EIJW-118

 

Capítulo 118: Deletreándolo.

 

 —¿Después del festival de los faroles? —preguntó Ye Jin.

 

Shen Qianfeng parecía algo confundido.

 

—Sólo quiero recordarte que todavía me debes una explicación —dijo Ye Jin rotundamente.

 

Anteriormente, debido a la grave lesión de Qin Shaoyu, este asunto se había pospuesto repetidamente. Ahora que todo volvía poco a poco a la normalidad, ya no había razón para evitarlo. Aunque presentía que podrían no ser buenas noticias, no podía ocultarlo para siempre; lo que había que afrontar debía afrontarse.

 

Al escuchar esto, Shen Qianfeng se sintió vacío por dentro y sus pensamientos estaban algo desordenados.

 

—¿Has cambiado de opinión y has decidido no hablar? —Ye Jin lo miró.

 

Shen Qianfeng negó con la cabeza.

—Ya que te lo prometí, no faltaré a mi palabra.

 

—Entonces habla —dijo Ye Jin, acercando casualmente una silla y a punto de sentarse, pero fue abruptamente jalado hacia el abrazo de Shen Qianfeng.

 

—¡¿Qué haces?! —Ye Jin frunció el ceño—. ¡No me toques hasta que lo hayas aclarado!

 

Luego, al momento siguiente ¡lo besaron con fuerza!

 

¡Fue realmente impactante!

 

Ye Jin quedó atónito por el apasionado beso, y cuando se dio cuenta y quiso apartarse, su cintura estaba fuertemente sujetada y el beso era tan caliente que parecía que Shen Qianfeng estaba tratando de tragarlo por completo.

 

«¡Está poseído!» Ye Jin cerró los ojos y le dio una bofetada contundente.

 

¡Fue muy feroz!

 

Con un sonido nítido, Shen Qianfeng finalmente se detuvo.

 

—¡Debes haber tomado la medicina equivocada! —Ye Jin se limpió la boca con enojo.

 

—Realmente me gustas —dijo Shen Qianfeng mirándolo.

 

—¡Me gustó tu sombra huyendo en ese entonces! —la ira de Ye Jin estalló, Y ahora no me explicas claramente y solo me besas, ¿te has vuelto loco?

 

—Tenía miedo de que después de decirlo, ni siquiera quisieras volver a verme —la voz de Shen Qianfeng era un poco ronca.

 

—¿Así que te estás aprovechando primero? —Ye Jin seguía mirándolo fijamente.

«¡Este hombre es un descarado! ¡Ser el líder del mundo de las artes marciales y, sin embargo, ser tan abusivo!»

 

—En este mundo, solo quiero ser despreciable para ti —dijo Shen Qianfeng con una franqueza poco común.

 

«¡No creas que diciéndome halagos te perdonaré!» Ye Jin se sentó en la silla como una reina:

—Aléjate un metro de mí.

 

Shen Qianfeng obedientemente dio dos pasos atrás.

 

—Antes de que te perdone, quédate de pie y no te muevas —dijo Ye Jin con fiereza—. ¡Si te atreves a tocarme de nuevo, estás muerto!

 

—De acuerdo —Shen Qianfeng asintió.

 

—Habla —dijo Ye Jin, mientras se servía una taza de té relajante.

 

—Antes de conocerte, fui al Desierto del Norte con la corte imperial —dijo Shen Qianfeng.

 

—¿Y entonces conociste a una chica? —se burló Ye Jin.

 

Shen Qianfeng se quedó atónito.

—¿Cómo lo supiste?

 

—¡Cof! ¡cof! —Ye Jin se atragantó con el té, con los ojos abiertos como platos—. Lo adiviné, ¿y resultó ser verdad?

 

Shen Qianfeng: “…”

 

—Entonces no hace falta decir más —Ye Jin se levantó de un salto y salió— ya hemos terminado.

 

—¡Xiao Jin! —Shen Qianfeng extendió la mano para detenerlo—. No me atreví a esperar que me perdonaras, pero al menos dame la oportunidad de aclararlo todo.

 

Ye Jin estaba furioso. «¡La gente que me miente así es la peor!»

«¡Si no lo explicas claramente te castraré!»

