RT 31

 

Capítulo 31: La persona que amo

¿Cómo puede existir una persona tan perfecta?

 

Lu Zhui se secó lentamente la cara y dijo:

—Anoche fuiste tú quien vino a mi patio, pero no sé por qué, después de saltar la pared, te desmayaste y no despertaste. Te arrastré hasta la cama

 

Xiao Lan sospechaba un poco en su corazón. Naturalmente, no creía en esta afirmación, pero lo que sucedió después de que salió de la Mansión Li anoche no existía en su memoria. Al cerrar y abrir los ojos, ya era esta mañana, y parecía que no había otra razón que lo explicara.

 

—¿Estás bien? —preguntó Lu Zhui.

 

Xiao Lan negó con la cabeza:

—No es nada.

 

—Eso es bueno —sonrió Lu Zhui—, tal vez sea porque has estado demasiado cansado recientemente, así que estás un poco distraído.

 

Esta frase fue un poco exagerada, pero Xiao Lan no dijo nada más. Después de lavarse la cara con agua fría, se sintió mucho más despierto.

 

—Esto es lo que encontré a tu lado —Lu Zhui levantó una caja de brocado que estaba sobre la mesa.

 

—Qiu Peng me pidió que fuera a la Mansión Li anoche. Primero envió una carta y luego recibí este objeto de Li Yin.

 

—¿Qué es? —preguntó Lu Zhui.

 

—El vino inmortal que está dando vueltas.

 

Lu Zhui lo agitó dos veces y algo gorgoteó en su interior.

—El nombre es extraño, nunca había oído hablar de él antes.

 

—Mira, esta caja está sellada herméticamente, de lo contrario, ya la habría abierto. Esa carta también está sellada con cera especial —dijo Xiao Lan.

 

—Supongo que es para ponerte a prueba —dijo Lu Zhui mientras volvía a poner la caja sobre la mesa— Si fuera algo importante, no serías tú quien lo entregara. Pero si no es importante, no harían falta tres o cuatro capas de sellos de cera.

 

—Es bueno ponerme a prueba —dijo Xiao Lan.

 

—¿Por qué? —preguntó Lu Zhui.

 

—Si hay una prueba, eso significa que realmente ha pensado en usarme —dijo Xiao Lan— De lo contrario, si solo quisiera tener un joven guapo para divertirse, ¿por qué molestarse tanto?

 

Lu Zhui asintió.

—También es cierto.

 

Después de un rato, Xiao Lan dijo:

—Tengo una cosa más que preguntarte.

 

—Dime.

 

—¿Me quitaste la ropa anoche?

 

Lu Zhui: “…”

 

Lu Zhui dijo: “Sí”.

 

Xiao Lan le pellizcó la mejilla con una mano.

 

—¿Es posible que quieras dormir con los zapatos puestos? —Lu Zhui dijo con fuerza.

 

—¿Entonces tenías que desnudarme por completo? —Xiao Lan se echó a reír.

 

Lu Zhui apartó su mano y dijo con calma:

—No es como si fuera una doncella, ¿acaso temes que te vea?

 

—No estoy aquí para charlar contigo, debería volver al Bosque Denso —Xiao Lan se puso de pie— por cierto, se han extendido rumores en la ciudad. El objetivo se ha logrado. ¿Aún tienes que quedarte al lado de esos tres sujetos del Palacio Perseguidor de las Sombras?

 

—Esto aún no ha terminado —Lu Zhui tomó dos bollos al vapor con cerdo estofado de la cocina y se los llevó para desayunar en el camino— simplemente sigue nuestro plan anterior, no pienses demasiado en nada más.

 

Xiao Lan asintió, se dio la vuelta y salió del patio.

 

Al ver su espalda desaparecer contra la pared, Lu Zhui se frotó la cintura y se sentó solo en los escalones de piedra, perdido en sus pensamientos.

 

Después de un rato, se escucharon pasos afuera. Ah Liu abrió la puerta del patio con un chirrido, asomó la cabeza y dijo alegremente: “¡Padre!”

 

Lu Zhui preguntó inesperadamente:

—¿Por qué has vuelto?

 

—La dama Tao me pidió que bajara de la montaña para ayudar —Ah Liu cerró la puerta a sus espaldas— hace mucho frío afuera, entra rápido.

 

—Es divertido aquí —dijo Lu Zhui— ¿Hay alguna noticia?

 

—Acabo de encontrarme con los hermanos del acantilado Chaomu —dijo Ah Liu—se dice que la gente de la Tumba Mingyue llegará pronto.

 

Lu Zhui suspiró.

—Contando los días, se necesita aproximadamente la misma cantidad de tiempo para ir y venir Black Spider.

 

—No es solo Black Spider —dijo Ah Liu— la tía Fantasma también estará aquí en persona.

