DWGL - 87: El gran barco


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Incluso después de caer al agua, Jin Niang seguía siendo una artista marcial, por lo tanto, su cuerpo no era débil. Cuando Duan Baiyue y Nan Moxie fueron a verla, ella ya se había levantado, se había limpiado y estaba a punto de ir a la cocina a preparar la cena para todos.

 

"Siéntate", dijo Nan Moxie. "Hay tantos restaurantes y tabernas en todas partes, que no tienes que preocuparte de que nos muramos de hambre."

 

Duan Baiyue también agregó: "Si no te sientes bien, vuelve a la cama. El frío del agua de mar puede penetrar hasta los huesos.”

 

"Estoy bien", respondió Jin Niang. "Me alegro de verle, Su Alteza.”

 

Duan Baiyue asintió: "Gracias por lo que has hecho."

 

Jin Niang dijo: "Caí al agua y Su Alteza real me salvó. Soy yo quien debe agradecerle.”

 

Duan Baiyue sonrió: “No sé si te caíste intencionalmente o no, pero sé con certeza que fingiste estar inconsciente a propósito para que el barco regresara lo antes posible.”

 

Jin Niang habló: "Eso es porque Su Alteza Real no parece querer que el Emperador se vaya.”

 

Duan Baiyue se sentó en la mesa de piedra y preguntó: “Escuché que sabes dónde está el Páramo de Yunding. ¿Es eso cierto?”

 

"Ese es el nombre de una de las islas", dijo Jing Niang. "Está completamente cubierto de rocas negras, la tierra es completamente estéril, de vez en cuando hay terremotos y, por lo tanto, está desierta. Sólo que cada puesta del sol reflejará en la superficie del mar circundante un color como el fuego. Pararse en esta isla es como estar encima de las nubes.”

 

"¿Entonces es por eso que se llama Yunding?" Preguntó Duan Baiyue. "¿Dónde está ubicada?”

 

"No lo sé con certeza, pero sólo sé que partir de Yuding en el séptimo u octavo mes lunar, siguiendo los dictados del viento y siguiendo la corriente, puedes llegar a Liulizhou exactamente diez días", dijo Jin Niang. "En el décimo y undécimo mes lunar, es imposible pasar, porque las aguas son tan peligrosas que incluso los barcos hechos de hierro negro de calidad insuperable no podrán soportar las terribles olas.”

 

Duan Baiyue asintió débilmente: “Muchas gracias.”

 

"Escuché esto mientras servía té cuando Chu Xiang estaba consultando con alguien sobre los mejores meses para elegir la visita anual a Yunding, y qué negocios se podían hacer en el camino. Liulizhou produce excelentes cuencos de cristal, por eso la gente comenzó a hablar de ello", continuó Jin Niang. “Sin embargo, el acuerdo no funcionó, y a partir de entonces Liulizhou ya no fue mencionado más.”

 

Duan Baiyue dijo: "En el séptimo y octavo mes, se necesitan diez días para viajar desde el Páramo de Yunding a Liulizhou. En el undécimo mes, no te moverás. Sabiendo todo esto, ya es posible calcular la ubicación aproximada. En cuanto a Liulizhou, el hermano Sikong parece tener algunas conexiones comerciales allí, podemos averiguar todo primero.”

 

"¿Si Alteza desea ir al páramo de Yunding?" Jin Niang preguntó.

 

Duan Baiyue dijo: "Tengo que encontrar algo.”

 

Jin Nian estaba preocupada: "La isla puede estar deshabitada y no debe estar fuertemente vigilada, pero Chu Xiang es demasiado cauteloso y sospechoso. Si realmente escondió algo allí, es poco probable que permita que extraños entren a la isla. Seguramente hay trampas ocultas por todas partes.”

 

Duan Baiyue sonrió: "Este rey, por supuesto, entiende. Sea como fuere, estoy muy agradecido, y si tengo que atacar el Páramo de Yunding, entonces es posible que todavía tenga que recurrir a ti en busca de un consejo.”

 

Jin Niang asintió: "Estoy a su disposición."

 

 

En el mercado, Duan Yao y Chu Yuan se sentaron junto a la tienda y pidieron cada uno un tazón de fideos rebosados.

