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Chu Yuan dijo: "Ayúdame a encontrar algo."
"¿Qué quieres?" Ye Jin preguntó.
Chu Yuan dijo: "La serpiente Flor de
plata".
"¿La serpiente Flor de plata?"
Ye Jin frunció el ceño, "Es aún más venenosa que la serpiente de los Cinco
Pasos, ¿es una broma? ¿para qué la quieres?"
Chu Yuan dijo: "Para un regalo.”
"…. Hay algunas en el Valle Qionghua, atraparé
una para ti la próxima vez". Ye Jin preguntó despreocupadamente: "¿A
quién se la vas a dar?"
Chu Yuan respondió: "No es para nadie, es
mi oscuro secreto, siempre me han gustado estas cosas."
Ye Jin asintió, "Bien."
Chu Yuan se limpió los dedos y dijo:
"Terminé de comer mis bollos, vuelve y descansa. Ha sido duro para ti
estos últimos días."
"Duérmete." Ye Jin dijo: "Me
quedaré aquí y te vigilaré.”
Chu Yuan tosió dos veces: "¿Dónde está Shen
Qianfeng?"
"Está discutiendo asuntos sobre la guerra
con Wen Liunian." Ye Jin se quitó los zapatos y se metió en la cama, con
la intención de echar una siesta.
Duan Baiyue: "......"
"¡XIAO JIN!" Chu Yuan se incorporó
bruscamente para mirarle.
"¿Qué pasa?" Ye Jin estaba terriblemente
asustado.
"De repente quiero salir a dar un
paseo". Dijo tranquilamente Chu Yuan.
"Sigues sufriendo de resfriado, ¿qué
sentido tiene salir y enfermarse?". Ye Jin frunció el ceño y probó de
nuevo la temperatura en su frente, "No, vete a dormir rápido."
"Ya está bien." Chu Yuan se levantó
decisivamente de la cama.
Ye Jin se sentó en la cama con las piernas
cruzadas y lo miró.
Chu Yuan dijo: "¡Ejem!, ¿Xiao Jin?"
Los ojos de Ye Jin eran suspicaces: "¿Pasa
algo?"
"La guerra acaba de comenzar y están
sucediendo cosas en todas partes", respondió Chu Yuan.
Ye Jin le miró fijamente un momento y luego
dijo: "¿Es por Duan Baiyue?"
Chu Yuan negó con la cabeza: "Por supuesto
que no."
Ye Jin levantó la mano y dibujó un círculo en
medio de su cabeza.
Chu Yuan cooperó: "Mn."
"De acuerdo, te acompañaré a dar un paseo."
Ye Jin estaba finalmente dispuesto a salir de la cama.
Duan Baiyue se sintió aliviado al instante y,
al verlos salir, se sumió en un estado que no sabía si reír o llorar.
Hace más de diez años, el gran monje no dijo lo
correcto, ¿dónde está todo bien después de los treinta años? Antes estaba el obstáculo
por el Ji Can Xian y ahora el médico divino Ye, no sabe que es peor entre estos
dos.
"Su Alteza Duan" Eunuco Sixi llamó a
la puerta, "Su Majestad y el Noveno Príncipe se han ido lejos."
Duan Baiyue abrió la puerta y dijo:
"Pídele a Xiang Lie que vaya al patio lateral para ver a este Rey."
"Sí." Sixi asintió y se adelantó para
pasar el mensaje.
En cuanto a la relación entre Chu Yuan y Duan
Baiyue, aunque Xiang Lie tenía algunas vagas premoniciones, también sabía qué
preguntar y qué no. Como el Emperador le ordenó que siguiera la orden del Rey
del Suroeste, es decir, un amo más, después de escuchar su orden, no preguntó mucho,
dio media vuelta y se retiró a hacer los preparativos.
Dentro de una habitación, Li Que está sentada junto
a la mesa, algo distraída.
La puerta se abrió de un empujón y entró un
viento frío.
Li Que levantó la vista y vio que era la
guardia personal del Emperador, así que se levantó y saludó: "comandante
Xiang."
"Ambas partes han dejado de luchar."
Xiang Lie dijo: "¿Todavía quieres ver al Rey del Suroeste Duan?"
"¿Ha… sido capturado?” preguntó Li Que
vacilante.
Xiang Lie no contestó y se limitó a decir:
"Si yo fuera usted, no querría meterme en esto. Aunque ahora, si quieres
volver al Pabellón Tianying, ya es demasiado tarde."
Li Que negó con la cabeza: "Sólo me he
sentido atraída por él en mi vida, pase lo que pase en el futuro, hoy iré a
verle por última vez."
"Por favor, señorita." Xiang Lie se
giró de lado, "Te llevaré con él."
Li Que preguntó: "¿Puedo cambiarme de
ropa?"
Xiang Lie asintió y salió para esperarla en el patio.
