DWGL - 15: ¿Y si la ficción se hace realidad?


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“¿Antídoto?”

 

Duan Baiyue frunció el ceño ligeramente. Nunca había oído hablar de eso antes.

 

Al ver que permaneció en silencio durante mucho tiempo, el hombre agitó la mano con impaciencia.

 

"No voy a hablar contigo, jovencito, ve y trae a tu padre aquí."

 

Duan Baiyue se aclaró la garganta y dijo: “Mi padre ya murió hace muchos años.”

 

Un silencio incómodo reinó en el lugar.

 

El rostro del hombre mostró una expresión de infinita sorpresa, abrió la boca, pero no emitió ningún sonido.

 

"¿Este anciano está envenenado?" Duan Baiyue preguntó.

 

Tan pronto como dijo eso, notó que el cuerpo del hombre se relajó y se derrumbó en el suelo.

 

Sin pensar en nada mejor, Duan Baiyue lo sacó del área prohibida y lo llevó a la habitación de invitados de la Mansión del Suroeste. “Pronto el médico vendría a verlo.”

 

Duan Yao se apoyó contra la puerta, mirando dentro de la habitación.

 

"Adelante", dijo Duan Baiyue.

 

Duan Yao se sintió extremadamente culpable: “¿Realmente lo lastimé tanto?”

 

‘Esto no debería haber sucedido, solo le di un golpe con la palma de mi mano. ¿No se consideraban muy peligrosas las artes marciales de este hombre?’

 

"Aun así, está bien, ¿por qué fuiste allí?" Duan Baiyue tenía dolor de cabeza.

 

"No irrumpí en ese lugar, así como así", respondió honestamente Duan Yao. “Detrás de las montañas, vi un Qibutzin, así que lo perseguí y no me di cuenta de que ya estaba en el área prohibida. Y luego apareció este hombre, y comencé a pelear con él, sin saber si era amigo o enemigo. Presa del pánico, lo golpeé con la palma de la mano y luego salí corriendo.”

 

Después de una pausa, agregó: “No le pegué tan fuerte.”

 

"No importa, ten cuidado la próxima vez", dijo Duan Baiyue. “Ve a tu habitación y descansa.”

 

"¿Estará bien?" Duan Yao miró hacia el dormitorio.

 

“El médico dijo que estaba teniendo un ataque de pánico”, dijo Duan Baiyue.

 

"¿Solo porque lo golpeé con la palma de mi mano?" Duan Yao vaciló.

 

Duan Baiyue negó con la cabeza. Para ser honesto, él tampoco entendía lo que estaba pasando.

 

“¿Entonces por qué?” Duan Yao quería llegar al fondo de esto.

 

Duan Baiyue le contó una conversación que había tenido lugar recientemente en el bosque.

 

"¿Pero por qué se desmayó?" La imaginación de Duan Yao se aceleró. “¿Amaba en secreto a nuestro padre?”

 

Duan Baiyue lo golpeó severamente en la cabeza.

 

"Su Alteza", justo en ese momento, la tía Jin entró con un plato de sopa y, después de ver esta escena, se quejó: "¿Cuántas veces le he dicho que no golpee al Joven Príncipe? Si quieres golpearlo, es mejor no golpearlo en la cabeza.”

 

Duan Baiyue rápidamente retiró su mano.

 

"Tía, ¿conoces a esta persona?" Duan Yao extendió su mano y señaló hacia el fondo de la habitación.

 

"No lo conozco, pero me resulta familiar", respondió la tía Jin. “Era un artista marcial extremadamente hábil del Jianghu. Su nombre es Tu Bujie. Al principio, no tenía nada que ver con la Mansión del Suroeste, pero un día irrumpió en una pelea, declaró que quería llevarse a la tercera consorte e incluso le declaró la guerra a tu padre.”

 

En ese momento, la tercera consorte estaba embarazada. Duan Jing no podía respirar sobre ella, y luego apareció este loco. Por supuesto, no estuvo de pie en la ceremonia con él. Después de golpearlo y expulsarlo de la residencia, decidió que eso no era suficiente, por lo que le dio de comer un puñado de veneno relleno de gusanos.