 

Después de tomar un sorbo, Chu Yuan pensó que enfermarse ya era lo suficientemente desagradable, ¿por qué más obligarse a comer esta basura?

 

Duan Yao consideró oportuno explicar: “Los cocineros de la Mansión del Suroeste cocinan mucho más sabroso.” No es que su hermano tenga gustos extraños.

 

Después de un momento, agregó: "Además, habiendo dominado el Sutra del Corazón Bodhi, ahora perdió el sentido del gusto.”

 

Chu Yuan emitió un "hmm" y no dijo nada más.

 

"Tenemos que regresar", dijo Duan Yao. “Ya he dicho que va a llover.”

 

Se escuchó un trueno distante, el cielo estaba nublado. Los vendedores ambulantes en la costa retiraron apresuradamente los productos, y Chu Yuan llevó a Daun Yao de regreso a su patio.

 

 

Nan Moxie dormía debajo del alero y roncando fuertemente.

 

“¡Shifu! ¡shifu!” Duan Yao lo despertó. "¿Por qué estás durmiendo en el suelo?" ‘¿Podrías mantener un poco de dignidad?’

 

Nan Moxie bostezó: “Pasé medio día estudiando el mapa del Mar del Sur, que me dio mucho sueño.”

 

"¿Un mapa del Mar del Sur?" Preguntó Chu Yuan. "¿Por qué el anciano Nan lo está estudiando?"

 

Nan Moxie se rio con picardía: “Naturalmente, tiene que ver con el Páramos de Yunding. Resultó que Jin Niang sabía algo.”

 

"¿En serio?" Los ojos de Chu Yuan brillaron.

 

Nan Moxie dijo: "Si la suerte nos favorece, esta vez podremos encontrar el Tian Chen Sha.” No se había atrevido a mencionarlo antes, temiendo que cuanto mayor fuera la esperanza, más cruel sería la decepción. Ahora todo indicaba claramente que incluso el Señor del Cielo mismo los estaba ayudando. Y aunque el Sutra del Corazón Bodhi ya había sido dominado, sólo suprimió al Jin Can Xian, impidiéndole resucitar y devorar los meridianos. El Sutra ayudó a salvarle la vida a su discípulo, pero el parásito muerto todavía enredaba el meridiano del corazón, esperando una nueva oportunidad para revelarse. Si Duan Baiyue obtiene el Tian Chen Sha, podrá deshacerse del gusano por completo con su fuerza interior, y luego encontrar una manera de eliminar el veneno mortal del Sutra del Corazón Bodhi, que ayudó a pacificar al gu. En esta situación, en seis meses o un año, su apariencia se recuperará gradualmente, y luego…

 

"¡Y luego te convertirás en la Emperatriz!" En el estudio, Sikong Rui sostuvo a Duan Baiyue por los hombros, con lágrimas cubriendo sus ojos. ¡Estaba extremadamente emocionado!

 

El Rey del Suroeste. “…”

 

“¡Esto es muy inesperado!” Sikong Rui estaba abrumado por la emoción, dijo instructivamente: "Tian Chen Sha está prácticamente con nosotros, si todavía tiene la intención de esconderte del Emperador, realmente no puedes justificarlo.”

 

"Todavía no lo hemos encontrado", dijo Duan Baiyue.

 

"¿Quieres esperar a que el arroz se convierta en gachas antes de aceptar venderlo?" Sikong Rui sintió dolor de cabeza.

 

Duan Baiyue suspiró: "Aunque es algo irreverente, nunca pude comprender por qué el tío Sikong nunca aceptaría invitar a un mentor para ti, o al menos enviarte a la escuela. Ahora ni siquiera se te ocurre una analogía.”

 

"¿Qué tiene de malo mi analogía?" Sikong Rui estaba indignado. "Si yo fuera tú, mi arroz todavía estaría creciendo en el campo, y ya habría acordado con los comerciantes el precio, tomaría un depósito y viviría feliz para siempre, sólo entonces sería digno de mí mismo.”

 

Duan Baiyue dijo: “¿Hay islas en las cercanías de Liulizhou donde se puedan ocultar las tropas?”

 

"¿Cuándo empezamos a hablar de Liulizhou? El tema del arroz aún no se ha aclarado, esta vez, tienes que escucharme", Sikong Rui lo tomó del brazo y habló cordialmente: "Cuando llegue el día en que estés a la cabeza del harem…”

 

Duan Baiyue levantó la mano y desató un golpe directamente en su mingmen [1].

