ASOF-16

 


Capítulo 16: ¿Quieres que coopere?     

 

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En la Fría ciudad de Hanwu, Wu Suosi charlaba con el sirviente de la posada ocultando su verdadera identidad. Fingió ser un comerciante de pieles que vendió un lote de productos al país de Baisha, pero escuchó que había un bandido en el paso de Sanchun y que no era pacífico, por lo que quería encontrar una oficina de escoltas para solicitar sus servicios.

 

"¿Oficina de escoltas?" el sirviente negó con la cabeza tan pronto como lo escuchó, “Desafortunadamente, solo hay una oficina de escoltas en esta ciudad. Pertenece a la familia Yue, quienes hacen un trabajo magnífico, pero hace unos días anunciaron que algo sucedió en casa y que el negocio está suspendido temporalmente.”

 

Wu Suosi preguntó: "¿Qué pasó?”

 

"Quién sabe." El sirviente dijo en un susurro, “Esas sectas del Jianghu, que asesinan a cada paso, tal vez están tratando de esconderse de sus enemigos.”

 

Wu Suosi se dio cuenta de repente y dijo: “Ya veo.”

 

Wu Suosi dijo con gratitud de nuevo, "Gracias a la buena información de este hermano pequeño, de lo contrario, si yo tontamente corriera a la oficina de escoltas de la familia Yue, y justo a tiempo para alcanzar a la familia contraria que busca venganza, ¿no sería mala suerte?" Dijo, mientras sacaba un pequeño lingote de plata de su manga, forzado a llegar a las manos de la otra parte. El sirviente también le siguió la corriente con una sonrisa seca.

 

La oficina de escoltas de la familia Yue últimamente no están aceptando clientes y todos en la ciudad lo saben, no es que realmente esté "bien informado", pero se las ingenió para ganar dinero fácil con esto. Con el fin de compensar esta debilidad, continuó conversando con Wu Suosi. Le contó todas las noticias sobre Yue Mingwei que había escuchado en las calles, antes de bajar a saludar a los invitados.

 

Wu Suosi volvió a sentarse a la mesa y le dijo a Lin Ying: ''Ya lo has oído todo, ¿qué te parece? El Príncipe Xiao está atrapado en las montañas nevadas, pero no hay movimiento alguno en esta ciudad, el séquito traído junto con los discípulos de la Secta Feng Yu también están retenidos en algún lugar, la gente sigue diciendo que es por el magnífico paisaje de esa montaña que los aristócratas se muestras reacios a dejarla.”

 

Lin Ying abrió un bollo al vapor: "Su Alteza nos ordenó esperar en la ciudad tranquilamente. No hay necesidad de ayudar".

 

“No sé cuánto tiempo tomará.” Wu Suosi estaba aburrido y dijo nuevamente: "Por cierto, irás al Templo del Dios de la luna conmigo más tarde.”

 

La expresión de Lin Ying no cambió mientras se negaba: "Dos hombres adultos yendo juntos al Templo del Dios de la Luna. Si se difunde la noticia, dañaría mi reputación, no iré".

 

Wu Suosi hizo todo lo posible para convencerlo: “Te has bañado desnudo todos los días en el desierto, tu buena reputación se ha ido hace mucho tiempo. Es mejor dejarse llevar por la corriente de las cosas. Se dice que el Templo del Dios de la Luna aquí es muy efectivo y la Emperatriz Viuda nos pidió que oráramos por un buen matrimonio para el Príncipe Xiao.”

 

 Lin Ying dijo con rectitud: "El hilo rojo es algo que una pareja de enamorados debe buscar junta, ¿cómo puede alguien hacerlo por ellos? Además, el Dios de la luna también es viejo, en caso de que su visión le falle y ate mal el hilo rojo del Príncipe Xiao, dime, ¿quién encontrarás para juzgarlo?"

 

Wu Suosi se quedó en silencio cuando escuchó esto y sintió que parecía haber algo de verdad en lo que dijo el otro hombre.

 

Lin Ying aprovechó la situación y le acercó un plato de bollos al vapor y un tazón de gachas, sólo para tener un momento de silencio en sus oídos.

