DWGL - 102: Tribu Yuwei


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El interior de la Posada estaba muy tranquilo, y el sonido de las olas, el viento y la lluvia afuera se hicieron cada vez más evidentes. Ocasionalmente, un rastro de viento entraba por la ventana, haciendo que las velas se balancearan ligeramente con el movimiento en la cama.

 

Duan Baiyue se inclinó y levantó un poco el edredón para él, cubriendo sus hombros desnudos.

 

Chu Yuan abrió los ojos.

 

"¿Te he despertado?" la palma de Duan Baiyue acarició suavemente su cabello, "Todavía queda un tiempo antes del amanecer, sigue durmiendo".

 

Chu Yuan se inclinó, enterró la cara en sus brazos y continuó su durmiendo.

 

Duan Baiyue no durmió toda la noche, no quería dormir ni estaba dispuesto a dormir. No fue hasta que la noche se dispersó un poco y la fina luz dorada brilló en las celosías de la ventana que despertó al hombre en sus brazos.

 

Chu Yuan no quería abrir los ojos y preguntó: "¿Ya amaneció?"

 

Duan Baiyue dijo: "Anoche dijiste que deberías regresar temprano".

 

"Mn”. Chu Yuan se sentó: "Se rumoreó que algunos funcionarios locales y el ejército saldrán al mar en unos días, todavía hay muchas cosas por aclarar en Gran kun".

 

Duan Baiyue lo abrazó por detrás: "Iré contigo a atacar la isla Baiwu".

 

"El Ejército del Suroeste no sabe luchar en el agua, no está permitido". Chu Yuan sacudió la cabeza.

 

"¿Quién dijo que el Ejército del Sudoeste irá?". Duan Baiyue le ayudó a ponerse la ropa. "El ejército del Gran Chu va a salir a la mar, y como la guerra acaba de terminar en esta ciudad, es difícil garantizar que no queden restos que provoquen el caos. En lugar de desplegar tropas de otros lugares, sería mejor dejar atrás al Ejército del Suroeste para mantener el orden, y cuando regreses de tu victoria, no será demasiado tarde para que yo vuelva."

 

Chu Yuan dijo: "¿Así que quieres quedarte en el Gran Kun?"

 

"Es el Ejército del Sudoeste el que se quedará en el Gran Kun" Duan Baiyue apoyó la barbilla en su hombro, "Me haré a la mar contigo porque deseo servirte en la cama".

 

Chu Yuan dio una bofetada.

 

"Entonces está decidido". Duan Baiyue lo acarició y le recordó de nuevo: "Si el Médico Divino Ye se entera de esto y trata de envenenarme, tendrás que dar la cara por mí."

 

Chu Yuan se puso los zapatos y se levantó de la cama, diciendo secamente: "Como quieras".

 

Duan Baiyue se sentó en la cama con las piernas cruzadas y suspiró.

 

‘No importa cómo resulte, mi cuñado da miedo’.

 

Aunque esta posada tiene un aspecto lamentable, la comida era realmente deliciosa. Chu Yuan se comió un gran tazón de fideos y pidió unos bocadillos para llevar, y luego volvió al Campamento Real con Duan Baiyue. Debido a lo temprano de la hora, la mitad de la gente no estaba despierta y todo el lugar se encontraba en silencio. Duan Baiyue le llevó de la mano todo el camino y le envió al estudio antes de volver a su pequeño patio, pero por casualidad se encontró con Shen Qianfan en el camino.

 

"General Shen". Duan Baiyue dijo: "¿Vas al estudio?"

 

"Sí", Shen Qianfan asintió, "La mitad del asunto de Li Que ha sido aclarado, iré a informarle al Emperador".

 

"El Emperador está ahora reunido con viejos funcionarios, y todavía hay tres guardias en el patio, así que me temo que no estarán libres hasta la tarde". Duan Baiyue dijo: "Pero puedes informar a este Rey primero".

