TFGL 81

 

•❥ ❥• Capítulo 81: El Gran Rey Ming hace unos años •❥ ❥•

Entonces, ¿es bueno o malo?

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 Hace unos años, las aguas del mar del este estaban inquietas debido a los escandalosos piratas allí. La gente estaba alarmada incluso mientras pescaba, sin mencionar que salía al mar. Temblaban constantemente con miedo de que le robaran hasta la piel. Posteriormente, las pandillas se volvieron aún más insolentes. Habiéndose unido con los wokou [1], desembarcaron en la orilla; quemaron todo a su paso, robaron y mataron, tratando de invadir lo profundo del país. En ese momento, las defensas de la parte sureste del Gran Chu eran débiles y sufrieron muchas bajas. Tres grandes ciudades costeras cayeron una tras otra. El fuego de la guerra se encendió más y pronto podría quemar todo hasta el suelo. En un momento crítico, el anterior emperador Chu condujo personalmente a sus tropas hacia el sur y expulsó a los piratas del país. También dejó treinta mil soldados en el sureste del país para velar por la paz y el bienestar del pueblo.

 

Las narraciones históricas describen con gran detalle dónde y cuándo tuvieron lugar las batallas, hasta lo brutales que fueron. Los nombres de todos los comandantes que murieron en la guerra fueron grabados en pilares de piedra que permanecerán para siempre en la orilla, contemplando la extensión ilimitada de agua que una vez protegieron.

 

Pero incluso si busca en todas las crónicas, no encontrarás las palabras “Yun Duanhun”. El nombre del Gran Rey Ming, famoso en aquellos días, ahora solo puede escucharse ocasionalmente de los labios de los viejos pescadores y en las historias que se cuentan en las calles.

 

—¿Yun Duanhun? —Zhao Yue negó con la cabeza— nunca he oído ese nombre.

 

—Eso fue hace muchos años. El palacio imperial ha ordenado que todo se mantenga en la más estricta confidencialidad, por lo que la ignorancia está bastante justificada —dijo Wen Liunian— también supe su nombre solo cuando leí registros no oficiales, aprovechando mi posición.

 

—¿Era una persona del Jianghu? —preguntó Zhao Yue.

 

—Cuando estaba en Yunlan, también le pregunté al líder de palacio Qin por curiosidad, pero no creo que fuera una persona del Jianghu —dijo Wen Liunian— En los registros no oficiales, no se dijo nada sobre el pasado del Rey Ming. Solo se mencionó que cuando el difunto Emperador Chu luchó contra los piratas, fue gracias a su ayuda que el ejército del Gran Chu ganó una victoria tras otra.

 

—Si esto es cierto, entonces puede considerarse un favor al difunto Emperador Chu —dijo Zhao Yue— ¿por qué entonces se eliminó por completo de los registros históricos Gran Rey Ming?

 

—No lo sé, nunca le había prestado mucha atención —dijo Wen Liunian bajando la voz nuevamente— pero la mayoría de las cosas que podrían preocupar a la familia imperial tienen que ver con una sensación de amenaza al poder imperial.

 

—¿Traición? —Zhao Yue entendió todo— ahora entiendo la reacción de Xiang Lie cuando vio los tótems en la guarida de Tiger’s Head anoche.

 

—Mn —Wen Liunian asintió pensativamente.

 

—¿Qué estás pensando? —preguntó Zhao Yue.

 

—Cuando te escuché mencionar esto, mi primer pensamiento fue el mismo: pensé que el líder de la pandilla Tiger’s Head era el Gran Rey Ming —dijo Wen Liunian— pero ahora, mientras hablábamos, me pareció que esto estaba mal de alguna manera.

 

—¿Por qué? —al darse cuenta de que tenía la boca seca, Zhao Yue le sirvió té y se lo entregó.

 

—Si el Rey Ming realmente estaba tramando una traición, la corte imperial podría arrestarlo abiertamente. No había necesidad de ser tan reservado —dijo Wen Liunian— después de todo, la pena de muerte por alta traición se usa como castigo bajo cualquier dinastía. Esto claramente no es una coincidencia.

 

—Eso es cierto —asintió Zhao Yue.

 

—Sin embargo, el difunto Emperador Chu decidió silenciar este asunto sin hacer un escándalo —dijo Wen Liunian— el Rey Ming también desapareció, dejando solo numerosas historias gloriosas en la costa.

 

—¿Y la gente no tenía dudas? —Zhao Yue se preguntó.

