•❥ ❥• Capítulo 167: Flores en invierno •❥ ❥•
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El vendedor de medicamentos en la
puerta de la Banda Pinglang.
En la Torre Tianya, la mayoría eran jóvenes
doncellas de diecisiete o dieciocho años, y durante todo el año no ven a un
solo hombre. Al ver a Zhao Yue y Wen Liunian, ya estaban asombradas, sin
mencionar al líder de la Alianza de artes marciales, Shen Qianfeng.
Mu Qingshan caminó y miró a lo largo
del camino, sintiendo que las montañas, los ríos y los pabellones tenían un
gran sentido estético, le gustaba todo.
Shang Yunze estaba bastante
descontento, la primera vez que fue a la Fortaleza Teng Yun, ¿por qué no vio
esa mirada?
—Lord Ye, ¿qué es esto? —Al ver un pequeño grupo de flores en
el suelo, que incluso en pleno invierno seguían floreciendo sin marchitarse, Mu
Qingshan se sintió un poco sorprendido y no pudo evitar preguntar.
Pero Ye Jin no respondió.
—¿Lord Ye? —Mu Qingshan lo miró con curiosidad y
vio que Ye Jin tenía una expresión de ira, así que se asustó un poco.
«¡¿Qué es esto?!»
Un grupo de chicas pequeñas se agacharon
detrás de las columnas del pasillo, mirando a escondidas a Shen Qianfeng. «Así
que este es el líder de la Alianza de artes marciales... pensaba que era un
hombre barbárico, pero no esperaba que fuera tan apuesto».
Al mirarlo un poco más, no pudieron
evitar que sus rostros se sonrojaran.
Entonces, el médico divino Ye se
volvió aún más amenazante.
—Ustedes…
¡¿Qué están haciendo escondidos
detrás de mí?! —Wuying
se sintió confundido.
«¡Cuántas hermanas de pechos grandes!»
Los guardianes oscuros estaban llorando
a mares y no se atrevían a mirar.
Wuying: “…”
—Médico
divino Ye —Wen Liunian estaba esperando en el vestíbulo— la señora Haihua llegará pronto.
—Oh… —dijo
Ye Jin.
Shen Qianfeng, con resignación, le
dio una palmadita y dijo en voz baja:
—Sé obediente.
El médico divino Ye se volvió cada
vez más arrogante y enojado. «¿No soy lo suficientemente obediente? Si
realmente no fuera obediente, ya habría volcado la mesa y me habría ido. ¡Cuántas
mujeres te han estado mirando en el camino! Claramente todos somos hombres,
¿por qué tienen que mirar solo a uno? ¡Lord Shang también es muy bueno!»
Lord Ye pensó con resentimiento, «Debe
ser porque Qianfeng lleva puesta una ropa demasiado buena».
«La próxima vez pediré un atuendo prestado
a la pandilla de mendigos».
—Líder de la Alianza Shen —La señora Haihua entró sonriendo
desde afuera— Hubo un pequeño asunto que debía
atender antes, así que los he hecho esperar.
—La líder
de secta no debe ser tan
cortés —dijo Shen Qianfeng— deberíamos ser nosotros quienes nos
disculpemos por la interrupción.
—Aunque aquí no se permite la entrada
de hombres, ya que ustedes son amigos de Xiao Liuzi y además está el
líder de la alianza, naturalmente deben compartir una comida juntos —Haihua Niang dijo— El comedor ya ha preparado un poco
de vino, por favor, pasen.
«En menos de dos días, ya se ha
convertido en “Xiao Liuzi”, parece que la relación es buena». Wuying preguntó en voz baja a Wen
Liunian— ¿No sabe a qué familiar Wen se refería
la líder de la secta, parecido al Gran Lord Wen?
Una vez que se dijo, todos lo miraron
de inmediato, claramente también estaban curiosos desde hace mucho tiempo.