 

Shen Qianfan asintió: "Por supuesto".

 

Al verle tan comunicativo, Duan Baiyue se sorprendió un poco.

 

Shen Qianfan dijo: "Su Majestad había ordenado previamente que no se ocultara nada de lo que Su Alteza Real Duan deseara saber".

 

‘Ya veo…’ El Rey del Suroeste se tocó el mentón y su sonrisa se profundizó gradualmente.

 

Shen Qianfan tosió dos veces y regresó al pequeño patio con él, informándole todo lo que dijo Li Que.

 

"¿Chu Xiang?" Duan Baiyue frunció el ceño.

 

"Esto es lo que el artista pintó anoche". Shen Qianfan sacó un rollo de papel de su bolsillo. "Aunque no es perfecto, tiene un gran parecido".

 

 "Si realmente es Chu Xiang, entonces ¿por qué Li Que no mostró un comportamiento diferente cuando se encontró antes con el Emperador?". Duan Baiyue estaba perplejo.

 

"Las luces de la habitación eran tenues aquella noche, y ella nunca levantó la cabeza por temor". Shen Qianfan dijo: "Quizás no vio claramente la cara del Emperador".

 

"Ya veo". Duan Baiyue colocó el pergamino sobre la mesa. "¿Así que Chu Xiang se tomó todas estas molestias con el objetivo final de arrebatar la Linterna de Cristal de las manos del Pabellón Tianying y usarla para revivir a alguien?".

 

"En este mundo, a excepción del anciano Nan Moxie, la resurrección de entre los muertos realmente no es muy creíble". Shen Qianfan sacudió la cabeza, "Pero no importa cuál sea el propósito, es cierto que Chu Xiang quiere la Linterna de Cristal. Aparte de eso, hay una cosa más que no está clara: ¿por qué pretendió ser el Rey del Suroeste y engañarla?"

 

Después de todo, la Mansión del Suroeste es famosa por sus ambiciones. Cuando una chica común y corriente del Gran Chu escucha hablar del Rey Duan Baiyue, estaría asustada. ¿Cómo podría atreverse a tomar una decisión tan personal de casarse con él? Sin mencionar que todavía Chu Xiang estaba fingiendo ser otra persona en la ciudad de Dali. Si se corriera la voz, estaría en un gran problema.

 

"¿Quizá quiere provocar un conflicto entre el Pabellón Tianying y la Mansión del Suroeste?". Duan Baiyue adivinó: "El líder del Pabellón Tianying y el General Shen son muy buenos amigos. Cuando el líder sepa que su pequeña hermana sufrió tal insulto, ciertamente no podrá tragarse esta ira, y como no puede tomar medidas directamente contra la Mansión del Suroeste, existen altas probabilidades que recurra al General Shen en busca de ayuda."

 

Shen Qianfan estaba desconcertado.

 

"Si este general Shen acepta ayudar, es poco probable que utilice las tropas del Gran Chu, pero aún queda la Villa del Sol y la Luna". Duan Baiyue dijo: "Nadie quiere meterse fácilmente con la secta de artes marciales número uno del Jianghu, y tampoco la prefectura del Suroeste, después de todo, detrás de la Villa del Sol y la Luna está todo Jianghu."

 

"Y entonces Chu Xiang intervendrá y te convencerá de que colabores con él para deshacerse de esta situación aislada e inútil. ¿El Pabellón Tianying y el Jianghu no quedarían bien parados en esta situación?". Dijo Shen Qianfan.

 

Duan Baiyue asintió: "Es casi lo mismo".

 

"Pero lo que no espera es que el Emperador y el Rey del Suroeste están trabajando juntos, y tampoco sabe que Li Ying eligiera ocultarlo y simplemente se tragaría su enojo". Shen Qianfan dijo: "¿Qué pasará a continuación?"

 

"Bueno, podemos hacer un plan ¿verdad?" Duan Baiyue sirvió té para los dos.