 

Sikong Rui esquivó, e inmediatamente hizo una estocada de represalia, atacando en vuelo con su pierna.

 

Cuando eran niños, los dos peleaban constantemente, y en otras circunstancias, Duan Baiyue habría dado tres pasos hacia atrás, evitando ser golpeado. Sucedió que fue en este momento que las puertas se abrieron y Chu Yuan entró.

 

Sikong Rui estaba confundido, se reagrupó apresuradamente en el aire y aterrizó firmemente en el suelo.

 

"¿Estás peleando de nuevo?" Preguntó Duan Yao.

 

"Por supuesto que no", Sikong Rui se negó de inmediato. “Es sólo que el hermano Duan estaba insoportablemente aburrido, así que lo abofeteé para disipar el aburrimiento.” Tal devoción inquebrantable, merece ser recompensada por el Emperador con algo de brocado, satín, oro y plata.

 

Duan Yao de repente se sintió avergonzado.

 

Chu Yuan preguntó: "¿Dónde está el Páramo de Yunding?"

 

Duan Baiyue extendió la mano para alcanzar el mapa del Mar del Sur, pero Sikong Rui lo se lo arrebató y, sonriendo ampliamente, se lo presentó a Chu Yuan con ambas manos.

 

Duan Baiyue: “…”

 

"¿Aquí?" Chu Yuan colocó el mapa sobre la mesa y señaló el lugar rodeado de rojo.

 

"Sí", asintió Duan Baiyue, no pudo evitar mirarlo. Chu Yuan, sin embargo, estaba absorto en el estudio del mapa con las largas pestañas enmarcando sus brillantes ojos.

 

Sikong Rui dio un paso atrás. Dos pasos. Tres pasos, y salió por la puerta.

 

Nan Moxie también sacó a Duan Yao.

 

"¿No tenemos que explicarnos?" Dijo Duan Yao.

 

"¿Qué otra explicación quieres?" Nan Moxie cerró la puerta, dejándolos a los dos en el estudio. "En este punto, tendrás que explicarte si necesitas una excusa para quedarte."

 

Duan Yao se dio cuenta de repente: "Shifu tiene razón”

 

Naturalmente, los dos que permanecieron en el estudio escucharon estas palabras, y Duan Baiyue se sintió un poco avergonzado que no sabía si reír o llorar. Chu Yuan preguntó: "¿Estás seguro?"

 

"¿Eh?" Duan Baiyue se estremeció. "¿Qué?"

 

"La ubicación del Páramo de Yunding", dijo Chu Yuan. “La ubicación del Tian Chen Sha.”

 

"Según las pistas que nos dio Jin Niang, la isla está aquí", respondió Duan Baiyue. "Pero si esto es cierto o no, el hermano Sikong lo comprobará. Siempre ha tenido vínculos comerciales en Liulizhou, por lo que será aún más fácil obtener información.”

 

"¿Dónde está tu ejército?" Preguntó Chu Yuan.

 

Duan Baiyue señaló el lugar en el mapa.

 

"¿Aquí?" Preguntó Chu Yuan “¿Cuántos personas hay?”

 

Duan Baiyue dijo: “Cinco mil.”

 

Chu Yuan frunció el ceño: "¿Es eso suficiente?"

 

"Por supuesto, no es suficiente para enfrentar a Chu Xiang, pero es suficiente para ir al Páramo de Yunding", dijo Duan Baiyue. "Estas personas son guerreros intrépidos que están listos para ir a la muerte, todos tienen una excelente habilidad en artes marciales y el uso de venenos.”

 

Chu Yuan dijo: “No quiero cometer ningún error en esta operación, ¿realmente no necesitamos la flota del Gran Chu?”

 

Duan Baiyue agregó: "Tampoco quiero cometer errores, así que no hay necesidad de preocuparse.”

 

Chu Yuan preguntó de nuevo: "¿Y cuál es el plan?"

 

Duan Baiyue respondió: "Quiero enviar a Yao’er hacia adelante y traer al ejército del Suroeste aquí. Para Sikong Rui, ahora es el momento de visitar Liulizhou. Si todo va bien, en dos meses podremos atravesar el frente del Páramo de Yunding y obtener el… Tian Chen Sha” En la última parte de la frase, su voz se volvió mucho más baja.