Después de un tiempo, Li Que salió de su
habitación, se maquilló y su cabello no estaba recogido como una joven dama común
y corriente, sino que lo dejó caer sobre sus hombros, todavía luciendo como si
no hubiera salido del tocador.
Xiang Lie la condujo hasta la residencia de
Duan Baiyue.
Naturalmente, este asunto también fue susurrado
a Chu Yuan por sus espías.
"¿Qué pasa?" Al verle fruncir un poco
el ceño, Ye Jin preguntó.
Chu Yuan sacudió la cabeza: "Nada, algunos
asuntos de la corte, regresaré para echar un vistazo."
Ye Jin preguntó: "¿Necesitas ayuda?"
"No es necesario." Chu Yuan enderezó
el cuello de su túnica por él, "Puedo volver solo, ve a buscar a Qianfeng,
debe estar cansado en los últimos días, dale las gracias por mí."
‘No estoy familiarizado con este tipo de cosas.’ El médico divino Ye levantó el mentón y se fue
solo a la cocina, con la intención de preparar un poco de caldo tónico para esa
persona.
Duan Baiyue estaba junto a la ventana, mirando
las nubes y las olas lejanas.
La puerta de madera detrás de él crujió.
Duan Baiyue frunció ligeramente el ceño, pero
no se volvió.
Li Que tampoco emitió sonido alguno, sino que
se limitó a permanecer en el umbral de la puerta, mirando fijamente a su
espalda.
Chu Yuan saltó la pared del patio trasero.
Duan Baiyue: "......"
Chu Yuan tomó un pequeño banco y se sentó
debajo de la ventana, tranquilo y relajado.
Duan Baiyue no sabía si reír o llorar.
Chu Yuan le hizo un gesto con la mano,
instándole a que continuara.
Duan Baiyue no tuvo más remedio que darse la
vuelta.
La luz de la habitación era muy tenue.
Duan Baiyue dijo: "¿Quién es exactamente
la señorita?"
Li Que se acercó unos pasos, como para ver
mejor sus facciones.
Duan Baiyue retrocedió inconscientemente y
bloqueó la ventana con la espalda, diciendo con un deje de incertidumbre:
"¿Nos conocemos?"
El pecho de Li Que subió y bajó violentamente
durante mucho tiempo antes de decir: "Quiero ver a Duan Baiyue, tú no eres
él."
"Señorita, debe estar bromeando."
Duan Baiyue dijo: "Si yo no fuera el Rey del Suroeste, ¿por qué estaría
detenido aquí?"
"Se ha ido, ¿verdad?" Li Que bajó la
voz, "Dejándote aquí para cargar con la culpa."
Duan Baiyue soltó una ligera risa: "Si es
así, está bien."
Li Que afirmó: "Tú no eres él."
"Si insistes en no creer, entonces no
puedo hacer nada." Duan Baiyue dijo: "Sólo perdóname por decir una
cosa más, solamente hay un Rey del Suroeste en todo el mundo, no importa lo que
haya pasado antes, me temo que debes haber sido engañada."
Li Que se quedó un momento en trance,
apoyándose en la mesa con las manos, sin dejar de mirarle fijamente.
"Escuché del comandante Xiang que usted es
la joven dama del pabellón Tianying." Duan Baiyue continuó: "Si realmente
no quieres creer, por qué no vas y le preguntas al general Shen, naturalmente
sabrás cuál es la verdad."
Li Que se dio la vuelta y salió corriendo de la
habitación.
"Con pocas palabras, ¿has despedido a la señorita
Li?" preguntó Chu Yuan.
Duan Baiyue alargó la mano y metió a su hombre por
la ventana.
Chu Yuan se palmeó el polvo de su túnica y
dijo: "Resulta que rodar sobre una ventana es este tipo de sensación."
Duan Baiyue dijo: "Si no la despido, ¿aún crees
que quiero alcanzarla? El general Shen es considerado la persona más cercana a Li
Que en esta ciudad, y aparte de él, hay algunas cosas que otras personas no
pueden averiguar."
"Alguien se está haciendo pasar por ti
para engañar a la señorita Li" Chu Yuan preguntó: "¿Has escuchado algún
rumor antes?"
Duan Baiyue negó con la cabeza.
Chu Yuan también estaba un poco desconcertado.
La reputación de la Mansión del Suroeste en los últimos años no era buena, pero
solo decían que era ambicioso y tenía malas intenciones, y no había nada más.
Era un hombre solitario y nunca se había enredado con cualquiera, de lo
contrario, si Duan Baiyue fuera mujeriego, la princesa de Gaoli, Jin Shu se
habría casado con él.
"Si lo que dijo Li Que es cierto, en aquel
entonces esa persona se hacía pasar por mí en la ciudad de Dali." Duan Baiyue
le sirvió una taza de té. "Aunque el valor no es realmente pequeño, pero
incluso un tonto debería saber que este asunto no debe convertirse en un gran
problema, así que estoy más dispuesto a creer que la otra parte sólo estaba
tratando de engañar a Li Que."
