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No
hay nada que envidiarle al líder del palacio Qin.
Cuando
los dos se acercaron, Ye Jin todavía estaba estudiando la tabla del barco
traída por Shen Qianfeng y el pequeño bote conducido por Duan Baiyue. Wen
Liunian sostenía un pequeño palo de madera y picaba los dos peces que estaban en
la bolsa de red; ambos se estaban hundiendo hasta el fondo del agua sin energía
y parecían medio muertos.
—Su Majestad, Rey del Suroeste —Shen
Qianfeng estaba apoyado en la puerta— Xiao Jin y Lord Wen han estado revisando todo esto,
pero aún no han encontrado nada.
—Gracias por tu arduo trabajo —Chu Yuan
entró en la cabina— si están demasiado cansados, entonces pueden
retirarse. Después de dormir, la mente estará más clara.
—Solo se puede ver que esta madera es más oscura que
la madera de barco común —dijo Ye Jin— debe haber estado empapada en agua de mar durante
mucho tiempo y expuesta al viento y al sol. Solo huele a pescado y no puedo
decir qué tipo de material medicinal es.
—¿Qué pasa con ese pez extraño? —preguntó Chu
Yuan de nuevo.
—Nunca había oído hablar de este pez antes —dijo Wen
Liunian— pero hay
muchos monstruos en las profundidades del mar, por lo que no es sorprendente
que no los hayamos visto antes. Este gran pez tiene más de una docena de
dientes afilados en su boca y puede morder fácilmente a través del espesor de
la madera, aunque no es venenoso, es extremadamente feroz.
—No será fácil abrirse paso sin usar veneno. Hay
muchos de ellos —dijo Duan Baiyue— además, si pasamos a la fuerza, no es rentable
desperdiciar energía y perder soldados solo por un grupo de peces.
—Está bien —Chu Yuan tomó el trozo de madera de la mano de Ye
Jin y le alisó el cabello— Sé obediente y sigue a Qianfeng para descansar
temprano. Al ver lo amargado y resentido que estás, en cualquier momento le
darás un mordisco a esta tabla.
—Tal vez sepa bien —Ye Jin miró hacia el costado del barco, «¿qué
tal si lo lamo? Por supuesto que es un poco repugnante.»
Al
ver que parecía disgustado y ansioso por intentarlo, Shen Qianfeng no sabía si
reír o llorar, así que lo sacó de la cabina.
—Querido funcionario Wen, debería descansar temprano
—dijo Chu
Yuan— hay que
librar batallas y dormir. Las personas que practican artes marciales todavía
tienen cierta base, pero los eruditos no pueden soportarlo.
Wen
Liunian se apresuró a decir
—No pasa nada, como mucho.
Zhao
Yue: “…”
Chu
Yuan le hizo una señal a Zhao Yue para que llevara a Lord Wen de regreso a su
habitación. Se arrodilló y miró al pez grande, luego se levantó y dijo:
—Vamos, nosotros también regresemos.
—A lo largo de la historia, eres el único emperador que
es así —Duan Baiyue pellizcó
su mejilla.
—¿Por qué lo dices? —Chu Yuan estaba desconcertado.
—No sólo tienes que preocuparte por los asuntos
militares, sino que también tienes que instar a tus ministros para que se vayan
a la cama temprano —dijo Duan Baiyue— realmente no sé si elogiarte o burlarme de ti.
—¿De qué hay que burlarse? Esto es una bendición para
el Gran Chu —sonrió Chu Yuan— En lugar de intentar por todos los medios obligar
a los funcionarios de la corte imperial a levantarse y trabajar, preferiría
obligarlos a descansar.
"¿Y
yo soy una bendición para el Gran Chu? —Duan Baiyue aprovechó la oportunidad para preguntar
en voz baja.
—No solo eres una bendición para el Gran Chu, sino
también mi bendición —Chu Yuan le sujetó el rostro con ambas manos— ¿qué hay de
mí?
—¿Tú? —Duan Baiyue lo levantó—, tú eres mi
esposa.
—Esperaba una mejor respuesta —Chu Yuan le
dio un golpecito en la frente— está bien, regresemos.
