TFGL 1



Capítulo 1: se rumorea que los bandidos pueden ser feroces

 

A ti, erudito, se te da demasiado bien comer.

 

 

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El crepúsculo se hundió en la oscuridad de la noche, mientras una ráfaga de viento pasó silbando por el patio, barriendo innumerables hojas amarillas marchitas.

 

En la sala de estudio del Yamen, la tenue llama de una vela también rebotaba, el Magistrado Prefectoral recién nombrado revisaba cuidadosamente las cuentas con los libros y el ábaco.

 

Media hora después, por fin llegó a la conclusión con cara triste.

 

Esta ciudad Cang Mang, es realmente muy pobre……

 

La ciudad de Cang Mang era pobre por culpa de los bandidos en las colinas a las afueras. De los que se decía que eran tan despiadados que se atrevían a robar en los Yamen, por no hablar de la gente de esta ciudad. Es precisamente por esta razón, que los prefectos anteriores eran hombres grandes y fuertes, e incluso hubo un Wu Tanhua, pero por desgracia todos dimitieron al poco tiempo, e incluso hubo uno que simplemente colgó su sello y regresó a las montañas; con el tiempo, la reputación de la ciudad de Cang Mang se extendió en los círculos sociales y nadie quiso venir.

 

El nuevo Magistrado Prefectoral, llamado Wen Liunian, es un erudito delgado y débil que había estado trabajando pacífica y cómodamente como magistrado de un pequeño condado en Shuzhong, cuando llegó una orden de traslado desde arriba, ascendiéndolo de Magistrado de Condado Wen a Magistrado Prefectoral Wen, con tambores y gongs, fue empacado y enviado a la ciudad de Cang Mang. El magistrado anterior había estado esperando a su salvador día y noche, pero no pudo evitar llorar de emoción y entregó todos los asuntos en un shichen, corrió fuera de la cuidad con toda su familia en medio de la noche, incluso no querían quedarse más tiempo para una comida.

 

Contemplando la oficina gubernamental en ruinas, los sirvientes de Lord Wen estaban muy desesperados.

 

Los habitantes de la ciudad de Cang Mang también se desesperaron al ver al nuevo Magistrado prefectoral, que no tenía ningún poder: con esa pinta podría ser arrastrado por el viento ¿cómo iba a dirigir a las tropas gubernamentales para luchar contra los bandidos con semejante aspecto?, ¡es realmente triste!

 

Wen Liunian no se lo tomó en serio. En su primer día en el cargo, llevó a los sirvientes del Yamen y a las madres ancianas para hacer una gran limpieza juntos y luego contrató a un erudito local para que fuera el maestro, con la intención de leer los expedientes atrasados.

 

El nombre del maestro es Mu Qingshan, quien iba vestido de blanco con un abanico plegable, sus cejas son finas y su voz es suave, su cintura es tan delgada como la de una mujer. De pie con Wen Liunian, no importa cómo se mire, parecía que serían inmovilizados y golpeados juntos por los bandidos en el suelo.                           (jajaja que feo caso)

 

Los ciudadanos no pudieron evitar empezar a secarse las lágrimas por su propio magistrado. Se decía que la ciudad de Yunlan bajo su jurisdicción era tan rica que fue transferido a la ciudad de Cang Mang sin razón aparente, ¡qué triste destino!

 

"Antes de venir aquí, también había oído hablar de la ciudad de Cang Mang". Se lamentó Wen Liunian mientras hojeaba el pergamino, "pero nunca pensé que fuera tan pobre".

 

"No podemos hacer nada al respecto". Mu Qingshan suspiró: "la tierra aquí ya es estéril, los caminos al mundo exterior están cerrados y todavía hay bandidos en las montañas, por lo que la gente apenas puede llegar a fin de mes, así que naturalmente no esta ciudad no se puede comprar con la abundancia y la riqueza fértil que hay en Jiangnan y en Shuzhong."

 

"Entonces no podemos seguir siendo pobres durante generaciones". Wen Liunian se levantó: "Voy a dar un paseo, ¿quieres acompañarme?".

 

Mu Qingshan miró al sol y se quedó perplejo: "he invitado a algunos aldeanos locales para reparar la casa, me temo que no tardarán en llegar."

 

 "No hay problema". Viendo que tenía otras cosas que hacer, Wen Liunian no insistió y salió sólo del Yamen, con la intención de ir a echar un vistazo.

 

A mediodía, la mayoría de la gente estaba descansando después de comer, por lo que no había mucha gente en la calle. Las montañas con tierras estériles y aguas malas, obviamente, no es tan próspera como la ciudad de Yunlan y no había muchas tiendas. Wen Liunian tardó sólo un shichen en memorizar el trazado de la ciudad y viendo que aún era muy temprano, salió de nuevo por las puertas de la ciudad, con la intención de dirigirse a las aldeas y tierras de cultivo cercanas.

