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Una hora más tarde, los guardias imperiales fueron
a cada habitación y luego regresaron con una gruesa pila de papeles.
Duan Yao hojeó las páginas y se lamentó: “¿Esto
es escribir una confesión o un libro de cuentos?” Aunque todos tienen secretos,
los de estas personas son... demasiado.
Chu Yuan preguntó: "Anciano, ¿quieres
verlo...?".
Xuan Tian sacudió la cabeza y dijo:
"Cuando El Emperador quiera que lo vea, entonces lo volveré a ver".
En el fondo de su corazón, temía que la mayoría de ellos sean cosas vergonzosas
e incluso algo escalofriante de ver. Es mejor no mirar.
Duan Yao encendió la vela y miró la pila de
confesiones junto con Chu Yuan, cuanto más la miraban, no sabían si reír o
llorar. Sin mencionar tal cosa, incluso si es realmente un secreto, los forasteros
probablemente no querrían saberlo… Tampoco tiene ningún impacto en el destino
del Gran Chu.
Chu Yuan sacó un trozo de papel y se lo entregó
a Duan Yao: "Esto es lo que quiero saber".
¿Hmm? " Duan Yao echó un vistazo
superficial y la persona que había escrito la confesión se llamaba Cang Liu.
Obviamente adivinó algo, así que no lo escribió todo como los demás. Sólo había
un delgado trozo de papel, en el que se explicaba detalladamente la historia de
Yue Ming Gu.
El padre de Cang Liu se llama Cang Hai, y es
uno de los mejores médicos brujos de la isla, por lo que suele ser muy
respetado. Durante una visita médica a un anciano de la Facción del Norte,
aprovechó la oportunidad para robar el Yue Ming Gu, pero no se la entregó al
líder de la Facción del Sur. En su lugar, lo crio en secreto en su propia
habitación.
Después de que Xuan Tian fuera expulsado de la
isla, la vida de la tribu Chaoya no mejoró, y los barcos de abastecimiento del
pueblo Nanyang ya no llegaban con tanta regularidad como antes. Se dice que los
piratas campaban a sus anchas y los barcos no podían llegar. Pero la vida
siempre iba continuar, así que la gente de Nanyang propuso seleccionar un
equipo de gente de la isla de Chaoya para que se hicieran a la mar e ir a Gran
Chu para pedir al Emperador algo de oro, plata y joyas.
Chaoya ya era legendaria en el Gran Chu, por lo
que este grupo de personas entró fácilmente en el palacio. Basándose en algunos
rumores de ultramar y en las técnicas de vudú con insectos Gu, también
engañaron al Emperador de Chu en aquel momento. Éste no sólo les trató con gran
cortesía, sino que también les recompensó con mucho oro y plata cuando se
marcharon. Antes de embarcarse, Cang Hai ya había pensado que en el futuro
podría haber feroces batallas en la Isla Chao Ya, por lo que, con el fin de
preservar el Yue Ming Gu, tomó el riesgo de sacar un poco, esperando una
oportunidad para plantarlos en el cuerpo de Chu Yuan, quien entonces era el
hijo real más querido del Emperador Chu en ese momento y también el Gran
Príncipe Heredero de Chu. En su opinión, este debería ser el candidato más
seguro, bajo la protección del ejército imperial y no se alejaría como la gente
común. Mientras el anfitrión no muera, el Yue Ming Gu puede sobrevivir para
siempre, sin importar lo que suceda en la Isla Chao Ya en el futuro, las pistas
del mapa del tesoro no se romperán.
Cinco años después de su regreso a la isla,
Cang Hai sufrió una grave enfermedad. En su lecho de muerte, llamó a Cang Liu a
su cabecera y le contó el secreto, diciéndole que aún quedaba una botella de
Yue Ming Gu en la isla. Si podía quedarse a su lado a salvo, sería bueno. Si
alguien detectaba alguna pista, simplemente la destruyera. Mientras el Príncipe
Heredero Chu Yuan esté a salvo y seguro, no habrá preocupaciones de que Yue
Ming Gu desaparezca completamente de este mundo.