 

En ese momento, un sacerdote taoísta con barba de chivo subió casualmente por las escaleras, llevando sobre sus hombros una pancarta con las palabras ‘Adivinación Divina’. Aunque era invierno, todavía vestía una camisa gris delgada, que de daba un aura inmortal.

 

El sirviente de la posada lo conocía muy bien. Sonrió y lo saludó tan pronto lo vio y rápidamente preparó buen vino y buena comida. Wu Suosi estaba tan aburrido que vio que el viejo taoísta tenía buena apariencia, así que se tomó el tiempo de llamar al sirviente y le preguntó: "¿Es el maestro taoísta de la mesa de la esquina es un adivino?”

 

Lin Ying: “…”

 

“Sí, tienes que probarlo” dijo el pequeño sirviente. "El taoísta Qiu es un inmortal, cuya lectura de rostros y adivinación de la fortuna es extremadamente eficaz. También tiene buena mano en los exorcismos de las casas, y todas las familias ricas en el noreste están haciendo cola para solicitar sus servicios."

 

"¿En serio?" Wu Soshi se interesó y sacó de sus mangas una tarjeta de ocho caracteres. "Entonces yo también lo intentaré".

 

Lin Ying se sorprendió al ver la tarjeta, ‘¿cómo puedes llevar esta cosa contigo?’

 

"No te preocupes." Wu Soshi le susurró al oído: "No es de Su Alteza, es de Yun Yifeng".

 

Lin Ying se sintió cada vez más desconcertado cuando escuchó esto, se preguntó si la emperatriz viuda era demasiado cruel y había vuelto loco al viejo Wu, que incluso los ocho caracteres del Maestro de la Secta Feng Yu no se salvaron. No sabía si reír o llorar.

 

"Maestro Lin." El subordinado a su lado explicó en voz baja: "El Maestro Wu quiere medir la fortuna del príncipe, pero ¿los ocho caracteres de Su Alteza es algo que se puede dar casualmente? No lo creo, así que solo puede ser reemplazado por el otro." Y dado que este viaje va con Yun Yifeng, en gran medida, su auspicio es el mismo auspicio de Ji Yanran.

 

Lin Ying: “……”

 

‘Lo hemos convencido.’

 

El sacerdote taoísta Qiu nunca ha estado en la postura de la recepción del dinero para hacer las cosas. De las manos de Wu Suosi recibió el lingote de plata, con una sonrisa en su rostro revisó los ocho caracteres de la tarjeta, y luego sacudió la cabeza diciendo: "No puedo decirlo."

 

Wu Suosi se sentía muy infeliz: “¿Por qué?”

 

El Taoísta Qiu dijo: "El destino de la Familia Imperial no se puede predecir y el destino de esta persona está tan firmemente entrelazado al de la Familia Imperial que casi se funden en uno. No se puede desentrañar y no se puede ver".

 

Wu Suosi se sorprendió cuando escuchó esto, ‘¿es verdad?... ¿realmente este sujeto es inmortal taoísta?’

 

Volvió a preguntar apresuradamente: "¿Qué manera están entrelazados?”

 

El Maestro taoísta Qiu y él miraron con los ojos muy abiertos, pero no entendieron qué tipo de lazos.

 

Wu Suosi no tuvo más remedio que preguntar los detalles: "¿Son lazos de buena fortuna o peligrosos?”

 

El sacerdote taoísta Qiu se acarició la barba: "Una pequeña chispa en el frío viento y la nieve, una tenue luz en la larga y oscura noche".

 

Los ojos de Wu Suosi se agudizaron: "¿Qué quieres decir?"

 

El taoísta Qiu miró a este hombre inculto con bastante simpatía, y con una sacudida de sus largas mangas, se marchó.

 

‘Suerte.’

 

‘Buena Suerte.’

 

‘Los picos se superponen, los sauces son densos y las flores más llamativas.’ [1]

 

***

 

En la cima del Pico Piao Miao, las nubes negras eran como tinieblas, y desde el cielo se oían débilmente truenos sordos y estremecedores.

 

El Di Wugong corrió al borde del acantilado, miró las vides rotas y dijo asombrado: "Esto, esto estuvo bien anoche, ¿por qué sucedió de la noche a la mañana?... ¡¿quién?! ¡¿quién lo hizo?!”

