ASOF-62

 

Capítulo 62: Dos bebés.

 

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Li Jing fue a mansión del Príncipe Xiao inesperadamente, por Wang Dong.

 

En realidad, él podría haber convocado a Ji Yanran al palacio imperial, pero al pensarlo de nuevo, decidió que salir a caminar también estaba bien.

 

Además, había otro significado: según el médico imperial, Yun Yifeng está gravemente enfermo esta vez, y no se sabe si podrá resistir. Desde la perspectiva de un hermano mayor, siente que, de todos modos, debería ir a visitarlo. Por lo tanto, antes de salir, le pidió al viejo eunuco Desheng que preparara algunos suplementos, como lo haría un ciudadano común al visitar a un pariente, llevándolos en la mano.

 

Ji Yanran sonrió y dijo:

—Si Yun'er lo supiera, seguramente estaría muy feliz.

 

—No molestes al Maestro Yun, déjalo descansar bien —Li Jing le pasó otra caja forrada con seda— Mira.

 

Ji Yanran desató la cinta, dentro había… como un rollo de piel de oveja, al abrirlo había un mapa, con las palabras “Mapa Secreto de Zichuan” escritas de manera desordenada, ya había perdido algo de color debido al paso del tiempo.

 

Después de tanto esfuerzo, algo que había estado dando vueltas durante tanto tiempo apareció de repente y sin esfuerzo ante sus ojos. Aunque ya había sospechado que estaría en manos de Wang Dong, la primera reacción del Príncipe Xiao fue: «¿Es real o no?»

 

—La razón por la que Wang Dong tomó la iniciativa de confesarse era para agradecer al maestro de secta Yun —Li Jing dijo— Él cree que, si la secta Feng Yu interviene, la verdad se descubrirá tarde o temprano y, lo que es más importante, también le preocupa que la persona detrás de escena lo haga primero, y antes de que descubran la verdad, él terminará con esto primero. Para protegerse, ofreció este Mapa Secreto de Zichuan que había estado oculto durante muchos años.

 

—Parecería ser que el mapa es de Changying, en la provincia de Yongle —Ji Yanran miró el círculo en el mapa— ¿Cuál es realmente la identidad de Wang Dong?

 

—Su identidad es un poco complicada —dijo Li Jing— su lugar de origen es la ciudad Feng en Beiming.

 

Al igual que la cordillera de Cangwei, también es una ciudad muy al norte, rodeada de hielo y nieve, con vientos muy fuertes. ¿A qué nivel de despoblación estamos hablando…? En varios relatos populares, la Ciudad Feng de Beiming incluso se dice que es un lugar donde los dioses pasan por pruebas y arduas meditaciones, y se dice que las personas allí eventualmente alcanzarán la iluminación y ascenderán.

 

Y Wang Dong nació en un lugar así. Al crecer, no pudo convertirse en un inmortal, pero al menos pudo infiltrarse en una gran familia como guardia y vivir sin preocupaciones.

 

Así visto, las condiciones de vida en la Ciudad Feng Beiming no son tan malas después de todo… al menos todavía hay algunas casas de terratenientes.

 

El terrateniente tiene una única hija llamada Luo Ruhua. En lugar de casarse con un joven de buena familia de la ciudad, decidió casarse con un forastero de origen desconocido. Según Wang Dong, cuando el forastero llegó a Wang Cheng, estaba cubierto de heridas y era evidente que no era una persona común. Sin embargo, era realmente apuesto y de gran estatura. Incluso con todo el vendaje, de pie entre un grupo de hombres locales, parecía una grulla celestial que había caído en un gallinero. No era de extrañar que la dama Luo no lo pudiese sacarlo de su mente.

 

Ji Yanran dudó.

—Ese forastero… no será el General Lu ¿verdad?

 

—Es el oficial de vanguardia de Lu Guangyuan, Pu Chang —dijo Li Jing.

 

El general es valiente, y el vanguardista no podría ser menos. Pu Chang también era una figura muy famosa en su tiempo. Se rumorea que murió junto al general Lu en la batalla de la ciudad Heisha, pero también hay rumores de que se arriesgó a escapar para regresar a Wang Cheng en busca de ayuda, solo para ser asesinado en secreto por el Emperador anterior.

 

Sin embargo, ahora parece que ambas historias no son ciertas. Pu Chang no solo no murió, sino que incluso se casó y formó una familia.

 

En el principio, Pu Chang ocultaba su verdadera identidad, y Wang Dong también creía que él era un héroe de Zhongyuan perseguido por alguien. Hasta ese año, una epidemia feroz arrasó la ciudad de Beiming Feng, los ancianos Luo fallecieron, Pu Chang contrajo una enfermedad grave, y las viejas heridas volvieron a abrirse, viéndose al borde de la muerte.