 

Afuera de la ventana, la llovizna había parado, el clima era fresco con una ligera brisa, y los faroles junto al río parpadeaban, fundiéndose en una escena pintoresca. Normalmente, el festival de los faroles estaría repleto de actividad: jóvenes interactuando tímidamente con apuestos poetas, vendedores pregonando sus productos y gente del pueblo soltando faroles de loto y cruzando el puente del amor. ¡Habría sido armonioso y amigable solo de pensarlo! Pero el festival de los faroles de hoy fue un poco especial porque... ¡no había nadie!

 

¡La ausencia de gente era lo más solitario!

 

De vez en cuando aparecían algunos eruditos, ¡pero todos se sentían particularmente decepcionados!

 

Pero a la gente común claramente no le importó la decepción de los eruditos; ¡estaban preocupados por el hermano Shen y Lord Ye! Todos se reunieron en el vestíbulo de la posada, terminando de cenar, comiendo semillas de melón y, en general, negándose a irse. A pesar de que el posadero, descaradamente, triplicó y quintuplicó el precio del té, todos sintieron que valió la pena y no se sintieron engañados. Incluso después de una hora entera, seguían sin salir; era simplemente insoportable pensarlo. El médico divino Ye, tan delicado, se preguntaron si podría soportarlo, considerando que el héroe Shen poseía tan altas habilidades marciales.

 

Algunos de la multitud instaron al posadero a preparar un poco de sopa de ginseng para evitar que Lord Ye se desmayara por agotamiento; sin embargo, otra parte de la multitud argumentó que el Lord Ye era un sanador reconocido y debía tener muchas píldoras milagrosas, por lo que incluso si el joven héroe Shen tuviera siete encuentros en una noche, podría manejarlo, ¡sin problema en absoluto!

 

«¿Siete encuentros en una noche? ¡Tendríamos que esperar mucho tiempo!» La multitud, en conjunto, esperaba y especulaba, preguntándose si sería posible superar al líder del palacio Qin y el cuarto joven maestro Shen.

 

«Ah, el Jianghu es sencillamente tan amoroso».

 

Justo cuando todos estaban inmersos en imaginaciones salvajes e intensas, el posadero de repente bajó corriendo las escaleras, haciendo señas con la boca:

—¡Ya vienen, ya vienen!

 

La multitud inmediatamente se puso rígida y se dispersó, algunos bebiendo té, otros comiendo semillas de melón, y unos pocos que se habían apretado para ver la emoción, al no encontrar asientos, comenzaron a discutir entre sí para demostrar que “no estamos aquí solo para el espectáculo”, lo cual fue realmente desvergonzado.

 

Ye Jin bajó las escaleras, pálido y al borde del desmayo.

 

Shen Qianfeng lo siguió, permaneciendo en silencio, su expresión mostraba culpa y emociones indescriptibles, causando escalofríos en los corazones de las personas.

 

Los espectadores expresaron confusión; «¿no debería aparecer ahora con un rubor tímido y cariñoso? ¿Por qué apareció con cara de estar cobrando una deuda?»

 

«Lord Ye debería estar bien, entonces ¿es posible que el héroe Shen sea el que tenga el problema?»

 

Tales suposiciones eran desgarradoras.

 

Al pie de la montaña, unos cuantos Fénix de gran tamaño volaban en círculos bajos y, al ver a los dos, plegaron sus alas y aterrizaron.

 

—Xiao Jin —Shen Qianfeng no sabía qué más decir.

 

Ye Jin montó uno de los Fénix.

—Dame un tiempo para calmarme.

 

Shen Qianfeng asintió, sus ojos se llenaron de amargura.

 

Los Fénix extendieron sus alas y pronto desaparecieron en la noche.

 

En la pequeña casa de bambú, Shen Qianling estaba bañando a Maoqiu.

 

—¡Chirp! —¡Maoqiu extendió sus alas, sintiéndose claramente muy cómodo!

 

Un grito frío resonó desde el cielo. Al mirar hacia arriba, dos grandes Fénix descendían, sus plumas bañadas por la luz de la luna, con un aspecto sagrado incluso en la noche.

 

Maoqiu chirrió molesto y se zambulló en el agua.

 

Quedarse atrás fue realmente frustrante.