—¿Ya no vas a revisar más a este pez grande? —respondió
Duan Baiyue— está bien, hablaremos de esto mañana por la
mañana. De hecho, no tienes que preocuparte demasiado. No importa lo feroces que
sean, es solo un banco de peces. No es difícil de manejar. Si está estofado y es
delicioso, tal vez incluso Lord Wen pueda matar siete u ocho de ellos con sus
propias manos.
Sixi
les abrió la puerta a los dos y sonrió secretamente cuando escuchó esto. Se
apresuró a pedirle al camarero que hirviera agua caliente y la trajera. Después
de lavarse, Chu Yuan revisó todo el cuerpo de Duan Baiyue nuevamente para
confirmar que no había heridas y luego lo cubrió con el edredón.
—Es hora de dormir.
—¿No hay recompensa? —Duan Baiyue inclinó la cabeza para mirarlo— este Rey se
adentró solo en las tropas enemigas y le cortó el brazo al líder rebelde con un
solo movimiento. Una leyenda así podría interpretarse en una obra de teatro por
tres días.
—Le cortaste el brazo a Hei Ya tu solo. Pero el líder
del palacio Qin* mató a decenas de miles de soldados en Mobei solo —Chu
Yuan presionó su dedo contra la punta de su nariz que se acercaba cada vez más— ¿Qué debo
hacer? Parece que él es más poderoso que cierta persona.
(se refiere a Qin shaoyu, el líder del Palacio
Perseguidor de las Sombras, gong del libro 1)
—¿Quién dijo que el hermano Qin estaba solo? Todavía
llevaba al cuarto joven maestros Shen* con él en ese momento —Duan Baiyue
sostuvo su muñeca— todo es naturalmente diferente cuando tu amado
está a tu lado.
(Shen Qianling, el shou del libro 1)
«También
puedes comer tres tazones más, lo mismo ocurre cuando se trata matar enemigos.»
—¿Es así? —pensó Chu Yuan por un momento— ¿Qué tal si
te acompaño la próxima vez?
—Eso no se puede hacer. El cuarto joven maestro Shen
solo pertenece a una persona, pero yo tengo compartirte con todo el mundo —Duan Baiyue
entrelazó sus dedos con los de él— el hermano Qin puede hacer lo que le plazca, pero
yo no, y tú no puedes correr ni la mitad de peligro.
—¿Tienes… —Al escuchar esto, el corazón de Chu Yuan se
conmovió— Hace veinte
años, cuando te vi por primera vez, tu temperamento era exactamente el mismo
que el de Qin Shaoyu.
—Creo que estás socavando al hermano Qin al decir
esto —se rio Duan
Baiyue— ¿Cuántos
años tiene este año? dijiste que es igual que yo cuando tenía como ocho o nueve
años.
—Sabes a lo que me refiero —Chu Yuan le
pellizcó la nariz.
—¿Qué estás tratando de decirme? —Duan Baiyue
le rodeó la espalda con los brazos y lo abrazó— eres un pequeño tonto, ¿cómo puedes pensar así? Es
humanos cambiar de temperamento cuando se madura. ¿Te gusta que te bese y te
abrace ahora, o te gusta que moleste o te haga enojar como cuando nos conocimos
de niños?
—Pero quiero que seas más relajado —dijo Chu
Yuan.
—¿Qué significa estar “más relajado”? ¿Cómo te hago sentir
sofocado? —Duan Baiyue sonrió y sacudió la cabeza, luego dijo
con seriedad— además, aunque el hermano Qin vive una vida cómoda
y relajada, no tiene nada que envidiar. Al menos no puede lavarse la boca con nidos
de golondrinas. *
(es una costosa sopa gourmet)
—Tú tampoco puedes —le recordó Chu Yuan.
Duan
Baiyue se aclaró la garganta: —Toda la plata que debería usarse en las setenta y
dos concubinas de los tres palacios y seis patios se utilizará para mantenerme.
¿No deberías ser muy generoso? Sixi me dijo la última vez que mi cama y el suelo
serían cubiertos de perlas.
—Es un pensamiento hermoso —dijo Chu
Yuan.
Duan
Baiyue le pellizcó la cintura.