Después de que Cang Hai fue enterrado, Cang Liu
se volvió cada vez menos humilde, odiando inclinarse en todo momento ante la
gente de Nanyang, e incluso sus compañeros lo despreciaban. Pero, aun así,
escapó de la muerte por los pelos: cada vez más gente de Nanyang era
transportada a Chao Ya y esos exquisitos mecanismos utilizados para atacar y
defenderse del vudú, no es de extrañar que nueve de cada diez estuvieran
diseñados para hacer frente al Gran Chu. Justo cuando todos estaban ansiosos e
inquietos, los de Nanyang finalmente se despojaron de su última capa de
hipocresía y casi mataron a todos los de Chaoya de la noche a la mañana,
incluso a sus cómplices. Sin embargo, debido a su temprana preparación, Cang
Liu y los demás pudieron escapar sin problemas y aprovecharon el caos para
llevarse al bebé.
Originalmente, según las expectativas de todos,
querían ir a Wang Cheng para pedir ayuda. Después de todo, no había nadie más
en quien confiar excepto la familia real del Gran Chu. Sin embargo, no
esperaban que el paradero de Chaoya fuera detectado por la gente de Nanyang e
incluso sobornaron al Magistrado de Cangnan, Yu Shu, para que en conjunto con
la Torre Feiluan emitiera una orden de persecución en el Jianghu.
Aunque Tu Bujie era un hombre temerario, sus
habilidades marciales no son bajas. Cuando Cang Liu estaba peleando con él, la
botella de porcelana que contenía el Yue Ming Gu se le cayó accidentalmente de
la manga. Para evitar que sus compañeros vieran las pistas, dudó un momento y
la botella ya había sido aplastada por Tu Bujie. Al ver destruidos los insectos
Gu que habían estado ocultos durante varios años, Cang Liu apretó los dientes
con odio, pero no había nada que pudiera hacer. Sólo esperaba que cuando
llegara al palacio en el futuro, pudiera encontrar la forma de acercarse a Chu
Yuan y extraer lo que quedaba de Yue Ming de su cuerpo. Inesperadamente, aunque
el ábaco se jugara bien, al final la canasta de bambú se quedara vacía.
Después de que Duan Yao y Xuan Tian terminaron
de leer, sólo querían suspirar. Sin mencionar que mapa del tesoro es sólo la
mitad, incluso si realmente se puede encontrar la rumoreada Isla Dorada y
calcular cuidadosamente durante tantos años, es realmente una locura.
“Su Majestad” Jiang Huai dijo, "¿Qué
debemos hacer con esa gente de Chaoya?”
“Mantenlos encarcelados por separado" Chu
Yuan dijo." Si alguna vez hay que ir a la guerra, estas personas todavía
pueden ser útiles”.
“Sí” Jiang Huai dirigió la orden y se fue. Chu
Yuan dejó la confesión en su mano y dijo: "Se está haciendo tarde, paremos
aquí por hoy”
Xuan Tian se levantó y dijo: "Muchas
gracias, Majestad”
“¿Gracias?” Chu Yuan sacudió la cabeza y dijo:
"Este anciano originalmente se estaba quedando bien en Ciudad Yun De. Fui
yo quien lo molestó.”
“Quedándome en la ciudad de Yun De, es
inevitable pensar en Chao Ya y preguntarme cómo cambiarán el viento y las
nubes”. "Xuan Tian dijo "Esta noche finalmente tendré un poco de paz
mental.”
“Si no hubieran visto a este anciano con sus
propios ojos, estas personas no habrían confesado tan fácilmente y aún
tratarían de ocultarlo”. Chu Yuan dijo: “Después de todo, colaborar con
bandidos extranjeros para oprimir a sus compatriotas, según la ley del Gran
Chu, ni siquiera diez cabezas serían suficientes.”