 

—Por supuesto que las hubo, y muchas —dijo Wen Liunian— después de todo, fue un comandante valiente que defendió su tierra natal, y de repente no hubo oído ni espíritu de él. Cualquiera tendría dudas. Esto explica por qué, tres o cuatro años después de su desaparición, de repente se hicieron populares entre la gente todo tipo de cuentos, en los que se lo describía como un hombre extremadamente desagradable y vil.

 

—¿Estás diciendo que después de la batalla, los méritos del Gran Rey Ming superaron los méritos del anterior Hijo del Cielo y este a su vez, ideó un plan para hacerlo desaparecer para siempre? Inicialmente, pensó en pasar esta página en silencio, pero no esperaba que Yun Duanhun* tuviera una autoridad tan alta entre la gente de la costa que los rumores se propagarían de inmediato, —Zhao Yue captó su pensamiento— ¿Para silenciar a la gente, el difunto Emperador Chu envió gente para difundir rumores, calumniar al Rey Ming y explicar sus acciones entonces?

(*Yun Duanhun es el nombre real del Rey Ming)

 

Wen Liunian asintió.

—Esa es solo mi suposición, pero probablemente sea así.

 

—Algo anda mal aquí ¿cómo te las arreglaste para recordar tanto cuando solías decir que no tenías idea de nada?

 

—¿Te parece raro? —Wen Liunian se rascó la mejilla— no he olvidado lo que vi desde la infancia. Algunos libros se olvidan con el tiempo, pero si es necesario, puedo recordarlos si pienso un poco y no me pierdo una sola palabra.

 

Zhao Yue: “…”

 

—¿No me crees? —al ver que no dijo nada, Wen Liunian dijo— hay muchos libros en el estante, puedes preguntarme sobre cualquiera.

 

—Sí, te creo —respondió Zhao Yue— solo pensé en la mala suerte de aquellos que tomaron el examen contigo.

«Se encontraron con un oponente digno.»

 

—Mi mentor dijo lo mismo —sonrió Wen Liunian.

 

—Aún no hemos terminado —dijo Zhao Yue— sobre la conexión entre el líder de la pandilla Tiger’s Head y el Rey Ming.

 

—En realidad, creo que es muy simple —dijo Wen Liunian— es difícil cambiar el carácter de una persona. Un dios de la guerra del mar con éxito en la batalla que había matado a tanta gente no se habría convertido en un líder bandido cruel y siniestro en las montañas Cangmang incluso si hubiera sido perseguido por el difunto Emperador Chu. En otras palabras, aunque haya sido ofendido, detrás de cada ofensa hay un ofensor. No debería sacrificar la vida de personas inocentes. Por lo tanto, considero poco probable que el Rey Ming sea el líder de la pandilla Tiger’s Head.

 

—También es cierto —asintió Zhao Yue.

 

—Pero por qué apareció el tótem del Rey Ming justo en las montañas, y quién es Qing Qiu, de quien hablaron, todavía necesito recordar más a fondo —Wen Liunian estaba molesto— si lo hubiera sabido, habría buscado notas más informales sobre Yun Duanhun cuando estaba en casa.

 

Zhao Yue le masajeó las sienes.

—¿Te duele la cabeza de tanto leer?

 

—Duele si no leo —Wen Liunian negó con la cabeza.

 

Zhao Yue sonrió y besó ligeramente su frente.

 

—¡Ejem! ¡ejem! —tosió Xiang Lie en el patio.

«No es bueno interrumpir la soledad de los amantes, pero, al final, todavía hay temas importantes que deben discutirse, y sería bueno que dejen esos asuntos para más tarde y luego… ¡no entraré más!»

 

—Es mejor no contarle a nadie sobre el Rey Ming por ahora —Wen Liunian acarició el pecho de Zhao Yue— aunque el Comandante Xiang es un hombre de principios, sigue siendo un funcionario del Emperador Chu, hay algunas cosas que no debería saber, así que solo escuchémoslo.

 

—Entiendo —Zhao Yue asintió y fue a abrir la puerta del estudio.

 

El patio estaba lleno de gente.

 

El gran jefe Zhao: “…”

 

Xiang Lie miró hacia el estudio.

—Su Excelencia, él…

«No me digas que ya está dormido.»

 

—Adelante —Wen Liunian encendió la luz.

 

El comandante Xiang dejó escapar un suspiro de alivio.

 

Mu Qingshan se metió medio pastel en la boca y se sacudió las migajas de las manos.

 

—¿Cuál es la prisa? —Shang Yunze se divirtió con esta vista— nadie te lo quitará.