 

El resto se quedó de pie detrás de él, todos en silencio, sólo la tía Yu se inclinó hacia Liu Xianxian y tembló, "¿las cortaron?"

 

"¿Qué quieres decir?" Jin Huan preguntó bruscamente incluso después de escuchar eso.

 

Yun Yifeng explicó: "Todas las vides que podíamos usar para bajar por la montaña han sido cortadas".

 

A Jin Huan le flaquearon las piernas y se apoyó en Ji Yanran para no caer al suelo. "¿Quién ha hecho esto? ¿Hay alguna huella?"

 

Si Di Wugong aún se mantenía a la expectativa y no se tomaba todo en serio, cuando vio las vides rotas, realmente sintió el miedo: el miedo a la muerte. Siguió a todos de regreso al vestíbulo y se sentó alrededor del brasero. Aunque la habitación estaba cálida, él todavía era incapaz de detener el temblor en sus manos.

 

Yun Yifeng utilizó la tapa del cuenco de té para quitar la espuma y no habló. En su lugar, fue Liu Xianxian quien no pudo contenerse y habló primero: "Estuve con la tía Yu toda la noche y no salí del Pabellón Liuxing".

 

“Eso es correcto.” La tía Yu también dijo: “Dormimos profundamente hasta el amanecer.”

 

Jin Huan sostuvo a Ji Yanran con una mano, y con sus ojos desenfocados buscó a Mu Chengxue, "¡Lo hiciste, verdad!"

 

Di Wugong se quedó mirando inocentemente y gritó: "De verdad que no he sido yo, anoche estuve encerrado todo el tiempo en la habitación lateral del Pabellón Xinuan y casi me muero congelado".

 

Al decir eso, añadió dos puntos más a la sospecha de Mu Chengxue, y esta vez, incluso Liu Xianxian le siguió y preguntó: "Oye, ¿qué hiciste anoche?".

 

Mu Chengxue dijo: "Dormir.”

 

Liu Xianxian volvió a preguntar: "¿Hay alguna prueba?"

 

“No.”

 

Su tono de voz era frío y tenía fama de ser un asesino a sueldo. Naturalmente, Liu Xianxian no se atrevió a ser demasiado imprudente. Solo murmuró una frase en voz baja. Estaba llena de dudas sin fundamento, pero era muy justo.

 

"El asesino puede no estar en esta sala, ya que Di Wugong pudo llegar hasta aquí, entonces quiere decir que el resto de la gente puede encontrar otro camino, no se sabe, y también desconocemos el paradero de Yue Zhihua. Ya que estamos todos en el mismo barco, no podemos atacarnos unos a otro", dijo Yun Yifeng.

 

"Eso es correcto." Liu Xianxian se sentía frustrada, “Pero ¡¿qué va a pasar ahora?! incluso si este lugar está embrujado, primero tenemos que descubrir al fantasma, o ¿Yue Zhihua se esconde en algún lugar en la oscuridad, mirándonos fríamente?”

Di Wugong sacudió la cabeza: "En este lugar no hay pasadizos secretos hacia el exterior".

 

Ji Yanran preguntó: “¿Cómo lo sabes?”

 

“Porque examiné cuidadosamente este lugar la última vez que vine a robar”, respondió honestamente Wugong.

 

Había tantas cosas buenas en la montaña, y casi no había defensa. Este ladrón sin igual era como un ratón que cayó en un tazón de arroz. Vivió feliz durante casi medio mes hasta que tocó cada centímetro del suelo y se aseguró de que no quedara más aceite y agua para pescar, y luego bajó contento por la montaña.

 

De hecho, en los primeros días de estar atrapados en las montañas nevadas, todos ya habían considerado seriamente el camino secreto. Cuando Yue Zhihua desapareció, revisaron cuidadosamente el Pabellón Shang Xue. Aunque no encontraron nada, se sintieron decepcionados cuando esto fue confirmado por Di Wugong quien era experto en la materia.

 

Liu Xianxian volvió a preguntar: "¿Y ahora qué?".

 

El corazón de Di Wugong latió con fuerza, dio un manotazo en la mesa y dijo: “Debería una mejor manera que esta. Es imposible que toda la montaña esté cubierta de explosivos. Siempre se puede encontrar un camino libre. ¿Van a quedarse aquí para esperar la muerte?”