“Es mejor destruirlo", dijo Xuan Tian
secándose las lágrimas y suspirando anhelante. “Destruyendo esas cosas viejas,
evitará que la Isla Chaoya decaiga una generación tras otra. Los antepasados
que están en el cielo no estarán dispuestos a ver tales hijos y nietos
perversos en las generaciones futuras, realmente avergüenzan de los inmortales”
Chu Yuan llamó a Sixi y le ordenó que llevara a
Xuan Tian a descansar. Duan Yao dijo: "¿Todavía no ha descansado Su
Majestad?"
Chu Yuan señaló los papeles que estaban en el
escritorio.
Duan Yao se quejó: "Es fácil y sencillo
para estos funcionarios escribir una carta cada uno". ¿Cómo no pensar
que sólo hay un Emperador?
Chu Yuan no pudo evitar reírse: “Soy El Emperador,
así que naturalmente debo hacer estas cosas, entonces, ¿por qué iba a quejarme?”
Duan Yao dijo: "Pero tampoco puedes trasnocharse
así". Después de pensarlo un momento, añadió: "El hermano se sentirá
herido si se entera".
Chu Yuan enarcó las cejas.
Duan Yao continuó: "Así que volvamos y
descansemos."
Chu Yuan no se comprometió, pero preguntó:
"Mañana, cuando vaya La Corte, ¿quieres ir conmigo?”
“¿Yo?" Duan Yao se sobresaltó.
Chu Yuan asintió y dijo: "Tú”.
Duan Yao se quedó perplejo y dijo: "¿Qué
voy a hacer?
Chu Yuan dijo: "Jugar”
Duan Yao: “……”
“Que vean también que la relación entre la
Mansión del Suroeste y yo no es la misma que el agua y el fuego”, Chu Yuan ajustó
el cuello de su túnica por él. “No hay necesidad de decir o hacer nada, sólo
ponte detrás de mí.”
Duan Yao pensó por un momento y estuvo de
acuerdo, "¡De Acuerdo!" En realidad, no tenía ningún interés en ir a
La Corte, pero su cuñada se lo había pedido y por no hablar de estar junto a la
Silla del Dragón, aunque tuviera que colgarse de la viga del techo, no sería
ningún problema.
‘Solo espero que mi hermano pueda casarse
pronto. Después de todo, la seda roja no se puede conservar durante mucho
tiempo y se estropeará si se humedece y se llena de insectos.’
Así que, a la mañana siguiente, mirando al
joven con espada de pie junto a Chu Yuan, los cortesanos del Palacio Dorado se
sintieron un poco aturdidos.
‘¿Qué le ha ocurrido al emperador
recientemente? Primero, mantuvo una conversación secreta con el Rey del
Suroeste y se quedó en la Villa de la Montaña Suhuai sin salir. Ahora, ha
permitido al Joven Príncipe de la Mansión del Suroeste entrar con armas al
palacio y además se ha quedado a su lado, pareciendo bastante digno de
confianza e íntimo, ¿qué es esto? …’
Incluso el astuto primer ministro de la
Derecha, el anciano Liu Yishui, seguía algo confuso sobre las santas
intenciones de su Majestad y sólo pudo deducir a regañadientes que aquello era
una señal de que el hielo se había derretido entre El Emperador y el Rey del
Suroeste… O que se había llegado a un acuerdo en privado, al menos a corto
plazo, la relación entre el estado del Gran Chu y el Suroeste ya no será tan
tensa como antes.
Los vendedores ambulantes de libros de cuentos
siempre han sido el grupo de personas mejor informadas y más conocedoras en
Wang Cheng. Por eso, en los siguientes libros, la imagen del Rey del Suroeste
también se ha elevado considerablemente, al menos tiene un rostro hermoso y
apuesto, una figura alta que lo hace destacar con un aspecto bastante agradable
a la vista.