 

Los grandes Fénix aterrizaron, dejando a Ye Jin y Shen Qianfeng.

 

—Gracias —Ye Jin le dio una palmadita en la cabeza.

 

El gran Fénix le acarició el hombro y luego se movió con gracia hasta el borde de la cuenca, mirando a Maoqiu.

 

El pequeño Fénix agitó sus alas mojadas y revoloteó hacia los brazos de Shen Qianling, ¡sus pequeños ojos negros lucían muy afligidos!

 

Shen Qianling estaba perdido y solo pudo consolarlo dándole palmaditas en la cabeza.

 

—Volveré a mi habitación —dijo Ye Jin a la ligera.

 

«¿Eh? ¿Algo no cuadra?» Shen Qianling se puso alerta de inmediato. Al ver la expresión de su hermano, «¿de verdad se lo dijo?»

—Yo…

 

—No es necesario —lo interrumpió Ye Jin antes de que pudiera terminar, entrando en la habitación y cerrando la puerta.

 

Shen Qianling miró a su hermano con especial simpatía.

 

Shen Qianfeng suspiró por dentro y se giró para entrar también en su habitación.

 

¡En tal situación, hay que entrar y averiguarlo!

 

—¿Aún no vas a descansar? —Shen Qianfeng se sentó junto a la mesa.

 

—¿Lo confesaste todo? —preguntó Shen Qianling en voz baja.

 

Shen Qianfeng asintió.

 

—¿Qué dijo el hermano Ye? —Shen Qianling estaba muy preocupado por esto.

 

—No dijo nada después de oírlo, ni volvió a mirarme —dijo Shen Qianfeng— solo me pidió que le diera tiempo para calmarse.

 

«¡Sonó algo trágico, pero no tan malo!» Shen Qianling consoló a su hermano:

—Al menos el hermano Ye no te abofeteó ni te apuñaló; eso ya está bastante bien.

 

—Preferiría que me apuñalara unas cuantas veces para desahogar su ira —dijo Shen Qianfeng con una sonrisa irónica.

 

—Esa no es la forma de pensar —dijo Shen Qianling—. En aquel entonces, cometiste el error de no afrontar la realidad, con la esperanza de que el hermano Ye te olvidara evadiéndote. Y ahora eso te ha llevado a esto.

 

—¡Chirp! —Maoqiu giró suavemente sobre la mesa.

 

Shen Qianling: “…”

«¡No arruines la atmósfera; es muy pesada y seria!»

 

—Aceptaré cualquier decisión que tome ahora —dijo Shen Qianfeng con los ojos cerrados— en aquel entonces, le hice daño, y ahora solo puedo hacer todo lo posible por enmendarlo.

 

—De lo contrario, ¿podría ayudarte a buscar información? —ofreció Shen Qianling.

 

—No hace falta —dijo Shen Qianfeng negando con la cabeza—. Déjalo tranquilo por ahora; quizá lo acepte con el tiempo.

 

—Bueno, entonces deberías irte a la cama temprano y dejar de pensar tanto —Shen Qianling se puso de pie sosteniendo la bola de plumas—. Hablaremos mañana por la mañana si hay algo más.

 

Shen Qianfeng asintió, lo vio salir de la habitación, luego subió al techo con la espada en sus brazos y se acostó en el techo de la casa de Ye Jin.

 

El cielo estaba lleno de estrellas centelleantes y hacía un poco de frío a finales del verano y principios del otoño, pero todavía no quería volver a casa.

 

Si se separan ahora, teme que no le quedarán muchos días para estar con él así.

 

Shen Qianling regresó de puntillas a la habitación con Maoqiu en sus brazos y cuando abrió la puerta, vio a Qin Shaoyu todavía leyendo.

 

—¿Por qué no estás dormido todavía? —Shen Qianling puso a su hijo en el nido, se lavó rápidamente y se metió en la cama.

 

—He dormido tanto que ya no quiero dormir más —Qin Shaoyu dejó el libro— ¿Con quién estabas hablando hace un momento?

 

—Con mi hermano mayor —dijo Shen Qianling, apoyando la cabeza en su brazo— Hoy él y el hermano Ye bajaron de la montaña y le contó todo lo sucedido.

 

—¿En serio? —Qin Shaoyu levantó las cejas— ¿Cuál fue el resultado?