 

Yun Yifeng asintió: “Buena idea, puedes liderar el camino.”

 

Di Wugong: “…”

 

Bajó la cabeza y se recostó en la pared con seriedad.

 

La habitación volvió a estar en silencio. Después de mucho tiempo, Jin Huan dijo de repente: "joven héroe Ji, Maestro Yun, ¿dónde estaban anoche?"

 

Tan pronto como salieron estas palabras, todos pusieron sus ojos en los dos.

 

Ji Yanran preguntó en voz baja: "¿Qué quiere decir el Hermano Jin con esto?".

 

"Después de desmayarme anoche, no supe realmente lo que pasó fuera". La voz de Jin Huan era un poco débil, aun así, apretó los dientes y dijo: "Eso también debe ser un largo período de tiempo, ¿verdad? Ya que todos son sospechosos, naturalmente todos tienen que decir lo que hicieron en ese periodo de tiempo, por favor no me culpen por preguntar."

 

Yun Yifeng dijo: “Anoche me quedé en el vestíbulo del Pabellón Shang Xue y tomé una siesta, apoyado en la mesa en la mesa.”

 

Jin Huan volvió a preguntar: “Y ¿qué hay del joven héroe Ji?”

 

“Estábamos juntos. No nos separamos ni un momento.” Respondió Ji Yanran.

 

Liu Xianxian interrumpió: “Pero el Maestro Yun estaba dormido, ¿quién puede testificar por ti?”

 

“Yo puedo” dijo Yun Yifeng.

 

Todos quedaron desconcertados.

 

Yun Yifeng explicó pacientemente: “Dormí sobre el brazo del hermano Ji, por lo que se puede demostrar que se sentó allí conmigo hasta la mañana.”

 

Liu Xianxian: “…”

 

‘Ya veo’

 

Aunque un hombre adulto duerma sobre el brazo de otro hombre, no importa cuán inexplicable suene, al menos pueden testificarse mutuamente. Jin Huan dio un suspiro de alivio, bajó la cabeza y dijo: “Estaba paranoico.”

 

"En este tipo de coyuntura, unos puntos más de vigilancia también son deseables". Yun Yifeng dijo: "Los ojos del Hermano Jin parecen rojos e hinchados, debería recuperarse más después de ser envenenado, debería volver y descansar primero."

 

Jin Huan se puso en pie a tientas y volvió a decir con inquietud: “Entonces mi padre…”.

 

"Se colocará primero bajo el claustro del Pabellón Guanyue". Yun Yifeng dijo: "No será demasiado tarde para organizar el funeral cuando tu vista se haya recuperado."

 

Jin Huan estuvo de acuerdo. Por la tarde, se construyó una sencilla cama de madera en el pasillo trasero y colocaron el cadáver de Jin Manlin sobre ella. Liu Xianxian miró la cabeza temblorosa y dijo con la cara blanca: "Cómo es que hasta la cabeza fue cortada, es realmente trágico".

 

"No hables de eso de ahora en adelante." Yun Yifeng recordó, “No sea que el hermano Jin se entristezca cuando lo escuche.”

 

"Bien, lo entiendo". Viendo que no hay más gente alrededor, Liu Xianxian dijo en voz baja: "No estoy tirando piedras, sólo quiero recordarle una cosa, el padre e hijo de la familia Jin eran a menudo furtivos y conspiraban. No sé lo que murmuraban juntos, pero le dije este asunto hace mucho tiempo, Maestro Yun todavía lo recuerdas, ¿verdad?"

 

Yun Yifeng levantó las cejas levemente: "¿Eh?”

 

"De todos modos, te he dicho todo lo que sé, te creo". Liu Xianxian aplastó la piedrecita con la suela del zapato, y luego dijo exasperada: "¡Aunque me diste de una píldora envenenada!".

 

Yun Yifeng rio, "Señorita sólo proteja bien a la tía Yu, y no se preocupe por el resto".

 

Liu Xianxian continuó preguntando: "Entonces, ¿cuál es el siguiente plan?".

 

"Hablaré con Mu Chengxue primero". Yun Yifeng dijo: "Al menos averiguaré por qué vino aquí".