Sixi salió personalmente del palacio, eligió lo
último y compró más de diez libros, todos los cuales fueron enviados a la
biblioteca imperial. Chu Yuan hojeó dos volúmenes al azar. Aunque el argumento
era extraño y absurdo, las ilustraciones que lo acompañaban eran muy
concienzudas y además espolvoreaba mucho polvo. A la luz de las velas, parecía
un inmortal.
Al ver que el Emperador parecía estar de buen
humor, el eunuco Sixi se sintió aliviado, cerró la puerta en silencio, juntó
las manos y esperó fuera, rogando que no vinieran más ancianos a entregarle más
papeles. Después de un día ajetreado, era raro que estuviera tranquilo y
pudiera descansar bien.
Chu Yuan mordió un dulce Zongzi y sacó un
tercer libro, pero tras abrirlo, su expresión se congeló. El Rey del Suroeste
en la pintura seguía siendo alto y guapo, pero no estaba vestido, riendo a
carcajadas acostado en el jardín, rodeado de al menos una docena de hadas con
ojos seductores y suaves como la seda, y una figura encantadora, luciendo
extremadamente alegre e indulgente.
El joven Emperador cogió tranquilamente el
libro, se acercó a la vela y lo quemó.
Duan Yao cerró con cuidado las tejas, continuó
acostado en el techo observando las estrellas y de paso, guardó un momento de
silencio por su hermano, sin olvidar echar un vistazo al árbol de ciruelo en el
Palacio Frío.
Se estima que pasará algún tiempo antes de que
pueda ser reubicado.
***
Los sucesos de la Isla Chaoya se han aclarado
más o menos. La gente de Chaoya fue encarcelada temporalmente en la Prisión Imperial,
mientras que el bebé que trajeron con ellos fue confiado al cuidado de una
nodriza. Cui Gu también fue puesta bajo arresto domiciliario en el palacio.
Un grupo de guardias en la sombra abandonó en
silencio el palacio y se dirigió a Chaoya en el mar de China Oriental para
comprobar la situación actual. Bajo los cuidados del médico imperial, la salud
de Xuan Tian era mucho mejor que antes. Tras enviarlo personalmente de vuelta
al Palacio del Norte, Duan Yao cabalgó con su caballo todo el camino hacia el
sur. Aunque Chu Yuan se mostró reacio, estaba aún más preocupado por Duan Baiyue.
Antes de partir, le dijo repetidamente que, pasara lo que pasara, informaría
inmediatamente al Wang Cheng.
Sólo el eunuco Sixi suspiró en su corazón. El
Rey del Suroeste estaba ausente y el Joven Príncipe Duan también. El Noveno
Príncipe pasaba la mayor parte de su tiempo en la Villa de la Luna y el Sol.
Aunque el palacio era grande, no había ni una sola persona para hablar con El
Emperador. Si estaba cansado y aburrido, tendría que depender de los
tranquilizantes y de Feixia para conciliar el sueño como antes.
La luz de las velas parpadeaba en el estudio
imperial y Chu Yuan miraba aturdido el mapa que había sobre el escritorio.
No es un viaje corto desde Wang Cheng hacia el Suroeste.
Si realmente fuera, iría y vendría, y para
cuando regresara, la mayoría de los ancianos de La Corte habrían muerto de
ansiedad.
‘Así que... es justo lo que alguien quiere.’
Chu Yuan soltó una sonora carcajada,
sujetándose el mentón con una mano y calculando por un momento si Tao Ren De
quedaría postrado en cama primero o Li Geng se desmayaría antes si él no
regresara del Suroeste. La sonrisa se le borró al pensarlo, abrió la palma de
su mano y dentro tenía llave con cabeza de tigre, que era un amuleto militar del
Ejército del Suroeste.
