DWGL - 63: Gente de Nanyang en la isla


 Haz click en la imagen para volver a la lista de capítulos.


 

La residencia temporal fue construida para escapar del calor del verano y divertirse, y no era un lugar para detener prisioneros, por lo que estaba vacía por dentro, con sólo Cui Gu allí. Estaba sentada en el suelo perdida en sus pensamientos y abrazándose las rodillas. Su cabello estaba un poco desordenado, pero no demasiado lúgubre.

 

“¿Por qué no te levantas a saludar a Su Majestad?”, el jefe de la prisión le reprendió.

 

Cui Gu levantó la cabeza y miró a Chu Yuan. Un rastro de sorpresa brilló en sus ojos. Anteriormente, Jing Liu Tian dijo que le enviaría al Rey del Suroeste para ser interrogada, así que pensó que ésta era una prisión de la Mansión del Suroeste, y no esperaba encontrarse con el Emperador.

 

“¿Eres Cui Gu?”, preguntó Chu Yuan.

 

“Sí”, Cui Gu se arrodilló en el suelo, “esta humilde dama se inclina ante el Emperador”.

 

“Levántate”, dijo Chu Yuan, “explica la situación claramente. Si eres inocente, te dejaré ir. Si eres culpable, siempre que estés dispuesta a cooperar, te prometo un castigo más leve. Al menos podrás conservar tu vida e incluso puede ir a ver a ese pequeño bebé”.

 

“Gracias, Su Majestad”. Cui Gu se levantó, con la cabeza baja. Con este aspecto, no parecía una asesina, sino una mujer sencilla, casada y con los pies en la tierra.

 

“Déjame saber primero sobre tus orígenes”, dijo Chu Yuan “¿Es cierto que eres de Chao Ya?”

 

“Sí” Cui Gu asintió, “esta humilde dama ha estado en la isla Chao Ya desde su nacimiento, y estuvo allí hasta los dieciocho años antes de salir a la mar y ver el mundo exterior.”

 

“¿Vino al país Gran Chu?”, preguntó Chu Yuan.

 

“Sí, la isla Chao Ya no tiene mucho oro y no se puede cultivar alimentos. Para ganarse la vida, en los últimos años, casi todas las familias enviaban a sus hijas al Gran Chu”. Cui Gu dijo: “Aunque las mujeres de Chao Ya no son tan bellas y encantadoras como las damas de las Llanuras Centrales, nacemos con una buena voz, por lo que somos muy populares en los locales de canto y salones de baile, así que no es difícil ganar dinero”.

 

Chu Yuan dijo: “¿Son los rumoreados cantos de sirena de Chao Ya?”

 

“Sólo los practicantes de artes marciales sabrán cuáles son los cantos de sirena de Chao Ya”. Cui Gu dijo: “la mayoría de las personas en la isla son como yo, sólo conocemos unos pocos movimientos y no sabemos cómo hechizar el espíritu. Simplemente nos ganamos la vida cantando algunas melodías insignificantes”

 

“¿Cuál es la situación actual en la isla Chao Ya?”, Preguntó Chu Yuan nuevamente.

 

 “Dejé Chao Ya hace seis años”, dijo Cui Gu, “todo el mundo ya se las arreglaba a duras penas hace unos diez años. Un tsunami inundó la mayoría de las casas y no pasaban barcos mercantes, lo que significaba que no había comida. Durante ese tiempo, incluso los ancianos que habían insistido en quedarse en la isla, comenzaron a vacilar, por no hablar de los jóvenes”.

 

“En un entorno tan difícil, todavía no estaban dispuestos a irse”. Chu Yuan dijo: “¿cuál es la razón?”;

 

Cui Gu dudó y dijo: “Por el rumor de los tesoros. La verdadera Isla Dorada estaba en alguna parte y no Chao Ya. Los antepasados trasladaron las riquezas de la Isla Dorada, pero también perdieron la mitad de la carta náutica. Durante muchos años, los habitantes de Chao Ya despilfarraron, pero no ganaron, disfrutando de la comodidad, pero odiando trabajar, lo que ha llevado a las consecuencias actuales. Las mujeres aún pueden ganarse la vida en el Gran Chu confiando en sus buenas voces, pero la mayoría de los hombres no tienen habilidades y se niegan a trabajar duro, por lo que prefieren morir antes que abandonar la isla Chao Ya. Sólo esperan que algún día puedan volver a encontrar la ruta marítima hacia la Isla Dorada”.