 

—El hermano Ye dijo que necesitaba tiempo para calmarse —Shen Qianling estaba un poco preocupado— ¿Crees que terminarán?

 

—Según la personalidad de Ye Jin, si no mató a nadie, aún hay esperanza —Qin Shaoyu le pellizcó el vientre— Además, Qianfeng tuvo la culpa en este asunto, así que es normal que Ye Jin no pueda aceptarlo por un tiempo.

 

—¿Y el niño? —preguntó Shen Qianling— no entiendo las intenciones de mi shifu. Si Shen Han es realmente el hijo de mi hermano mayor, ¿por qué shifu no nos lo dijo?

 

—¿Por qué no vas a preguntarle mañana? —Qin Shaoyu le pellizcó la nariz— Shifu te ama tanto, tal vez puedas sacarle algo.

 

—Sí —asintió Shen Qianling—. Entonces preguntaré mañana.

 

—Mi herida probablemente sanará en diez días o medio mes, y entonces partiremos hacia Nanyang —Qin Shaoyu bajó la cabeza y le besó la frente— para entonces, aunque ocurra algo grave, al Palacio Perseguidor de las Sombras no le importará.

 

—Pero aún tengo que cuidar del hermano mayor y del hermano Ye —Shen Qianling sacudió los pies— ¿Y si para entonces los dos siguen siendo incómodos?

 

—No —dijo Qin Shaoyu abrazándolo con fuerza—. Después del otoño llega el invierno, y tu veneno frío se ha retrasado demasiado.

 

—Pero ha pasado mucho tiempo desde que sucedió —Shen Qianling se dio la vuelta y se acostó en la cama, con los ojos brillantes— ¿Crees que ya se curó?

 

—Le pediré a mi shifu que te eche otro vistazo —Qin Shaoyu no dio margen de negociación—. De lo contrario, no me sentiré tranquilo.

 

—Pero Xiao Wu ya fue a invitar al tu shifu [1]. Quizás venga a la Montaña Fenghuan en unos días. —Shen Qianling dijo— ¡Entonces no tendremos que irnos!

 

—Mi shifu no pondrá un pie aquí, y es probable que Xiao Wu no lo encuentre —Qin Shaoyu lo ayudó a cubrirse con el edredón—. He enviado a alguien para informar a Xiao Wu, y él regresará después de recibir la noticia.

 

—De acuerdo —respondió Shen Qianling—. Entonces, cuando tu herida sane, iremos a Nanyang.

 

Qin Shaoyu le acarició la frente y dijo:

—Eso es bueno.

 

—Apaga las velas —Shen Qianling lo abrazó por la cintura— Vamos a dormir.

 

El líder del palacio Qin obedeció sus órdenes.

 

—¡Chirp! —Maoqiu jugaba con una perla en su nido. De repente, se sintió triste por la oscuridad que lo rodeaba, así que protestó un poco.

 

Qin Shaoyu le arrojó una pequeña perla brillante.

 

La bola de plumas se puso inmediatamente contentísima y empezó a patear con sus pequeñas patas.

 

—¡No lo estropees así! —se quejó Shen Qianling.

 

—Bueno, solo por esta vez. —Qin Shaoyu lo miró de reojo—. Acabo de recuperarme de una enfermedad grave y no quiero escucharlo.

 

Shen Qianling: “…”

 

—Después de ser envenenado, no me quedaban fuerzas en el cuerpo.

 

Shen Qianling: “…”

 

—Todavía duele…

 

Shen Qianling: “…”

 

—Casi muero…

 

Shen Qianling: “…”

 

—Pero para proteger a Ling'er de cualquier daño, todo vale la pena…

 

Shen Qianling: “…”

 

La luz de la luna entraba a través de la ventana y Qin Shaoyu lo miró con ojos extremadamente gentiles.

 

¡Shen Qianling respiró hondo y soltó la mano que sujetaba firmemente su ropa interior con dolor y enojo!

«¡Aprovecharse de la culpa ajena es lo más descarado!»

«¡Eres tan despreciable!»

 

El truco del líder del palacio Qin funcionó, y su mano derecha, familiarizada con el lugar, acarició las suaves nalgas.