 

—Por el bien de la linterna de loto rojo y el espíritu de jade, ella vendrá naturalmente —Lu Zhui preguntó— ¿cuántos días tardará en llegar?

 

—Si no hay ningún accidente, tomará entre ocho y nueve días.

 

—Ocho y nueve días… —Lu Zhui pensó por un momento y dijo— tienes que hacer algo por mí. Debe hacerse en tres días.

 

Ah Liu asintió fácilmente:

—Padre, dímelo.

 

Lu Zhui le susurró instrucciones al oído.

 

—Suena un poco a bandido —comentó Ah Liu.

 

Lu Zhui le dio unas palmaditas en el pecho y le dijo:

—Haré todo lo posible para practicar mi antiguo trabajo nuevamente. Después de eso, te llevaré a un burdel para escuchar la cítara.

 

Como era de esperar, los ojos de Ah Liu brillaron intensamente.

 

«Beber vino de flores con mi padre es muy emocionante con solo pensarlo.»

 

«Por eso, está bien hacer una vez más el trabajo de asaltar casas.»

 

Al mismo tiempo, la ciudad Luoxi estaba ubicada a cientos de millas de la ciudad Huishang.

 

En la casa de té al borde del camino, el sirviente sirvió el té y rápidamente se retiró con la cabeza baja, sin atreverse a mirar a los clientes en la mesa. Esta casa de té está situada al lado del camino oficial, y pasan muchos viajeros de norte a sur. Se podría decir que el sirviente ha visto mucho en la vida, ha encontrado bandidos, ladrones y malhechores, pero nunca había visto a una mesa de personas que pudieran hacer que ni siquiera se atreva a levantar la vista; en realidad se podría decir que son espeluznantes.

 

En realidad, no solo él, incluso los demás comerciantes que descansaban en la casa de té también se apresuraron a pagar y marcharse al ver a este grupo de personas. Decenas de carretas levantaron polvo en el camino de montaña, temiendo que, si se retrasaban, perderían la vida.

 

Pero esta mesa de huéspedes que infunde miedo a todos los observadores no está compuesta por rudos y temibles hombres que gritan y matan, sino simplemente por una anciana de cabello blanco, acompañada de varias sirvientas y dos enanos. Hablan en voz muy baja, y si no fuera porque sus labios se mueven, casi nadie se daría cuenta de que están conversando.

 

Por lo general, un grupo de ancianos, débiles y discapacitados solo debería causar compasión, pero no sabían por qué, ya sea por su vestimenta, apariencia, expresión o tono de voz, todos parecen irradiar una inexplicable sensación de terror y siniestralidad… más que humanos, parecen fantasmas.

 

Como su acabaran de salir de la tumba, rígidos y oscuros.

 

El sirviente se escondía detrás del mostrador, mirando con miedo y espiando de reojo, mientras limpiaba la tetera de manera desordenada, deseando que la otra persona se fuera pronto.

 

—Tía —Black Spider le sirvió una taza de té— eso es todo lo que hay en el campo agreste.

 

—¿Hay alguna noticia sobre Lan’er? —preguntó la tía Fantasma.

 

Black Spider asintió:

—Se dice que el joven maestro Xiao se ha estado quedando con Qiu Peng en el Bosque Denso en las afueras de la ciudad Huishang.

 

—¿Qiu Peng? —preguntó de nuevo la tía Fantasma— ¿entonces él conoce la identidad de Lan’er?

 

Black Spider negó con la cabeza:

—No lo sé.

 

—Ese chico tonto —la tía Fantasma parecía estar riendo, pero también parecía estar suspirando. Después de un rato, volvió a hablar— ¿Lu Mingyu también está en la ciudad?

 

—Lógicamente hablando, debería estar allí, pero nuestra gente aún no ha encontrado ninguna pista —respondió Black Spider.

 

—¿Siguen a Lan’er y no pueden encontrar a Lu Mingyu? —la tía Fantasma dejó la taza de té.

 

Black Spider vaciló por un momento y susurró:

—Al joven maestro no le gusta que lo vigilen. Cada vez que ingresa a la ciudad Huishang, siempre trata de deshacerse del espía que está detrás de él.

 

—¿Quiere deshacerse incluso de la gente de la Tumba Mingyue? —dijo la tía Fantasma—, entonces es aún más lógico que está con Lu Mingyu.

 

—Quizás Tao Yu’er está con él.

 

—Vine aquí especialmente por ella esta vez —dijo la tía Fantasma— No solo Tao Yu’er, sino también Lu Mingyu, Lu Wuming, Hai Bi, si todos vienen a la ciudad Huishang, aprovecharé para matarlos de una vez y así no tendrán que andar vagando por ahí en el futuro.

 

—¿Qué pasa con el joven maestro Xiao? —preguntó Black Spider con cautela.

