DWGL - 104: Volviendo después de una victoria


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Los cañones de los buques de guerra del Gran Chu, que hacían temblar la tierra, levantaban las aguas del mar a varios metros de altura, y con ellas, enormes rocas y arena se elevaban hacia el cielo, estrellándose contra el agua con un sonido silbante. La batalla duró un día entero, y sólo después de que Zhao Yue matara a los pájaros de luto que cubrían el cielo, la isla Baiwu se quedó temporalmente en silencio y no estaba claro qué iba a hacer el otro bando a continuación.

 

Duan Baiyue estaba pensando en dejar que Chu Yuan regresara y descansara un rato, pero Ye Jin se apresuró a entrar a la cabina y dijo que la otra parte había vuelto a hacer algo extraño.

 

Al otro lado del río se reunieron puntos de luz fantasmagórica, que antes creían que eran algún tipo de hechizo o fuego fosforescente, pero luego se comprendió que en realidad eran pares de ojos.

 

"Es un mono marino". Duan Baiyue dijo.

 

"¿Demonios en el fondo del mar?" preguntó Chu Yuan.

 

"Este Mar del Este es inmenso, nadie puede saber lo que hay ahí abajo". Duan Baiyue dijo: "No importa, mataremos un montón de ellos primero".

 

Shen Qianfan agitó la mano y dio la orden, el sonido del fuego de artillería volvió a sonar intensamente, un grupo de monos marinos que estaban al frente gritaron miserablemente y cayeron al agua. La sangre tiñó instantáneamente de rojo la superficie del mar mientras los monos marinos de la retaguardia estaban furiosos por la situación, ululaban y avanzaban en enjambre, saltando al mar uno tras otro, sus largas patas delanteras remaban rápidamente el agua, y se abalanzaban sobre los buques de guerra del Gran Chu a pesar de los disparos de las flechas.

 

El general Shen Qianfan tomó una decisión inmediata e hizo que los dos buques de guerra blindados de hierro más grandes bloquearan el frente, protegiendo al resto de ser abordados por estas criaturas demoníacas. Duan Baiyue palmeó el hombro de Chu Yuan: "Ten cuidado tú también".

 

Chu Yuan dijo: "Actúa según la oportunidad, no trates de ser valiente".

 

Duan Baiyue asintió con la cabeza y saltó al buque de guerra más cercano, Xuan Min Hantie brilló en la noche, partiendo por la mitad a los monos marinos uno tras otro, pero en el instante siguiente, más del mismo tipo emergieron del mar.

 

Uñas y dientes afilados pudieron destrozar un barco en un instante. Qingqiu quien estaba en la orilla sosteniendo una antorcha, se reía a carcajadas, viendo que cada vez más barcos de guerra del Gran Chu estaban dañados.

 

Ye Jin preguntó ansiosamente: ''¿Deberíamos retirarnos?”

 

Tan pronto como las palabras salieron de su boca, hubo otro informe de detrás de él, "¡También hay tropas enemigas detrás de nosotros!"

 

A escuchar estos, todos voltearon y vieron un enorme y destartalado barco que se acercaba lentamente a través de la niebla blanca, con la misma densa masa de ojos sobre él, de un verde fantasmal y feroz; por lo que parecía, ¡eran cientos de esos monos marinos!

 

La otra parte obviamente se había preparado para esto, Chu Yuan cerró ligeramente los ojos para calmarse, luego dijo con voz profunda: "¡A LA CARGA!".

 

Ye Jin y Shen Qianfan se miraron.

 

‘Esta es realmente la única salida en este momento, pero…’

 

‘Me temo que habrá muchas bajas.’

 

El cuerno sonó, Duan Baiyue mató el último mono marino a su lado y quería volver al lado de Chu Yuan para protegerlo, pero hubo un grito impactante desde la distancia.

 

En la vasta oscuridad, un enorme navío se acercaba rápidamente a través de las olas, con sus velas en forma de montañas llenas de estrellas. En ambos lados del barco había innumerables barcos de guerra blindados con un armazón de hierro, con jóvenes guerreros del Mar del Este empuñando espadas y ballestas, gritando a los cielos.

 

"¡ES EL REY MING! ¡EL GRAN REY MING ESTÁ AQUÍ!" Había gente en el ejército del Gran Chu que habían sido pescadores del Mar del Este, así que naturalmente habían oído innumerables rumores sobre él.