 

Tu Bujie se ofendió hasta la médula y su enemistad se hizo más fuerte. Después de eso, cada tres años venía y se amotinaba. Aunque cada vez que lo golpearon, no se rindió. Incluso cuando la tercera consorte salió a persuadirlo, permaneció inquebrantable. Pronto, Duan Jing contrajo la enfermedad y se dio cuenta de que no le quedaba mucho tiempo de vida en este mundo. Por lo tanto, cuando Tu Bujie vino a desafiarlo nuevamente, lo dejó inconsciente y lo colocó en el área prohibida al pie de la montaña. Así fue como Tu Bujie permaneció preso allí durante más de diez años.

 

"Aunque es extraño", comentó la tía Jin. “No hay celdas de prisión ni cadenas de hierro al pie de la montaña. En teoría, incluso un niño puede salir de allí con facilidad, y permaneció allí durante varios cientos de días, y quién sabe por qué razón.”

 

‘¿Qué otra cosa podría ser la razón?’

 

Duan Baiyue y Duan Yao pensaron lo mismo.

 

‘Debe haber sido engañado.’

 

“¡JOVENCITO!” Tu Bujie gritó desde la habitación.

 

Duan Baiyue se levantó y caminó hacia él.

 

“¿Es verdad que tu padre está muerto?” Tu Bujie ya se había levantado de la cama.

 

Duan Baiyue asintió...

 

Está claro que no bromearán sobre tales cosas. Entonces Tu Bujie hizo una reverencia: “Muchas gracias, joven maestro, por ayudarme a limpiarme del veneno.”

 

Duan Baiyue sonrió tranquilizadoramente: “Anciano, no es necesario agradecer.”

 

"Si ese es el caso, entonces me voy", dijo Tu Bujie. "¿Dónde está Xiaoxiao? Quiero despedirme de ella.”

 

Zhao Xiaoxiao, quien se convirtió en la tercera concubina de Duan Jing, fue una vez cantante y actriz en el Suroeste. Por lo tanto, Tu Bujie debe haber pensado en ella como una amiga cercana.

 

"Hace unos años, la tercera concubina también murió de una enfermedad", respondió Duan Baiyue.

 

"Entonces, ¿qué pasó con Xiao Yu?" Tu Bujie se sobresaltó, la tristeza apareció en sus ojos.

 

"Dijo que quería ir al Jianghu, ahora debe estar en Shuzhong", dijo Duan Baiyue. “También es mi culpa, soy su hermano mayor y no pude cuidarlo bien.”

 

Tu Bujie suspiró y estaba a punto de irse, pero se detuvo: "¿De qué misterioso veneno sufrí y por qué tuve que estar bajo el Árbol de Lágrimas Rojas para seguir con vida?"

 

"Begonia de siete hojas", respondió con calma Duan Baiyue.

 

Tu Bujie asintió y luego salió de la mansión sin mirar atrás.

 

Después de esperar hasta que su figura se perdió de vista, Duan Yao preguntó: “¿De verdad estaba envenenado?”

 

"Por supuesto que no", respondió Duan Baiyue.

 

Esta mentira era una necesidad. De lo contrario, esa persona podría enojarse y destruir la tumba de la familia Duan. Después de todo, él es un hombre de Jianghu. No es una vergüenza, haber perdido una pelea, estar preso por más de diez años, es una vergüenza que no entendió que fue engañado por más de diez años.

 

"Tu difunto padre era tan… " La tía Jin también se quedó sin palabras. “Antes de su muerte, simplemente ordenó que se enviaran alimentos regularmente al pie de la montaña, sin dejar otras instrucciones. Si el Joven Príncipe no se hubiera topado accidentalmente con él mientras atrapaba serpientes, no se sabe cuánto tiempo se habría quedado este desafortunado artista marcial allí.”

 

"Solo pensar que esta área prohibida me parecía tan misteriosa", Duan Yao se frotó la nariz. “Así que esa fue la razón.”

 

Duan Baiyue no se sorprendió en absoluto por esto.

 

Dada la naturaleza de su padre, podemos suponer que todo salió bastante bien para esa persona. Probablemente es solo gracias a la intercesión de la tercera concubina que todavía está vivo.

 

Pero a nadie le importaba más, después de todo, ni siquiera estaban familiarizados con este Tu Bujie. Se ha ido, pero ahora se ahorrarán tres comidas al día.

 

“¡Su Alteza! ¡Su Alteza!” un sirviente entró gritando después de la cena. "¡Nan Daxia salió de su tumba! ¡Esta vez está muy limpio!”

