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Si no
hacía un buen trabajo en la cocina, sería sustituido. El Rey del Suroeste se
sentía muy presionado.
Chu
Yuan se sentó en un pequeño banco y lo observó de pie junto a la estufa sin moverse
durante mucho tiempo, así que le preguntó: "¿Planeas lanzar un
hechizo?".
Duan
Baiyue no se dio por vencido y preguntó: "¿De verdad quieres comer pescado
estofado? ¿No quieres huevos revueltos?".
Chu
Yuan negó con la cabeza: "Quiero comer pescado estofado".
Duan
Baiyue no tuvo más remedio que desatar un pez de la viga.
Chu
Yuan le recordó: "Cuando se fríe en el aceite debe formarse canastas de
flores".
Duan
Baiyue: “……”
Chu
Yuan lo miró por un momento y dijo: "Está bien, si quieres puedes
cocinarlo una vez que lo aprendas bien.”
Por
suerte, el pescado ya había sido procesado durante el día. Duan Baiyue echó
aceite en el wok y luego introdujo el pescado con cuidado.
Chu
Yuan esperaba su comida de todo corazón.
Unos
instantes después, salió el sonido del aceite friendo, e incluso hubo una
ligera fragancia, por lo que Duan Baiyue pensó que debía ser bastante
confiable. En el fondo de la olla el pescado es blando, pero al menos estará
cocido. Después de servir el pescado desmigado, añadió un poco de sal y salsa
de soja.
Chu
Yuan preguntó: "¿Está listo?".
Duan
Baiyue miró la pila negra en su plato y dijo con calma: "Todavía no".
“Oh…”
Duan
Baiyue picó más cebolletas y las puso por encima, lo que le dio un aspecto más
horrible.
Chu
Yuan se levantó y se acercó para ver el desastre.
Con
decisión, Duan Baiyue cerró el plato con la tapa de la olla, abrazó a su hombre
y salió por la puerta de la cocina.
Chu
Yuan suspiró: "Temo moriré de hambre en el futuro.”
Duan
Baiyue enfatizó: "Bueno, al menos sé lavar el arroz".
"¿Comeremos
arroz todo el tiempo?”
Duan
Baiyue dijo: "Si quieres comer algo más, lo aprenderé".
Chu
Yuan apoyó la barbilla contra él y dijo: "Me gusta comer ‘Buda saltó el
muro [1]".
Duan
Baiyue lo persuadió: "Bueno, cuando sea mayor en el futuro, saltaré para
ti de vez en cuando".
Chu
Yuan añadió: "No solo de vez en cuando y debería ser más veces”.
Duan
Baiyue respondió en un suspiro: "Bien, bien".
Sin
pensar, Chu Yuan se llenó de una fuerte sensación de desconfianza. Tiró del
cabello de Duan Baiyue y pensó en su corazón que, sería mejor cambiarlo, de
todos modos, hay mucha gente en el Gran Chu.
Duan
Baiyue adivinando lo que pensaba, dijo: "No se permiten cambios".
Chu
Yuan hizo un puchero.
‘Cuida
de mí, tú estás a cargo.’
Duan
Baiyue la abrazó con más fuerza.
Se
puede decir que, para otros, dos meses es mucho tiempo, pero para los
enamorados transcurrieron muy rápido.
La
noche anterior al viaje, Ye Jin se sentó en el tejado de la casa y vio cómo
cierto rey libertino no sólo entraba en el dormitorio de su hermano, sino que
incluso apagaba la llama de la vela.
Shen
Qianfeng dijo: "Tal vez están hablando de asuntos oficiales".
Ye Jin
estaba calmado: “Mn”.
‘En la
oscuridad, sin nadie alrededor, es más que razonable hablar de asuntos
militares y de secretos políticos.’
Había silencio
en la residencia.