"Haciéndose pasar por ti y engañando a la joven
dama del Pabellón Tianying." Chu Yuan todavía no puede entender, "¿Cuál
es el propósito?"
"Eso depende del general Shen". Duan
Baiyue dijo: "Tal vez ella sepa algo y le estén tendiendo una trampa, o
tal vez sea para quitarle algo, no podemos saberlo ahora mismo."
Chu Yuan asintió: "Qianfan siempre ha
tenido buen carácter, y su relación con el líder del Pabellón Tianying también
es estrecha, así que Li Que debería poder decirle algo."
"¿Puedes probar mi inocencia ahora?"
Duan Baiyue le sujetó los hombros con ambas manos.
Chu Yuan dijo: "No puedo."
Duan Baiyue dijo con voz agraviada: "¿Por
qué no puedes hacerlo después de todo esto?"
Chu Yuan dijo tranquilamente: "Si digo que
no puedo, no puedo." ¡Te atreves a desobedecer un decreto imperial!
Duan Baiyue deslizó sus manos hacia abajo para
sujetar su cintura y volvió a preguntar: "Acabas de pedirle al médico
divino Ye que atrapara una serpiente flor de plata, ¿es para mí?"
"¿Qué quieres decir con eso?" Chu
Yuan dijo: "Es para Yao'er, ¿qué tiene que ver contigo?”
Duan Baiyue dijo con fluidez: "Yo también
quiero una."
Chu Yuan dijo: "Pídesela tú mismo a Xiao
Jin, dice que hay muchas en el Valle Qionghua."
Duan Baiyue tosió dos veces: "Y… ¿qué debo
hacer si no puedo levantarla?"
Chu Yuan dijo: "Córtala limpiamente."
Duan Baiyue apoyó el mentón en su hombro:
"Lo cortaré para que lo uses más tarde... ¡Hiss!"
Chu Yuan dio una bofetada y salió sólo de la
habitación.
Al escrutar el carmesí de la base de sus
orejas, Duan Baiyue se puso de buen humor y dio unos pasos para seguirle.
Al otro lado del pequeño patio, Shen Qianfan
escuchaba con extrema atención: "Señorita Li, primero no llore y hable
despacio."
Li Que dijo: "La persona en la habitación,
¿en realidad es Duan Baiyue?"
"Por supuesto." Shen Qianfan asintió:
"Es el Rey del Suroeste, quién podría equivocarse."
Las uñas de Li Que se clavaron profundamente en
la palma de su mano.
Al oírla hacer esta pregunta tres o cuatro
veces seguidas, Shen Qianfan ya había adivinado algo, así que preguntó:
"¿Se ha encontrado la señorita Li con alguien que se hizo pasar por el Rey
del Suroeste?"
Li Que estaba en silencio, pero sus ojos
estaban rojos, y sus lágrimas eran como cuentas rotas.
Shen Qianfan se sacó de la manga un lado del
pañuelo de brocado, la miró de mala gana y continuó consolándole con palabras
amables: "Si realmente es así, ¿por qué no nos cuentas toda la historia,
para que podamos hacerte justicia cuanto antes?"
Li Que tardó mucho tiempo en estabilizarse tras
escucharle.
Shen Qianfan le entregó una taza de té.
Hace unos años, mientras vagaba por el Jianghu,
Li Que se encontró por casualidad en el Suroeste con un joven alto y apuesto
acompañado de decenas de sirvientes a las afueras de Dali, que afirmaba ser
Duan Baiyue, el Rey del Suroeste, que había regresado de un viaje de caza.
Li Que apenas comenzaba a tener una historia de
amor y estaba acostumbrada a que los demás lo mimaran, no había visto mucha
gente malvada. Solo unas pocas palabras de la otra parte lo indujeron a
sentirse inquieto. En lugar de tomar una decisión privada por el resto de su
vida, le dio a la otra parte la Exquisita Linterna de Cristal, uno de
los tres objetos sagrados del Pabellón Tianying, a cambio del trozo de Dragón Púrpura.
"¿Exquisita Linterna de Cristal?"
Shen Qianfan frunció el ceño ante la noticia. "Pero el hermano Li sólo
organizó una ceremonia de sacrificio hace algún tiempo, y estaba claro que no faltaba
de ninguna de las tres reliquias sagradas."
Li Que dudó un momento y dijo en voz baja:
"Esa era una imitación que he encontrado para reemplazarla."
"¿Así que la original todavía está en
manos de la otra parte?" Shen Qianfan preguntó.
Li Que asintió.
Shen Qianfan también dijo: "Anteriormente,
sólo escuchaba al hermano Li hablar de esa reliquia, pero nunca he preguntado
en detalle, ¿cuál es el propósito de esta Linterna de Cristal?"
Li Que dijo: "Es una medicina que puede
revivir de la muerte a una persona envenenada."