 

“…….”

 

Sentado en su estudio, Duan Baiyue se frotó las sienes. ‘¿Regresó del valle de Qionghua?’

 

“¡Shifu!” Duan Yao saltó del tejado.

 

Nan Moxie lo atrapó en sus brazos: "Ese frasco de gordos insectos gu, ¿los criaste tú?"

 

"Sí", respondió Duan Yao con orgullo.

 

“No está mal”, Nan Moxie le dio unas palmaditas en la cabeza.

 

"Shifu", Duan Baiyue se paró en la entrada del estudio. “¿Por qué no envías una carta antes de regresar? Entonces podría irme antes.”

 

“Quiero hablar contigo.” Nan Moxie entró en la oficina.

 

Duan Yao quería seguirlo, pero lo detuvieron.

 

“……”

 

Duan Baiyue le dio unas palmaditas en la cabeza y entró.

 

Enojado, Duan Yao se puso en cuclillas en el patio, desenterrando insectos. ‘¡¿Cómo se atreven?!’

 

“¿De qué me quería hablar shifu?” Duan Baiyue le sirvió una taza de té.

 

“Después de un tiempo, llegará un momento en que el gu chong se despertará en tu cuerpo”, dijo Nan Moxie. "Dado que todavía no hemos encontrado el Tian Chen Sha, si quieres vivir en paz, es mejor que vayas a reclusión conmigo."

 

"Shifu se toma esto demasiado en serio", Duan Baiyue negó con la cabeza. “Son solo unos pocos gu chongs.”

 

"¡Estos gu son cultivados por mí, y sé mucho más sobre las consecuencias que tú!" objetó Nan Moxie. “No hay nada que discutir aquí.”

 

"Gracias a los rumores que shifu difundió en secreto, todos los artistas marciales en el Jianghu creen que Yao’er conoce el Sutra del Corazón Bodhi", recordó sin piedad Duan Baiyue. “Solo en este mes, más de diez personas han venido a nuestra residencia para proponerle matrimonio. Si tú y yo nos retiramos del mundo ahora, me temo que cuando regresemos, Yao’er no solo será raptado, sino que ya tendrá un hijo.”

 

Nan Moxie: “……”

 

“Este discípulo conoce sus habilidades. No hay necesidad de preocuparse”, dijo Duan Baiyue.

 

Pero Nan Moxie no se iba a comprometer y abandonó la mansión por la noche.

 

Aunque Duan Baiyue no sabía lo que iba a hacer, tenía un mal presentimiento en su corazón.

 

Como era de esperar, Nan Moxie regresó nuevamente a la mañana siguiente y trajo a un hombre con él: el propietario del Establecimiento de Entretenimiento de la Capital Ran Yue Lou, Gu Yunchuan.

 

“¿Hermano Gu?” Duan Baiyue sintió curiosidad. “¿Qué estás haciendo aquí?”

 

“Regresaba a Jiangnan, así que me detuve en Suroeste para comprar algunas hierbas. En realidad, solo quería visitarte mañana”, dijo Gu Yunchuan. “Quién sabía que me encontraría con el Lord Nan esta mañana, que insistió en que viniera aquí.”

 

Yao’er”, llamó Nan Moxie, tendiéndole la mano.

 

“Shifu.” Duan Yao corrió hacia él, rebotando todo el camino. En su mano había un gusano gordo. “¿Quieres que te compre el desayuno?”

 

Nan Moxie levantó la mano y bajó la palma. Duan Yao inmediatamente cayó inconsciente por esto.

 

Gu Yunchuan: “……”

 

Duan Baiyue: “……”

 

Gu Yunchuan y Duan Baiyue se congelaron de asombro.

 

Tanta alegría e inocencia, ¿y él podría hacerle esto?

 

"Tendremos que molestar a este guerrero… ", Nan Moxie entregó a Duan Yao en las manos de Gu Yunchuan. “Recientemente, algunas personas han estado causando problemas a Duan Yao. Por favor, llévalo contigo a la capital y cuídalo. En unos meses, alguien irá a por él.”

 

Gu Yunchuan realmente quería alejarse de aquí: “Ya dije que iría a Jiangnan.”

 

“Entonces puedes dejarlo en el Jardín del Hibisco [1]”. Nan Moxie era quisquilloso. “Eso también es bueno, muy bueno.”