Duan
Baiyue se apoyó en la cama, abrazando a Chu Yuan entre sus brazos. No se
dijeron nada, sólo se apoyaron en el mutuo abrazo en silencio, escuchando el
sonido de las olas afuera.
En
medio de la noche, Chu Yuan cerró los ojos y durmió plácidamente.
Duan
Baiyue le arropó con la esquina del edredón y le dejó caer suavemente un tierno
beso ligero en su frente.
Temprano
en la mañana del día siguiente, el ejército del Gran Chu regresó a la capital
imperial y Duan Baiyue también condujo a sus hombres hasta el Suroeste. La
gente que estaba en ambos lados del camino era muy reacia a dejarlos ir: en
primer lugar, no quería dejar al Emperador y, en segundo lugar, no dejar al Rey
del Suroeste. Después de todo, durante estos días, los guardias del Suroeste
repartieron arroz y fideos para todos. De vez en cuando, les donaban productos
como cecina y setas secas de las montañas de Dali, que se utilizaban para hacer
sopa, estos productos tenían un sabor que puede permanecer fresco durante un
año.
‘Todavía
no hemos comido lo suficiente ¿Por qué se van?’
Fuera
de la ciudad de Dali, Duan Yao se puso de puntillas y agitó la mano
alegremente: "¡Hermano!".
Duan
Baiyue se dio la vuelta, desmontó su caballo y sonrió: "Hacía más de un
año que no te veía, has crecido mucho".
"Hermano".
Duan Yao corrió hacia delante y miró detrás de él, pero no había ningún
carruaje, así que preguntó en voz baja: "¿Dónde está la cuñada?".
“Regresó
a Wang Cheng”.
"¿Ah?"
Duan Yao estaba consternado, "Realmente no has traído a nadie, la tía Jin
ha encontrado un buen sastre y está tomando el té en la residencia.
“Entonces
sería justo haceros dos nuevos conjuntos de ropa”.
Duan
Yao rápidamente agitó la mano: "Es satén de seda rojo".
‘Nadie
más puede usarlo.’
Duan
Baiyue realmente no quería seguir discutiendo este asunto, así que preguntó:
"¿Dónde está shifu?".
Duan
Yao respondió: "Al Mar del Sur".
"¿El
Mar del Sur?" Duan Baiyue detuvo sus pasos: "¿Qué sentido tiene ir al
Mar del Sur?".
"No
tiene nada que ver con los demás, shifu recibió una carta y dijo que era de un
viejo amigo que le invitó a visitar la Montaña Inmortal del Mar del Sur y
quedarse por un período de tiempo, para celebrar el cumpleaños de
alguien." Duan Yao dijo: "Shifu parecía un poco impaciente, y salió
con un burro de la mansión esa tarde".
"¿Nuestro
shifu aún tiene viejos amigos?".
Duan
Yao estiró las manos: "Antes pensé lo mismo, pero entonces la tía Jin
dijo, siempre una olla rota va acompañada de una tapa podrida.”
Duan
Baiyue volvió a preguntar: "¿Dijo shifu a qué isla fue y cuándo
volverá?".
"No
dejó claro a qué isla fue, pero sí dijo que estaría fuera medio año como mucho,
y que sin duda volvería antes de que el ejército del Gran Chu ataque los Mares
del Sur". Duan Yao dijo: “Además, también dijo que de todos modos no te
vas a casar en un año y medio, y que se estaba quedando en la mansión para
nada, así que bien podría salir de vacaciones mientras tanto."
A Duan
Baiyue le dolía la cabeza mientras escuchaba estas palabras.
Shen
Qianfeng se llevó a Ye Jin de regreso a la Villa del Sol y la Luna. Finalmente,
ya nadie hablaba de ser calvo e incompetente, pero los oídos de Chu Yuan no
estaban muy tranquilos.
"Su
Majestad." El eunuco Sixi estaba afuera, “Lord Tao está pidiendo
audiencia.”