‘Sólo se va a casa para curar su herida.’
Chu Yuan apretó el amuleto de nuevo.
‘¿Por qué... incluso este objeto tiene que ser
entregado a uno mismo?’
El viento y la lluvia fuera del estudio
imperial eran suaves, como si hubiera entrado el invierno de la noche a la
mañana.
El eunuco Sixi también suspiraba afuera, ‘este
año puede que no sea fácil.’
“¡Apchís!” Duan Yao también estornudó, envuelto
en una chaqueta gruesa, habiendo crecido en el Suroeste, era la primera vez que
se encontraba con un invierno temprano tan frío.
***
‘Ha pasado más de un mes desde que regresé y
todo en casa sigue como antes, excepto mi hermano, que ha estado durmiendo
profundamente.’
Zhao Wu, junto con cinco guardianes oscuros del
Palacio Perseguidor de las Sombras, acababa de regresar al suroeste y no había
descansado en dos días antes de correr día y noche hacia la desembocadura del
Mar del Norte para tomar un barco hacia el Sur en busca del legendario Reino
Feimian y el Tian Chen Sha. Hua Tang se quedó en la mansión para cuidar de sus
dos hijos pequeños y de Duan Yao, también se ocupó de la madre y al bebé que
fueron rescatados de nuevo.
El tiempo vuela hasta el final del Año Nuevo, y
en todas partes hay farolillos y adornos. También había coplas apostadas en la
entrada de la Mansión del Suroeste, pero cenar en Año Nuevo sin gente no es de
buen gusto. A mitad de la comida, Duan Yao dejó caer los palillos y regresó al
dormitorio para seguir acompañando a su hermano. Al cabo de un rato, Nan Moxie
y Hua Tang le siguieron, después le siguieron la tía Jin y la abuela, que
también se quedaron junto a la cama, mirando a Duan Baiyue en el sello de cera.
La sala estaba muy silenciosa, nadie hablaba y
nadie sabía qué decir. El ruido de los petardos en el exterior hacía cada vez
más frío y negativo el ambiente en la Mansión del Suroeste.
Después de un largo rato, Hua Tang dijo:
"Xiao Wu ha tardado en responder a mi carta. ¿Cuáles son los planes del anciano
Nan”
“Esperaba esto antes.” Nan Moxie dijo: “Después
de todo, el Reino Feimian siempre ha existido sólo en rumores y Nanyang es
interminable y está rodeado de niebla blanca por todas partes, por lo que no
sería normal poder encontrarlo tan fácilmente.”
Hua Tang vaciló y dijo: “Entonces...”
“No puedo esperar”, Nan Moxie sacudió la
cabeza, “Después del decimoquinto día del primer mes lunar, tiene que
despertar, aunque no quiera. El capullo de Jade Blanco es un insecto venenoso.
Si permanece en el sello de cera durante mucho tiempo, puede conseguir otro
veneno en su cuerpo, realmente no vale la pena.”
Después de despertar, ¿practicará el Sutra del
Corazón Bodhi? " Hua Tang preguntó de nuevo.
Nan Moxie dijo: "Sí.”
“Nunca lo había preguntado antes, pero este
asunto es de gran importancia," dijo Hua Tang. “Si practica el Sutra del
Corazón Bodhi, ¿cuáles serían exactamente las consecuencias?”
Tan pronto como se pronunciaron estas palabras,
la sala se volvió cada vez más silenciosa, y todo el mundo se quedó mirando a
Nan Moxie, esperando a que dijera la respuesta.
Nan Moxie respondió: "No importa lo malo
que sea el resultado, al menos puede salvar la vida."
El significado de esta oración era obvio, y
Duan Yao apretó el puño inconscientemente.
“Sólo espero que, en el futuro podamos
encontrar con éxito el Tian Chen Sha y que las cosas no sean irreversibles”
dijo Nan Moxie: “Dejemos todo en manos del destino.”