 

El corazón de Duan Baiyue estaba contento, Chu Yuan se dio la vuelta y dio unos pasos hacia la torre de vigilancia, observando desde lejos cómo el enorme barco se acercaba cada vez más.

 

"¿Su Majestad?" Shen Qianfan preguntó tentativamente

 

Chu Yuan asintió ligeramente, sin saber cómo debía sentirse.

 

Shen Qianfan dirigió la orden, y luego ordenó en voz alta: "¡RETÍRENSE!"

 

La exhausta armada del Gran Chu tuvo por fin un momento de respiro, mientras los enormes barcos se abalanzaban con un ímpetu imparable, y redes de gusanos de seda celestiales cubiertas de púas de hierro se extendían en el mar, matando con su veneno a un grupo tras otro de monos marinos. Los hombres de la tribu Yuwei se situaron en la proa del barco, inclinando sus arcos, y las afiladas flechas brillantes de luz fría se entrelazaron formando una red en el aire, atravesando un corazón tras otro.

 

Al ver que la situación no era buena, Qingqiu intentó escapar, pero fue capturado vivo. Chu Cheng también fue decapitado por el Gran Jefe Zhao Yue. El cielo apenas comenzaba a iluminarse y la batalla ya estaba llegando a su fin.

 

Cuando miraron a la flota del Rey Ming, hacía tiempo que habían desaparecido sin dejar rastro, como si nunca hubieran aparecido.

 

El ejército del Gran Chu había obtenido una gran victoria, y la zona del Mar del Este estaba llena de alegría.

 

Aquella tarde, Duan Baiyue llamó a la puerta y dijo: "¿Puedo pasar?"

 

Chu Yuan dijo: "No está permitido".

 

Pero igualmente Duan Baiyue empujó la puerta y entró.

 

Chu Yuan dijo lánguidamente: "¿Te atreves a desobedecerme?".

 

"Me enteré por Sixi que ni siquiera has comido hoy". Duan Baiyue se sentó frente a él: "La guerra ha terminado, ¿en qué sigues pensado?".

 

"Quiero reconstruir la Mansión Yun", dijo Chu Yuan.

 

Duan Baiyue preguntó: "¿La mansión del Gran Rey Ming?".

 

Chu Yuan sacudió la cabeza: "Me temo que el Rey Ming no volverá, en el Mar del Este, es feliz siendo libre, mucho más cómodo que en esta gran ciudad. Hace sólo veinte años, mi padre fue cegado por un villano y cometió un gran error. Ahora, veinte años después, no puedo hacer nada, pero al menos puedo reconstruir la Mansión Yun y convertirla en una casa de caridad o una escuela para que la gente de este lado también pueda tener algo qué hacer."

 

Duan Baiyue asintió: "Toma tú la decisión y yo lo haré por ti".

 

"Como mucho en dos meses, regresaré a Wang Cheng". Chu Yuan dijo: "Esta batalla fue considerada sin problemas, el ejército no tuvo demasiadas bajas, no pasará mucho tiempo antes de que podamos comenzar la guerra de nuevo y atacar a Nanyang directamente."

 

Duan Baiyue le sujetó los hombros con ambas manos: "¿Así que quieres separarte de mí un año más?".

 

Chu Yuan dijo: "Es sólo un año".

 

"Un año es demasiado tiempo". Duan Baiyue apretó su frente contra la de él: "Durante más de trescientos días y noches estaré solo".

 

Chu Yuan solamente sonrió y luego dijo: "¿Vamos a dar un paseo? He pasado un día aburrido en esta habitación".

 

Duan Baiyue asintió y acababa de levantarse con él, cuando Sixi informó afuera, que el general Shen Qianfan estaba pidiendo audiencia.

 

"Emperador, Rey del Suroeste". Shen Qianfan tenía algo de arena en el cuerpo, se podía adivinar que acababa de volver corriendo del campamento costero y aún no había tenido tiempo de bañarse y cambiarse de ropa.

 

"¿Qué ha pasado?" preguntó Chu Yuan.

 

Shen Qianfan dijo: "Hace un momento, este general recibió una carta del Pabellón Tianying diciendo que la señorita Li Que se ha escapado".

 

Duan Baiyue frunció el ceño.

 

Chu Yuan preguntó: "¿Se escapó? ¿Saben a dónde fue?"

 

"No lo sé, pero existe una alta probabilidad de que vaya a buscar a la persona que le mintió antes", dijo Shen Qianfan.