Chu
Yuan se rio y se escabulló. Los dos juguetearon en la cama durante un rato,
ambos estaban de un humor mucho más relajado. Cansado de jugar, Duan Baiyue
tiró del edredón y lo envolvió, diciendo:
—Duerme.
—Despiértame temprano mañana —dijo Chu
Yuan— todavía hay
muchas cosas en las que estar ocupado en el ejército.
—Está bien, pero lo creas o no, no necesitaré
llamarte mañana por la mañana, estoy seguro despertarás solo —se quejó
Duan Baiyue— No tienes que ir a la reunión tan temprano, puedes
ser un poco perezoso de vez en cuando.
Chu
Yuan enterró su rostro en sus brazos. Al principio, pensó en charlar algunas
palabras más, pero se quedó dormido. Duan Baiyue observaba desde un lado,
originalmente un poco preocupado, temiendo que el mar teñido de sangre y la
escena de los peces devorando a los rebeldes durante el día despertarían al
demonio en su corazón, pero ahora, al verlo respirar pacíficamente y dormir
profundamente, estaba bien. Sintiéndose aliviado, apagó la vela con un
movimiento de su mano y volvió a abrazarlo.
Todos
durmieron tranquilamente esa noche. Aunque la primera batalla entre los dos
ejércitos fue un poco extraña, aun así, fue una victoria. Además, la flota que
fue liderada por Hei Ya no estaba tan bien equipada como se rumoreaba, siempre
y cuando se trataran los bancos de peces en el mar. Con eso, aún podían ganar.
La batalla que siguió casi podría considerarse aplastante y no había nada de
qué preocuparse, excepto por Ye Jin, que había estado soñando durante casi toda
la noche. Al final, simplemente se sentó y dijo:
—Voy a examinar ese trozo de madera otra vez.
Shen
Qianfeng lo abrazó y le dijo:
—Tranquilízate
un momento.
—Estoy muy tranquilo —Ye Jin tiró de la almohada.
—Escúchame —le pidió Shen Qianfeng que se moviera a una
posición más cómoda— hay cientos de miles de personas en el ejército del
Gran Chu. No importa qué tipo de problema encuentren, siempre habrá alguien que
pueda resolverlo. Tal vez sea un general o un soldado común. Tal vez uses
estrategias o métodos nativos de tu ciudad natal, así que todo lo que creas que
es un obstáculo en realidad no es para tanto, ¿entendido?
—Pero se trata de las hierbas —dijo Ye Jin.
—¿Qué pasa con las hierbas? ¿Es posible que seas el
único médico en este campamento del ejército del Gran Chu? —Shen
Qianfeng sonrió— todos están pensando en ideas, pero usted es el
único que no come ni duerme.
—Eso es diferente. Ellos son médicos militares y yo
soy un Médico Divino —Ye Jin lo agarró por el cuello.
—Sí, sí, eres un médico milagroso —Shen
Qianfeng le rodeó sus hombros desnudos con los brazos— sé
obediente, duerme una hora más y luego te despertaré.
—Está bien —Ye Jin bostezó y sintiéndose somnoliento cerró los
ojos— pero antes
de que pudiera quedarse dormido, hubo otro movimiento afuera.
—Xiao Jin —Chu Yuan llamó a la puerta— ¿estás
despierto?
—¿Alguna pista? —Ye
Jin se levantó al instante de la cama y abrió la puerta con la túnica exterior
puesta, justo para ver a Duan Baiyue de pie junto a la barandilla con un tazón
de bollos y comiéndoselos.
—…
—Parece que te he molestado —dijo Chu
Yuan—, pero es
algo bueno.
Ye
Jin bajó la voz y le preguntó misteriosamente al oído:
—¿Te diste cuenta que ese sujeto se está volviendo calvo?
—¡Ejem! —tosió
Duan Baiyue.
—Se trata del trozo de madera —dijo Chu
Yuan— si no puedes
averiguar qué materiales se utilizaron para revestirlo, entonces no es
necesario comprobarlo por el momento.
—¿Quieres decir que no te importa? —Ye Jin
estaba confundido.
