•❥ ❥• Capítulo 17: Sin Invitación •❥ ❥•
Lo mismo digo.
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Cuando Zhao Yue y
Lu Zhui no están en el acantilado Chaomu, si algo sucede de repente, lo primero
que buscan los discípulos más jóvenes es el Tercer Jefe: Wang Jian. Por lo
general, maneja cuentas y enseña a otros a leer y escribir, y aunque a los ojos
de sus hermanos menores su autoridad es bastante alta, sólo es un erudito que
ni siquiera ha visto el mundo. Por lo tanto, cuando decenas de personas de
repente cayeron sobre él, fue difícil evitar el pánico.
"¿Eres el Gran
Jefe Zhao?" Tan pronto como Wang Jian entró en la habitación, sus manos
fueron estrechadas cálidamente. “Aunque eres un poco diferente del retrato,
todavía te ves noble, imponente y formidable. Es obvio que no eres un simple
mortal. Cuéntame ¿cómo es en el reino de los inmortales?”
Hua Tang se llevó
la mano a la frente. ¿Cómo puedes estar tan avergonzado?
"No soy el Gran
Jefe Zhao, sólo soy un erudito". Wang Jian hizo un esfuerzo por recuperar
sus manos. "Después de todo, ¿quién eres y por qué viniste al acantilado Chaomu?"
"Estoy
buscando a Gran jefe Zhao", Wen Liunian dio un paso adelante. “Le pido
perdón por las molestias.”
"Así que usted
es Lord Wen", reconoció Wang Jian, quien últimamente les ha estado
trayendo risas y lágrimas. “No estoy seguro si esto es una coincidencia o un
accidente.”
“¿Qué quiere
decir?” Wen Liunian se sorprendió.
"El Gran Jefe
y el Segundo Jefe descendieron de la montaña hace una hora", dijo Wang
Jian. “Dijeron que irían al yamen a buscar a Su Excelencia.”
Wen Liunian:
"……"
Los Guardias
Oscuros suspiraron pesadamente. Esto va muy mal.
"¿Por qué mi
Lord no hace una cita para otro día?" Wang Jian preguntó. “Cuando el Gran Jefe
regrese, se lo diré.”
"No deberías
preocuparte tanto", Wen Liunian sonrió y se sentó en una silla. “Ya
estamos aquí y podemos esperar su regreso.”
"Me iré
primero", Shang Yunze se dio la vuelta y salió de la casa, en un solo salto
pasó sobre la cresta de la pared.
Wen Liunian y los
Guardianes Oscuros no se sorprendieron en absoluto. Si los ladrones irrumpen en
la casa, incluso si no son personas malvadas, es difícil evitar la ansiedad por
un ser amado. ‘Entendemos, entendemos.’
Hua Tang y Xiao
Wu intercambiaron miradas con sonrisas. Incluso ellos entendieron el punto.
"¿Su
Excelencia quiere esperar aquí?" Wang Jian estaba confundido.
"No hay
problema, usted puede irse a dormir", dijo generosamente Wen Liunian. “Nos
sentaremos aquí.”
Wang Jian: "……"
Habiendo vivido
durante treinta años, vio por primera vez a un hombre que se convierte de
huésped en anfitrión.
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"El té no
está mal", Wen Liunian sonrió y sopló el líquido en la taza.
“Señores, ¿cómo
subieron la montaña?” Wang Jian no pudo evitar preguntar. El relieve de la
montaña Cangmang es empinado, más cerca del acantilado Chaomu está lleno de
ingeniosos mecanismos, sin mencionar numerosos guardias. No hay absolutamente
ninguna justificación para que los invitados suban a la montaña antes de que él
reciba la noticia.
"Yo tampoco lo
sé", respondió tranquilamente Wen Liunian.
Wang Jian:
"......"
No puedo creer
que sea tan superficial.