 

Shen Qianfan dijo: "Pero Su Alteza Real ha unido sus manos con el Emperador, y me temo que este hecho ya se haya extendido por todo el mundo."

 

"Los negocios y tratos son todos para obtener riquezas y ganancias", dijo Duan Baiyue, "La reputación de la Mansión del Suroeste durante tantos años no se puede borrar en una sola batalla. La gente puede pensar que el Emperador Chu me dio más beneficios que Chu Cheng y que por eso acepté unir fuerzas con él. Pero si el Emperador Chu quiere conquistar ciudades y destruir puentes, la Mansión del Suroeste puede darle la espalda y negarse a reconocerlo".

 

"Y luego… esto podrá conducir a la aparición de nuestro objetivo final que es Chu Xiang, ahorrándonos muchos problemas". Shen Qianfan dijo: "Para ser capaz de nivelar el Mar del Sur y colonizar el Mar del Este en un período tan corto de tiempo, me temo que el Emperador del Gran Chu, será el primero en lograrlo desde los tiempos antiguos."

 

Duan Baiyue sonrió y le ofreció otra taza de té.

 

De hecho, no fue hasta la tarde de ese día cuando Chu Yuan quedó libre.

 

"Su Majestad". El eunuco Sixi preguntó desde la puerta: "¿Puedo pasar con la comida?"

 

"¿No me espera nadie?", Chu Yuan entró al patio y finalmente respiró hondo.

 

"Wen Liunian vino antes", dijo Sixi, "pero fue detenido a medio camino por el Rey Duan, quien le dijo que regresara mañana temprano y lo despidió".

 

Chu Yuan se rio en silencio, "¿Cómo puede enviar a mi querido funcionario Wen lejos?"

 

Sixi dijo: "Se utilizaron tres paquetes grandes de bocadillos, así como una guarnición del más fino Pu’erh".

 

Chu Yuan asintió: "No está mal, Lord Wen se lo ha ganado".

 

"Pero este Rey ha perdido dinero". Duan Baiyue entró desde fuera del patio, seguido por Shen Qianfan.

 

"Saludos a Su Alteza Real Duan y al General Shen." El eunuco Sixi hizo una reverencia y recordó: "El Emperador aún no ha comido, sólo está tomando un descanso".

 

"Estoy bien, trae un poco de congee y platos ligeros", dijo Chu Yuan, "Guarda lo que has preparado para la cena de la noche. Escuché que los guardias oscuros del Palacio Perseguidor de las Sombras quieren cocinar".

 

Como gobernante de un país, también se puede disfrutar de este tipo de comidas caseras, después de todo, se trata del Palacio Perseguidor de las Sombras y hay que aprovechar la oportunidad.

 

"Sí." El eunuco Sixi se retiró apresuradamente para prepararse. Chu Yuan tampoco entró, se sentó en un pequeño taburete del patio y preguntó: "¿Qué ha pasado?".

 

"Es el asunto de Li Que". Duan Baiyue se sentó a su lado y le contó lo sucedido.

 

Shen Qianfan añadió: "Li Que sigue en su habitación, y cuando sus emociones se hayan calmado un poco, le enviaré un escolta para que la acompañe de regreso al Pabellón Tianying".

 

Chu Yuan frunció el ceño.

 

"¿Qué te parece?" Duan Baiyue preguntó: "¿Quieres que otra vez montemos un espectáculo juntos, para engañar a Chu Xiang y que muerda el anzuelo?"

 

Chu Yuan negó con la cabeza: "No lo tienes permitido.”

 

 

Duan Baiyue se sorprendió, "¿Por qué?"

 

 

"Lo que no está permitido no está permitido". Chu Yuan se levantó y dijo a Shen Qianfan: "Cuando envíes a Li Que de regreso, dile de paso a Li Ying que si este asunto se da a conocer a una persona más, será castigado por traición."