 

Chu Yuan sólo dijo: “Está bien.”

 

Dun Baiyue lo miró.

 

Chu Yuan se puso de pie sin encontrarse con su mirada: “Ya que el plan está decidido. Entonces Zhen se retira.”

 

Duan Baiyue dijo: “Está lloviendo.”

 

"Sólo es lluvia.” Dijo Chu Yuan.

 

Los labios de Duan Baiyue se movieron y dijo: "Descansa bien."

 

Chu Yuan sonrió, se dio la vuelta y volvió a su habitación.

 

Duan Yao se limpió el agua de la cara y miró al maestro igualmente húmedo y a Sikong Rui parado a su lado. La cara de este último decía: ‘¿El hermano Duan es una persona normal?’ Simplemente no podía creer lo que había sucedido. Hay tal tormenta afuera ¿y él, en lugar de calmar a su amante, simplemente lo deja ir sólo? Si esto se escribe en una historia popular, entonces el vendedor se empobrecerá en tres días hasta tal punto que se verá obligado a vender sus últimos pantalones.

 

Nan Moxie, imitando a su discípulo más joven, hinchó las mejillas y se sentó en el tejado.

 

Si hubiera sabido antes que todo terminaría de esta manera, habría dormido más.

 

 

Dos días después, Duan Yao abordó un barco y, dejando la isla de Lijing, navegó a la isla donde estaban las tropas del Suroeste. Sikong Rui también abordó un barco mercante y, con el pretexto de hacer negocios, fue a Liulizhou. Esta vez no se llevó las tablas de lavar con él, dejándolas en el patio por si acaso.

 

Nan Moxie desapareció durante días y nadie sabía lo que estaba haciendo. Jin Niang temía que la gente de Chu Xiang la reconociera, por lo que ni siquiera se atrevió a salir por la puerta. Después de preparar una comida para todos, regresó a su casa para coser ropa para su hijo y ya no se mostró.

 

Chu Yuan estaba a menudo en la costa, pasando la mayor parte de su tiempo en la ociosidad, sólo observando a los pájaros, las nubes flotando en el cielo y pensando en algo.

 

Duan Baiyue no sabía si valía la pena acercarse. A veces quería estar allí, pero al final sólo miraba desde lejos. Si la persona que ama le gusta sentarse todo el día, entonces también se quedará de pie y observará durante todo un día hasta que el crepúsculo se hunda y un campo de estrellas se refleje sobre la superficie del mar.

 

Los guardaespaldas imperiales, que se dieron cuenta de lo que estaba sucediendo, también dejaron de informarlo a Chu Yuan. La gente de la isla era sencilla y honesta, y los días pasaban bastante rápido.

 

Los barcos mercantes que se dirigían a Xingzhou seguían entrando y saliendo del puerto. Chu Yuan trató de estimar la cantidad de ganado y madera a bordo desde la distancia, pero no le dio mucha importancia a lo que vio.

 

"¿Quieres subir allí y echar un vistazo?" Duan Baiyue, que estaba parado detrás, preguntó.

 

Chu Yuan dijo: "¿Qué, decidiste aparecer hoy?"

 

Duan Baiyue se quitó la capa que colgaba de su brazo y lo envolvió con fuerza: "Va a hacer viento, no te resfríes."

 

"No hay necesidad de subir allí. Simplemente no hay nada que mirar en uno o el segundo barco", dijo Chu Yuan. “Además, todos estos son sólo elementos necesarios para la vida. Incluso si convierte la isla Xingzhou en un lugar próspero, los buques de guerra y la pólvora son algo de qué preocuparse.”

 

Duan Baiyue dijo: “Ahora Xingzhou está prácticamente desierto, y para que los buques de guerra y la pólvora aparezcan allí, tal vez, tomará varios años más.”

 

“En este caso, volveremos sobre este tema dentro de unos años.” Chu Yuan saltó del arrecife y estaba a punto de regresar a su lugar, cuando de repente un guardaespaldas corrió e informó que un barco había aparecido extrañamente en una pequeña isla cerca de Lijing y, a juzgar por la bandera, era un barco mercante de Gran Chu.

