palillos y salió corriendo, diciendo que quería ir a sentarse en el patio trasero y relajarse. Nunca esperó que, tras dar unas cuantas vueltas por el pequeño jardín de la posada, una persona cayera del cielo.

 

Ye Jin: “……”

 

Shen Qianfeng: “……”

 

Tras ver quién se acercaba, Ye Jin retrocedió unos pasos y fue alcanzado por un rayo.

 

A Shen Qianfeng le dolía la cabeza.

 

"¡Ejem!" Duan Baiyue dijo: "Qué coincidencia, son ustedes dos."

 

Ye Jin levantó lentamente la cabeza para mirar hacia arriba.

 

Chu Yuan se asomó a la ventana y también… se quedó boquiabierto.

 

‘¿Por qué ahora?’

 

Ye Jin trató de calmarse, se arremangó y subió las escaleras enojado.

 

‘¿Cómo puede ser esto posible?’

 

‘No me preocuparé en absoluto.’

 

"¡Oye!" Duan Baiyue quería seguirlo, pero fue detenido por Shen Qianfeng.

 

Después del tiempo que toma preparar una taza de té, Chu Yuan dijo con calma: "El Rey del Suroeste en realidad vino aquí sólo para discutir sobre la guerra."

 

‘¿Por qué no fue a hablar con Wen Liunian?’ Ye Jin miró a su hermano con una mirada muy dolorosa, ‘no es de extrañar que rara vez saliera en estos días, ¡así que resulta que en realidad esta persona estaba escondida en la residencia!’

 

‘Si el gobernante de un país esconde a un hombre calvo en su dormitorio, será vergonzoso que se corra la voz.’

 

Chu Yuan estaba emocionalmente agotado.

 

Dentro del patio, Duan Baiyue y Shen Qianfeng giraron la cabeza y se miraron con un poco de… simpatía en sus ojos.

 

Por supuesto, por el bien de la inminente guerra, Ye Jin no castró a Duan Baiyue, pero aun así contrató al dueño del puesto de tongsui de cacahuate para que caminara por la calle tres o cuatro veces para mostrarle a su hermano lo que significaba la calvicie en el medio.

 

"De ahora en adelante mantente alejado de él." Ye Jin instó.

 

Chu Yuan dijo: "¡Está bien! ¡está bien!"

 

De vuelta a la habitación, Duan Baiyue estaba sentado en la mesa bebiendo té.

 

Chu Yuan dijo: "¿Cuándo planeas regresar a la ciudad de muyang?"

 

"Naturalmente, volveré contigo." Duan Baiyue le entregó una taza de té. "Ya que Chu Heng quiere unirse a mí para lidiar contigo, no habrá una gran batalla en este momento, es suficiente con tener a Duan Nian y al Vice General apostados en el ejército."

 

"Li Que todavía se aloja en la posada de la ciudad." Chu Yuan dijo: "¿Cuándo planeas reunirte con ella?"

 

Duan Baiyue observó primero su expresión antes de preguntar: "¿Qué piensas?"

 

Chu Yuan dijo con calma: "¿Qué tiene que ver conmigo?"

 

Duan Baiyue se quejó en secreto en su corazón, tomó su mano y se la acercó a su boca: "¿Todavía estás enojado?"

 

Chu Yuan preguntó: "¿Por qué debería estar enojado?"

 

"Porque hice algo mal, no debería haber perdido el anillo de Dragón Púrpura, no debería haberte mentido, y no debería haberme escondido de ti cuando me envenenaron." Duan Baiyue fue extremadamente sensato, "Maldecirme está bien, golpearme está bien y si no es suficiente, créeme que iré a la calle y compraré unas tablas de frotar, para lavar tu ropa sólo por ti."

 

Chu Yuan soltó una carcajada y levantó la mano para darle una palmada en la mejilla.

 

Duan Baiyue también se rio, poniéndose en cuclillas frente a él: "¿Ya no estás enojado?"

 

Chu Yuan frunció los labios: "Sigo enojado."

 

"Sólo enójate conmigo, pero no contigo mismo.” Duan Baiyue se acercó a él, "Además, reconocí mi error, así que no me hagas dormir en el suelo esta noche."