—Hay muchos brebajes y hechizos en el reino Feimian.
Incluso si los investigas todos, es posible que no puedas encontrarlos para prepararlos.
Es más, si se usan para revestir sus barcos, deben usarse en grandes cantidades
lo cual no es realista —Chu Yuan dijo— justo ahora estábamos charlando, pero sin darnos
cuenta, encontramos otra manera.
—¿Qué es? —preguntó Ye Jin.
—Antes de atraer al extraño pez grande, el enemigo vertió
cientos de cestas de pez clavo, de modo que cuando se matan entre sí, el
olor a sangre puede atraer a los peces —Duan Baiyue dejó el plato a un lado— esto para
explicar una cosa, sólo cuando los extraños peces sientan el olor a sangre en
el mar se reunirán y lucharán locamente y atacarán nuestro buque de guerra
porque el casco de madera está empapado de sangre.
—¿Entonces el olor a sangre es la clave para atraer
peces grandes? —Ye Jin preguntó.
Duan
Baiyue asintió.
—¿Qué tipo de droga y madera usa el enemigo? De
hecho, no podemos preocuparnos por esto por el momento. Mientras encontremos
una manera de eliminar el olor a sangre en el mar, el cardumen no tendrá que
apresurarse a buscar comida y nuestras tropas también podrán tener un viaje
tranquilo.
—Bueno… —Ye Jin se tocó la barbilla.
—¿Qué dices? —preguntó Duan Baiyue.
—Quiero tres días —Ye Jin tomó una decisión.
—Tres días es suficiente, pero esta vez no es solo usted,
sino también Yao’er —sonrió Duan Baiyue— su frasco de insectos preciosos debe usarse para
algún propósito.
Los
guardias de la Mansión del Suroeste estaban custodiando la residencia de Duan
Yao cuando vieron a su Rey venir con el Emperador Chu, rápidamente saludaron y
dijeron que el joven príncipe Duan regresó a medianoche y aún dormía
profundamente.
—¿Qué estuvo haciendo de nuevo? —Duan Baiyue
extendió la mano y los empujó, y vio a Duan Yao acostado en la cama, durmiendo
profundamente envuelto con su edredón.
Chu
Yuan dio un paso adelante y le pellizcó la mejilla:
—Es hora de desayunar.
—¿Eh? —Duan Yao se sentó aturdido.
Duan
Baiyue negó con la cabeza:
—Algunas personas que practican artes marciales ni
siquiera están alerta en lo más mínimo.
Duan
Yao bostezó y cerró los ojos para explicar vagamente:
—Los escuché antes y supe que eran tú y mi cuñada.
—¡Ejem! —Duan Baiyue
Chu
Yuan lo fulminó con la mirada.
El
Rey del Suroeste sintió una opresión en el pecho, incapaz de defenderse e
inocente. «¿Por qué me miras así?»
—¿Qué pasa? —Duan Yao se estiró.
—Préstame tu insecto espada azul —Duan Baiyue
fue muy directo.
Duan
Yao inmediatamente se despertó con los ojos muy abiertos.
—Parece que es muy preciado —dijo Chu Yuan.
Duan
Baiyue extendió la mano.
Duan
Yao arrugó la nariz, planeando crear un ambiente de llanto; después de todo, su
cuñada todavía lo ama mucho, por lo que puede detener a su hermano bestial de
manera apropiada.
—No provoques problemas —Duan Baiyue lo
golpeó en la cabeza— el asunto es muy importante y tiene que ver con
romper la formación.
—¿Eh? —Duan Yao se calmó y preguntó— ¿Qué
formación?
Chu
Yuan le contó aproximadamente lo que sucedió.
—¡Oh! Ya veo —dijo felizmente Duan Ya—, por
supuesto que está bien.
Después
de decir eso, rápidamente agregó:
—Pero tiene que devolvérmelo después de usarlo.
—¿Por qué? ¿todavía tienes miedo de que Xiao Jin te
robe tu precioso insecto? —Chu Yuan sonrió.
—No temo del hermano Ye… —Duan Yao
miró a su querido hermano mayor con ojos vigilantes. Este tipo de cosas le han
sucedido desde que era un niño, por lo que tuvo que protegerse de ello.