 

"¡Sí!" Al ver su expresión sombría, Shen Qianfan inclinó la cabeza y aceptó la orden, y a sabiendas se retiró del patio.

 

"¿Qué pasa?" Duan Baiyue le tomó la mano: "No te enfades".

 

"Lo que piense Chu Xiang, no me importa, esta cuenta se saldará después". Chu Yuan dijo: "A partir de ahora, la prefectura del Suroeste sólo puede ser un aliado del Gran Chu, y no hay necesidad de montar más espectáculos."

 

"¿Por qué?" Duan Baiyue preguntó.

 

"Cómo eres es cómo deberías ser a los ojos del mundo", Chu Yuan lo miró, "La estabilidad de este país no debe basarse en la infamia que soportas".

 

Duan Baiyue sacudió la cabeza y curvó los dedos para rascarse el puente de la nariz: "¿Qué te estás imaginando otra vez, han pasado tantos años...?".

 

"Ha sido así durante tantos años porque soy un incompetente. Siempre he querido que me protejas, mates gente por mí, complazcas a mi padre y elimines a los enemigos extranjeros por mí", Chu Yuan lo interrumpió, "Pero ahora que he asegurado firmemente el trono, quiero protegerte. Después de la batalla en la ciudad Gran Kun, se necesitó un gran esfuerzo para mejorar la reputación de la Mansión del Suroeste, y no quiero volver a difamarla pase lo que pase”.

 

Duan Baiyue lo miró a los ojos, y había demasiadas cosas que quería decir, pero simplemente las palabras no podían salir de su boca.

 

"Incluso si no puedo protegerte, no quiero usarte más" Chu Yuan se separó de su mano y habló en voz baja.

 

"Sabiendo que me gustas desde que era un niño, y me hubieses mentido, dejándome luchar contra el mundo por ti. Esto se llama aprovecharse", suspiró Duan Baiyue, lo abrazó con fuerza y le susurró al oído. "Pero si realmente te gusto, para mí no se llama aprovecharse, se llama amor mutuo, y estoy dispuesto a hacerlo todo por ti. No vuelvas a decir esas tonterías, ¿de acuerdo?"

 

Chu Yuan cerró los ojos y enterró el rostro en el costado del cuello de Duan Baiyue durante largo rato antes de decir: "Mn".

 

"Está bien", Duan Baiyue le dio una palmada en la espalda, "En cuanto a Li Que, finge que no dije nada al respecto. Puedes hacer lo que quieras. Después de que termine la batalla en el Mar del Este, te acompañarte a la batalla en Nanyang. ¿Qué te parece?”

 

Chu Yuan asintió: "Está bien".

 

Duan Baiyue sonrió y bajó la cabeza para besarle el pelo.

 

El eunuco Sixi estaba en el umbral de la puerta, sintiéndose un poco complicado: ‘El congee se está enfriando, ¿por qué el Rey Duan no lo suelta?’

 

‘El Emperador está a punto de desmayarse de hambre’.

 

"Hay una cosa más". Un momento después, Duan Baiyue dijo: "Si la persona que mintió a Li Que es realmente Chu Xiang, entonces ha visto el Colgante del Dragón Púrpura, ¿adivinará la relación entre tú y yo?".

 

 

Chu Yuan negó con la cabeza: "No. El Dragón Púrpura siempre ha sido respetado en la Mansión del Suroeste. Aunque esta piedra no es común, no es tan rara como para que exista solo un ejemplar en el mundo. Tal vez no sea sorprendente que puedas encontrar una de ellas. Además, tan pronto como escuché sobre ella, fui a preguntarle a mi padre. Se la pedí, pero Chu Xiang ni siquiera la vio, así que supongo que se ha olvidado de ella".

 

Duan Baiyue asintió, "Está bien".

 

El eunuco Sixi vio la oportunidad y rápidamente llevó el congee; ‘si quieres hablar de amor, también necesitas comer’.