 

"¿Qué isla?" Preguntó Chu Yuan.

 

"Está deshabitada", dijo el guardaespaldas imperial. "Nuestra gente descubrió accidentalmente el barco durante una patrulla diaria. Sólo se examinó desde lejos, y parece que no hay nadie en él. Esto nos pareció sospechoso, así que me apresuré a regresar e informar a Su Majestad.”

 

"¿Quizás se encontraron con piratas?" Preguntó Chu Yuan.

 

"Las rutas comerciales en esta área son prósperas, por lo que no debería haber piratas", intervino Duan Baiyue. "Iré a echar un vistazo."

 

Chu Yuan dijo: "Yo también iré."

 

El guardaespaldas estaba preocupado: "Su Majestad, este barco se ve muy siniestro, deje que sus subordinados lo comprueben.”

 

"Es sólo un barco mercante, ¿cómo puede ser sospechoso?" Dijo Chu Yuan. "¿a qué distancia está de aquí?"

 

"Cuatro horas en un bote rápido", dijo el guardaespaldas.

 

"Vamos", ordenó Chu Yuan. "Vámonos de inmediato."

 

Después de recibir la orden, el guardaespaldas corrió hacia adelante para preparar todo. Duan Baiyue preguntó: "¿Por qué necesitas ir allí en persona?"

 

"Xiao Dao dijo que este es el barco mercante del Gran Chu", respondió Chu Yuan. "Si estos comerciantes naufragaron inesperadamente, entonces, naturalmente, me gustaría llevarlos a casa, para que no sigan siendo almas inquietas que no tienen a nadie en quien confiar.”

 

Duan Baiyue preguntó: "¿Qué pasa si es una trampa?"

 

Chu Yuan dijo: “Si esto es una trampa, entonces es aún más necesario descubrir todo. Si se ignora, en dos o tres días los propios pescadores de Lijing encontrarán este barco, y luego, sea lo que sea que haya en él, si ocurre alguna desgracia, la culpa será del Gran Chu. En este caso, me temo que no será tan fácil para los comerciantes del estado de Chu ingresar al puerto.”

 

Duan Baiyu insistió: "No hará ninguna diferencia si voy a comprobarlo sólo.”

 

"¿Por qué no hace ninguna diferencia?" Chu Yuan lo miró y dijo: "Si no estás planeando una conspiración para usurpar el trono, ¿qué tienen que ver contigo los asuntos del Gran Chu?"

 

Duan Baiyue: “…”

 

Chu Yuan se dio la vuelta, dirigiéndose hacia el borde del arrecife.

 

Duan Baiyue suspiró en su alma y, por supuesto, lo siguió.

 

Entre los arrecifes rocosos que sobresalían del mar, varios barcos de alta velocidad estaban anclados. Al amparo de la oscuridad, aprovechando una ruta que generalmente estaba vacía, su grupo pronto llegó a una isla desierta. Esta noche coincidió con la luna llena, la superficie del agua se iluminó con una luz blanca plateada. Sin viento ni olas, el bote se balanceó ligeramente. Solo una mirada a un enorme barco amarrado en la costa en medio de un silencio sepulcral hizo que los que lo miraban se adormecieran. Tales barcos mercantes están lejos de ser infrecuentes, pertenecían, por regla general, a grandes compañías comerciales, y a bordo había al menos varios cientos de personas. Por lo general, son muy animados, e incluso si el viaje dura varios meses, las risas y las canciones de pesca no disminuyen en la cubierta. Pero ¿de dónde viene esta apariencia silenciosa y espeluznante?

 

Duan Baiyue dijo: "Voy a revisarlo."

 

Chu Yuan frunció el ceño: “El barco en sí y la bandera no están dañados, no parece un naufragio.”

 

"También podrían ser piratas”, Dijo Duan Baiyue. "Sea lo que sea, lo sabremos cuando lo veamos.”

 

Chu Yuan lo agarró de la muñeca.

 

Duan Baiyue estaba un poco sorprendido.

 

Chu Yuan se sintió un poco incómodo y dijo en un susurro: "Resolvámoslo mañana."

 

"Si esto es realmente una trampa, entonces será más fácil para el enemigo detectarnos durante el día", respondió Duan Baiyue. "No te preocupes, tengo mis medidas.”