 

Gu Yunchuan miró a Duan Baiyue con ojos suplicantes.

 

Duan Baiyue se frotó las sienes y suspiró: “Tendremos que molestar al hermano Gu.”

 

Gu Yunchuan sintió que había sufrido una gran pérdida.

 

‘¿Quién no sabe que el Joven Príncipe del Suroeste es feroz, bueno en las artes marciales, le gusta usar venenos y esparcir gu por todos lados?’

 

Solo quería comprar algunas especias y no esperaba encontrarse en problemas.

 

Pero ahora era demasiado tarde para arrepentirse, por lo que solo podía respirar hondo y llevarse al inconsciente Duan Yao con él a la ciudad de Qianye. Solo oró por la oportunidad de dejar a Duan Yao en la residencia de la villa del Sol y la Luna y deshacerse de él ya. Tan pronto como se llevaron a Duan Yao, la mansión inmediatamente quedó muy tranquila. Todas las mañanas, Duan Baiyue entraba en la sala de piedra para meditar. Tan pronto como las larvas de su cuerpo despertaron, tuvo que retirarse a la cripta.

 

 

Pasó otro medio mes, peonías rojas ardientes florecieron en las montañas del Suroeste. Incluso el vino hecho de sus pétalos era rojo. El regusto permaneció durante mucho tiempo y se sintió festivamente, por lo que era muy caro.

 

Diez caballos corrieron por el camino durante la noche, arrastrando un gran carro con ofrendas en dirección a Wang Cheng.

 

Chu Yuan estaba acostumbrado a la precaución y el autocontrol. Por lo general, no bebía una gota de vino, por lo que distribuyó casi todos los recipientes con vino de peonía a los funcionarios, dejándose solo uno.

 

‘Este es vino donado por el Rey del Suroeste...’ Los funcionarios estaban alarmados, ya que no pensaron en ello, a todos les pareció que debía estar envenenado, y se plantó un gu dentro. Aun así, Chu Yuan no pensó en eso en absoluto, disfrutando de un cuenco de vino. Sus mejillas se sonrojaron.

 

“¿Le gustó el vino al Emperador?” el eunuco Sixi le sirvió otro cuenco.

 

"Es un poco insípido", respondió Chu Yuan. “Sin embargo, el regusto es dulce. Este no es el mismo vino de peonía que se envió el año pasado.”

 

“Por supuesto, escuché de las personas que lo trajeron que este año estos diez jarrones de vino fueron hechos personalmente por el Rey del Suroeste”, respondió el eunuco Sixi. “Por supuesto, es diferente a la comprada en otro lugar.”

 

Chu Yuan: “……”

 

‘¿Qué?’

 

Así que, una hora y media más tarde, un gran destacamento de guardias imperiales salió del palacio para volver a recuperar los jarrones de vino que habían sido enviados a las propiedades de varios funcionarios.

 

‘Menos mal que aún no lo bebimos...’ Todos los funcionarios se sintieron afortunados. ‘Como era de esperar, el vino debe haber sido envenenado.’

 

Quizás debido al vino que bebió, Chu Yuan durmió muy profundamente y en paz esa noche, lo cual era raro para él. Durante la sesión matutina del tribunal del día siguiente, su estado de ánimo también mejoró mucho.

 

Frente a él, Lord Liu pensó que el Emperador se veía especialmente majestuoso hoy. La sonrisa que a veces aparece en su rostro lo hace ver muy guapo.

 

Tenía muchas ganas de ayudarlo a encontrar una pareja.

 

El tiempo pasaba día tras día. En un abrir y cerrar de ojos, el verano se convirtió en otoño, los arces se tiñeron de rojo y las montañas se pintaron de escarlata.

 

“Es casi invierno”, dijo Duan Baiyue en la Mansión del Suroeste. “El tiempo corre rápido. El gu chong no se despertará de nuevo este año. Shifu ya no necesita desperdiciar su fuerza ayudándome a purificar la energía espiritual.”

 

“Cuatro meses más”, Nan Moxie negó con la cabeza. “Hasta que no termine el año, no podemos ser descuidados. Ni siquiera puedes salir de casa.”

 

"Pero si no recuperas a Yao’er, podría destruir la casa del hermano Gu", le recordó Duan Baiyue.

 

“¿Eres un Rey y tienes miedo de no poder compensar las pérdidas de un burdel?” Nan Moxie lo miró fijamente.