 

Chu Yuan asintió ligeramente: “continúa”.

 

“Después de eso Bai Lu, el líder de la facción del Sur, salió al mar en busca de ayuda y trajo vuelta gente de Nan Yang”. Cui Gu dijo: “tres grandes barcos llenos de granos y ganado, seda fina tejida de Jiang Nan, semillas de plantas y docenas de cajas de oro y piedras preciosas.”

 

Para la gente de Chao Ya en aquella época, esto era sin duda una gran tentación.

 

“Originalmente, la isla siempre estuvo gobernada por Xuan Tian, el líder de la facción del norte. No soportaba a esa gente de Nan Yang, pero tampoco tenía más remedio que confiar en ellos. Como resultado, el poder de la facción del sur creció gradualmente. Una vez establecida su reputación, desterraron por completo a la facción del Norte de la isla. Xuan Tian huyó a toda prisa, dejando sólo a unos diez ancianos con vida porque sabían algunos secretos relacionados con el tesoro”. Cui Gu dijo: “el líder de la gente de Nan Yang se casó con mi hermana y quería casarse conmigo también. Mi hermana no estaba contenta, así que salí al mar en un ataque de ira y desde entonces no volví”.

 

“¿De dónde vino ese grupo de personas de Nan Yang?”, continuó preguntando Chu Yuan.

 

“Nadie lo sabe, ni siquiera Bai Lu, el líder de la facción de Sur. Se encontró con una tormenta cuando salió al mar y fue rescatado por este grupo de personas, sólo entonces se conocieron”, Cui Gu dijo: “esta gente de Nan Yang son extremadamente buenos con las formaciones de matrices. Gracias a ellos, los piratas que codiciaron la isla Chao Ya hace unos años, finalmente se han mantenido alejados”.

 

Chu Yuan se sorprendió: “¿son tan capaces?”

 

“Son muy buenos en los Cinco Elementos y los Ocho Diagramas. Habían desplegado más de una docena de matrices fuera de la isla Chao Ya, incluso añadiéndoles vudú” dijo Cui Gu, “para los barcos de forasteros, probablemente serían engullidos por las tormentas con sólo acercarse, por no hablar de que irrumpieran”

 

La expresión de Chu Yuan se oscureció al instante. En los últimos años, los funcionarios locales de la costa habían enviado misivas al palacio, diciendo que los barcos pesqueros habían desaparecido misteriosamente con frecuencia.  Se pensó que los piratas eran los culpables, por lo que enviaron tropas para atacar más de una docena de veces, pero los prisioneros capturados gritaron repetidamente su inocencia; nadie habría pensado que esa era la verdadera razón”.

 

“¿Cómo es el carácter del líder de la facción del Norte, Xuan Tian y cuándo fue desterrado de la isla Chao Ya?” preguntó Chu Yuan.

 

“Xuan Tian era originalmente la persona más prestigiosa de la isla. Sus habilidades en artes marciales eran muy altas, pero también era extremadamente cruel. Había vivido en Gran Chu durante algún un tiempo cuando era joven. Según los ancianos, estuvo a punto de matar a toda la familia de Bai Lu, para regresar a la isla y tomar el poder”. Cui Gu dijo: “debería haber sido desterrado hace más de diez años, contando su edad debería tener setenta años este año.”

 

 “¿Qué hay de Bai Lu?” Chu Yuan preguntó otra vez.

 

“En comparación con Xuan Tian, Bai Lu es mucho más astuto y también está dispuesto a ceder la autoridad a los de Nan Yang, viviendo él mismo una vida feliz mientras endosa el trabajo a otros y no hace nada”. Cui Gu dijo: “su padre se llamaba Bai Er y había muerto bajo la mano de Xuan Tian durante la lucha por el poder, por lo que Bai Lu lo detestaba y también odiaba la facción del Norte”.