Hua Tang dudó y titubeó sobre qué más decir,
pero al final sólo se convirtió en un suspiro. Duan Yao se acostó al costado de
la cama, puso su mano sobre el sello de cera fría y ansioso por echarse a
llorar de nuevo.
‘Hay tanta gente afortunada en este mundo, pero
¿por qué mi hermano mayor tiene tan mala suerte, no pudiendo envejecer con su
amado, pero también sufriendo un montón de lesiones y enfermedades, incluso
comparado con el calvo Liu Da que vende pasteles de semillas de sésamo en la
calle, al menos tiene una cara sonrosada y una voz fuerte, mientras lleva una
carga y camina como volando, parece que no necesita contratar a un médico en su
vida.’
En el Palacio Imperial, a miles de kilómetros
de distancia, celebraba en ese momento un banquete para sus ministros. Lord Lui
dijo: "Anciano Tao, mira al Emperador, parece tener algo en mente."
Tao Rende bajó su copa y dijo: "¿Cuándo no
ha tenido El Emperador algo en mente?”
Lord Liu se atragantó y sólo después de mucho
tiempo dijo: "Pero hoy es Año Nuevo y no he oído hablar de ningún problema
reciente". ¿Por qué iba a estar de mal humor incluso este día de festividad?
Tao Rende dijo: "Si realmente siente
curiosidad, ¿por qué no se lo preguntas en persona?
“Eso no es posible, me tratas como a un tonto”.
Lord Liu agitó la mano repetidamente, no puedo tocar esta mala suerte
durante el Año Nuevo.
“Entonces cálmate un poco”, Tao Rende lo fulminó
con la mirada: “Sabes que El Emperador no está contento, pero sigues queriendo
hablar tanto y chismeando así, ¿piensas que tienes demasiado salario o algo
así?”
Lord Liu: "…”
¿Por qué es tan feroz?
Chu Yuan no prestó atención a los dos, de
hecho, había estado inquieto desde el comienzo del banquete. En los últimos
meses, las cartas de la Mansión del Suroeste se han entregado a tiempo, y
proporcionan una descripción detallada de la situación reciente de Duan Baiyue.
Sin embargo, el contenido de cada carta es similar. Todas dicen que está
sellado en una cáscara de cera, lo que no supone un problema grave y
tranquiliza a uno mismo. Hasta que esta mañana se ha enviado otra carta en la
que se decía que, después del Año Nuevo, se levantará el sello de cera y se irá
a la cámara de hielo para comenzar a practicar el Sutra del Corazón Bodhi.
“Su Majestad, Su Majestad.” Recordó el eunuco
Sixi en voz baja, "El banquete debería haber terminado”
Chu Yuan de repente volvió a sus sentidos.
“Es casi la hora Shen Shi” El eunuco Sixi
añadió.
Chu Yuan se frotó las sienes hinchadas y
asintió levemente: "Vamos a dispersarnos, todos los ministros vuelvan
pronto a descansar."
Mirando el plato casi intacto frente al
Emperador, el eunuco Sixi suspiró en su corazón, sin saber qué hacer, ¿Cuándo
volverá el Rey del Suroeste?.
La alcoba estaba fría y silenciosa. Después de
asearse, Chu Yuan se apoyó en la cabecera de la cama y hojeó un libro. Después
de leer sólo algunas páginas, su corazón se volvió cada vez más confuso,
sintiendo que las cosas no iban bien. Cada vez estaba, más ansioso mientras
pensaba en ello, casi deseando abandonar los asuntos de La Corte y partir hacia
el Suroeste esta misma noche.
“Su Majestad,” el eunuco Sixi estaba esperando
a un lado, con un aspecto muy incómodo, “¿Puedo traer medicinas tranquilizantes?”
Chu Yuan negó con la cabeza: “Quiero estar
despierto un rato.”
“Pero…” El eunuco Sixi parecía desconcertado.