 

Tres días después, Shen Qianfan envió a sus escoltas para que llevaran de regreso a Li Que al Pabellón Tianying, y se consideró que el asunto había llegado a su fin por el momento. Cuando el carruaje salía de la residencia, Chu Yuan entró y los guardias encargados de escoltarlo quisieron saludarlo, pero él levantó la mano para detenerlos. Sixi, junto con Chu Yuan, tomaron un atajo de vuelta a la residencia real, mientras Li Que levantaba la cortina de la ventanilla del carruaje, asomándose para ver el exterior.

 

No se atrevió a levantar la mirada aquella noche, pero esta vez vio el verdadero rostro del Emperador. Con una túnica de dragón color amarillo brillante, su cabello negro como la tinta estaba atado con una corona de jade y las esquinas de sus ojos ligeramente levantadas. Por alguna extraña razón le parecía tan familiar.

 

Li Que se quedó paralizada por un momento y, cuando intentó incorporarse mejor para ver más de cerca, el carruaje ya había abandonado el Campamento Real.

 

Diez días después, las tropas del Gran Chu partieron oficialmente para atacar la isla Baiwu. Por la mañana temprano, las trompetas sonaron por el cielo y el mar. Los pescadores se agolparon en la orilla, rezando para que la bendición de Matsu permitiera al ejército regresar victorioso.

 

Ye Jin estaba sentado sobre la cerca, mordisqueando peras y monitoreando al Rey del Suroeste. ‘¡No andes por ahí casualmente como si no tuvieras nada que hacer!’

 

Shen Qianfeng no sabía si reír o llorar.

 

En cambio, Chu Yuan estaba de buen humor: los días en el mar siempre eran aburridos, y disfrutaba bastante viendo cómo se divertían los dos.

 

Aunque el ejército del Gran Chu está bien equipado, Qing Qiu es, después de todo, un subordinado del Rey Yun Duanhun de la dinastía Ming. Ha estado atrincherado en el Mar del Este durante mucho tiempo por lo que, está muy familiarizado con esta zona. La isla Baiwu está cubierta de nubes y niebla, así que nadie puede decir lo que hay dentro y nadie se atreve a tomárselo a la ligera.

 

Había pasado más de un mes, y la gente del barco principal del ejército ya se había acostumbrado a que el Noveno Príncipe persiguiera ferozmente al Rey del Suroeste por todas partes. Así que cuando oyeron que Ye Jin había zarpado solo, su primera reacción fue que el Rey del Suroeste lo había exasperado hasta el cansancio.

 

"Espero que no pase nada malo". Uno de los soldados estaba preocupado.

 

"Lo que puede salir mal es que el Maestro de la Alianza de Artes Marciales Shen Qianfeng no lo alcance enseguida, además Lord Wen Liunian y el Gran Jefe Zhao Yue también fueron allí". Alguien más intervino: "Con dos Maestros, y el persuasivo Lord Wen, por no hablar del Noveno Príncipe, ¡incluso si hubiera nueve Novenos Príncipes, serían capaces de traerlos aquí!".

 

“¡Me acusan injustamente!” Dentro del camarote del barco, Duan Baiyue se sacudió las manos: "El ejército está anclado aquí para conseguir agua fresca, y yo estoy ocupado ayudando, así que ¿cómo voy a tener tiempo para meterme con él?"

 

"Entonces ¿se peleó con Shen Qianfeng?" Chu Yuan frunció el ceño.

 

De repente, Duan Baiyue acercó su rostro.

 

"¡¿Qué estás haciendo?!", Chu Yuan se sorprendió, dio un paso atrás y advirtió: "¡Siéntate!".

 

"Dame un beso." Duan Baiyue dijo: "Y luego te diré lo que van a hacer".

 

Chu Yuan se sorprendió: "¿Qué sabes?".

 

"No lo sé, pero puedo adivinarlo. Además, también sé quién gobierna el territorio de este mar". Duan Baiyue dijo: "Si quieres saber, dame un beso, ¿está bien?".