 

Chu Yuan asintió, “muy bien, de hecho tienes mucho conocimiento”.

 

“Lo que ha dicho esta humilde dama es todo cierto”. Cui Gu dijo: “sólo deseo conservar mi vida”.

 

“Hemos examinado el caso de Yu Shu. De hecho, ha hecho mucho mal en secreto, matarlo no será una pena de muerte para ti”. Chu Yuan dijo: “quédate pacíficamente en esta prisión por un tiempo más. Estamos de acuerdo en liberarte, pero no será ahora.”

 

“Muchas gracias, Su Majestad” Cui Gu se arrodilló y se inclinó, sintiéndose lleno de alegría en su corazón.

 

Chu Yuan se dio la vuelta y salió de la prisión. Si Xi estaba esperado afuera y se apresuró a encontrarse con él, diciendo que el Joven Príncipe Duan había terminado su práctica de kung fu y estaba esperando en el comedor.

 

Chu Yuan sonrió, y cuando regresó a la residencia, vio que Duan Yao abrazado a la mesa de comedor, dormitando y ya se había comido la mayor parte del plato de dim sum frente a él.

 

“Olvidé avisarle al encargado que no hacía falta que esperes a que vuelva”. Chu Yuan se sentó frente a él y dijo: “¿debes estar muriendo de hambre?”

 

“No, no”, bostezó Duan Yao, sacudiendo repetidamente la cabeza, “no tengo nada de hambre”.

 

“Ayer había demasiado chile, así que hice que el chef imperial que preparara algunas comidas más ligeras”. Chu Yuan dijo: “de lo contrario, sería demasiado picante”.

 

Duan Yao dijo: “cualquier cosa está bien”. Mientras no preguntes sobre el Inmortal de Cejas Blancas… No, el Inmortal de Cejas Blancas y Tian Chen Sha, incluso podría sólo comer verduras en cada comida.

 

“¿Cómo está tu práctica de artes marciales hoy?” Chu Yuan le entregó un par de palillos.

 

“Aprendí cuatro movimientos como siempre” Duan Yao dijo: “no es demasiado difícil, ese Fen Xing Ju es realmente interesante”.

 

“Después de estudiar durante tanto tiempo, ¿sabes el nombre de ese anciano?” Preguntó Chu Yuan nuevamente.

 

Duan Yao negó con la cabeza: “no lo sé y yo tampoco pregunto. Mi hermano dijo que todos en el mundo tienen un pasado triste. Si el anciano no quiere mencionarlo, sería descortés preguntar”.

 

“Todos en el mundo tiene un pasado triste”. Chu Yuan sonrió: “¿De verdad esta frase la dijo tu hermano?”

 

Duan Yao: “…”

 

Sí.. lo dijo…

 

Chu Yuan levantó una ceja: “entonces dijo, ¿cuáles son sus asuntos tristes?”

 

Duan Yao sacudió la cabeza hasta que casi voló hacia el cielo: “no lo sé, no lo sé”.

 

Chu Yuan le recordó: “te vas a marear”.

 

Duan Yao se detuvo rápidamente.

 

Chu Yuan escogió unos platos para él: “olvídalo, le preguntaré personalmente la próxima vez”.

 

Duan Yao se sintió miserable por dentro, aunque le preguntes personalmente, mi hermano me seguirá golpeando.

 

¿Por qué hablé de ellos en primer lugar?

 

¡Qué lamentable soy!

 

“He preguntado previamente, ese anciano parece que llegó a esta Residencia Imperial del Norte hace diez años” Dijo Chu Yuan: “el ama de llaves principal en ese momento fue amable y lo acogió. Esta residencia no le dolería por un pequeño patio y un tazón de gachas, así que continuó viviendo aquí”.

 

“Así que ha pasado tanto tiempo”. Dijo Duan Yao: “pero sus artes marciales no son bajas, lógicamente hablando, no debería estar en una situación tan desesperada en sus últimos años de vida”.

 

Chu Yuan preguntó: “¿cuántos días tomará aprender todo sobre Fen Xing Ju?”