En el Pabellón Xinuan, Mu Chengxue estaba sentado solo en el patio, mirando fijamente la bola de pelos blanca sobre su regazo. No estaba seguro si este hurón era muy inteligente. Primero, se pavoneó en el pasillo y comió bocadillos durante mucho tiempo, luego saltó sobre las piernas del asesino número uno del Jianghu y comenzó a dormir boca arriba mirando al cielo, roncando y despreocupado del mundo.

 

Ji Yanran empujó la puerta hacia el patio.

 

La mano de Mu Chengxue que estaba a punto de acariciar al hurón, se quedó paralizada en el aire, luego levantó los ojos fríamente expresando ‘¿qué haces aquí?’

 

Ji Yanran no se anduvo por las ramas y abrió la puerta: "¿Por qué has venido al Pico Piao Miao?"

 

Mu Chengxue puso el hurón sobre la mesa de piedra: "Porque Yue Mingwei me contrató.”

 

Ji Yanran volvió a preguntar: "¿A quién debía matar?"

 

"No lo sé".

 

Ji Yanran frunció el ceño ligeramente.

 

Mu Chengxue lo miró: "¿Quieres que cooperare con ustedes?”

 

***

 

Hacia la noche, Ji Yanran regresó al Pabellón Guanyue.

 

Yun Yifeng estaba bebiendo té con Jin Huan en el vestíbulo delantero y, tras verlo, le dijo: "Estábamos hablando de ti. ¿Dónde estabas? ya casi ha anochecido".

 

“Tuve una charla con Mu Chengxue” Ji Yanran preguntó: "¿Cómo están los ojos del hermano Jin?”

 

“Todavía no puedo ver con claridad, pero estoy mucho mejor en comparación con la tarde.” Jin Huan se sintió incómodo y preguntó tentativamente: “Después de hablar con él durante tanto tiempo, ¿qué información obtuviste?”

 

“Dijo que subió la montaña, porque Yue Mingwei lo contrató, pero desconocía quién era el objetivo por matar,” respondió Ji Yanran.

 

 Jin Huan se sorprendió cuando lo escuchó: "¿El asesino número uno del Jianghu fue engañado?”

 

"También me parece increíble". Ji Yanran dijo: "Pero fue muy rápido convencerlo y dijo que cooperaría con nosotros, y que nadie debía matar a nadie antes de bajar de la montaña."

 

"¿Cómo es posible?" Jin Huan se agitó, "Mi padre dijo que la única persona que puede matar a la gente en esta montaña sin ninguna razón es un asesino a sueldo. Ahora bien, si le creemos, pero a su vez nos asesina para luego criar fantasmas Yin, ¡¿no es…?! ¡¿no es…?!", Estaba ansioso y su pecho subía y bajaba violentamente. Después de un rato no terminó de hablar, pero se sus ojos de enrojecieron de una forma espantosa.

 

Yun Yifeng lo persuadió: “Hermano Jin, no te enojes. Debes cuidar de tus ojos.”

 

Jin Huan estaba tan ansioso que su rostro se acalambró. Parecía que ya había determinado que Mu Chengxue era el asesino detrás de escena, aunque su corazón latía de odio, no podía apresurarse en su venganza por sus ojos. Al final, solo bebió la mitad del té frío como una vaca, y luego se calmó un poco.

 

Ji Yanran lo ayudó a levantarse: "Será mejor que el Hermano Jin vuelva a la habitación interior y descanse".

 

Jin Huan se abrazó al marco de la puerta, "Todavía no tengo sueño".

 

Ji Yanran dijo sin rodeos: "Pero debo conversar en privado con el Maestro Yun, y no es conveniente que mis palabras caigan en oídos de los espectadores…"

 

Cuando Jin Huan escuchó esto se le puso la piel de gallina en su espalda, ‘¿qué tipo de conversación tendrán?’

 

Ji Yanran lo arrojó de regreso a su dormitorio y se volvió hacia Yun Yifeng, diciendo misteriosamente: "Ven, ven, ven, te mostraré las ‘cosas buenas’ que tengo en mi capa".

 

Jin Huan, a quien le costó llegar hasta la puerta, logró escucharlo: “…”

 

 

 

Glosario:

1.      Los picos se superponen, los sauces son densos y las flores más llamativas: esto quiere decir que a pesar de las dificultades en el camino de la vida al final se puede alcanzar la felicidad.