 

"Pero ella ni siquiera sabe quién es la otra parte, ¿cómo piensa encontrarlo?", Preguntó Chu Yuan.

 

"Li Ying también está preocupado por este asunto", dijo Shen Qianfan. "No me atrevo a buscarla abiertamente por todo el Jianghu, ni sé a dónde se fue. Se dice que la familia de su primer marido también la está persiguiendo en secreto".

 

Duan Baiyue estaba perplejo: "¿Perseguiendo?"

 

"Este tipo de cosas no es bueno que se difundan y la pandilla Weihe naturalmente no lo dirá explícitamente". Shen Qianfan continuó: "Pero se dice que el joven maestro de Weihe fue asesinado, y el cerebro detrás de ello es Li Que".

 

Chu Yuan: “……”

 

Duan Baiyue dijo: "¿Así que la corte imperial quiere ayudar a encontrarla?".

 

"En los asuntos ordinarios del Jianghu, la corte naturalmente no intervendrá", respondió Chu Yuan. "Pero la persona con la que Li Que se encontró entonces, muy probablemente sea Chu Xiang".

 

“Entendido, Su Majestad” dijo el general Shen.

 

"Simplemente búscala en secreto", dijo Chu Yuan, "También hay que enviar una carta a la Mansión del Suroeste. Desde que ella lo conoció en Dali, no hay garantía de que no irá allí a buscarlo nuevamente".

 

Duan Baiyue asintió: "Prepararé una carta y enviaré a alguien para que se la haga llegar a Yao'er".

 

En la Mansión Suroeste, Nan Moxie contaba los días con los dedos.

 

"Shifu", Duan Yao se puso en cuclillas a su lado y lo abrazó, "¿Tienes más gusanos de seda de frijol negro? ¿Puedes darme dos más?"

 

Nan Moxie sacó una botella de su bolsillo, "Aquí tienes".

 

Duan Yao sonrió de oreja a oreja: "Gracias, shifu".

 

"¿Crees que después de ganar esta batalla, la prefectura del Suroeste será capaz de organizar una ceremonia de boda?". Nan Moxie preguntó.

 

"Se ganó el Mar del Este, pero aún queda Nanyang". Duan Yao hizo un puchero: "Y aunque se pacifique el Mar del Este, sigue habiendo un montón de viejos funcionarios en la corte. Dicen que les gusta arrodillarse fuera del palacio sin moverse, hacer reverencias con la cara cubierta de sangre, y se sienten enfermos si no dan consejos durante un día, lo que es aún más espantoso que ser envenenado por un gu.”

 

Nan Moxie suspiró: "No esperen hasta que me entierren nuevamente antes de que mi discípulo se case".

 

Duan Yao le dio una palmadita reconfortante, de acuerdo con el progreso actual de su hermano, es muy probable.

 

Ese día, había mucha alegría y risas en la ciudad del Gran Kun, la gente daba las gracias al Dios del mar. Chu Yuan salió a dar un paseo, y regresó a su residencia ya entrada la noche, pero el dormitorio estaba vacío.

 

Sixi dijo pensativamente: "El Rey del Suroeste estaba originalmente aquí, pero alguien vino a buscarlo, así que regresó a la puerta de al lado".

 

"¿Quién lo está buscando?", Preguntó Chu Yuan.

 

Sixi dijo: "Parece ser alguien del Jianghu".

 

Chu Yuan asintió y no hizo más preguntas. Leía solo en el dormitorio durante un rato y pasó una hora completa antes de que alguien abriera la puerta y entrara.

 

"¿Has terminado de conversar?" Chu Yuan preguntó.

 

"Es el líder de la torre Feiluan." Duan Baiyue se sentó a su lado, "Se acaba de ir".

 

"¿Jing Liutian?" Chu Yuan dijo: "¿Qué está haciendo aquí?"

 

"¿Qué otra cosa podría ser? es para ese hermano suyo otra vez." Duan Baiyue dijo: "Después de contarle el paradero de Jing Liuyi, casi se enoja hasta la muerte".

 

Chu Yuan preguntó: "¿Por qué?".

 

"Naturalmente porque está en connivencia con los rebeldes. Aunque Jing Liutian prometió no traerlo de vuelta por el momento, y tratarlo como un peón colocado por el Gran Chu al lado de Chu Xiang, para que pueda obtener más información y enmendar sus errores. Pero en su corazón, está muy ansioso, por lo que envió a mucha gente a Nanyang para vigilarlo en secreto."