 

Duan Baiyue se quedó sin palabras.

 

Afortunadamente, en ese momento llegó un guardia con un informe de que se había recibido una carta del palacio.

 

La mirada de Nan Moxie se volvió aún más significativa.

 

Duan Baiyue se giró para irse, rezando para que no lo detuvieran nuevamente, instruyóndolo con un rostro expresivo... sobre los métodos para hacer el amor entre hombres.

 

Ese shifu... a veces solo quería enterrarlo de nuevo en su tumba.

 

El mensaje secreto consistió en solo unas pocas pinceladas, pero después de que Duan Baiyue lo leyera, su frente se arrugó ligeramente.

 

"Su Alteza", entró Duan Nian con un plato de caldo medicinal. “La tía Jin acaba de terminar de prepararlo. Ella dijo que le dijera a shifu Nan que antes de beber el medicamento, debe comer algo para proteger el estómago.”

 

"Muchas gracias." Duan Baiyue tomó las galletas. “Pídele a Lu Feng que venga aquí.”

 

“¿General Lu?” Duan Nian preguntó.

 

“¿Quién más?” Duan Baiyue sonrió. “¿Por qué preguntas al respecto?”

 

"Este subordinado no se atrevería", respondió Duan Nian. “Excepto que shifu Nan y la tía Jin dijeron que en los próximos meses, sería mejor para shifu Nan no hacer nada.”

 

‘Comer y dormir, dormir y comer, eso es lo mejor.’

 

"Ve", Duan Baiyue negó con la cabeza. “Quiero verlo aquí en diez minutos.”

 

“¡Sí!” Duan Nian hizo una reverencia y salió corriendo del estudio.

 

Duan Baiyue se recostó en su silla, mirando por la ventana. Aunque parecía profundamente pensativo, había una sonrisa en sus ojos.

 

Al mismo tiempo, un carruaje avanzaba por el camino, bañado por la luz de las estrellas. El eunuco Sixi sirvió una taza de té y la sirvió sosteniéndola con ambas manos: “Emperador.”

 

“¿Cuántos días quedan para el final del viaje?” Chu Yuan volvió a la realidad.

 

“Respondiendo a Su Majestad: pasaremos otros treinta días en el camino, y luego llegaremos a Hua Tianzhai”, dijo el eunuco Sixi. “Esa dama de la familia Li tendrá un duelo nupcial el día veintiocho del próximo mes, por lo que es el momento adecuado.”

 

Chu Yuan asintió y continuó descansando con los ojos cerrados.

 

Para ocultar este viaje, se anunció que el cuerpo del dragón necesitaba descansar y fue a la residencia de Cheng’An, transfiriendo temporalmente todos los asuntos estatales a Tao Rende. Pero en realidad, su destino final era el Suroeste, o más específicamente, el desierto del norte, Mobei.

 

Para ser honesto, el plan de Duan Baiyue bien podría haber funcionado. Primero deja que los ejércitos del Gran Chu y el Suroeste entren en conflicto, y luego espera hasta que las tribus del desierto del norte decidan que han comenzado la batalla. Las tribus del norte sin duda querrán aprovechar esta oportunidad para arrebatar su pedazo del pastel moviéndose hacia el sur. Entonces será posible enfrentarlos de un solo golpe para librar al país de esta enfermedad de una vez por todas.

 

Hace tres días, Shen Qianfan recibió un mensaje indicándole que condujera un caballo desde el noroeste hasta el Suroeste, donde se encuentra secta Hua Tianzhai.

 

Para… un duelo matrimonial.

 

“¿Duelo matrimonial?” Nan Moxie arrebató el mensaje de las manos de Duan Baiyue, lo examinó apresuradamente y luego dijo: “¡No!”

 

“¿Por qué no?” Duan Baiyue preguntó.

 

“¿Porque quieres ir ahí?” Nan Moxie lo miró con los ojos muy abiertos. “Esta guerra, ¿qué sacarás de ella?”

 

"Hay algo", respondió Duan Baiyue.

 

“¿De qué te servirá?” Nan Moxie estaba tan enojado que arrugó la nariz.

 

"Estaré de buen humor", dijo Duan Baiyue.

 

Nan Moxie: “……”

 

"Después de esta campaña, el Emperador Chu me otorgará todo el Suroeste", continuó Duan Baiyue.