Chu Yuan dijo: “Hoy se suponía que íbamos a ver
el Año Nuevo juntos, pero ahora está inconsciente, y yo voy a observarlo por
él.” Para librarse de enfermedades y desastres, el año que viene también será
más tranquilo.
Sixi dijo: “Sí.”
Sosteniendo el amuleto en la palma de la mano,
Chu Yuan permaneció sentado toda la noche.
El quinto día del primer mes lunar, se daba la
bienvenida al Dios de la Riqueza. El décimo día del primer mes lunar, rezaba
por la lluvia y la buena suerte. El decimoquinto día, comió Yuanxiao. En la
madrugada del decimosexto día del primer mes lunar, Nan Moxie ordenó a los
sirvientes que hirvieran un recipiente con agua caliente, añadieran polvo
medicinal en él y retiró el sello de cera poco a poco. El rostro de Duan Baiyue
seguía siendo el mismo de aquel día, pero al cabo de media hora, se despertó
lentamente.
La cabeza de Nan Moxie apareció por encima de
su vista.
Duan Baiyue lo miró un momento y volvió a
cerrar los ojos.
Nan Moxie le preguntó: "¿Cómo te sientes?”
Duan Baiyue dijo: "A mitad de camino de un
gran sueño, la cara de shifu apareció de repente. Para ser sincero, fue un poco
decepcionante.”
Nan Moxie se sintió aliviado y dijo: "No
está mal, has dormido mucho".
Duan Baiyue preguntó: "¿Cuánto tiempo he
dormido?”
Nan Moxie dijo: “Hoy es el decimosexto día del
primer mes lunar.”
Duan Baiyue suspiró: "Ha pasado mucho
tiempo.”
“Mañana, sigue a este shifu a la Cámara de
Hielo", dijo Nan Moxie.
¿Todavía quieres practicar el Sutra del Corazón
Bodhi? "Duan Baiyue miró a lo alto de la cama y preguntó.
El Jin Can Xian combinado con el Veneno del
Cadáver, si nos demoramos más, me temo que estaremos en peligro.” Dijo el Nan
Moxie: “El Sutra del Corazón Bodhi es el kung fu más siniestro del mundo,
convirtiéndose uno mismo en una criatura venenosa para poder combatir el veneno
con veneno.”
Duan Baiyue dijo: "A la hora de la verdad,
shifu sigue siendo incapaz de hablar", sin ningún atisbo de eufemismo.
“Xiao Wu aún no ha respondido, pero confiando
en la fuerza del Palacio Perseguidor de las Sombras, tal vez realmente puedan
encontrar a Tian Chen Sha”. Nan Moxie continuó: “Además, hay un ‘médico divino
mano fantasma’ en el mar del sur, por lo que nadie puede decir lo que sucederá
en el futuro. Y si puedes encontrar a Tian Chen Sha, incluso si has practicado
el Sutra del Corazón Bodhi, seguirás siendo alto y guapo, como un árbol de jade
de cara al viento, con una apariencia digna, que es envidiable.” Así que no hay
por qué preocuparse.
Duan Baiyue dijo: "Muchas gracias, shifu".
Nan Moxie preguntó: “¿Quieres escribir una
carta al Emperador?”
Duan Baiyue dijo: "De acuerdo”
Nan Moxie dijo: "En Jianghu, hay mucha
gente que quiere practicar el Sutra del Corazón de Bodhi como carpas cruzando
el río. Pensándolo de esta manera, ¿te sientes más a gusto?”
Duan Baiyue dijo: "No”
Nan Moxie: "……”
Duan Baiyue cerró los ojos, sin saber en qué
estado de ánimo debía encontrarse.
En un principio había planeado llevar a alguien
al Mar de China Meridional después de que el Jin Can Xian hibernara esta vez.