 

Chu Yuan le tendió una taza de té: "¿Qué tienes en mente?".

 

Duan Baiyue dijo: "Las vías fluviales que rodean la isla de Xingzhou están ahora completamente cerradas, y entre los pescadores de los alrededores se extiende el rumor de que la isla está encantada, y que se trata de un poderoso fantasma."

 

Chu Yuan negó con la cabeza: "Tonterías".

 

"Si dejas que Chu Xiang y su séquito se queden en Nanyang, no sé qué pasará en el resto del año", dijo Duan Baiyue, "el hermano Jing también está muy enojado con su hermano menor, así que vino aquí para decirme que, si el Gran Chu comienza una guerra algún día, la torre Feiluan está dispuesta a echar una mano, sin importar cuántos recursos gaste, solo espera que Jing Liuyi pueda sobrevivir al final."

 

Chu Yuan dijo: "Puedes decidir sobre este asunto. No es necesario que me lo preguntes".

 

"Entonces estaré de acuerdo con él" Duan Baiyue le arregló un mechón de cabello, "No hablemos de eso. No hay mucha gente afuera hoy. Imagino que no te divertiste."

 

"Espera un minuto". Chu Yuan se levantó, tomó un pequeño objeto de la cama y se lo entregó: "Lo compré en el mercado, es para ti".

 

Duan Baiyue abrió la caja de caoba y vio una fina cuerda de siete colores con una pequeña campanilla hueca atada a ella, no sabía si reír o llorar: “¿Es para mí?”

 

‘Está claro que es el objeto favorito de una niña.’

 

Chu Yuan dijo: "El vendedor dijo que es el detalle ideal para mi esposa".

 

Duan Baiyue se sentía infeliz: "Entonces debería dártelo".

 

Chu Yuan le dio una patada: “¡Yo soy el Emperador! Te atreves a desobedecerme.”

 

Duan Baiyue murmuró: "Eso no importa".

 

Chu Yuan dio una palmada en la mesa: "¡Sixi!"

 

Duan Baiyue extendió obedientemente la mano: "Bien, bien, bien, me lo pondré".

 

Lo ató alrededor de su muñeca, tenía la longitud justa para dar la vuelta y hacer un nudo apretado.

 

A Duan Baiyue dijo disgustado: "¿Qué chica tiene la muñeca tan gruesa?”

 

‘Seguramente esto no debe venderse.’

 

Chu Yuan se mostró muy satisfecho: "Le dije al vendedor que lo hiciera más largo".

 

Duan Baiyue: "......"

 

Chu Yuan sostuvo su cabeza y dijo: "Tengo hambre".

 

Duan Baiyue tuvo un pensamiento repentino: "¿Quieres que cocine algo para ti?".

 

"¿Sabes cocinar?" Los ojos de Chu Yuan estaban llenos de desconfianza.

 

Si”

 

Chu Yuan se lo pensó y negó con la cabeza: "No me lo creo, si quieres cocinar mejor te lo comes, yo no quiero".

 

"Pruébalo una vez… sólo una vez". Duan Bai Yue le rodeó los hombros con los brazos: "De verdad sé cocinar".

 

Chu Yuan apartó la mano: "¿Por qué no te oí mencionarlo antes?".

 

Duan Baiyue dijo: "Antes no sabía hacerlo, pero lo aprendí anteayer".

 

Chu Yuan: “……”

 

Chu Yuan se negó a hablar más con él: "¡Sixi!"

 

Duan Baiyue le cubrió la boca.

 

Chu Yuan lo miró. Realmente no quiso asentir con la cabeza y comprometerse.

 

Duan Baiyue dijo: "Si no quieres lavar el arroz, tendrás que confiar en mí para cocinar por el resto de tu vida".

 

Chu Yuan apartó la mano y dijo: "Mn".

 

‘No lavaré el arroz’

 

"Piensa en ello como una prueba anticipada", continuó Duan Baiyue.

 

Chu Yuan preguntó: "¿Qué pasa si no sabe bien?"

 

Duan Baiyue dijo: "Entonces continuaré practicando".

 

Chu Yuan negó con la cabeza: "Si no puedes cocinar bien, buscaré a alguien más".

 

Duan Baiyue: "..."

 

‘¿Alguien más?’