Chu
Yuan siguió revisando los informes y dijo: "Dile que estoy ocupado".
Pero
Sixi se apresuró a decir: "Lord Tao dijo que esta vez no es sobre el
asunto de la elección de una Emperatriz”.
Chu
Yuan tiró a un lado el pergamino y dijo: “Adelante”.
Tao
Rende entró a la sala del estudio imperial, parecía estar de muy buen humor.
Chu
Yuan bromeó: "¿Podría ser que el querido funcionario Liu actuara como
casamentero del Venerable Lord Taifu?"
"Su
Majestad." Tao Rende agitó su mano apresuradamente, "No es tal cosa,
no es tal cosa."
‘Eso
sería algo bueno para los miembros de mi familia si lo supieran.’
Chu
Yuan dijo: "Entonces, ¿cuál es el propósito de su visita Venerable
Taifu?".
“Hoy
este humilde sirviente recibió una carta del Reino de Baixiang".
"Reino
de Baixiang, ¿la carta es de Jin Shu?" Chu Yuan frunció el ceño.
"Fue
escrito por el mismo gobernante del Reino de Baixiang, de su puño y
letra".
"¿El
gobernante del Reino de Baixiang?" Chu Yuan finalmente tuvo algo de
interés.
"Quiere
utilizar el poder de los dos países para reabrir una nueva ruta comercial en
Nanyang".
Chu
Yuan se rio, "Su apetito no es pequeño, hoy en día con el número de barcos
que posee, ¿podría no ser suficiente para que coma?"
“Precisamente
porque hoy en día los negocios y el comercio en Nanyang son cada vez más
prósperos, las rutas marítimas están cada vez más abarrotadas, los hombres de
negocios están interesados en obtener beneficios, además, todos quieren hacerse
con una parte de la plata que se pone ahí de balde."
"Abrir
una nueva vía marítima definitivamente no es algo que se pueda completar en un
año y medio, el descuido no es una opción". Chu Yuan sacudió la cabeza,
"Además, incluso si se abre una nueva vía marítima, los beneficios que el
Reino de Baixiang obtendrá de ella serán mucho mayores que el Gran Chu, para un
proyecto que requiere de una alta inversión en mano de obra, ¿quiere confiar en
sólo unas pocas cartas para resolverlo?"
"Por
eso el gobernante del Reino de Baixiang desea venir al palacio en persona para
reunirse con usted. Para discutir este asunto".
"¿Quiere
venir en persona?" Chu Yuan preguntó: "¿Cuándo?"
Tao
Rende dijo: "Al observar la intención de la otra parte, parece que cuanto
antes, mejor".
Chu
Yuan asintió: "No hay nada malo en reunirse con él".
"Entonces
este humilde funcionario redactará personalmente una carta y enviará a alguien
para que la haga llegar a Nanyang, invitando al gobernante del Reino Baixiang a
venir de visita al Palacio Imperial del Gran Chu".
Después
de verlo retirarse, Chu Yuan llamó a Sixi y le dijo que quería ir al jardín
imperial a dar un paseo.
Después
de estar tantos días ocupado, no era fácil ver al Emperador con ganas de
disfrutar del paisaje, así que, Sixi se apresuró a ordenar a los sirvientes que
prepararan bocadillos, frutas, una olla del mejor té verde de Jiangnan.
"Té
verde de Jiangnan, ¿es este el té enviado por mi querido funcionario Lord
Wen?" Preguntó Chu Yuan.
"Exactamente,
Su Majestad. Es de la montaña de té de la propia familia de Lord Wen Liunian,
se dice que fue recolectado personalmente por su madre con una criada. Las
hojas fueron marchitadas, y luego filtradas, sin ningún gramo de turbiedad.”
"Eso
es raro", dijo Chu Yuan con una sonrisa, "Wen Liunian tiene una brisa
en las mangas, por lo que es raro que él me dé algo. Este té debe ser muy bueno
para beber".