 

Chu Yuan todavía no quería dejarlo ir.

 

Todos los guardaespaldas se pararon como uno en la proa del barco y miraron resueltamente a lo lejos en silenciosa concordancia. Ninguno de ellos siquiera volvió la cabeza.

 

"Nanyang no era un refugio seguro de todos modos. Incluso si un asunto pequeño, ¿dónde está la garantía de que Chu Xiang, después de enterarse, no decidirá levantar el viento y las olas?” Dijo Duan Baiyue. "Si lidiamos con eso ahora, estarás más tranquilo, y yo también."

 

Chu Yuan dijo: "El propósito de este viaje es encontrar el Tian Chen Sha.”

 

"Sí", Duan Baiyue extendió su mano derecha enguantada y le acarició suavemente la mejilla.

 

Chu Yuan frunció el ceño y volvió la cabeza hacia un lado con las orejas enrojecidas.

 

Sonriendo, Duan Baiyue se dio la vuelta y cruzó el mar, dirigiéndose sólo hacia la isla desierta.

 

Al mirar el enorme barco siniestro, el corazón de Chu Yuan se agitó en secreto, sus cejas no se relajaron por un momento.

 

En el barco, sin embargo, no había señales de una emboscada. Duan Baiyue subió fácilmente a bordo y escuchó por un momento. Después de asegurarse de que realmente no había nadie allí, sacó una perla nocturna, iluminando el espacio e inspeccionando cuidadosamente todo.

 

Aunque las cabinas eran un desastre, no parecía que faltara nada. Incluso había un paquete de billetes de plata esparcidos por el suelo, esto claramente no es obra de piratas. Pero ¿por qué, entonces, de un barco tan grande que navega maravillosamente en el mar, de repente, sin ninguna razón en absoluto, desapareció por completo a todas las personas, sin siquiera llevar ropa y objetos de valor con ellos?

 

Duan Baiyue frunció el ceño y fue a la siguiente cabina. Había muchos libros de ingresos sobre la mesa. Al abrir uno, lo hojeó. Resultó ser una empresa comercial de Huizhou, que se dedicaba a la venta de productos de porcelana, no había nada notable aquí.

 

Descendiendo a un nivel inferior, Duan Baiyue se detuvo de repente. Había un olor extraño en el aire, el aliento de la muerte y el sabor de las medicinas fuertes, una mezcla tan explosiva que era repugnante.

 

Comparándolo con lo que había visto antes, Duan Baiyue tuvo un mal presentimiento en su alma. Volviendo a poner la perla nocturna, rompió una tabla de la pared, la encendió como una antorcha y abrió la puerta de madera de una patada.

 

El hedor de la carne en descomposición golpeó su cara, y la gran cabina estaba llena de cadáveres. Era imposible decir cuánto tiempo pasaron en el mar antes de que la corriente trajera el barco aquí, varando una isla deshabitada.

 

De repente, el sonido de pasos vino desde atrás, Duan Baiyue se dio la vuelta abruptamente.

 

Chu Yuan estaba parado detrás de él.

 

La cara de Duan Baiyue cambió, pero no hubo tiempo para explicar nada. Extendió la mano para cubrirle la boca y la nariz, lo levantó y pisó el cordón del ancla, aterrizando en el suelo con Chu Yuan. Luego corrió hacia delante con él por un tiempo.

 

"¿Qué estás haciendo?" Chu Yuan se liberó de su agarre, parecía molesto.

 

"Aléjate de mí", dijo Duan Baiyue.

 

Chu Yuan: “……”

 

¿Qué has dicho?

 

Duan Baiyue le arrojó un frasco de píldoras y se alejó unos pasos: "Come esto, las personas en ese barco han sido infectadas con wēn yì [2] y, a juzgar por las entradas en los libros de cuentas, llevan muertas alrededor de tres meses. Antes de que sea demasiado tarde, el barco debe ser quemado hasta los cimientos.”

 

Glosario

1.    Ming Men: se traduce como “la puerta de la vida”, en este caso, Baiyue estaba apuntando al punto de acupuntura de Rui’er situado entre los riñones.

2.    wēn yì: tiene varios significados como pestilencia, placa, epidemia, enfermedad.