 

—En ese momento, él y Luo Ruhua ya tenían un hijo de un año y medio —dijo Li Jing— viendo que el número de muertos en la ciudad aumentaba y las hierbas medicinales escaseaban, para proteger a su esposa e hijo, él decidió revelar su identidad y ordenó a Wang Dong que acompañara a Luo Ruhua y al niño hasta la tribu Mustang, donde se refugiaron con una persona llamada Zhegu.

 

—Lu Guangyuan había liderado tropas en el sur, y Pu Chang conocía a personas de la tribu Mustang, así que no es sorprendente. Solo que no esperaba que la relación fuera tan estrecha, hasta el punto de poder confiarle a su esposa e hijos —dijo Ji Yanran.

 

—En ese momento, Wang Dong solo era un guardia, así que Pu Chang no le contaría demasiadas historias pasadas —dijo Li Jing— Solo le entregó este mapa y dijo que solo cuando el mapa, Luo Ruohua y el bebé estuvieran juntos, podrían encontrar el tesoro, uno no puede faltar. Debía temer que Wang Dong se llevara el mapa y se escapara, o que tuviera malas intenciones y perjudicara a la madre o al niño.

 

Poco después de encargarse de este asunto, Pu Chang falleció debido a una enfermedad. Wang Dong también llevó a Luo Ruhua y a dos bebés, y los cuatro abandonaron juntos la Ciudad Feng Beiming.

 

Ji Yanran dijo:

—¿Dos bebés?

 

—Uno es el hijo de Pu Chang, y el otro, según dicen, es el sobrino de la familia de Luo Ruhua, cuyos padres también murieron en la pandemia. No podemos simplemente dejarlos a su suerte —dijo Li Jing— Desde la Ciudad Feng y el sur de Xinjiang, no son solo mil millas de distancia, Además, el camino está lleno de refugiados y criminales despiadados. Wang Dong se arrepintió poco después de partir. Por lo tanto, trató de engañar a Luo Ruhua para que le contara el secreto escondido dentro del mapa y hacerse de la fortuna.

 

Según la declaración de Wang Dong, él solo estaba probando con palabras y no estaba forzando ni amenazando, pero Luo Ruhua se asustó. En una noche oscura y silenciosa, intentó escapar con su hijo. Cuando Wang Dong escuchó el ruido, naturalmente salió a perseguirlos, pero sin querer los hizo caer del acantilado.

 

—En ese momento, Wang Dong naturalmente estaba frustrado, pero como la gente ya estaba muerta, lamentarse no serviría de nada —dijo Li Jing— El tesoro no se podía buscar, así que continuó hacia el sur según el plan original, llevando el Mapa Secreto de Zichuan para unirse a la tribu Mustang. En cuanto al otro bebé, fue abandonado en la tienda; la zona de las Montañas Nevadas de Cangwei era extremadamente fría, una vez que se apagara la fogata, la tienda se convertiría en un palacio de hielo, así que me temo que el bebé no sobrevivió.

 

Sin la carga de la mujer y los bebés, Wang Dong llegó sin problemas a la región del sur, encontró al líder de la tribu Mustang, llamado Zhegu. Al escuchar que él era el sirviente de Pu Chang, Zhegu se mostró muy entusiasta y lo trató como a un huésped de honor. Sin embargo, Wang Dong fue precavido; como Luo Ruhua y el niño ya estaban muertos y nadie conocía la verdad, entregó un mapa falso y dijo que la madre e hijos habían sido separados por refugiados y le pidió a Zhegu que fuera a por ellos. Sin embargo, el mapa real lo guardó, pensando que tal vez algún día podría encontrar el tesoro y beneficiarse de él.

 

Ji Yanran volvió a sondear:

—Entonces ¿recibió ayuda de la tribu Mustang para convertirse en funcionario de la corte imperial?  

 

Li Jing asintió.

—Ese grupo de personas no es pequeño, primero le hicieron una identidad falsa a Wang Dong y luego aprovecharon la influencia de Wei Chi Zhu en la corte imperial para que él entrara paso a paso al Ministerio de Hacienda.

 

La tribu Mustang desapareció hace cinco años, y ahora parece que ha cambiado de escondite y opera en la clandestinidad. Wang Dong generalmente se comunica con Wei Chi Zhu, pero no sabe quién está por encima de él.

 

Con el Mapa Secreto de Zichuan en mano, Wang Dong nunca ha dejado de buscar tesoros durante todos estos años. Aunque Luo Ruhua y su hijo han muerto, no se puede asegurar que no haya otra manera de descifrar el mapa. Por lo tanto, él ha estado buscando métodos en secreto, y esa bruja era una de las “personas extraordinarias” que él había reclutado con gran cantidad de dinero, se dice que puede comunicarse con los espíritus para encontrar el tesoro.

 

—Por supuesto, es una estafadora —dijo Li Jing— Wang Dong fue engañado por la bruja y le robó una gran suma de dinero. No estaba dispuesto a aceptarlo y recordó que sus subordinados le habían llamado “Lord Wang” frente a ella. Temiendo que su secreto se revelara, decidió contratar a alguien para matarla. Pero ¿quién iba a pensar que no lo harían bien y que la bruja, en su último aliento, conocía la secta Lianhua y les dejó sus últimas palabras.