 

Chu Yuan estaba tranquilo y pausado: "Hasta que descubras lo que pasó entre Li Que y el anillo de Dragón Púrpura, ¡ni siquiera pienses en salirte con la tuya!"

 

Esa noche, Shen Qianfeng tuvo que llevarse a Ye Jin a la fuerza a su habitación.

 

"Déjame echar otro vistazo" Ye Jin empujaba su pecho con ambas manos para evitar que lo besara. Quería correr, luchó desesperadamente e incluso intentó morderlo.

 

Shen Qianfeng se divertía ante esta actitud. Con una mano lo sujetaba fácilmente, con la otra le pellizcaba el mentón y con el pulgar le introducía una píldora.

 

"Mmm." Ye Jin fue tomado por sorpresa cuando una ola de dulzura y untuosidad se desvaneció en su boca. De repente miró a Shen Qianfeng con los ojos muy abiertos.

 

Shen Qianfeng le dio unas palmaditas en un lado de su rostro: "Sé obediente."

 

El calor se elevó instantáneamente en la parte inferior de su abdomen. Ye Jin fue presionada contra la pared por Shen Qianfeng. Su ropa estaba desordenada y quería quitársela, pero ni siquiera tenía fuerzas para patearlo. Después de luchar tres veces, en lugar de alejarlo sólo acabó sin aliento, por lo que dijo en voz baja y enojado: "Dame el antídoto."

 

Shen Qianfeng inclinó la cabeza y a Ye Jin se le erizó la piel.

 

En la otra habitación se estaba mucho más tranquilo.

 

Chu Yuan se volvió de espaldas a la puerta, como si ya hubiera caído en un profundo sueño. Duan Baiyue levantó con cuidado el edredón y se apretó a su lado.

 

Por supuesto que era imposible que Chu Yuan no se despertara.

 

Duan Baiyue le abrazó y dijo con voz ronca: "El suelo está frío."

 

Chu Yuan volvió a cerrar los ojos y levantó la comisura de los labios.

 

Duan Baiyue besó su cabello, pero no tenía sueño.

 

En mitad de la noche, Chu Yuan preguntó de repente: "¿En qué estás pensando?"

 

Duan Baiyue quedó pasmado por un momento, giró su cuerpo y dijo en tono de disculpa: "¿Te desperté?"

 

"Cuéntame." Chu Yuan se incorporó, con el mentón apoyado en su pecho, y dijo perezosamente: "¿En qué piensas cada vez que no puedes dormir?"

 

"Pienso en todo, y sobre todo en que te extraño." Duan Baiyue lo cubrió con el edredón, "Justo ahora pensaba en ti."

 

Chu Yuan sonrió y alargó la mano para pellizcarle la mejilla.

 

"No importa lo que pase en el futuro, te lo diré." Duan Baiyue le miró: "Nunca te lo ocultaré, ¿de acuerdo?"

 

"Eso suena bien." Chu Yuan retiró la mano, "Incluso ahora, todavía no has explicado claramente por qué sufriste una desviación de Qi practicando artes marciales.”

 

Duan Baiyue se quedó sin palabras.

 

Sin embargo, Chu Yuan no tenía intención de cambiar de tema.

 

Duan Baiyue dijo: "Para los que practican artes marciales, el menor descuido en la práctica de artes marciales puede ponerlos en peligro en cualquier momento."

 

Chu Yuan dijo: "Sixi."

 

Duan Baiyue le cubrió la boca. ‘Olvídate de Sixi. No vuelvas a llamar a ese pequeño anciano aquí.’

 

Chu Yuan le apartó la mano con frialdad y se sentó con el edredón puesto, dándole la espalda.

 

A Duan Baiyue le dolía la cabeza y se decidió en hablar: "Fue la última vez que salí antes de tiempo de reclusión para apaciguar el caos en Suizhou, haciendo caso omiso al consejo de shifu, y sólo entonces mi vida pendió de un hilo."

 

Chu Yuan no habló ni se dio la vuelta.

 

Duan Baiyue le abrazó por detrás: "Ni siquiera shifu imaginó que las consecuencias serían tan graves, pero todo es pasado, si quieres oírlo, te lo diré, pero no te lo tomes a pecho."