 

Chu Yuan lo pensó por un momento, volvió a mirarlo a la cara y tomó una decisión: "Si no quieres, no lo cuentes.”

 

El Rey del Suroeste se mostró bastante dolido: "¿De verdad no quieres saber?".

 

Chu Yuan agitó la mano para ahuyentarlo: "Fuera, fuera".

 

Duan Baiyue levantó la mano en señal de rendición: "Admito la derrota, te lo diré. Esta zona es llamada Rainbow Mouth

 

"¿Qué ha pasado en Rainbow Mouth?". Chu Yuan apoyó la cabeza con una mano.

 

"Ahí vive la tribu Yuwei". Duan Baiyue dijo: "¿Alguna vez has escuchado hablar de ellos?"

 

Chu Yuan se congeló por un momento y luego asintió: "Mn".

 

Aunque se llaman Yuwei, no se trata de peces en realidad, sino que es una tribu que vive en el Mar del Este. Tiene excelentes habilidades de combate en el mar, son buenos en metalurgia y fabricación de hierro. Pueden crear las armas y mecanismos más sofisticados del mundo. Hace unos años, siguieron al Rey de la dinastía Ming para conquistar el este y el oeste, acabando con innumerables piratas convirtiéndose en los protectores de los pescadores. Después de ese incidente, se desconoce la vida o la muerte de Yun Duanhun, y la tribu Yuwei desapareció por completo y no se supo nunca que sucedió con ellos.

 

"Con Lord Wen, tal vez se pueda convencer a los Yuwei de que se unan a la armada del Gran Chu". Duan Baiyue dijo: "Su ayuda puede valer por miles de tropas".

 

“Incluso si pueden encontrarlos, es posible que la otra parte no esté dispuesta.” Chu Yuan negó con la cabeza, "lo que sucedió en ese entonces... En los últimos días, Wen Liunian ha estado dando vueltas y diciendo cosas sobre batallas marítimas anteriores. Aunque no lo dejó claro, puedo decir que él cree que el Rey de la dinastía Ming siempre ha sido una persona fiel. En cuanto a mi padre y yo, tal vez fuimos engañados y cegados."

 

"¿Wen Liunian quiere reivindicar al Rey de la dinastía Ming?" Duan Baiyue preguntó.

 

"Tal vez." Chu Yuan dijo: "Delante de los demás, sólo puedo fingir estar confundido, pero ante ti, no quiero hacerlo".

 

"¿También eres consciente de que el Rey de la dinastía Ming no es un traidor?" Duan Baiyue se sentó a su lado.

 

"No puedo decirlo con seguridad, pero si hubiera querido rebelarse en ese entonces, hubo demasiadas oportunidades en el camino", dijo Chu Yuan, "En ese momento, la armada del Gran Chu era débil y la experiencia de luchar en el agua no era comparable ni al treinta por ciento del ejército del Clan Yun. Después de la batalla naval, el nombre del Rey de la dinastía Ming fue muy popular en el Mar del Este, además, eran más prestigioso que el difunto Emperador Chu. Fue fácil rebelarse, entonces, ¿por qué seguirlo hasta Wang Cheng, e incluso aceptar permitir que el ejército de la familia Yun se disperse e integre con el ejército del Gran Chu, colocándose en un lugar aislado e indefenso antes que oponerse?”

 

Duan Baiyue dejó que se apoyara en su hombro.

 

Chu Yuan cerró los ojos y no volvió a hablar. Estando en esta posición, aunque sepas la verdad sobre algunas cosas, sólo puedes fingir que no lo sabes, de lo contrario, si lo toma alguien con corazón para avivar las llamas, quizás que será otra batalla caótica.

 

"Si no puedes emitir un decreto para aclararlo, entonces haz otra cosa para compensarlo". Duan Baiyue le rodeó los hombros con el brazo, "Los agravios cometidos por el difunto emperador, no tiene sentido dejar que sufras las consecuencias, no deberías pensar en ello."