Los guardias
oscuros inmediatamente explicaron que el señor realmente no entendía ya que lo cargaban
sobre sus espaldas todo el trayecto.
Wang Jian asintió:
“Ya veo.”
Luego de media hora
de espera, los Guardianes Oscuros comenzaron a bostezar, sintiéndose aburridos,
luego de lo cual preguntaron sinceramente si podían dar un paseo por el área.
Wang Jian dijo: “Por
supuesto que no.”
Uno de los
guardias levantó su mano y juró: “Ya hemos comido antes de venir aquí y definitivamente
no vamos a ir a la cocina.”
Wang Jian: "……"
‘¿Estoy alucinando?
¿Qué tiene que ver esto con la cocina?’
Los ojos del Guardia
brillaron intensamente.
Wang Jian todavía
se negó firmemente.
El guardia oscuro
se sintió decepcionado.
Como no podemos
dar un paseo, sólo tendremos que quedarnos en el salón principal, pero estar
sentado es muy aburrido, por lo que no pudo evitar preguntar: “¿Tienes mahjong[1]?”
A Wang Jian le
zumbaba la cabeza.
En unos momentos,
los guardias y los jóvenes discípulos del acantilado Chaomu se dividieron en
parejas, se sentaron en el patio y comenzaron a jugar Backgammon [2].
Aunque esta
imagen era un poco extraña, al menos no están corriendo por ahí. Wang Jian se
sintió muy cansado y pensó que nunca había extrañado tanto a Zhao Yue como
ahora.
Wen Liunian
también estaba parado en el patio, sosteniendo una taza de té en sus manos y
mirando a su alrededor. Finalmente, se arremangó y personalmente fue a jugar,
actuando con mucha dureza y arrogancia.
Zhao Yue y Lu
Zhui imaginaron las escenas más increíbles durante todo el camino. Quizás
cuando regresen a Chaomu, verán que ambos bandos ya han comenzado a luchar. Si
este no es el caso, entonces llegarán a un callejón sin salida en su
confrontación, hasta el punto de que Wang Jian fácilmente perderá los estribos,
esto es muy posible; después de todo, él es sólo un erudito y no puede derrotar
a otro erudito. Sin embargo, no esperaba que, al abrir la puerta, vería al
prefecto acuclillado en el patio, con un palito, ignorando su nariz enrojecida,
dibujando con atención círculos en el suelo.
Zhao Yue: "……"
Lu Zhui: "……"
“Gran Jefe Zhao.”
Wang Jian pensó que su salvador había regresado.
“¡Gran Jefe!” El
resto de los jóvenes discípulos dejaron caer sus palos y se pusieron de pie.
"¿Eres el
gran héroe Zhao?" Los guardianes oscuros volvieron a sonreír, dándole la
bienvenida. “Realmente, parece su propio retrato. El aspecto es noble,
impresionante y formidable, a primera vista está claro: una persona
sobresaliente. ¿Cómo es el reino de los inmortales?”
La expresión de
Wang Jian se congeló. ¿Por qué siento que he escuchado esas palabras en
alguna parte antes?
"Gran Jefe
Zhao". Wen Liunian también se puso de pie. “¿Cómo has estado desde nuestro
último encuentro?”
“Mi Lord, esto se
llama presentarse sin ser invitado.” Zhao Yue entró en el salón principal.
Wen Liunian
sonrió: “Lo mismo digo.”
¿Por qué me
buscabas? Zhao Yue se sentó en una silla.
"¿Por qué el
Jefe Zhao me estaba buscando?" Wen Liunian se envolvió con fuerza en su
cálida chaqueta acolchada, sintiendo un poco de frío.
Zhao Yue estaba a
punto de llamar a alguien y despedir a este invitado.
"¿Son todos
del Palacio Perseguidor de las Sombras?" Lu Zhui preguntó.