 

Duan Yao contó y dijo: “tomará diez días como mínimo”.

 

Chu Yuan asintió: “para no perturbar tu entrenamiento por estos asuntos, preguntaré personalmente al anciano cuando haya pasado diez días”.

 

“¿Qué quiere preguntar Su Majestad?” Duan Yao estaba desconcertado al principio, y luego preguntó con cautela: “ese anciano tiene mala salud, todos sus órganos internos se han visto afectados y además se duerme con facilidad; no puede soportar demasiadas provocaciones”.

 

Chu Yuan dijo: “pero hay algunas cosas, en este mundo que sólo él sabe”.

 

Duan Yao estaba perplejo.

 

“Aún no tienes dieciséis años, es bueno tener un corazón bondadoso y ser considerado con los demás, será agradable para los demás”. Chu Yuan le frotó la cabeza, “pero yo soy el Emperador, incluso si hay algunas cosas que no debo hacer, tingo que endurecer mi corazón para hacerlo”.

 

Duan Yao se quedó en silencio por un momento, antes de decir: “de acuerdo”.

 

“Vamos a comer”. Chu Yuan dijo: “la sopa debe estar fría”.

 

Duan Yao bajó la cabeza y comió en grandes bocados. Después de un rato, dijo de nuevo: “¿podemos ir juntos?”

 

Chu Yuan asintió: “por supuesto”.

 

Duan Yao le dio un mordisco al muslo de pollo, aún era reacio a perturbar la paz del anciano.

 

El anciano ya era bastante lamentable, ¿por qué incluso la última parte de su vida debía tener oleadas de perturbación?

 

Pero Chu Yuan estaba pensando en Xuan Tian, el líder de la facción del Norte que huyó a toda prisa según la confesión de Cui Gu hoy. Ya sea por la edad, las artes marciales, la experiencia, los conocimientos sobre el Fenxing Ju y el momento en que llegó a esta Residencia del Norte, todos coinciden prácticamente, tal vez puede tratarse de la misma persona.

 

Y en cuanto a esa gente de Nanyang que siguió al líder de la facción del Sur, Bai Lu, a la isla ya que eran tan buenos en la brujería, en las formaciones de matrices y en arreglos engañosos, podían ser del Reino Feimian.

 

De un país insular de Nanyang, al ir a una isla desierta para ser el líder sin ningún motivo, ofreciendo comida y ropa a la gente de la isla sin ningún propósito y sin pedir nada a cambio, nadie creería que tenían intensiones puramente bondadosas.

 

No muy lejos de Chaoya estaba la frontera del Gran Chu y había aún más islas en sus alrededores. Aunque sólo fuera por los pescadores, sólo por eso, este asunto debería aclararse.

 

Ambos comieron, con la mente ocupada en sus asuntos. Chu Yuan regresó a la habitación, se apoyó en la cama algo aturdido, después de lavarse. Aún quedaban dos almohadas y un edredón, pero alguien había regresado al Suroeste.

 

¿Por qué daba vueltas en la cama sin poder dormir? ¿No había vivido así antes? Chu Yuan miró el espacio vacío así lado. Además, no era para siempre. Si a Duan Bai Yue le toma demasiado tiempo en sanarse y seguía sin aparecer. Para Chu Yuan no sería un gran problema ir sólo al Suroeste.

 

Después de pensar salvajemente por un momento, Chu Yuan finalmente estuvo dispuesto a cerrar los ojos y dormir. En sus sueños, alguien se había recuperado de su lesión, viviendo en la Mansión del Suroeste y se negaba a regresar. Diciendo que en Wang Cheng no había carne para comer. Al final, bajo la ira del Emperador, tanto la persona como el árbol fueron arrojados al confinamiento en el Palacio Frío, comiendo sólo verduras verdes durante medio año.

 

El eunuco Si Xi abrió la puerta de un empujón y vio que el Emperador ya se había dormido, así que entró silenciosamente y apagó las velas. Pero también se quedó perplejo: ¿qué estaba soñando el Emperador?. Su mano estaba agarrando el edredón con fuerza mientras dormía, luciendo bastante enojado.