 

"Si hubiera sabido que el viaje de Xiao Jin era para encontrar la Tribu Yuwei, no habría aceptado". Chu Yuan dijo: "En aquel entonces, corrían el peligro de ser aniquilados, y no era fácil para ellos tener una vida pacífica, así que me temo que la otra parte sería capaz de rechazarnos."

 

"Todos hacen esto también por el bien de la guerra". Duan Baiyue dijo: "No pasa nada por intentarlo. Tal vez funcione.”

 

Chu Yuan guardó silencio un momento y asintió: "Mn".

 

‘Si realmente funciona, las posibilidades de ganar esta guerra aumentarán en más de un punto.’

 

En la madrugada del segundo día, Ye Jin y los demás regresaron con su barco como estaba previsto, pero no parecían estar de muy buen humor. Cuando preguntaron, fueron realmente rechazados por la otra parte, no sólo no aceptaron unirse a la armada del Gran Chu, sino que incluso no estaban dispuestos a vender sus espadas y ballestas.

 

 

"No importa" Chu Yuan forzó una sonrisa, aunque no tenía esperanzas, todavía estaba un poco... decepcionado.

 

Duan Baiyue se dio la vuelta y fue a buscar a Shen Qianfeng.

 

"¿Su Alteza Real va a buscar al Clan Yuwei?" Shen Qianfeng estaba desconcertado.

 

Duan Baiyue asintió.

 

"Olvídalo", dijo Shen Qianfeng. "Anoche no encontramos la isla donde vivían. Fueron ellos los que tomaron la iniciativa de aparecer y dijeron que no querían ser molestados más".

 

Duan Baiyue insistió: "No obligaré a otros a hacer nada, pero al menos quiero intentarlo de nuevo".

 

Shen Qianfeng sacudió la cabeza: "No estás familiarizado con esta zona, incluso si llegas a Rainbow Mouth, puede que no te encuentres con el territorio del Clan Yuwei".

 

"Pero no es necesariamente imposible encontrarlo", dijo Duan Baiyue, "Me haré a la mar por la tarde. El maestro Shen sólo necesita hacerme un favor".

 

Shen Qianfeng preguntó: "¿Quieres que vigile más a Xiao Jin?"

 

Duan Baiyue dijo: "Exactamente".

 

El Maestro de la Alianza Shen no sabía si reír o llorar, "En este período de tiempo Xiao Jin ha ofendido al Rey Duan".

 

Duan Baiyue agitó la mano abiertamente, "De ninguna manera, el Maestro de la Alianza Shen es demasiado educado, no hay daño".

 

‘Estos días son muy buenos, y si es posible, debe seguir siendo así. Solo guardo la esperanza de no se intensifique en el futuro y que realmente el cuñado logre lanzarme venenos.’

 

"¿Vas a buscar caracoles?". Chu Yuan se quedó perplejo ante la noticia: "¿Qué tipo de caracoles?".

 

"Recogeré un espécimen raro para Yao'er". Duan Baiyue dijo: "Hay Caracoles Aguja de Flor en el mar frente a nosotros, podemos usarlos para mantener nuestros criaderos de Gu”.

 

"¿Es divertido?", Preguntó Chu Yuan.

 

Duan Baiyue sonreía: "No es muy divertido, en realidad es aburrido. No me sigas.”

 

Chu Yuan lo dejó ir fácilmente: "Ve y regresa pronto. Ten cuidado con el viento y las olas".

 

Duan Baiyue exhaló un suspiro de alivio.

 

Por otro lado, cuando Ye Jin se enteró de que el Rey del Suroeste se iba a pescar Caracoles Aguja de Flor, también quería ir. Mantuvo la puerta abierta, negándose a entrar de regreso a la cabina. Pero, finalmente fue engatusado y engañado por Shen Qianfeng, quien se vio obligado a cargarlo de vuelta.

