•❥ ❥• Capítulo 124: Alguien quiere comprar una receta Secreta •❥ ❥•
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Verdadero o Falso, correcto o
Incorrecto.
—No te preocupes, Su Excelencia —Shen Qianling lo consoló— Un insecto tan pequeño no puede
correr rápido, debería estar cerca.
—¡Chirp! —el pequeño Fénix se agachó en la
pared, mirando a su alrededor inexpresivamente con ojos de frijol negro,
simplemente triste.
—¿Mi *hijo no puede encontrarlo? —preguntó Qin Shaoyu.
(n.t: el pequeño Fénix es tratado
como un hijo para Shaoyu y Ling’er)
—No importa cuán brillante sea el lobo
de armadura roja, no es una joya —Shen
Qianling llamó al guardia oscuro— ¿A
dónde fuiste cuando estabas peleando hace un momento?
El guardia oscuro con una cara larga
dijo:
—Desde aquí hasta la orilla del río.
El rostro de Wen Liunian se puso un
poco más pálido.
—¿Dónde está el río? —preguntó Shen Qianling de nuevo.
—A tres millas de distancia —dijo el guardia oscuro.
Shen Qianling: “…”
—¿Este es el lobo armadura roja?
—Mu Hanye se volvió emocionado,
sosteniendo una oruga en la palma de su mano.
Había silencio incómodo en el patio.
—El hermano Mu también es muy capaz
de encontrar una oruga verde tan gorda esta temporada —Qin Shaoyu lo elogió.
Los demás querían adorarlo, incluso
si no lo ha visto antes, al escuchar las palabras “lobo de armadura roja”,
no es probable que busque una oruga verde, ¿verdad?
—Ah’Huang tampoco me lo recordó —Mu Hanye se quejó en voz baja.
Huang Yuan quería fingir que no
conocía a este hombre.
A Wen Liunian no le importó mucho,
así que, empezó a buscar en el patio con un pequeño palo.
Los guardianes oscuros y los guardias
del Reino Qijue buscaron todos los lugares por los que acababan de pasar
juntos, y el pequeño Fénix también corrió de un lado a otro, chirriando sin
parar a lo largo del camino.
Shen Qianling hizo un círculo del
tamaño de una moneda antigua con las manos:
—Es así de grande, de un rojo brillante,
con el vientre blanquecino.
—No es de extrañar que se llame lobo de
armadura roja —Mu Hanye dijo de repente.
Huang Yuan: “…”
«¡¿No es obvio?!»
—Hermano Mu ve al otro extremo y Ling’er
y yo vamos al otro extremo —Qin
Shaoyu dijo— Debemos
encontrarlo.
—Por supuesto, el hermano Qin no te
preocupes —Mu Hanye agarró al inmortal Huang y
saltó unos pasos hacia las copas de los árboles. Wen Liunian solo sintió una
ráfaga de viento en su cabeza, levantó la vista y vio que no había rastro de
ellos: «sus artes marciales son realmente inescrutables».
—No te preocupes —Zhao Yue dijo— aunque el lobo con armadura roja
no es una bestia espiritual como el Fénix, también es muy inteligente. Aún
debería poder regresar dentro de tres o cinco millas.
—Mn —Wen Liunian dejó caer el pequeño palo en su mano— No hay nada aquí, busquemos afuera.
Zhao Yue salió con él y caminó por
el sendero, prestando especial atención a los pequeños reflejos rojos en el
camino.
Una hora más tarde, Wen Liunian se
sentó bajo un árbol, abrazando sus rodillas, con los ojos ligeramente
enrojecidos.
«Realmente lo perdí».
—Tranquilo, seguro que lo encontraré —Zhao Yue lo abrazó y le dio una
palmadita— No te preocupes
por ahora.
—El lobo de armadura roja
corre muy rápido —Wen
Liunian tenía la voz un poco ronca— no
muy lejos hay un camino oficial, ¿qué pasará si lo aplastan?
—Naturalmente no pasará —Zhao Yue lo abrazó y se puso de pie—. Regresa a tu habitación a descansar
un rato y continuaré buscándolo. Prometo traerlo de regreso.