 

Shen Qianling: “…”

«Si tienes una lesión en el pecho y no puedes moverte, ¡simplemente duerme bien!»

 

«Después de haberme pellizcado de esta manera, ¿aún tienes alguna conciencia de ser una persona herida?»

 

—Humm… —Xiao Ling fue sujetado, Shen Xiaoshou se mordió el labio inferior, frunció el ceño y lo miró fijamente.

 

—¿Te gusta? —El líder del palacio Qin sonrió de una manera que lo hacía parecer merecedor de una paliza.

 

—¡Le gusta a tu hermana! —dijo Shen Qianling obstinadamente.

 

Qin Shaoyu bajó la cabeza y besó sus labios, y su mano derecha aceleró el movimiento.

 

«¡Comenzaron de nuevo!» Maoqiu, con decisión, sujetó las cuentas en la boca y salió por la ventana, corriendo a la habitación de Ye Jin.

—¡Chirrido!

 

Ye Jin estaba recostado en la cama, aturdido. Al verlo entrar, se quedó atónito por un momento, y luego extendió la mano:

—Ven aquí.

 

Maoqiu corrió obedientemente, saltó a la cama y se acurrucó en sus brazos, siendo extremadamente obediente.

 

Ye Jin finalmente tenía una sonrisa en su rostro y le hizo cosquillas suavemente.

«Es agradable tenerte acompañándome en una noche como ésta».

 

Relativamente hablando, Shen Xiaoshou obviamente está mucho más feliz. Qin Shaoyu lo ama profundamente, y su servicio es extremadamente amable y considerado. ¡Los cálidos murmullos y gemidos en la carpa de hibisco son muy cariñosos!

 

—¿Te sientes mejor? —Qin Shaoyu le pellizcó las mejillas sonrojadas.

 

Shen Qianling: “…”

 

Shen Qianling expuso su vientre y fingió estar muerto.

 

Qin Shaoyu se rio y lo ayudó suavemente a abotonarse la camisa.

 

—¿Y tú qué? —Shen Qianling tarareó como un mosquito.

 

—¿Hmm? —Qin Shaoyu no escuchó con claridad.

 

¡Shen Qianling simplemente extendió la mano y agarró sus genitales, haciéndolo sin restricciones!

 

Qin Shaoyu: “…”

 

—¡Si me lo suplicas, te lo daré! —Shen Xiaoshou puso la expresión intimidante de un gamberro.

 

Qin Shaoyu le pellizcó la mejilla y dijo:

—Bien… Por favor.

 

Shen Qianling suspiró.

—He coqueteado con muchas mujeres decentes y tú eres la más cooperativa.

 

Qin Shaoyu se rio.

 

Shen Qianling le besó la boca.

—Te amo.

 

—¿Esto también lo dice un gamberro? —preguntó Qin Shaoyu con una sonrisa.

 

—Esa es mi línea —Shen Qianling se dio la vuelta, lo abrazó por el cuello y le cerró los ojos para besarlo profundamente.

 

Es realmente conmovedor.

 

A la mañana siguiente, Shen Qianling se despertó como de costumbre, giró la cabeza para ver que la persona a su lado todavía estaba durmiendo, luego se inclinó y lo besó.

 

Qin Shaoyu levantó la comisura de la boca.

—No es suficiente.

 

«¡Fingir que duermes es lo más molesto!» Shen Xiaoshou se incorporó y se vistió.

 

—Hace buen tiempo hoy —Qin Shaoyu miró por la ventana.

 

—Bueno, te ayudaré a salir a tomar el sol —Shen Qianling preguntó— ¿Qué te gustaría desayunar?

 

—¿Te sientes como si estuviéramos de vuelta en el pequeño pueblo al pie de la montaña? —preguntó Qin Shaoyu, tomándole la mano— Me lastimé, y tú lavaste la ropa, cocinaste y me cuidaste.

 

—No quiero que esto vuelva a pasar —Shen Qianling se levantó de la cama y se puso los zapatos— No sé cómo estará mi hermano mayor.

 

—¡Chirp! —Maoqiu saltó por la ventana con un grano de arroz pegado en el pico.

 

—¿Alguien cocinó para ti? —Shen Qianling se sobresaltó. Se acercó, tomó el arroz y lo retorció; no estaba cocido.