 

El tiempo era muy bueno estos días y el mar estaba en calma. Duan Baiyue y Duan Nian navegaban sin problemas hacia Rainbow Mouth.

 

A mitad de camino, Duan Nian dijo: "Su Alteza, parece que nos persigue un barco".

 

Duan Baiyue miró hacia atrás.

 

Un pequeño buque de guerra avanzaba rápidamente, con muchas banderas colgadas en él, decían: "Mi joven líder puede controlar el viento y la lluvia", "Unificar los tres mundos", "No nos conocemos de nada" con algunos grumos de tinta, parecían extremadamente andrajosas.

 

Bata un vistazo al estilo de este obstáculo diabólico para saber quién viene.

 

El Rey del Suroeste tenía dolor de cabeza.

 

Duan Nian también tenía dolor de cabeza.

 

Los oscuros guardias del Palacio Perseguidor de las Sombras se agarraron a las barandillas y saludaron con fiereza, entusiasmo y pasión.

 

Originalmente, fueron enviados por el líder del palacio, Lord Qin Shaoyu, para proteger a Wen Liunian. En realidad, como eran demasiado ruidosos durante el día y era demasiado para que los demás lo soportaran, Chu Yuan les dio un pequeño barco de guerra y los envió al final del grupo de batalla para que viajaran junto con el ejército.

 

Pero como los días de mar son demasiado aburridos, de vez en cuando conducían su propio barco de un lado a otro, ayudando a la gente de las islas a lo largo del camino a vender mercancías, cortar algo de leña, hacer de casamenteros, y luego cargar tres o cuatro tinajas de vino para bodas. Persiguiendo felizmente al ejército del Gran Chu y viviendo una vida muy plena.

 

Esta vez, fueron a la isla Yuhua para comer una gran corvina amarilla en mitad del viaje, y por eso se toparon con Duan Baiyue y Duan Nian saliendo a la mar cuando regresaron.

 

"¿Adónde va el Rey Duan?", preguntó un guardia oscuro.

 

Duan Baiyue respondió: "No voy a ninguna parte".

 

El guardia oscuro continuó sonriendo, "Oh".

 

“……”

 

Duan Baiyue tenía dolor de cabeza: "Puedes seguirme. Pero si causas problemas, le informaré al hermano Qin".

 

El guardia oscuro asintió de inmediato, ‘¡Está totalmente bien! ¿Cómo podemos crear problemas? Nuestro líder del palacio siempre nos ha enseñado que debemos estar dispuestos a ayudar a los demás y no simplemente huir después de causar problemas.’

 

En cuanto a quién era este "Hermano Qin" mencionado por Su Alteza Real, no lo sabemos muy bien, y no sabemos por qué tenemos que mencionarlo específicamente.

 

Rainbow Mouth no estaba demasiado lejos de la isla donde el ejército había tomado agua dulce, tomándose una tarde y una noche les permitirían llegar temprano a la mañana siguiente.

 

Rodeado por un vasto mar, Duan Nian dijo: "Esto no parece una isla".

 

"Rainbow Mouth está aquí", dijo Duan Baiyue, "Busquémoslo. Tenemos al menos tres días más, tal vez podamos encontrarlo".

 

En cuanto las palabras salieron de su boca, se oyó un ruido seco detrás de él y alguien saltó al mar.

 

Duan Baiyue: "……"

 

Los otros guardianes oscuros se sentaron en la cubierta y continuaron hablando, riendo y comiendo semillas de melón.

 

Sólo después del tiempo que toma hacer una taza de té, el guardia oscuro salió del mar, escupió el agua salada que tenía en la boca y dijo con un trozo de alga marina en la cabeza: "Vaya en dirección al sudeste, hay gente viviendo allí".

 

Duan Nian abrió la boca sin comprender, ‘¿Estará en el cierto?’