 

El silencio reinaba en la habitación.

 

Después de un largo rato, Chu Yuan hizo un gran esfuerzo para separarse de él, tirando de la almohada que tenía al lado, dándose la vuelta y golpeando a Duan Baiyue en la cara con ella.

 

Duan Baiyue se quejó con amargura en su corazón y honestamente se sentó a sufrir, sólo para ver que Chu Yuan se estaba cayendo de la cama, entonces extendió la mano y arrastró hacia él con una mano.

 

Chu Yuan dejó caer la almohada, su pecho fluctuaba violentamente mientras lo miraba con los ojos enrojecidos y los labios temblándole ligeramente.

 

"Sólo fue un accidente." Duan Baiyue lo estrechó entre sus brazos y lo besó. "Todo es pasado, piensa que es una prueba preparada por los cielos, los primeros veinte o treinta años son amargos, pero las próximas décadas serán todas dulces, ¿no es así?"

 

Chu Yuan agarró con fuerza su ropa y enterró la cara en su pecho.

 

No tardó en llegar la humedad caliente. Duan Baiyue se sentía indefenso, así que comenzó a acariciarle la espalda suavemente: "Ahora estoy bien, no llores."

 

Chu Yuan aún recordaba lo que decía la carta que le escribió hace muchos años.

 

“Queremos Suizhou, queremos dividir la montaña, queremos la vida de Chu Jiang.”

 

La respuesta llegó a tiempo, con una sola palabra: "Bien."

 

Tres meses después, Chu Jiang se cayó accidentalmente de un acantilado mientras cazaba, Suizhou pasó a ser suyo y el asunto nunca más se volvió a mencionar. Pero nunca pensó que sufriría una desviación y se convertiría en un demonio por esto, su vida pendía de un hilo y sufrió el envenenamiento por Jin Can Xian durante diez años.

 

"Pequeño tonto.” Duan Baiyue levantó su mejilla, frotó las lágrimas con el pulgar y susurró: "Cuando tus ojos estén hinchados por la mañana y sean vistos por Ye Jin, realmente me quedaré calvo."

 

Chu Yuan dijo: "No hagas nada más en el futuro, yo te apoyaré."

 

Duan Baiyue asintió rápidamente: "Bien, no te preocupes, eso es perfecto. Cuando vayas a Dali conmigo, iremos a buscar una pequeña aldea para vivir cerca del lago Erhai entonces tú te encargarás de cocinar y lavar la ropa, yo no haré nada, sólo me acostaré y comeré todos los días, ¿de acuerdo?"

 

Chu Yuan dijo tranquilamente: "Sigue soñando."

 

"Mira, te pido que me apoyes, pero te niegas", suspiró Duan Baiyue con pesar, "La gente dice que el Rey del Suroeste es un lobo ambicioso, por lo que ha sido agraviado. Cuando sea viejo, quisiera ser miembro de la Corte Imperial y tener a alguien que cuide de mí. Eso es todo. Al parecer, todavía no será posible.”

 

Chu Yuan finalmente se rio de él.

 

"¿Estás dispuesto a sonreír?" Duan Baiyue ahuecó sus mejillas y bajó la cabeza para darle un beso. "Ya que todavía tienes que quedarte aquí un tiempo, ¿quieres salir a pasear mañana? Te llevaré a la Montaña de Las Tres Ancianas"

 

"¿Dónde es eso?" preguntó Chu Yuan.

 

"Una montaña solitaria a las afueras de la ciudad Fuquan. Como la ciudad Muyang está en guerra, y la gente de los pueblos cercanos no se atreve a salir, la montaña debe estar muy tranquila." Duan Baiyue preguntó: "¿Vas a ir?"

 

Chu Yuan asintió: "Iré."

 

Glosario:

1.    Tongsui: (chino:糖水; iluminado.  'agua azucarada'), también conocido como tim tong, es un término colectivo para cualquier sopa dulce o natilla que se sirve como postre típicamente al final de una comida en la cocina china. Por lo tanto, en sentido estricto, el término tongsui se utiliza para referirse a postres caldosos de Lingnan, mientras que ocasionalmente también se utiliza en sentido amplio, refiriéndose a cualquier postre caldoso en las regiones de habla china.