 

—Lan’er fue criado por mí. Si él sabe lo que está haciendo, naturalmente no le haré pasar un mal rato —la tía Fantasma parecía estar hablando consigo misma— Soy vieja y Fei Ling también tuvo mala suerte. Si no le doy a él la posición del dueño de la Tumba Mingyue ¿a quién más se la puedo dar?

 

Black Spider obedeció, pero había un poco de celos en sus ojos.

 

***

 

Fuera de la ciudad Huishang, en el Bosque Denso.

 

Qiu Peng tomó la caja de brocado de Xiao Lan, pero no la abrió, sino que la arrojó al fuego ardiente cercano.

 

—¿Qué significa esto? —Xiao Lan frunció el ceño.

 

—Está vacío —respondió Qiu Peng.

 

Xiao Lan soltó una risa fría.

—Resulta que el líder todavía me está poniendo a prueba.

 

—No es solo una prueba. Me temo que te sentirás inquieto y aburrido después de permanecer en el bosque por mucho tiempo. ¿Por qué no sales y haces algo para relajarte? —regañó Qiu Peng— parece que te gusta este trabajo, ¿verdad? Te escapaste anoche. Cuando saliste, no había rastro de ti y no regresaste hasta ahora.

 

Xiao Lan se sentó a un lado y no quiso hablar más.

 

Pero Qiu Peng no tenía intención de dejarlo ir tan fácilmente. Se sentó en su regazo, rodeó sus hombros con sus brazos suaves y delicados, con una voz melosa y quejumbrosa dijo:

—Si no entiendes la situación, no pienses que podrás conseguir el antídoto a fin de mes.

 

Aunque sea solo un juego pasajero, Xiao Lan mantiene una expresión serena, pero en su corazón no puede evitar sentir desdén. Al recordar el hermoso sueño de anoche, la realidad le parece aún más tediosa, y piensa que, si pudiera embriagarse y dormir profundamente sin despertar, sería una bendición.

 

—¿En qué estás pensando? —Qiu Peng lo ayudó a enderezarse el cuello de la túnica.

 

Xiao Lan dijo inexpresivamente:

—En la persona que amo…

 

Qiu Peng quedó atónito por un momento, luego le tocó la frente y fingió enojo:

—Ya lo sabía, tú, pequeño ingrato, siempre me haces enojar.

 

—Entonces, ¿puedes levantarte de mí?

 

—Me levantaré naturalmente. Como dice el refrán, un melón forzado no es dulce —aunque Qiu Peng prometió fácilmente, su cuerpo no se movió en absoluto, dijo— cuéntame, ¿cómo es la persona que amas?

 

¿Él? —dijo Xiao Lan— él es muy bueno.

 

Qiu Peng se echó a reír:

— ¿Qué pasa? ¿Hablas de manera tan descuidada, acaso temes que yo la atraiga con mis habilidades de seducción?

 

Xiao Lan continuó:

—Le gusta vestir de blanco, su voz es muy tranquila, siempre lleva colgantes de jade verde en la cintura, le gustan el bambú y las orquídeas, pero lamentablemente en el lugar donde vivo con él, no puedo cultivar estas dos plantas.

 

Qiu Peng le acarició la cara y se lamentó:

—Así que te gustan las cosas tan aburridas, como los bambúes y las orquídeas. Supongo que su rostro y su figura también son muy insípidos.

 

Mientras decía esto, presionó sus suaves pechos contra él.

 

Xiao Lan se volvió de lado y dejó que fallara.

 

En los ojos de Qiu Peng había aún más resentimiento.

 

Xiao Lan continuó:

—Sabe cocinar y tocar la cítara. Cuando está inspirado, escribe poemas y pinturas, y cuando no lo está, simplemente se sienta en el campo para disfrutar de la brisa fresca y observar a las aves a lo lejos hasta que la noche cae en silencio y las estrellas se ciernen sobre los campos.

 

—¿Acaso en este mundo hay personas tan perfectas y sin conflictos? Solo te gusta a ti, por eso la ves tan pura e inmaculada —Qiu Peng dijo despectivamente.

 

«Sí, ¿cómo puede haber una persona tan maravillosa y sin conflicto en el mundo?» Xiao Lan se reclinó contra el árbol.

 

Solo quería inventar una supuesta novia de la nada para apaciguar a Qiu Peng y evitar que lo molestara. Pero mientras hablaba, sentía que todo le resultaba tan familiar, como si esta persona estuviera justo a su lado. Mientras extendiera la mano, podía sostenerla firmemente y caminar uno al lado del otro.

 

—¿Qué pasa en la cama? —preguntó Qiu Peng de nuevo— no me digas que aún no has probado su sabor.

 

Xiao Lan lo miró con frialdad y severidad.

 

— ¿Pregunté sin pensar y te enojas por eso? —Qiu Peng se cubrió la boca para reírse de él—. ¡Está bien! ¡está bien! no diré más.