 

Es fácil saber quién es este tipo... Shen Xiaoshou salió a la cocina y vio a su hermano mayor lavando verduras.

 

—Hay barro por todas partes —recordó Shen Qianling mientras estaba de pie en la puerta.

 

—Ven —Shen Qianfeng renunció inmediatamente a su puesto de chef cuando vio los refuerzos.

 

—¿Quieres cocinar para el hermano Ye? —preguntó Shen Qianling.

 

Shen Qianfeng estuvo de acuerdo.

 

Aunque esta escena parece mágica, si la piensas bien, ¡no deja de ser romántica! Shen Qianling se arremangó para lavar las verduras, con la intención de ayudar a su hermano.

 

Un Fénix colorido aterrizó en el patio, y la puerta de la izquierda se abrió con un crujido, y Ye Jin salió llevando una pequeña bolsa.

 

—¿Te vas? —Shen Qianfeng se quedó atónito en la puerta de la cocina.

 

—Voy a la aldea Qianwu y no me iré hasta que Shaoyu esté completamente bien —Ye Jin evitó su mirada.

 

—¡Chirp! —Maoqiu saltó a sus brazos, ¡sus pequeños ojos negros eran tan lindos!

 

Ye Jin sonrió y lo colocó suavemente en el suelo.

—Vendré a verte de nuevo cuando tenga tiempo.

 

—Hermano Ye… —Shen Qianling no sabía qué decir.

 

—Quédate —Xingdou Zhenren entró de repente por la puerta con un niño a su lado.

 

—Anciano —antes de que Ye Jin pudiera decir nada más, Xingdou Zhenren señaló a Shen Qianfeng y dijo— Baja de la montaña.

 

—¡Chirp! —la bola de plumas giró sobre la mesa.

 

Ye Jin frunció el ceño levemente:

—Yo…

 

—La aldea Qianwu acaba de sufrir un desastre. Qianfeng puede ayudar —Xingdou Zhenren dijo— Y tú quédate en la montaña, primero por Shaoyu, y segundo, porque puedes curar mi enfermedad.

 

—Anciano ¿se encuentra mal de salud? —preguntó Ye Jin.

 

—Sí —asintió Xingdou Zhenren—. Soy viejo y me duelen el corazón, el hígado, el bazo y los pulmones.

 

Ye Jin: “…”

 

—La aldea Qianwu es demasiado caótica ahora, y no te gustará —Shen Qianfeng también lo miró— Si quieres paz y tranquilidad, puedes bajar de la montaña.

 

Ye Jin permaneció en silencio.

 

—Me iré ahora —Shen Qianfeng entró discretamente a la casa para empacar sus cosas.

 

El niño miró a Xingdou Zhenren.

 

—No tienes que bajar la montaña con él por ahora —Xingdou Zhenren se frotó la cabeza— cualquiera aquí puede enseñarte algunos fundamentos básicos de artes marciales.

 

Shen Qianling miró al cielo después de escuchar esto.

«Bueno, si estás hablando de la postura del caballo, ¡sé un poco sobre eso!»

 

—¿En serio? —El niño obviamente estaba feliz de escuchar eso.

 

Shen Qianling suspiró silenciosamente en su corazón, ¡su hermano es un gran fracaso!

 

—Llevas tanto tiempo en la secta demoniaca que es inevitable que tengas algunas toxinas en el cuerpo —Xingdou Zhenren dijo— Xiao Ye también puede ayudarte a recuperarte.

 

—Sí. —El niño asintió, muy bien portado.

 

¡El pequeño Fénix también se acostó a los pies de Ye Jin y se negó a irse, luciendo muy lindo!

 

Ye Jin suspiró.

—Está bien, me quedaré.

 

Tan pronto como se pronunciaron estas palabras, todos los presentes respiraron aliviados.

 

Al mediodía, Shen Qianfeng realmente bajó de la montaña.

 

Después de que Ye Jin atendiera las heridas de Qin Shaoyu, lo llevaron a tomarle el pulso a Xingdou Zhenren y le prepararon una medicina. Estaba tan ocupado que se sintió mareado.

 

—Creo que últimamente no es del todo normal —dijo Shen Qianling con seriedad, poniendo a Maoqiu sobre la mesa— ¡Cada vez es más redondo!