—Su Excelencia —algunos guardianes oscuros
regresaron corriendo.
—¿Lo encontraron? —los ojos de Wen Liunian se
iluminaron.
—No —los guardianes oscuros negaron con la cabeza.
La luz en los ojos de Wen Liunian se
atenuó instantáneamente.
—Pero algo parece estar mal junto al
río —dijo un guardia oscuro.
Wen Liunian: “…”
«¿Algo no está bien?»
Zhao Yue lo llevó al lugar.
—Su Excelencia —Qin Shaoyu y Shen Qianling también
están junto al río.
—¿Qué ha pasado? —preguntó Wen Liunian.
Shen Qianling señaló una hierba
desordenada: tenía muchos rastros oscuros, como sangre seca, y las plantas
acuáticas a su lado también tenían rastros de haber sido pisadas.
—Revisen alrededor, tal vez haya
otras pistas —Wen Liunian se agachó y lo miró,
frunciendo el ceño levemente— parece
ser sangre…
Después de un rato, un guardia
oscuro encontró una daga no muy lejos, así como el cadáver de una mujer que
estaba atado de pies y manos y ya estaba irreconocible.
El magistrado local se llamaba Pan
Tai. Al enterarse de la noticia, se apresuró a llegar con los oficiales,
sintiéndose casi desesperado. El pueblo de Panjia era considerado un lugar
tranquilo bajo el mandato del emperador, donde la gente era honesta y se decía
que se podía dejar la puerta abierta por la noche sin temor a robos. Había sido
un funcionario pacífico durante cinco o seis años. Nunca había imaginado que un
crimen ocurriría tarde o temprano y justo cuando Wang Cheng estaba a punto de
celebrar una ceremonia, ocurrió un asesinato, y fue descubierto por el rey
Qijue y Lord Wen. Si no lo maneja adecuadamente, teme que acabará perdiendo la
vida.
Zhao Yue continuó guiando a la gente
a encontrar al lobo de armadura roja, y Wen Liunian le preguntó a Pan
Tai:
—¿Puede reconocer quién es este
cadáver femenino?
—Permítame verlo primero —Pan Tai, temblando de miedo, se
acercó y levantó cuidadosamente una esquina del lienzo blanco, luego se puso
pálido y se agachó afuera, vomitando durante mucho tiempo.
Wen Liunian negó con la cabeza, en
su corazón.
—Lord Wen, perdóneme, este humilde
funcionario últimamente… mi estómago y mi digestión no están muy bien —Pan Tai se calmó.
—No hay problema —Wen Liunian le preguntó— ¿Hay alguna mujer que haya
desaparecido extrañamente en el pueblo recientemente?
—Sí, sí, sí —Pan Tai asintió una y otra vez— Justo
el día anterior, la esposa de Yang Dafu, de la tienda de bollos de flor de
pagoda de la ciudad, se fugó con alguien. Yo también acabo de recibir la
noticia.
—¿Fugarse? —Wen Liunian pensativo preguntó— ¿Entonces él lo ha denunciado a las
autoridades?
—Todavía no —Pan Tai negó con la cabeza.
—¿Cuál es el apellido de la mujer? ¿cuál
es su origen? ¿tiene hijos o no? ¿su personalidad es temperamental o gentil? y ¿cómo
es su relación con Yang Dafu habitualmente? —preguntó
Wen Liunian.
La frente de Pan Tai estaba un poco
sudorosa:
—El nombre de la esposa de Yang Dafu
es Pan Zhen. Sus antepasados se han dedicado al comercio en el pueblo de Panjia
durante generaciones. Un hermano mayor de la familia murió joven y los padres
de la familia Pan fallecieron hace tres años. Por lo tanto, Yang Dafu fue
reclutado por un primo lejano para hacerse cargo del negocio. Ambos son
personas honestas y no han tenido hijos durante un año de matrimonio. Se les
considera cariñosos habitualmente. Afortunadamente, no hay mucha gente en
Panjia, así que todavía puedo recordarlo con claridad.
—¿Cómo planea lidiar con este caso? —preguntó Wen Liunian.