"Así
es", asintió Hua Tang. “Pero el Palacio Perseguidor de las Sombras no tiene
intención de atacar el acantilado Chaomu. Es sólo que Lord Wen y el dueño del
palacio son viejos amigos. Xiao Wu y yo pasamos por Cangmang y decidimos venir a
ver qué pasaba. El Segundo Jefe no necesita preocuparse.”
"La señorita
habla en serio", sonrió Lu Zhui. "Yo sólo pregunté casualmente.”
"¿Pensaste
en lo que sugerí la última vez?" preguntó Wen Liunian.
"Estoy de
acuerdo en cooperar contigo", respondió Zhao Yue. “Pero hay ciertas
condiciones.”
"Está bien,
dímelas." Wen Liunian volvió a acariciarse el bigote imaginario.
"Con
respecto al clan Mu de Miao...”
"Este
funcionario sabe que no son las personas más amables", Zhao Yue aún no
había terminado de hablar cuando Wen Liunian lo interrumpió. “El Gran Jefe Zhao
no necesita preocuparse. No importa lo que diga Mu Wanlei, el yamen
categóricamente no va a trabajar con él.”
Zhao Yue
permaneció en silencio.
Los Guardias
oscuros también asintieron solemnemente, ‘Confucio dijo una vez: todas
las personas del mundo que intentan separar a Xiao Wu y al guardián izquierdo
no son buenas personas.’
Es realmente muy
revelador.
"En ese
caso, ¿cuándo planeas bajar de la montaña?" Wen Liunian volvió a
preguntar.
Zhao Yue dijo: “Necesito
discutir este tema de nuevo.”
“No hay problema,
no hay problema. El Gran Jefe puede discutirlo con calma”, dijo Wen Liunian: “Incluso
puede esperar hasta el quinto día del Año Nuevo y luego darle una respuesta a
este funcionario.”
"Muchas
gracias, Mi Lord", asintió Lu Zhui.
“¿Por qué no
cenamos juntos mañana por la noche?” Wen Liunian preguntó con entusiasmo.
Las venas azules
aparecieron en la frente de Zhao Yue.
Wen Liunian
continuó: “Planeamos comer estofado.”
"Muchas
gracias por su cortesía, pero hay mucha gente aquí, me temo que no todos caben
en el yamen", dijo Lu Zhui. “No vale la pena.”
"Sí", la
decepción brilló en los ojos de Wen Liunian.
"Bueno, se
está haciendo tarde", dijo Zhao Yue. “Vamos, muéstrales la salida a los
invitados.” Si se hubiera demorado más, nada podría haberle impedido decir algo
como: ‘Ya que el gran jefe no quiere bajar de la montaña, puedo subir a la
montaña y cenar juntos en honor al Año Nuevo’. Así que es mejor deshacerse
de ellos pronto.
Los guardias
oscuros inmediatamente lo miraron como si fuera un traidor, sus expresiones en
sus ojos decían claramente: ‘Nuestro maestro te invitó tan amablemente, ¿y
tú también lo estás echando? No tienes vergüenza ni conciencia, ¡traidor! ¡traidor!’
Zhao Yue: "……"
“Regresaremos al
yamen el segundo día del Año Nuevo”, concedió Lu Zhui.
Wen Liunian
sonrió. "Muy bien, cenaremos juntos."
Zhao Yue tenía
dolor de cabeza. ¿Por qué este hombre nunca para de hablar de comida?
"Bien",
asintió Lu Zhui. “Entonces nos vemos en dos días y discutiremos todos los
detalles.”
En el camino
hacia abajo de la montaña, los acompañó un viento con nieve, y al regresar al
yamen, las manos y los pies de Wen Liunian estaban congelados. Hua Tang preparó
una tetera grande de té de jengibre y azúcar moreno para que lo bebiera y se
mantuviera caliente.
"Gracias,
Guardia Izquierda." Los labios de Wen Liunian todavía estaban ligeramente
blancos.
Hua Tang dijo: “Su
Excelencia también hizo un buen trabajo en Chaomu.”