 

El suelo en la ciudad de Cang Mang es estéril, por lo que los campos están llenos de cultivos ásperos y fáciles sembrar. La soja está en temporada de cosecha, así que Wen Liunian se paró en la cresta y extiende su mano, queriendo recoger una vaina de frijol para ver cómo está creciendo.

 

"¡Oye!" Apenas habían recogido las vainas cuando un grito repentino desde atrás.

 

Wen Liunian se giró instintivamente y vio una roca zumbando hacia a él, así que se precipitó hacia un lado y la esquivó, pero no se dio cuenta de que su pie se salió de su sitio, por lo que rodó con un chillido hacia el campo de soja.

 

……

 

"¿Quién es usted?" Wen Liunian estaba tan conmocionado y enfadado que consiguió subir y aunque no había agua en el suelo, su cabeza y su rostro estaban cubiertos de tierra.

 

"Eres realmente…", la otra parte lo miró con una expresión indescriptible y avanzó a grandes zancadas para recoger una bolsa del suelo.

 

Sólo entonces vio Wen Liunian que el objeto que volaba hacia él no era una roca, sino una pequeña bolsa de tela.

 

¡Pero golpear a alguien con una bolsa de tela no era mucho mejor!

 

"Viendo que intentas robar comida, seguro que tienes hambre". El otro hombre abrió la bolsa de tela y arrojó un bollo cocido al vapor: "Toma, las judías crudas pueden ser venenosas si las comes".

 

Wen Liunian lo atrapó con bastante precisión esta vez, mirando el bollo blanco al vapor en su mano, se sorprendió un poco, a continuación, observó más de cerca a la apariencia de la otra parte.

 

Tenía unos veinte años más o menos, llevaba un sable colgando de su cintura y su cabello estaba un poco desordenado, su expresión era bastante feroz con una pizca de desdén e impaciencia en sus estrechos ojos. Era evidente que tenía un temperamento violento.

 

"¡Qué estás mirando!" El otro hombre frunció el ceño.

 

"Muchas gracias". Wen Liunian arqueó la mano en señal de saludo: "no conozco a este héroe...".

 

Antes de que pudiera terminar sus palabras, la otra parte ya había pasado junto a él.

 

"Espérame". Wen Liunian se apresuró a correr para seguirle.

 

El otro hombre aceleró el paso.

 

Viendo esto Wen Liunian, comenzó a correr salvajemente.

 

La otra parte tuvo que parar con un dolor de cabeza.

 

Wen Liunian jadeaba: "este héroe…yo… ¡cof!".

 

El otro hombre negó con la cabeza y se arrodilló para abrir su bolsa, empujándole todos los bollos al vapor: "¿es suficiente para comer?".

 

"No, no lo es". Wen Liunian agitó la mano.

 

"¿No es suficiente?" La otra parte le miró con ojos como un balde de arroz, pensando que aquel erudito parecía bastante delgado, pero ¿cómo puede comer tanto?, su apetito es demasiado grande.

 

"No es por los bollos". Wen Liunian finalmente logró recuperar el aliento: "¿este héroe quiere entrar a las montañas?".

 

"Sí." El otro asintió: "¿Vas por el mismo camino?".

 

"En realidad no, vivo en la ciudad". Wen Liunian dijo: "Pero hay bandidos en las montañas Cang Mang y ahora va a oscurecer así que, si el héroe quiere ir sólo a las montañas, me temo que puede encontrarse con el peligro".

 

"¿Bandidos?" Al otro hombre se le hizo gracia sus palabras: "¿te preocupa que me roben?".

 

"Se dice que son muy feroces". Wen Liunian dijo: "si no tienes prisa, por qué no te quedas en la ciudad un tiempo más, y en cuatro días los aldeanos locales traerán una caravana que rodeará la Montaña Cangmang y saldrá de la ciudad."

 

"Es una montaña tan grande que me temo que costará mucho trabajo rodearla". Advirtió el hombre.

 

"Eso no se puede evitar". Wen Liunian suspiró: "Las bandas de bandidos proliferan en las montañas, es mejor ir a lo seguro".

 

"¿Eres de la ciudad?" La otra parte parecía intrigada y preguntó con indiferencia.

 

"Me mudé aquí no hace mucho". Wen Liunian respondió: "tengo parientes aquí". Frente a un extraño, aunque le acabaran de dar un bollo al vapor, no era lo bastante honesto como para revelar toda su historia familiar.