—¡Ejem! —Lord Wen se tocó la nariz y dijo— Es mi padre.
«No me lo creo…» Los guardianes oscuros murmuran en
conjunto, el anciano Wen parecía rígido y anticuado, incluso los fantasmas le
temen, y sorprendentemente, alguna vez tuvo vínculos con la líder de la secta Torre
Tianya.
—Esta vez, venir a la Torre Tianya ha
sido lo correcto —Lord
Wen se tocó la nariz y cambió de tema para evitar que siguieran imaginando
cosas de su padre—
Aquí hay una anciana de apellido Shi, que solía ser una ciudadana del Gran Kun.
Curiosamente, su hijo fue el asesino que le sacó los ojos a los eruditos a petición
de Chu Heng en aquel entonces, y se llama Liang Lei.
—Esto es realmente una casualidad —Ye Jin se sorprendió.
—Entonces, ¿dónde está Liang Lei
ahora? —Mu Qingshan también preguntó.
—Probablemente fue silenciado por Chu
Heng —dijo Wen Liunian— la abuela Shi es probablemente la
única testigo. La líder de secta Haihua ya ha prometido cuidarla y protegerla
bien.
—Realmente no sé cuántas atrocidades
más hizo Chu Heng antes de que llegáramos —Shang
Yunzhe sacudió la cabeza— La
pena de muerte por mil cortes sería un castigo leve para él.
—Ya que hemos venido, naturalmente
debemos aclarar cada asunto. Ahora que estamos aquí, padre e hijo Chu no
deberían atreverse a hacer nada indebido —Wen
Liunian dijo— Hay otra cosa que
tiene que ver con la Banda Pinglang.
—¿Banda Pinglang? —al oír esto, los guardianes oscuros se
animaron de inmediato y le dijeron a Wuying— Escucha
atentamente, esto tiene que ver con tu suegro.
Wuying realmente quería agacharse y
llorar.
Haihua Niang, al escuchar esto, se
volvió y miró con una sonrisa.
—¿Es Liu Xiangnan quien fue a pedir
tu mano?
—Mn —respondió Wuying con cara de tristeza
—Permíteme ser directa, este joven héroe
no parece ser el tipo que le gustaría, es demasiado joven e inmaduro —dijo Tao Hua, sacudiendo la cabeza.
Entonces, el guardia oscuro se
molestó, «¿Qué pasa contigo? Si te comportas bien, con un poco de agua
espiritual, el próximo año podrás tener un hijo».
—Liu Xiangnan prefiere a las personas
de estatura alta —Tao
Hua señaló con un gesto— Este
joven caballero debería ser de su agrado.
—¿Yo? —El guardia oscuro señalado se asustó y palideció— N-No p-puedo, no puedo hablar bien chino…
—Jajaja —Haihua no pudo contener la risa, «Realmente
no es de extrañar que sean personas cercanas al líder Shen, todos son igual de
interesantes».
—En el futuro, por favor, no hagan
más bromas sobre la banda Pinglang y los guardianes oscuros —Después de reírse lo suficiente, Wen
Liunian dijo— Liu Xiangnan no
es una buena persona.
Los demás no se sorprendieron, si no
tuvieran segundas intenciones, ¿Por qué de repente vendrían a pedir la mano?
—¿Qué ha descubierto Su Excelencia? —preguntó Mu Qingshan.
Wen Liunian miró a Tao Hua.
—Escapé de ellos —dijo Tao Hua— la historia es un poco… de mal gusto,
así que mejor escúchenla después de terminar el banquete.
—Bueno, no tengo prisa por este
momento —Wen Liunian también dijo— Comamos primero.
El comedor ya había preparado el
banquete. Los guardianes oscuros, que originalmente habían planeado comer
flores y vegetales, ya que este es el lugar de delicadas doncellas y no
deberían comer carne, compraron un pollo asado en el camino para llenar el
estómago, lo cual fue muy ingenioso. Pero no esperaban que, al entrar en la residencia
de la secta, les golpeara de inmediato una fragancia muy familiar. En la mesa
no solo había una deliciosa olla de mariscos, sino que también había pollo,
pato, pescado y carne, e incluso una cabeza de cerdo en salsa.