 

—¡Chirp! —Maoqiu yacía perezosamente sobre la mesa.

 

—Comes demasiado —Ye Jin le frotó la cabeza— Come más verduras de ahora en adelante y perderás peso naturalmente.

 

Shen Qianling exclamó.

—¡Eres verdaderamente un médico milagroso!

 

Ye Jin lo miró sin saber si reír o llorar.

 

—Sé que mi hermano es muy extremista. Si estás molesto, no pienses en él —Shen Qianling se sentó a su lado y dijo— No seas duro contigo mismo.

 

Ye Jin bajó la cabeza y no dijo nada.

 

—Has estado ocupado toda la tarde, ve a echarte una siesta —Shen Qianling lo empujó dentro de la casa y encendió un incienso relajante—. ¡Esta noche cocinaré tu pollo agridulce con brotes de bambú favorito!

 

Ye Jin sonrió.

—Gracias.

 

«¡No debes agradecerme, eres mi cuñada y salvaste a mi hombre!» ¡Shen Qianling le cerró la puerta y corrió hacia la montaña trasera!

 

Xingdou Zhenren estaba disfrutando del aire fresco bajo un árbol.

 

—Shifu —Shen Qianling salió al patio—. ¿Dónde está el pequeño Shen Han?

 

—Está jugando con el gran Fénix —Xingdou Zhenren dijo— ¿Quieres hablarme de algo?

 

—Sí.

 

Shen Qianling se puso en cuclillas a un lado y lo ayudó a masajear sus piernas obedientemente.

 

—Estás mostrando tu amabilidad sin ninguna razón —Xingdou Zhenren chasqueó la lengua.

 

—Shifu —dijo Shen Qianling, sentado a su lado con una sonrisa—. Quiero preguntarle algo.

 

—Ajá —Xingdou Zhenren asintió.

 

—¿Qué pasa? —Shen Qianling se quedó atónito.

 

—Responderé cualquier cosa que quieras preguntar —Xingdou Zhenren lo miró con una sonrisa.

 

—¿Ese niño es realmente hijo de mi hermano mayor? —Shen Qianling se sorprendió.

 

Xingdou Zhenren asintió.

 

—Mi hermano… ¿lo sabe? —preguntó Shen Qianling nuevamente.

 

—Por supuesto que no lo sabe —dijo Xingdou Zhenren— No se lo dije.

 

—¿Cuál es la razón? —preguntó Shen Qianling, desconcertado— El hermano mayor ha estado muy preocupado. Se escondía del hermano Ye por culpa de este niño. Ahora que ya no corre peligro, ¿por qué no podemos decírselo?

 

—¿Qué opinas de Xiao Han? —preguntó el anciano Zhenren.

 

—Por supuesto que es muy bueno —asintió Shen Qianling— Es de buen comportamiento, obediente y muy sensato.

 

—¿Qué pasa si de repente alguien te dice que este niño es de Shaoyu? —preguntó Xingdou Zhenren con una sonrisa.

 

Shen Qianling: “…”

 

—Ponte en su lugar. Quiero que Xiao Ye pase más tiempo con el niño sin interferencias —Zhenren dijo— No se fue hoy, lo que significa que no odia el pasado de Qianfeng. Aún hay margen para que las cosas cambien.

 

—Así es —Shen Qianling asintió— ¡Pero mi hermano mayor hizo algo realmente estúpido, así que déjenlo preocuparse por unos días más!

 

—Dije que, en términos de libertad, es muy inferior a Shaoyu y… eh. —Xingdou Zhenren pensó en la mina a mitad de sus palabras, así que se acarició la barba con calma.

 

Shen Qianling: “…”

 

—De hecho, Ling'er es la persona más libre y tranquila —elogió Xingdou Zhenren.

 

«¡Como un viejo inmortal, no deberías ser tan hipócrita!» se quejó Shen Qianling en su corazón.

 

—Shaoyu está destinado a ser tuyo en esta vida, nadie más puede quitártelo —lo persuadió Xingdou Zhenren.

 

—No volveré, ¿verdad? —Shen Qianling estaba preocupado.

 

—Eso depende de si quieres volver o no —dijo Xingdou Zhenren con una sonrisa.