 

Nan Moxie quiso quitarse el zapato y golpearlo en la cabeza.

 

"De todos modos, tengo que ir a la secta Huan Tianzhai", dijo Duan Baiyue. “Shifu puede intentar interferir. Pero me temo que no funcionará.”

 

Nan Moxie paseaba por la habitación con las manos a la espalda, luego se detuvo y dijo: "¿No tienes miedo de que el veneno gu se manifieste?"

 

"Cuando shifu está cerca, por supuesto que no tengo miedo", respondió Duan Baiyue.

 

"¡No iré, no dejaré la esta mansión incluso si muero!" Nan Moxie se sentó en el suelo.

 

"Entonces este Rey tendrá que morir en una tierra extranjera", dijo con tristeza Duan Baiyue.

 

Los ojos de Nan Moxie se oscurecieron.

 

Duan Baiyue dijo: “Shifu, por favor cuide bien de Yao’er.”

 

Nan Moxie sintió que esta vez moriría no por el Sutra del Corazón, sino por la ira hacia su discípulo.

 

El Rey del Suroeste se apresuró al duelo matrimonial.

 

Incluso si es sólo una excusa, será incómodo cuando salgan los rumores. El difunto padre Duan probablemente se revolcará en su tumba de ira.

 

Sin embargo, a Duan Baiyue no le importaba nada de esto. Un mes después, llevó consigo a cinco asistentes de confianza y se fue a la secta Huan Tianzhai.

 

Las llamas rugieron en el corazón de Nan Moxie. Empacó su bolsa y los siguió.

 

En el Jianghu, la secta Huan Tianzhai no se habría considerado una secta eminente, pero en el Suroeste tenía algo de peso. Además, Li Tieshou siempre fue generoso y muchas personas de Jianghu vinieron a participar. Allí estaba animado.

 

La dama en cuyo honor se celebró el duelo matrimonial fue Du Zheng. La secta Huan Tianzhai la rescató a orillas del río Qinhuai hace muchos años. Dicen que era elegante y sofisticada. Por lo general, las familias ricas rescataban a las mujeres para convertirlas en concubinas, pero Li Tieshou la adoptó. Fue una hermosa historia.

 

Como era una mujer hermosa, por supuesto que tenía muchos admiradores. Incluso antes del inicio del duelo matrimonial, hubo una variedad de rumores. Desde los combatientes de Jianghu hasta las familias ricas de Jiangzhe [2], a casi todos les gustaba Du Zheng. Además, se dijo que incluso el gran general, Shen Qianfan, y el Rey del Suroeste, Duan Baiyue, adoraban a Du Zheng e iban a asistir a este encuentro.

 

Cuando los demás se enteraron de esto, todos quedaron asombrados. Aunque no es raro en el mundo de las artes marciales organizar duelos matrimoniales, en ellos solo participaron personas del Jianghu. Sin embargo, ¿por qué incluso el Rey de las Tierras Fronterizas y el Gran General de la Corte Imperial también vendrán esta vez?

 

"¡Así que estoy diciendo que esta dama de la familia Li no es como todas los demás!"  escupiendo a la calle, discutieron los aldeanos bajo un viejo árbol. "Primera belleza Qinzhui, ¿cómo puede una mujer común compararse con ella? ¡Tsk!"

 

Los plebeyos se reunían a ambos lados de la calle, charlando sin parar. ‘Si llegan el Rey del Suroeste y el general Shen, está claro que nadie más se llevará a Du Zheng. Solo tenemos que ver cuál de estos dos tendrá la suerte de llevarse a casa una hermosa mujer.’

 

No muy lejos de Huan Tianzhai había una casa propiedad de la familia Zhou. A primera vista, solo comerciaban con granos y arroz, pero, de hecho, estaban espiando el palacio imperial.

 

Durante este viaje, Chu Yuan se quedó en la residencia Zhou.

 

Duan Baiyue estaba sentado en el segundo piso de la casa de vinos. Echó la cabeza hacia atrás después de beber un cuenco de vino y miró las dos grandes linternas rojas colgadas en la entrada de la residencia Zhou.

 

"Ya que llegaste, ¿por qué no vas hacia él, o estás tratando de obligarlo a salir de allí él mismo, bajo la influencia de tu mirada?" Nan Moxie dijo con amargura.