Aunque no sea posible encontrarlo, al menos tenía mucho tiempo, por lo que no
tendría que tomar una decisión tan rápidamente. Pero no esperaba que hubiera
una complicación, ya que Lan Ji regresó de entre los muertos y fue atacado por
el veneno de cadáver, por lo que sólo quedaba el último camino por recorrer.
Cuando los dos se separaron, él ya había
adivinado que este sería el resultado, pero instintivamente nunca quiso
admitirlo, e incluso se engañó a sí mismo pensando que quizás Xiao Wu podría
realmente encontrar a Tian Chen Sha. Pero después de un gran sueño, aunque no
quisiera despertar, todavía había un día en el que tenía que afrontarlo.
El Sutra del Corazón Bodhi... Duan Baiyue extendió la mano y presionó su
pecho izquierdo, su corazón latía ligeramente débil, pero aún podía sentirlo,
uno tras otro. Cuando este lugar esté completamente tranquilo, también debería
desaparecer por completo en este mundo, al igual que el viejo maestro
protegiendo a la anciana y también encontrar un rincón tranquilo para proteger
al único amor verdadero de esta vida.
Al mirar su apariencia, Nan Moxie le dolió el
corazón y no pudo soportarlo más, se dio la vuelta y salió corriendo por la
puerta, agazapándose en el patio con lágrimas corriendo por su cara. Sólo
lamentaba haber sido demasiado mimado al principio y no haberle vigilado bien,
lo que le provocó heridas y enfermedades incurables.
En el mercado de la ciudad del Suroeste, los
vendedores siguen pregonando alegremente la última versión del ‘Sutra del
Corazón Bodhi’. Que esta vez no sólo es un afrodisíaco, sino también una ayuda
para el embarazo y puede ser practicado tanto por hombres como por mujeres, lo
que ha duplicado sus ventas.
Incapaz de resistirse a la constate promoción
de la persona frente a él, Duan Yao compró una copia y casualmente la hojeó.
Probablemente porque parecía un buen negociante, otros vendedores se reunieron
inmediatamente a su alrededor para promocionar la cuerda para la cabeza, el
colorete, la daga y el Libro Celestial Sin Palabras. Incluso había un monje
regordete que salió de la nada y quería adivinar el futuro.
Duan Yao sentía que la cabeza le iba a
estallar.
El monje dijo: "Joven maestro, ¿quiere una
lectura?”
Duan Yao dijo: "no quiero”
El monje regordete insistió: "Si no
aceptas para ti, también se puede leer a su familiar."
Duan Yao dijo: “Entonces cuenta la fortuna
matrimonial de mi hermano.”
El monje gordo presionó su dedo durante mucho
tiempo y dijo: "Si tu hermano quiere un buen matrimonio, tiene que
comprarme un frasco de medicina.”
Duan Yao preguntó: "¿Qué medicina?
El monje extremadamente misterioso dijo:
"Un afrodisíaco”
Duan Yao le propinó un golpe seco en el pecho
que hizo volar al hombre.
El monje regordete rompió a llorar y tosió
mientras decía: "Pequeño benefactor, ¿por qué eres tan cruel? Mi medicina
es realmente buena. Fue preparada por el líder del Valle Qionghua Ye Gu y es un
médico milagroso de primera categoría en Jianghu. Después de tomarla, la lanza
dorada no caerá. El Líder Shen que accedió a usarla dijo que era buena.”
Los puños de Duan Yao estaban apretados.
El monje gordo huyó desesperado.
Duan Yao recogió el Dim sum que había comprado
para su cuñada y regresó a la Mansión del Suroeste. La tía Jin le dijo que Hua
Tang había salido de casa por la mañana temprano, pero no sabía lo que hacía y
no había regresado.
Glosario:
·
Shen Shi: Desde 15:00 h. hasta 17:00 h., le representa
el mono y es la hora de la declaración, las llamadas de un mono son las más
largas y fuertes durante este tiempo.