En
cuanto las palabras salieron de su boca, un anciano se acercó desde el frente.
"Anciano
Mu Chi". Chu Yuan lo saludó respetuosamente.
"Saludos,
Su Majestad", saludó el anciano Mu Chi; en comparación con cuando estaba
huyendo antes, ahora en estando en este palacio parecía bien alimentado y
vestido. Nadie lo perseguía, por lo que estaba tranquilo, su rostro estaba
ligeramente sonrojado y rebosante de buena salud.
"¿A
dónde va anciano?" Chu Yuan preguntó.
"Estaba
tomando una siesta bajo la rocalla, pero olí la fragancia del té, así que vine
a echar un vistazo".
Chu
Yuan sonrió: "Resulta que este anciano es un buen bebedor de té".
"Este
té huele familiar. ¿acaso fue recogido en Jiangnan?"
Chu
Yuan asintió, "Exactamente".
"¿De
qué montaña de té?".
"Le
puedo decir de qué montaña de té es, pero me temo que no podrá comprarlo ya que
este té no está a la venta", dijo Chu Yuan, "Le puedo brindar un poco
si así lo desea".
"Entonces,
¿quién es el dueño de esta montaña de té?".
Chu
Yuan se quedó perplejo y adivinó: "¿Conoces al dueño de esta montaña de
té?".
"Cuando
me perseguían en el Jianghu, el dueño de esta montaña de té fue una gracia
salvadora para mí. Desgraciadamente, estaba gravemente herido e inconsciente, y
no vi la apariencia de mi benefactor, sólo recuerdo el aroma y la dulzura de
este té."
"¿Todavía
existe tal cosa?" Chu Yuan estaba ligeramente sorprendido. La Montaña del
Té es propiedad de la familia Wen, una familia de eruditos en Jiangnan durante
más de diez generaciones, no había nadie que supiera movimientos de artes
marciales, ¿puede haber alguien en esta familia que salvaría gente en el
Jianghu?
"Su
Majestad", susurró el eunuco Sixi, "Aunque Lord Wen puede ser un poco
débil, también es un hombre heroico y valiente. Una vez salvó a la heroína del
Pabellón Tianya y ahora es la madrina de Lord Wen".
Chu
Yuan: "……"
‘¿Cómo
puedes saber tanto sobre este tipo de cosas?’
"¿Puede
contarle a Zhen qué pasó exactamente en la montaña del té?" Chu
Yuan preguntó.
"De
hecho, el asunto no es complicado". El anciano Mu Chi dijo: "Hace
nueve años me persiguieron unos enemigos, entré en pánico y corrí hacia una
montaña de té, pero me desmayé por falta de fuerzas. Cuando estaba aturdido,
sólo recordaba que parecía que me habían arrastrado hasta una residencia y me
habían escondido, y cuando volví a despertar, estaba rodeado del mismo aroma a
té."
Chu
Yuan también preguntó: “¿Quiénes lo perseguían?”
Con
cara amarga el anciano Mu Chi dijo: "Es la gente del Reino de
Baixiang".
“¿Del
Reino de Baixiang?” Chu Yuan se sorprendió, "¿Usted todavía tiene rencores
contra el Reino de Baixiang?".
"Esto
no se trata de rencores ni de negocios, solo estoy enojado. Su Majestad no lo
sabe, pero el gobernante del Reino de Baixiang es una persona brutal y de
sangre fría, independientemente si tiene ambiciones o no. Es mejor tener mucho
cuidado.”
Glosario:
1.
Buda salta sobre el muro:
también conocido como Tentación de Buda. gran variedad de ingredientes de muy
alta calidad, además de los ingredientes principales como brotes de bambú,
ginseng, carne de cerdo, setas, aletas de tiburón, pollo y cebolla. La cocción
es lenta, dejando cocer durante dos días añadiendo cada elemento de acuerdo con
su justo momento.