 

"Si quiere verme, enviará a alguien para invitarme", respondió Duan Baiyue con una sonrisa.

 

‘¿Él incluso quiere ser invitado?’ Nan Moxie suspiró con tristeza, ‘con tales convicciones, me temo que ni siquiera puedes pensar en casarte, ser un palo desnudo [3] tampoco está mal.’

 

"Vamos", dijo Duan Baiyue. “Volvamos a la posada.”

 

Nan Moxie pensó que la próxima vez que regresaran a la Mansión del Suroeste, necesitaba encontrar al carpintero Zhang, para pedirle que haga una tabla de oro brillante con las palabras "santo del amor" para colgarla en el pasillo.

 

El estado de ánimo del Emperador Chu había sido bastante bueno en los últimos días porque Ye Jin también había llegado a la secta Huan Tianzhai e incluso se detuvo en la residencia de Zhou para almorzar. Aunque todavía resoplaba aquí y allá y actuaba como un extraño, a Chu Yuan no le importaba porque sabía cuál era su temperamento.

 

"¿Tu cuerpo es débil y te quedas despierto toda la noche?” Esa tarde, Ye Jin agarró su muñeca para revisar su pulso. "Espera, saldré a buscarte un poco de medicina."

 

Chu Yuan asintió y siguió a su figura que se alejaba con la mirada. Luego volvió a su dormitorio.

 

Sin embargo, había alguien esperándolo, sentado a la mesa.

 

“……”

 

“Espero que su salud haya mejorado desde nuestra última reunión”, dijo Duan Baiyue mientras colocaba una taza de té sobre la mesa.

 

"Si no me equivoco, hoy no es el día en que acordamos encontrarnos." No había vientos ni olas en la voz de Chu Yuan.

 

"Estoy libre y no tengo nada que hacer, ¿por qué no venir aquí?" Duan Baiyue sonrió. "Además, si no fuera por ti, las peleas matrimoniales, etc., me temo que este rey no habría desarrollado interés en esas cosas por el resto de su vida."

 

"Todo esto es sólo para montar una escena", Chu Yuan se sentó junto a la mesa.

 

“Aunque sea solo una actuación, pero ¿y si esta parte ficticia se vuelve realidad? ¿Qué pasará entonces?” La voz de Duan Baiyue era suave y se acercó un poco más.

 

Chu Yuan lo empujó con la mano y comentó con frialdad: "Entonces tendré que felicitar al Rey del Suroeste."

 

Duan Baiyue se rio y sacudió la cabeza: “Es solo una charla vacía, ¿por qué debería ir y casarme con otra persona?”

 

"Hay muchos ojos y oídos en la ciudad, si no tienes nada importante, simplemente vete", Chu Yuan evitó mirarlo a los ojos: “El duelo matrimonial se llevará a cabo en tres días. Qianfan perderá contra ti, pero si lo lastimas gravemente, ¡no te lo perdonaré!”

 

La habitación se volvió silenciosa y oscura. Después de mucho tiempo, Duan Baiyue sonrió. “Bien.”

 

Chu Yuan no dijo nada más.

 

Duan Baiyue se puso de pie. Tan pronto como abrió la puerta, sintió un dolor agudo en el pecho.

 

No era que no le hubiera dolido allí antes, pero esta vez... era realmente malo.

 

Duan Baiyue sonrió amargamente y regresó solo a la posada.

 

“¿Cómo te fue?” Nan Moxie preguntó con ojos ardientes. “La medicina que te dio tu shifu, ¿funcionó?”

 

"La tiré", respondió Duan Baiyue.

 

Nan Moxie estaba molesto: “¿Que dijiste?”

 

‘Fue comprado por un precio tan alto, tres veces el precio del oro.’

 

"Chungui Zhui es inútil aquí, pero otras medicinas pueden ser útiles". Duan Baiyue se sentó a la mesa, el sudor frío brotó de su frente. "Al menos hasta que termine el duelo matrimonial, deja que esos gu chong vuelvan obedientemente a la hibernación".

 

Glosario:

1.    Jardín del hibisco: El nombre del burdel.

2.    Jiangzhe 江浙 es el nombre generalizado de las provincias de Jiangsu y Zhejiang.

3.    Ser un palo desnudo 打光棍 : bueno, lo entiendes, ¿verdad?. En general, esta es una metáfora de "permanecer soltero."