 

"Está oscureciendo, date prisa y regresa". El otro hombre no siguió hablando con él y tras ordenar su bolsa, se propuso continuar caminando hacia las montañas.

 

Wen Liunian sacudió la cabeza en su corazón, aunque la otra parte parecía que sabía kung fu, obviamente no era una tarea fácil luchar contra un centenar de bandidos en las montañas con un sólo hombre, así que estaba a punto de seguir persuadiéndole cuando un cuerno sonó de repente en la distancia.

 

Al final del camino de la montaña, el humo y polvo se elevaban. Una docena de hombres vestidos de negro llegaron galopando. Wen Liunian se aterrorizó al ver esto y vio que los hombres eran bandidos. Como estaban rodeados de tierras de cultivo, no había ningún lugar donde esconderse, por lo que, en su desesperación, simplemente arrastró al joven hombre y saltaron juntos al campo.

 

"¿Qué estás haciendo?" El hombre le pilló desprevenido, tropezó un par de veces y estuvo a punto de caerse.

 

"Shhh……" Wen Liunian le hizo un gesto silencioso, "vienen los bandidos, agáchate y escóndete".

 

"Tienes miedo de ser capturado por bandidos, ¿eh?" La otra parte dobló despreocupadamente una hierba de cola de perro y la pasó por la nariz de Wen Luinian.

 

"¡Apchís!" Wen Liunian estornudó.

 

"Escóndete bien, me voy a casa". El otro hombre se levantó y trepó por la cresta con una mano.

 

 Entonces fue jalado de nuevo por Wen Liunian, "¡Agáchate!". Lleno de majestuosidad esperada de un padre oficial.

 

"¡Tú empollón!… Eres realmente…", gritó el otro hombre, "¿sabes qué aspecto tiene un bandido?".

 

"Por supuesto que sí". Wen Liunian sacó un folleto de su bolsillo y cuando lo abrió, la primera página mostraba a un hombre de apariencia feroz con el pelo tan revuelto como la hierba, un lunar negro en la mejilla izquierda y llevaba una gran espada en su espalda; supo a primera vista que no era una buena persona.

 

"El dibujo es bastante parecido". El otro hombre susurró para sí mismo mientras se frotaba el mentón.

 

"Su nombre es Zhao Yue y es el líder de los bandidos de las Montañas Cang Mang". Dijo Wen Liunian.

 

"¡¿Qué?!" Los ojos de la otra parte se abrieron de par en par ante sus palabras.

 

"Es el líder de los bandidos". Wen Liunian repitió con buen humor: "se llama Zhao Yue".

 

Antes de que las palabras salieran de su boca, sintió un fuerte golpe en su frente

 

"¡Empollón!". La otra parte le dirigió una mirada feroz: "El nombre de esta persona es Wang Tianhu, apodado Wang Dadao, ¡no un tal Zhao Yue, recuérdalo claramente la próxima vez que se lo des a alguien!".

 

"¿Cómo lo sabes tan bien?" Wen Liunian frunció el ceño.

 

El otro hombre saltó a la cresta, sacó un silbato de jade del bolsillo, se lo llevó a la boca y sopló.

 

El silbido era tan claro y melodioso que llegó a oídos del hombre que encabezaba la caravana, por lo que agitó la mano y ordenó una pausa, y tras una mirada desde lejos, hizo girar su caballo y entró al galope: "¡Gran jefe!".

 

"¿Quién eres tú?" Wen Liunian preguntó asombrado.

 

El hombre giró bruscamente sobre su caballo, tirando con fuerza de las riendas antes de mirarle con una ceja levantada: "Zhao Yue".

 

Wen Liunian inhaló una bocanada de aire frío.

 

"No vuelvas a equivocarte de cara". Había algo de burla en el tono de Zhao Yue antes de levantar su látigo y espolear a su caballo, diciendo en voz alta: "¡hermanos, de vuelta a la montaña!".

 

"¡Sí!" El resto de la docena de hombres sonó al unísono, y los cascos de los caballos levantaron un sinfín de humo y polvo, mientras Wen Liunian permanecía parado en el campo con la cabeza y la cara cubiertas de tierra.

 

La gente de la ciudad dice que Zhao Yue es un gran bandido de las montañas Cang Mang, que siempre ha matado sin pestañear, tiene la cabeza despeinada y es extremadamente poderoso. Tiene un sable Jiyue en la mano que zumba y se agita en mitad de la noche mientras no haya visto sangre humana durante tres días. Es un objeto maligno más siniestro que la espada Chiyan.

 

Pero también los rumores parecen inexactos, al menos en este retrato.