 

También se puede considerar que es el destino.

 

—Wang Dong ha estado en el Ministerio de Hacienda durante muchos años, siguiendo esta pista, debería poder descubrir muchos secretos —dijo Ji Yanran— ¿Cómo planea el hermano imperial tratar a esta persona?

 

—Prometí dejarlo vivir —dijo Li Jing— La reforma fiscal en la región de Jianghuai apenas ha comenzado, y él es una persona útil. Además, hay algunos asuntos pasados sobre Pu Chang que también necesitan ser investigados a fondo.

 

—También es cierto —Ji Yanran continuó mirando el mapa— Wang Dong debería haber ido al Pico Changying varias veces, pero siempre ha vuelto sin éxito, ¿verdad?

 

—En esa área, el terreno es escarpado, con acantilados imponentes, y Wang Dong no se atreve a buscar con gran despliegue, como mucho lleva consigo a siete u ocho personas de confianza, así que no encontrar nada es comprensible —dijo Li Jing— además, la última instrucción de Pu Chang antes de morir decía que solo se puede encontrar el tesoro cuando su esposa, su hijo y el mapa están juntos, no sé qué querría decir, no está claro.

 

—En la zona de las Montañas Cangwei, con el frío extremo y el hielo, los huérfanos y las viudas probablemente tengan más desgracias que bendiciones —Ji Yanran enrolló el pergamino de piel de oveja— ¿Puedo entrar al palacio imperial para ver a Wang Dong?

 

—Por supuesto —Li Jing asintió— ¿Qué pasa? ¿Tienes más preguntas?

 

—Quiero saber en qué día la madre y el hijo de la familia Luo cayeron del acantilado, y en qué día el bebé en la tienda fue abandonado —Ji Yanran confesó— Por casualidad, tengo un amigo que fue abandonado en la Cordillera de Cangwei Xueling, al escuchar esas cuatro palabras, no puedo evitar sentirme más inquieto.

 

Li Jing se mostró ligeramente sorprendido.

—¿Eh?

 

***

 

No tenía la intención de que coincidiera de verdad, solo lo mencionó de pasada. En el palacio, aunque Wang Dong no sabía por qué Ji Yanran preguntaba eso, también entendía que, en su situación actual, solo tenía una opción: “responder a cualquier pregunta”. Después de recordar durante un buen rato, finalmente dijo con certeza:

—Trigésimo segundo año de Yongkang, décimo día del noveno mes Lunar.

 

Si lo piensas, tiene una edad similar a la de Yun Yifeng, así que Ji Yanran fue a preguntarle a Gui Ci.

 

—¿Qué día lo encontraron? El décimo día del noveno mes lunar, del trigésimo segundo año de Yongkang, en una tienda de campaña destrozada. El brasero ya se había apagado, envuelto en una manta de lana gris, estaba tan helado como un gato, todo su cuerpo morado.

 

El mismo tiempo, el mismo lugar, incluso la misma tienda.

 

Jin Yanran sintió un movimiento en su corazón:

—¿Cómo es que los padres de Yun'er fueron asesinados por bandidos?

 

—¡Esa zona es la Cordillera de Cangwei, un bebé solitario sin adultos a su alrededor! ¿No será que murió a manos de los bandidos? —dijo Gui Ci— Si los padres aún respiraban, aunque tuvieran que abandonarlo, deberían haberlo llevado más al sur para buscar un lugar cálido. ¿Cómo es posible dejarlo en la nieve y no hacer nada?

 

Después de decir eso, Gui Ci no olvidó acusar:

—¿Has encontrado el Ganoderma Lucidum de sangre? Si no la has encontrado, ¿cómo puedes tener tiempo para ocuparte de estos viejos asuntos?

 

Ji Yanran continuó.

—¿Qué había en él cuando lo encontraron hace años?

 

—¿Qué puede tener un bebé de unos meses? —Gui Ci se volvió cada vez más impaciente— solo la ropa de algodón que llevaba puesta y una manta, que ya no sé dónde se ha ido.

 

Mientras hablaba, su voz se volvió aguda nuevamente, y cuando intentó presionar más por el Ganoderma Lucidum de sangre, casi le aplastan la nariz con la puerta que se cerró de golpe.

 

Ji Yanran fue todo el camino hasta la residencia de Yun Yifeng, con más prisa de lo habitual.

 

—Su Alteza —Los discípulos de la secta Feng Yu, que estaban de guardia, hicieron una reverencia— El maestro de secta ya se ha retirado, si no tiene asuntos importantes…

 

Yun Yifeng tosió a tiempo dentro de la casa.

 

Discípulo de la secta Feng Yu: “…”

 

Los discípulos de la secta Feng Yu dijeron respetuosamente:

—Su Alteza, por favor…