TFGL 79

 

•❥ ❥• Capítulo 79: ¿Por qué eres tú otra vez? •❥ ❥•

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—¿Escondió algo en el bolsillo de su pecho? —al escuchar esto, Wen Liunian no pudo evitar echar un vistazo al pecho de Zhao Yue.

 

El resto: “…”

«No es lo mismo.»

 

—Escoger un lugar así es bastante inteligente —Wen Liunian se frotó la barbilla— pero no hay necesidad de apresurarte a robárselo, solo vigílenla más de cerca.

 

«En cualquier caso, mientras todos estén en el yamen, no sucederá nada terrible».

 

Después de que todos se fueron, Zhao Yue puso al lobo de armadura roja sobre la mesa para que bebiera agua de un pequeño plato.

 

—¿De verdad te plantó un insecto gu en el té? —preguntó Wen Liunian.

 

Zhao Yue asintió.

—De lo contrario, el color del caparazón del lobo de armadura roja no sería tan brillante.

 

Wen Liunian frunció el ceño ligeramente.

 

—No te preocupes, tengo todo bajo control —dijo Zhao Yue.

 

—Aun así, ten cuidado —dijo Wen Liunian— no te pongas en peligro innecesario.

 

—Entiendo —asintió Zhao Yue.

 

—Discutí todo con el comandante Xiang y prometió escribir una carta al Emperador Chu explicando la razón por la que debería quedarme y ayudar en la destrucción de los bandidos.

 

—No vuelvas a hacer eso —Zhao Yue lo sentó en el borde de la mesa.

 

—¿Qué exactamente? —Wen Liunian preguntó primero y luego lo pensó y adivinó— ¿Mentirle que el líder de la pandilla Tiger’s Head está tramando una rebelión?

 

—Por supuesto, no estoy familiarizado con los asuntos burocráticos, pero estoy seguro de que engañar al Emperador es un pecado grave —dijo Zhao Yue.

 

—Ya que me atrevo a hacer esto, estoy seguro de que no me atraparán. Incluso si se lo dijera, lo ignoraría. Si pandilla Tiger’s Head intenta eximirse de responsabilidad, son bandidos y yo soy un funcionario, ¿quién en la corte los escuchará?

 

Aunque era la verdad, Zhao Yue todavía trató de protestar, pero Wen Liunian lo interrumpió.

—No hablemos de eso.

 

—Entonces, ¿qué puedo decir? —Zhao Yue le alisó la ropa.

 

—Dime algo agradable.

 

—…

 

«¿Algo agradable?»

 

Wen Liunian lo miró.

 

Al principio, Zhao Yue estaba a punto de decir que le gustaba más escucharlo, pero luego sintió que algo andaba mal. Tal vez tenía que decir algo que agradara al empollón.

 

—¿No tienes nada que decir? —preguntó Wen Liunian.

 

 

—Por supuesto que sí —respondió apresuradamente Zhao Yue, pero no podía pensar en nada que decirle. Incluso si recuerda las palabras de un poema, será algo así como «el camino que está ante ti está tejido con brocado; te elevas con pasos ligeros directamente a las nubes». Bueno, y otras frases con las que los eruditos se felicitan entre sí.

 

 

Wen Liunian frunció el ceño.

 

Zhao Yue podía romper el hierro con la cabeza, pero ahora estaba acorralado, sin forma de salir. Incluso pensó que la próxima vez tendría que aprender algunos poemas, por si acaso.

 

—Su Excelencia —Xiang Lie cruzó el umbral de la puerta.

 

Los guardianes oscuros en el tejado le dirigieron miradas muy penetrantes.

«Su Excelencia definitivamente lo echará.»

 

—¿Vine en el momento equivocado? —Xiang Lie entendió las insinuaciones con los ojos. Además, el ambiente entre los dos hombres era extraño, por decir lo menos.

 

—Comandante Xiang ¿me buscaba para algo? —Wen Liunian preguntó con calma.

 

Xiang Lie tuvo que entrar en la habitación.

—Quiero hacer una visita a esa pandilla Tiger’s Head. Su Excelencia ¿puede enviar a alguien conmigo?

 

Wen Liunian se rascó la nariz y miró a Zhao Yue.

 

El Gran jefe Zhao asintió.

—No hay problema.

 

—Entonces está decidido —dijo Xiang Lie— ¿qué tal esta noche?

 

Una banda de rebeldes se escondía en las montañas. Sonaba demasiado insidioso y no pudo evitar preocuparse.

 

—Como desee, comandante Xiang —estuvo de acuerdo Wen Liunian.

 

—Entonces iré a prepararme —dijo Xiang Lie— hasta luego, gran jefe Zhao.

 

—Este funcionario también irá con el comandante Xiang para prepararse —dijo Wen Liunian.