 

Solía comer lentamente, pero ahora se comió un trozo tan grande.

 

—¿Cómo podría comer en el estudio durante la reunión? —Mu Qingshan lo tragó con fuerza, casi ahogándose.

 

Al entrar, Shang Yunze le sirvió té, con cuidado de no quemarse mientras pasaba la taza, y luego sacó una silla.

 

Los guardianes oscuros miraron a Zhao Yue al unísono.

«No has aprendido nada, mira cómo demostrar tu amor.»

 

Zhao Yue: “…”

 

Mientras los dos estaban recluidos en el estudio, Xiang Lie ya debe haberles contado a los demás sobre los tótems y el Gran Rey Ming. Al igual que Zhao Yue, pocas personas sabían quién era este Rey Ming, excepto un guardia oscuro que era de un pueblo de pescadores junto al mar. Recordó vagamente algunos rumores, pero en su mayoría eran cuentos de los ancianos.

 

—Sí, ¿quién es él? —preguntó Hua Tang— el Rey Ming, Yun Duanhun… la gente del Jianghu nunca han oído hablar de esta persona.

 

—El nombre de Yun Duanhun siempre ha estado prohibido para la familia imperial —dijo Xiang Lie— estoy cerca del Emperador Chu, así que sé algo al respecto.

 

—¿Me puede decir más? —preguntó Wen Liunian.

 

—Por supuesto —Xiang Lie asintió— dicen que cuando el difunto Emperador Chu condujo a sus tropas a la batalla en el Mar del Este, estaba rodeado de piratas y debería haber sido derrotado, pero en el momento decisivo un destacamento militar surgió de las profundidades del mar. No solo salvó al difunto Emperador, sino que también destruyó a los piratas y así fue la primera victoria del Gran Chu.

 

—¿La persona que lideraba el escuadrón era Yun Duanhun? —Wen Liunian adivinó.

 

Xiang Lie asintió.

 

Después de eso, Yun Duanhun siguió al Emperador. En este camino, se le concedió el título de Gran Rey Ming. Y así hasta la victoria final de las tropas del Gran Chu.

 

—¿Y después de la victoria? —preguntó Wen Liunian.

 

Xiang Lie dudó por un momento y respondió:

—Después de la batalla naval, el Gran Rey Ming se enorgulleció de sus logros y luego se volvió aún más amargado y rebelde. Celebró un banquete en el que trató de matar al anterior Emperador Chu y después de que su plan fracasó, lideró un destacamento y huyó apresuradamente. Aún se desconoce dónde se esconde.

 

Wen Liunian y Zhao Yue se miraron sin decir nada.

 

—Aunque dicen que Yun Duanhun cometió el mayor crimen, el difunto Emperador recordó sus méritos militares y no hizo público este caso —continuó Xiang Lie— durante muchos años, la familia imperial ha estado tratando en secreto de averiguar su paradero, pero hasta el día de hoy no ha habido noticias.

 

—Entonces, ¿el tótem en la pandilla Tiger’s Head en las montañas Cangmang es el primer hilo? —preguntó Wen Liunian.

 

—Así es —Xiang Lie asintió.

 

—Entonces, este es un asunto de gran importancia —Wen Liunian frunció el ceño ligeramente.

 

—Su Excelencia, no se preocupe, enviaré mis tropas para proteger todas las salidas de las montañas —dijo Xiang Lie— también escribiré una carta y se la enviaré al Emperador Chu lo antes posible para aclarar este asunto.

 

Wen Liunian asintió, pero por dentro sintió que el suelo se le resbalaba bajo los pies.

 

Una persona relacionada con el Rey Ming estaba tratando de descubrir el pasado de Zhao Yue. Teniendo en cuenta lo que dijo Mu Wanlei antes de caer por el acantilado, siempre parecía que había algún tipo de misterio detrás de eso. En cuanto a si este misterio es bueno o malo, nadie podrá decirlo hasta que se revele toda la verdad.

 

Zhao Yue extendió su mano y acarició suavemente su hombro.

 

Wen Liunian se volvió y lo miró.

 

—No es necesario que te concentres solo en trabajo —sonrió Zhao Yue—es hora de cenar, ¿no tienes hambre?

 

—Mn. Un poco.

 

—Entonces vamos a comer —dijo Hua Tang— hablaremos más tarde, no hay prisa.

 

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Notas:

1. Wokou (倭寇) eran piratas y contrabandistas japoneses que devastaron las costas de China y Corea. En los viejos tiempos, Japón era llamado "el país de Wo".