"Zhao Yue no
es una mala persona", Wen Liunian dejó su taza. “Él podría ser capaz de
ayudar.”
"Mis hijos te
extrañan mucho", Hua Tang agregó azúcar a su taza.
“¿Es verdad?” Wen
Liunian dijo con una sonrisa. “También extraño a todos en
Yunlan. ¿Cómo
están ahora?”
"El nuevo
prefecto llamado Cheng Jingxuan no es malo, pero no se puede comparar contigo",
dijo Hua Tang. “Según el maestro del palacio, Lord Qin, ese caballero es muy aburrido
y a veces le encanta jugar malas pasadas a la gente. Pero, aun así, hay algo en
común: ambos son demasiado mimados y molestos.”
Wen Liunian se rio
a carcajadas: “El maestro del Palacio Qin realmente dio en el clavo.”
"El cielo ya
se está iluminando, deberías descansar un poco", dijo Hua Tang. “También
tengo que levantarme temprano por la mañana.”
Wen Liunian
asintió y le agradeció mientras enviaba a Hua Tang de regreso al patio. Luego
regresó a la casa, miró hacia la habitación de Mu Qingshan en el camino y vio
que la llama de una vela bailaba allí y que un hombre estaba sentado junto a la
cama. Después de eso, se acarició la barbilla con satisfacción y se alejó con
calma.
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Mu Qingshan se
acurrucó bajo la cálida manta, profundamente dormido. Poco después de que Zhao
Yue se fuera, limpió y regresó a la habitación para dormir, sin saber que Shang
Yunze había decidido regresar temprano.
La mayoría de los
eruditos duermen tranquilamente y Mu Qingshan no es una excepción. Sus dedos
agarraron el borde de la manta y durante la mayor parte de la hora permaneció
inmóvil.
Shang Yunze lo
encontró divertido. Extendiendo su mano, acarició suavemente su mejilla.
Mu Qingshan se
acurrucó insatisfecho y se envolvió por completo en la manta.
Shang Yunze sacó
un pequeño colgante de jade de su manga y lo colocó sobre la almohada, después
se quedó para hacerle compañía al durmiente antes de salir de la habitación.
Los guardias
oscuros estaban agazapados en el tejado, observándolo.
Shang Yunze no
les dedicó ni una mirada, como si no se hubiera dado cuenta.
Los Guardianes
Oscuros suspiraron al unísono.
‘Nuevamente sin
éxito.’
‘Con tal
progreso, ¿cuándo podremos beber vino de bodas?’
‘Esto es urgente.’
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A la mañana
siguiente, el sol apenas brillaba en el cielo. Wen Liunian se paró en el patio,
estirando los músculos, luego escribió más de una docena de versos y los envió
a la gente de la ciudad.
"Mi Lord,
llega temprano", Mu Qingshan se envolvió en una chaqueta acolchada y
bostezó, aún no se había despertado correctamente.
“Buenos días”
dijo Wen Liunian. “Tampoco hay nada que hacer hoy. El asesor debería irse a casa
temprano para el Año Nuevo.”
"No tengo
prisa", dijo Mu Qingshan. “Lord Shang y yo acordamos ir a casa juntos,
pero parece que aún no se ha despertado.”
“¿En serio?” Wen
Liunian se sorprendió.
"En",
Mu Qingshan asintió. “Dijo que no quería comer estofado y que no tenía adónde
ir.” Sonaba un poco miserable.
"Es muy
bueno, deja que Lord Shang pruebe la comida casera de tu cuñada." Wen Liunian
asintió con una cara sonriente.
‘Este progreso es
realmente gratificante.’
Glosario:
1. 1. Mahjong: es un juego de mesa parecido al
‘dominó’.
2. 2. Backgammon: es un juego de mesa para dos
jugadores que une el azar con profundos conocimientos estratégicos. El objetivo
es conseguir sacar fichas del tablero antes que el jugador rival.