—Wao —Wen Liunian tragó saliva.
Los ojos de los guardianes oscuros
estaban llenos de tristeza, «¿Por qué es diferente de lo que se había
prometido? ¿Acaso la hermana no estaba hecha de flores? ¿Cómo puede comer
cabeza de cerdo como la guardiana de la izquierda?»
—Primero, brindemos todos juntos —La señora Haihua era muy generosa.
Wen Liunian tenía dolor de garganta
y no podía beber alcohol, así que tomó un tazón de fideos y dijo: “¡Salud!” El
significado estaba claro.
«Después de todo, todos son personas
del Jianghu».
Zhao Yue levantó la cabeza.
Cinco lobos de armadura roja
se tumbaron a un lado, en fila comiendo carne picada, moviendo sus hocicos en
conjunto.
Shen Qianfeng extendió sus palillos
y emparedó un trozo de lomo, Ye Jin lo robó hasta la mitad, bajó la cabeza y
comió.
Shen Qianfeng se sentía un poco
desconcertado; normalmente, aunque lo consintieran, no quería comer, ¿cómo es
que aquí incluso intentaba arrebatárselo?
Sin embargo, aunque haya dudas, el
hecho de que coma carne sigue siendo bastante reconfortante. Entonces volvió a
coger un trozo, pero de nuevo se lo quitaron, y no solo eso, sino que también,
por debajo de la mesa, lo pisaron.
El médico divino Ye le lanzó una
mirada fulminante.
Shen Qianfeng simplemente recordó
que se había tomado el pulso por la mañana y dijo que estaba un poco débil y
que no podía comer nada que estuviera demasiado grasoso.
Los demás naturalmente no lo entendían
y siguieron pensando que Lord Ye realmente puede estar celoso... Los demás solo
miraron a la líder de la Alianza Shen un par de veces más, «Ni siquiera te dejan
comer carne».
—Por cierto, antes le pregunté algo
al médico divino Ye en el camino, pero parece que no lo escuchó —Mu Qingshan recordó de nuevo.
—¿Qué preguntaste? —Ye Jin no entendía, no tenía ningún
recuerdo.
—Vi un grupo de pequeñas flores
multicolores al borde del camino, que también florecen de manera extremadamente
brillante en invierno —dijo
Mu Qingshan— no sé qué son,
nunca las había visto antes.
—Esa flor no tiene nombre —dijo Haihua Niang con una sonrisa— Aquí hay por todas partes, en la
carretera son pocas, pero alrededor del campo de entrenamiento son muchas.
—¿De verdad? —Ye Jin se mostró interesado— Voy a echar un vistazo.
—Después de comer... —Wen Liunian no había terminado de
hablar cuando Ye Jin ya había desaparecido de la vista de todos. Shen Qianfeng tenía
dolor de cabeza, así que se disculpó con los demás y salió corriendo.
Efectivamente, encontró el arbusto de flores mencionado por Mu Qingshan al
borde del camino.
—Florecen bastante bien —dijo Shen Qianfeng mientras se
agachaba a su lado.
—¿Qué es esto? —Ye Jin frunció ligeramente el ceño,
tomó una flor y la acercó a su nariz para olerla.
—¿Si quiera sabes qué es? —Shen Qianfeng le arrebató de la mano— No lo huelas.
—Yo naturalmente sé qué es, olerlo
una o dos veces no está de más —dijo
Ye Jin— pero si lo hueles durante muchos
años, el efecto no será el mismo.
—¿Qué demonios es esto? —preguntó Shen Qianfeng.