 

Xiang Lie estaba perplejo:

—¿Por qué?

 

Pero Wen Liunian ya se había escabullido por la puerta y caminó lo más rápido que pudo.

 

Xiang Lie desvió su mirada hacia Zhao Yue, «¿Lograste enojar a Lord Wen?»

 

Gran jefe Zhao: “…”

 

En el patio vecino, al ver entrar a Zhao Yue, Lu Zhui se levantó tranquilamente de la mesa y trató de escapar saltando a través de la pared.

 

Pero Zhao Yue fue más rápido.

 

Cuando fue interceptado en el aire y arrastrado hacia abajo, el segundo jefe Lu tuvo la tentación de desmayarse y fingir estar muerto.

 

—Tengo una pregunta —dijo Zhao Yue.

 

«Quién lo hubiera pensado, esta introducción de nuevo…» Lu Zhui se reconcilió con su destino.

—¿Qué pasa con Lord Wen?

 

—¿A qué se refiere con “decir algo agradable”? —Zhao Yue preguntó.

 

Lu Zhui no dudó ni un momento.

—Por supuesto, son palabras de amor.

 

Zhao Yue: “…”

«¡No puedo creer que a eso se refería!»

 

«¡Qué tonto soy!»

 

—Gran jefe Zhao —lo llamó Lu Zhui desconcertado, notando que no dijo nada— ¿estás bien?

 

—¿Qué puedo comer para que mi cerebro funcione?

 

—No necesitas un tónico —le aseguró Lu Zhui con sinceridad.

 

Zhao Yue apretó el puño.

 

—Es una mejor pregunta para hacerle a la guardiana de la izquierda —dijo Lu Zhui de inmediato— y yo no tengo nada que ver con eso.

 

Zhao Yue saltó y caminó a grandes zancadas para buscar a Lord Wen.

 

Detrás de él, Lu Zhui negó con la cabeza. «Si no supiera que fue a buscarlo para confesarle palabras de amor, cualquiera pensaría que fue a cobrar una deuda.»

 

«Qué expresión tan brutal en su rostro...»

 

Wen Liunian estaba bebiendo té en el patio. Naturalmente, no estaba lo suficientemente ocupado como para seguir a Xiang Lie al dormitorio y verlo prepararse.

 

Zhao Yue se puso en cuclillas frente a él.

 

—¿Qué estás haciendo? —Wen Liunian lo empujó con el pie.

 

—Te trataré bien por el resto de mi vida —dijo Zhao Yue.

 

Los guardianes oscuros en el tejado repiquetearon decepcionados, «nada de sutilezas. Pero esto ya es un gran avance...»

 

—Oh… vaya… —Wen Liunian hizo un puchero.

 

Zhao Yue tomó su mano.

—¿Ya no estás enojado?

 

—No mucho —respondió Wen Liunian.

 

Zhao Yue lo tomó en sus brazos y lo llevó directamente al dormitorio.

 

Los guardianes oscuros estiraron el cuello, decepcionados. «Oh, se están yendo, y aún no lo hemos visto todo».

 

—¿Qué estás haciendo? —preguntó Wen Liunian.

 

—Hay demasiada gente allí —respondió Zhao Yue. Nunca se había encontrado con guardianes oscuros como en el Palacio Perseguidor de las Sombras, que se tumbaban en el tejado todos los días y tomaban el sol; y a la menor señal de una escena de amor, corrían más rápido que nadie, con la esperanza de que nadie los encontrara.

 

—¿Y qué vas a hacer ahora que hay menos gente? —preguntó Wen Liunian.

 

Comprensiblemente, tomarse de la mano y hablar de amor era un poco tonto, por lo que Zhao Yue se acercó y trató de besarlo.

 

Al principio, Wen Liunian iba a esquivar el beso, pero luego pensó que, si lo hacía, lo más probable es que lo asustara. Así que cerró los ojos, lo abrazó y lo besó.

 

El hombre en sus brazos era tan dulce y suave que Zhao Yue no quería dejarlo ir.

 

Wen Liunian se lamió los labios, abrió los ojos y lo miró.

 

Por primera vez en su vida, Zhao Yue entendió lo que significaba ser seductor.

 

—¿Comiste dulces? —preguntó Wen Liunian —tus labios están un poco dulce.

 

—Acabo de beber el té de flores de Lu Zhui.

 

—Muy delicioso…

 

—Te conseguiré uno —dijo Zhao Yue, después de todo, ser un bandido en realidad no es fácil, incluso tienes que robar a tu familia. Pero es mejor que nada.

 

La atmósfera entre ellos se suavizó de nuevo. Wen Liunian presionó contra su pecho. Aunque esta no era la primera vez que va a explorar en los territorios de la pandilla Tiger’s Head por la noche, todavía era difícil evitar las palabras de despedida para tener cuidado.