 

Shen Qianling negó con la cabeza.

—Quiero acompañarlo.

 

—¿Dónde están las piedras espirituales? —preguntó Xingdou Zhenren.

 

—He reunido la mitad, pero creo que ya no lo necesitaré —dijo Shen Qianling— El granate azul y la sangre de fénix púrpura están al pie de la montaña. Se los devolveré cuando regrese.

 

Xingdou Zhenren negó con la cabeza.

—Las piedras espirituales no son para mí, puedes quedártelas.

 

—Está bien —Shen Qianling asintió— Entonces, cuando usted lo quiera, se las devolveré.

 

—No te preocupes —Zhenren le dio una palmadita en el hombro —Shaoyu tiene suerte de conocerte.

 

—Yo también lo creo —Shen Xiaoshou era muy descarado. Tras pensarlo, dijo— Tengo otra pregunta que hacerle.

 

—¿Sobre esa botella de veneno? —preguntó Xingdou Zhenren.

 

Shen Qianling suspiró:

—Eres un inmortal

«¡Siempre respondes correctamente!»

 

—Quien envenenó a Feng Jiuye ese día fue Hong Gu —El anciano Zhenren dijo— También resultó gravemente herida durante el cerco y la represión de ese día, y accidentalmente fue poseída. Cuando bajé de la montaña ese día, ya estaba muerta.

 

—¿Entonces la secta demoniaca está completamente destruida? —preguntó Shen Qianling.

 

Xingdou Zhenren simplemente sonrió y no dijo nada.

 

—No nos mantengas en suspenso en un momento como este —se quejó Shen Xiaoshou.

 

—Vuelve. —Zhenren cerró los ojos—. Lo más importante ahora es que Shaoyu se recupere de sus heridas.

 

—No quedarán restos de la secta demoniaca, ¿verdad? —Shen Qianling tenía dolor de cabeza— ¿Podría Feng Jiuye volver a la vida tomando prestado otro cadáver?

«¡Da mucho miedo!»

 

—Claro que no —Xingdou Zhenren negó con la cabeza—. La secta demoniaca ha sido destruida, así que no necesitas pensar demasiado.

 

—De todos modos, incluso si la secta demoniaca todavía tiene algunos problemas, ¡no dejaré que interfiera más! —¡Shen Xiaoshou tenía el aura de una esposa dominante!

 

—De acuerdo —asintió Xingdou Zhenren— después de que Shaoyu se recupere de sus heridas, síguelo al Nanyang. Desintoxícate rápido. Todavía tengo ganas de beber vino en tu boda.

 

Cuando se trata de casarse, Shen Xiaoshou se pone nervioso de inmediato:

—Nunca he visto al anciano Guishou Mano Fantasmal, ¿es muy feroz?

«De joven, se dedicó a estudiar artes marciales, y de mayor, vivió recluido en Nanyang y se negó a poner un pie en el Jianghu. ¡Parece testarudo y serio, e incluso violento!»

«Da miedo pensarlo».

 

—¿Y qué si es feroz? —preguntó Xingdou Zhenren, acariciándose la barba con desdén— te enseñaré algunas técnicas de boxeo. Dale una paliza cuando lo veas.

 

Shen Qianling: “…”

«¡No le enseñe esas cosas engañosas a su estudiante! ¿Y si no puedo casarse?»

«¡Realmente me pone ansioso sólo pensarlo!»

 

Bajo el atento cuidado de Ye Jin, a Qin Shaoyu solo le tomó una docena o veinte días para que sus heridas sanaran casi por completo, y sus habilidades en artes marciales también se recuperaron a aproximadamente el setenta por ciento.

 

Después de escuchar la noticia, todas las personas suspiraron de que el líder del palacio Qin estaba verdaderamente bendecido con una larga vida, y luego buscaron por todas partes ingredientes nutritivos, con la intención de pedirle a alguien que se los enviara al joven maestro Shen.

 

¡Así es, es para el joven maestro Shen! ¡No tiene nada que ver con el líder del palacio Qin!

 

¡Así piensan los fans con muerte cerebral!

 

Absolutamente.

 

Muy bien.

 

Notas:

1.    Se refiere al verdadero shifu de Shaoyu, que es Guishou, el Médico Divino Mano Fantasmal.