Ye Jin se levantó y dijo:
—Esta flor se llama “camino sin
retorno”
—Qué nombre de flor tan extraño —comentó Shen Qianfeng.
—Si escuchas demasiado, te nacerán
sentimientos y te perderás en la dulzura, por lo que no sabrás el camino de
regreso —Dijo Ye Jin— También tiene un nombre coloquial,
se llama “alma seductora”.
Escuchando este nombre, uno ya sabe
para qué se usa. Shen Qianfeng frunció el ceño:
—¿Por qué hay flores de este tipo en
la Torre Tianya? Fueron heridas por hombres desleales, así que se retiraron del
mundo y construyeron este lugar, pero luego llenan el jardín con flores que
estimulan el deseo, lo cual no tiene sentido de ninguna manera.
Ye Jin también sacudió la cabeza.
—¿Qué es esta flor? —Al ver que los dos no regresaban,
los demás también fueron a investigar.
Ye Jin dudó un momento y se encontró
con la mirada de Shen Qianfeng.
—¿Es que esta flor tiene algún
problema? —La expresión de Haihua Niang cambió
de inmediato.
—¿La líder de secta no sabe qué flor
es esta? —preguntó Shen Qianfeng.
—Antes no existían en este lugar,
apareció de repente hace tres años —dijo
la señora Haihua— se
ve bien, la probé y no tenía veneno, así que la dejé.
—Esto se llama “alma seductora” —dijo Ye Jin— hay muchas en Shuzhong, es normal
que en otros lugares no se hayan visto, la mayoría se usa para… hacer pociones…
—¿Qué tipo de pociones? —preguntó Haihua.
—Pociones… para animar el ambiente —respondió
Ye Jin.
Wen Liunian frunció el ceño.
La expresión de Haihua era
extremadamente mala.
—Señora… —Tao Hua susurró en su oído— Debería haber sido Xiao Lingzi
quien lo dejó.
—¡Maldita
sea! —Haihua Niang escupió con fuerza— Ve a por las demás y arranca todas
las flores de aquí hasta dejarlo todo limpio.
—¿Quién es Xiao Lingzi? —preguntó Ye Jin con curiosidad. «Aunque
esta flor no es rara en Shuzhong, florece en verano y se marchita en otoño. Si
puede florecer todo el año sin marchitarse, claramente ha sido manipulada.
Realmente quiero preguntarle en persona cómo lo hizo».
—Es una niña, este año debe tener
unos dieciocho años —dijo
Tao Hua— Hace tres años, en el Festival de
los Faroles, se desmayó de hambre en la puerta y la líder de la secta la
rescató. Es buena en medicina, y normalmente le gusta experimentar con algunas
hierbas raras. No es mala persona, pero es extremadamente caprichosa y
traviesa. Después, no pudo soportar las estrictas reglas de la puerta, salió y
nunca volvió.
Wen Liunian se acarició la barbilla,
y se podía ver que, efectivamente, era traviesa.
«En el lugar de la meditación,
plantar flores de seducción, no es de extrañar que la líder se enfadara».
***
Y en la puerta de la banda Pinglang,
una doncella de rostro delicado estaba montando un puesto, vendiendo hierbas
medicinales.
La familia Liu iba a salir a comer,
y justo al salir por la puerta, la vieron.
—¡Ginseng de la montaña Changbai, lo
vendo barato! —dijo una doncella con una voz clara
y melodiosa— ¡El maestro Yin
lo come en cada comida!
—¡Qué ruidosa! —se quejó la señorita Liu.
—Este caballero... —la doncella, con voz suave, le lanzó
una mirada coqueta a Liu Xiangnan.
—¡Tú! —Liu Wanzhi pisoteó el suelo— ¡Sirvientes!
—Sí señorita —el sirviente se adelantó.
—¡Echa a esta pequeña perra de aquí! —dijo Liu Wanzhi con los dientes
apretados— con esos harapos,
solo traes mala suerte en el Año Nuevo.