—Si no es Lord Ye, ¿quién podría ser?... —Duan Baiyue
sonrió amable y gentilmente.
Duan
Yao abrazó con fuerza el brazo de su cuñada.
Al
momento siguiente, el Emperador Chu expulsó al Rey del Suroeste de la
habitación.
Los
guardias de la Mansión del Suroeste miraron a su Rey con simpatía en los ojos.
Duan
Baiyue apretó los dientes, «¡maldito mocoso!»
Duan
Yao sacó un pequeño frasco. Dentro había un escarabajo azul de aproximadamente
la mitad del tamaño de una mano, con pequeñas garras negras alrededor y ojos
rojos. Chu Yuan solo lo miró y sintió un escalofrío recorrer su espalda:
—Este escarabajo ¿es el insecto espada azul?
—Este espécimen no está en buenas condiciones, pero
tampoco está tan mal —dijo Duan Yao— incluso al hermano mayor le gusta mucho.
Chu
Yuan sintió complicado en su corazón. «¡¿Qué tiene de bueno este bicho?!»
—Entonces lo llevaré a buscar al hermano Ye —Duan Yao se lavó
apresuradamente— no se preocupe, Su Majestad, el insecto espada
azul puede cubrir el olor a sangre.
Chu
Yuan asintió y lo acompañó fuera del camarote.
Duan
Yao corrió hasta la botica. Duan Baiyue esperó hasta que su espalda desapareció
e inmediatamente explicó:
—No me gusta ese insecto.
—No hay nada de malo si te gusta, de todas formas,
la Mansión del Suroeste está llena de serpientes e insectos —dijo Chu
Yuan divertido— no es como si te guste una chica a mis espaldas.
¿Por qué entras en pánico?
—En el futuro, limpiaré los alrededores de tu
residencia —Duan Baiyue levantó la mano y prometió— definitivamente
no habrá un solo insecto.
Chu
Yuan levantó los ojos y lo miró.
—¿Mi residencia?
—Nuestra residencia —Duan Baiyue inmediatamente cambió sus palabras.
—¡Su Majestad! ¡Su Majestad! —el eunuco
Sixi corrió desde el otro lado, jadeando— el héroe Nan Moxie envió un bote lleno de cosas y
dijo que Su Majestad debería recogerlo en persona.
—¿Shifu? —Duan Baiyue se sintió feliz— ¿Dónde está
él? ¿No vino también?
El
eunuco Sixi negó con la cabeza.
—No había nadie, solo contrató a un barquero y trajo
una carta.
Duan
Baiyue sacudió el papel de carta y vio que estaba lleno de huellas y manchas de
tinta. Otros no podrían falsificarlo, aunque quisieran. De hecho, estaba
escrito por la propia mano de su shifu.
—¿Qué significa esto? —Chu Yuan también se acercó para echar un vistazo,
señalando una mancha de tinta en el papel que apenas tenía forma humana y
estaba un poco confundido.
—Debería ser un inmortal en el extranjero —dijo Duan
Baiyue.
—Realmente lo reconoces —Chu Yuan se
sorprendió.
—Es solo una suposición —dijo Duan
Baiyue.
—…
Duan
Baiyue leyó la carta y dijo:
—Solo
dice que hay una cosa buena en el barco
que es de otro lugar, pero no dice exactamente qué es.
—El anciano Nan viajó por todo el mundo cuando era
joven y vio innumerables escenas importantes. Las “cosa buena” que dice no
debería ser algo malo. —dijo Chu Yuan.
—Sea lo que sea —Duan Baiyue tomó su mano— lo sabremos
cuando vayamos a verlo.
Ye
Jin, Duan Yao y los demás escucharon que el anciano Nan Moxie había enviado un barco
con buenos productos y también vinieron a unirse a la diversión. Duan Baiyue
saltó al barco, abrió la cortina y miró dentro, su expresión de repente se
congeló.
—¿Eh? —Chu Yuan en el barco grande preguntó— ¿Qué pasa?
Duan
Baiyue lo miró estupefacto y dijo:
—¿Por qué no vienes y lo ves por ti mismo?