 

Wen Liunian abrió el folleto y miró al feroz demonio en la primera página, luego pensó en el joven que conoció hace poco y sintió que no importaba cuan malos eran los ojos del artista, no podría dibujarlo así: la diferencia era de más de dieciocho mil Li, excepto que son hombres, simplemente no hay nada en común.

 

Los folletos fueron elaborados y distribuidos por el gobierno, principalmente para ayudar a los habitantes de la ciudad a identificar a los principales líderes de los bandidos en las montañas, de modo que pudieran huir rápidamente si se topaban con ellos en el futuro. Wen Liunian revisó la docena de retratos, pero no encontró a nadie que se pareciera al hombre que se hacía llamar "Zhao Yue", así que se palmeó la suciedad del cuerpo y planeó volver a la oficina del gobierno para preguntar a Mu Qingshan.

 

"¿Qué le ha pasado, mi Lord?" Dentro de la oficina gubernamental, Mu Qingshan estaba observando a los artesanos arreglar el tejado y se sobresaltó al ver que Wen Liunian regresaba cubierto de tierra.

 

"¿Conoces a Zhao Yue?" le preguntó Wen Liunian.

 

"Por supuesto que no lo he hecho". Mu Qingshan se apresuró a sacudir la cabeza: "se dice que cada nueve de cada diez personas que lo han visto no vivirán, así que no me maldiga, mi Lord".

 

"¿Y de dónde salió este retrato?" Wen Liunian sacó el folleto.

 

"De los relatos orales del pueblo". Mu Qingshan dijo: "Los bandidos han estado en las Montañas Cangmang durante mucho tiempo, por lo que siempre habrá personas en esta ciudad que los hayan visto."

 

"Eso significa que no puede ser exacto". Wen Liunian reflexionó: "¿y Wang Tianhu, apodado Wang Dadao?".

 

"Este hombre también es uno de los bandidos de las montañas Cang Mang y ha entrado en la ciudad para robar unas cuantas veces". Mu Qingshan dijo: "pero si hablamos de nivel de ferocidad, no está ni cerca de ser tan despiadado como Zhao Yue".

 

"¿Qué ha hecho Zhao Yue?" preguntó Wen Liunian.

 

"Mi Lord, espere un momento". Mu Qingshan entró en el estudio y en poco tiempo sacó una gran pila de expedientes, algunos de los cuales estaban un poco amarillentos en los bordes del papel. "todos estos casos están relacionados con Zhao Yue, mi Lord puede tomarse su tiempo para leerlos".

 

Wen Liunian se sorprendió primero por el número de casos, luego sacó casualmente uno de los expedientes y le quitó el fino polvo antes de abrirlo de un tirón y volvió a sorprenderse por el año. "¿la banda de bandidos de Zhao Yue ya había empezado a rondar la ciudad de Cangmang en el año treinta y siete de Chao Chu?".

 

Mu Qingshan asintió: "según los registros del expediente, así es. Lo que pasa es que entonces aún estaba en pañales, así que no sé mucho de los detalles".

 

El año treinta y siete de Chao Chu fue durante el reinado del Emperador anterior, aunque Zhao Yue tuviera un poco más de treinta, en ese momento habría sido un niño, ¿cómo podía haber conducido a cientos de bandidos en caballos a la ciudad para matar y saquear? Además, a juzgar por lo que ha visto hoy, ese joven debería tener veinte años como máximo.

 

Wen Liunian frunció ligeramente el ceño y devolvió el expediente a su sitio.

 

O la persona que había visto hoy no era Zhao Yue en absoluto, sino uno de los otros bandidos, o el expediente era falso. En cualquier caso, como funcionario del gobierno local, no había razón para ignorarlo.

 

Wen Liunian reflexionó un momento y luego llamó a Mu Qingshan: "¿hay algún pintor en esta ciudad?".

 

"Sí." Mu Qingshan dijo: "vive al lado del Yamen, es un erudito sin éxito, sus habilidades literarias son mediocres, pero sus habilidades pictóricas son buenas".

 

Wen Liunian asintió: "Ve, invítale y dile que este funcionario tiene una petición".

 

 

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 Glosario:

1.    Yamen: oficina del gobierno de la China antigua, también tenía una residencia una al yamen donde vivía el burócrata o funcionario con su familia.

2.    Wu Tanhua: es una persona que ocupa el tercer lugar en los exámenes imperiales que tiene talentos para la literatura y las artes marciales.

3.    Wang Dadao: se traduce como “gran espada”.

4.    Espada Chiyan: es la espada que pertenece a uno de los protagonistas Qi Zhaoyu de Todo en Jianghu es maravilloso. Se dice que es una espada demoníaca cuya hoja tiene el color rojo por la sangre.

5.    Li: unidad de medida de China que da un aproximado de 500 metros.