 

—Xiao Wu también irá contigo —dijo Wen Liunian— ustedes tres deben estar alerta.

 

—¿Qué pasa con las habilidades marciales del comandante Xiang?

 

—Es el guardaespaldas personal del Emperador Chu, así que es muy hábil —dijo Wen Liunian— practicó qinggong en la Villa del Sol y la Luna, dicen que es tan rápido como un rayo.

 

Zhao Yue asintió.

—Bien, en ese caso no habrá problemas.

 

Wen Liunian le guiñó un ojo.

 

—¿Qué? —Zhao Yue le dio unas palmaditas en el pecho.

 

—¿Sabes cómo son las bodas en Jiangnan?

 

—¿Eh? —Zhao Yue se congeló por un momento y solo entonces reaccionó— No lo sé. Pero puedes decirme, haré lo que me pidas.

 

Wen Liunian se apoyó cómodamente en sus brazos y luego dijo sin dudarlo:

—Si no tienes dinero, yo sí.

 

—¿Dinero? —Zhao Yue preguntó sin comprender.

 

«Sí, dinero. Los regalos acordados* cuestan dinero», pensó Wen Liunian para sí mismo.

 

(N.t: Regalos para los padres de la novia, algo así como regalos de compromiso. WLN ya ha calculado y planeado todo, solo guarda silencio por ahora).

 

Afortunadamente, el gran jefe Zhao no era tan estúpido y rápidamente se dio cuenta de lo que quería decir.

 

—Aunque no soy rico, ni tan rico como mi suegro, tengo dinero más que suficiente para prepararme para este matrimonio.

 

—¿Cuánto? —preguntó Wen Liunian.

 

—En las montañas hay cuatro cajas de oro y algunas más de taels de plata.

 

Wen Liunian se rascó la barbilla.

—No creo que sea suficiente.

 

—Intentaré ganar aún más dinero —Zhao Yue inclinó la cabeza y lo besó en la frente.

 

Wen Liunian se le escapó de las manos y se acercó a la estantería, de la que sacó una caja.

—Toma, en Jiangnan, puedes dárselo a mi padre.

 

—¿Qué es? —Zhao Yue abrió la tapa.

 

—Nueces antiguas [1], son muy difíciles de conseguir y mi padre las ha querido desde hace mucho tiempo.

 

Los guardianes oscuros en el tejado chasquearon la lengua. «El humo está claramente saliendo de la tumba de los ancestros [2] del gran jefe Zhao*, pudo conseguir a un joven maestro tan cariñoso como Lord Wen para ser su esposa.»

 

«Fue lo suficiente bondadoso para ayudar a su futuro esposo a preparar un regalo para complacer a su suegro, pero a juzgar por lo que había dicho antes, incluso quiere preparar los regalos acordados él mismo. Esto es algo que se puede escribir en los libros de cuentos como modelo a seguir».

 

Zhao Yue extendió la mano y lo abrazó con fuerza.

 

—¿Qué estás haciendo? —era raro verlo tan cariñoso, por lo que Wen Liunian estaba un poco avergonzado.

 

—Antes no me daba cuenta de lo afortunado que soy —la voz de Zhao Yue era un poco ronca.

 

—¿Y ahora? —Lord Wen lo miró.

 

—Y ahora me parece que nadie en el mundo tiene una vida mejor que yo —Zhao Yue tomó su mano, se la llevó a los labios como una joya y la besó casi devotamente.

 

Quizás su voz sonaba demasiado baja porque los oídos de Wen Liunian se pusieron un poco rojos.

 

—Gran jefe Zhao —llamó Xiang Lie desde afuera.

 

Los guardianes oscuros estaban listos para golpear a este hombre. «¿Por qué eres tú otra vez? ¿Por qué no puedes dejar que el gran jefe Zhao esté a solas con Lord Wen por un poco más de tiempo?»

 

—Creo que será mejor que regrese a mi habitación —Xiang Lie dio un paso atrás con calma.

 

Los guardianes oscuros agitaron colectivamente sus manos, «adelante, ¿o quieres que te aplaudamos?»

 

Xiang Lie se dio la vuelta resueltamente.

 

—Comandante Xiang —Wen Liunian abrió la puerta de par en par.

 

Xiang Lie se congeló en su lugar. Al darse la vuelta, notó que los labios de Lord Wen estaban demasiado rojos y que su cabello estaba ligeramente despeinado. Inmediatamente se arrepintió.

 

«Realmente no lo hice a propósito...»

 

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Notas:

 

1.   1. Nueces Antiguas: son como pelotas para amasar con los dedos y que, debido a su textura, proporcionan un masaje de alta calidad en las articulaciones.

2.    2. El humo de la tumba de los antepasados: significa la realización de una gran hazaña o la recepción de un alto funcionario.