—Primero le pediré a Yang Dafu que
venga a identificar el cuerpo, y luego hablaremos de ello después de confirmar su
identidad —dijo Pan Tai.
Wen Liunian asintió:
—Este funcionario irá con usted.
El cielo se había oscurecido
gradualmente, y Shen Qianling envió dos guardianes oscuros para proteger a Wen
Liunian al yamen, mientras que los demás continuaron buscando al lobo de
armadura roja junto al río.
Los guardias del Reino Qijue también
se sentían bastante culpables, por lo que trabajaron muy duro para encontrarlo,
pero incluso si giraba el radio durante varias millas, no podía encontrar
ningún rastro del lobo de armadura roja.
—Chirp… chirp… chirp… —el pequeño Fénix se agachó en la
rama, con los ojos de frijol negro ligeramente tristes.
Shen Qianling extendió la mano
debajo del árbol.
El pequeño Fénix cerró los ojos y
cayó como una pelota.
Qin Shaoyu: “…”
«¿Recuerdas que puedes volar?»
—Date prisa y sigue buscando —Shen Qianling dijo ferozmente— ¡No duermas si no puedes encontrarlo!
Qin Shaoyu golpeó su cabeza:
—No tengo prisa.
—Chirp… —el pequeño Fénix miró a su padre con
ojos muy débiles. «Ve a buscarlo».
—Te llevaré de vuelta a descansar
primero —Qin Shaoyu dijo— Entonces seguiré buscando.
—Debes ser encontrado —Shen Qianling exhortó— Si fuera al revés… si tú te
pierdes... no, si nuestro hijo se pierde, yo también me volvería loco.
—¿Y si me pierdo? —Qin Shaoyu estaba alerta.
—Entonces no te buscaré —Shen Qianling ni siquiera lo pensó.
«Simplemente te perdiste».
Qin Shaoyu: “…”
***
—Shh —en el otro extremo, Mu Hanye hizo un gesto silencioso a Huang
Yuan.
—¿Qué vas a hacer ahora? —Huang Yuan frunció el ceño— No hagas tonterías.
—Quién dice que voy a hacer tonterías
—Mu Hanye
extendió la mano y le dio un toque en la nariz, luego, aprovechando la luz de
la luna, levantó la mitad
del cuerpo de una enorme araña arbórea que estaba debajo del árbol. De su cuerpo,
fluía una secreción que brillaba con luz verde fluorescente.
—¡¿Qué pasa?! — Huang Yuan estaba perplejo.
—Esta araña fue masticada —Mu Hanye dijo— Se llama “tarántula verde”, que es
altamente venenosa.
—Entonces ¡¿por qué la tocas?! —Huang Yuan dijo— ¡Deshazte de ese bicho rápido!
—Ah’Huang realmente se preocupa por
este rey —Mu Hanye estaba bastante conmovido.
Huang Yuan: “…”
«¿Cuánto tiempo vas a seguir
actuando?»
—Los animales grandes no lo comerían,
y los insectos pequeños no se atreverían —Mu
Hanye tiró la mitad de la “tarántula verde”—. Solo el lobo con armadura roja
y el Rey Gu pueden masticarlos.
—¿No decías que no estabas
familiarizado con eso? —Huang
Yuan frunció el ceño ligeramente, «¿Por qué suenas tan convincente en este
momento?»
Mu Hanye dijo de inmediato con una
mirada de amor.
—Porque a Ah’Huang le gusta verme actuar.
Huang Yuan tenía sentimientos
complejos
«Los cielos lo saben. Estoy seguro
que, no tengo pasatiempos tan extraños».
—Vámonos —Mu Hanye le tomó de la mano y se
levantó—. Vamos a decirles a los demás, según
el tamaño del lobo de armadura roja, comer una “tarántula verde” de este
tamaño debería llenarlo, tal vez esté durmiendo en algún lugar.
Ahora que hay un alcance general,
todos también han reducido el alcance de la búsqueda. Bajo la luz de la luna,
Zhao Yue fue extremadamente cuidadoso en cada paso del camino, por temor a
pisar accidentalmente al lobo de armadura roja.
Se oyó un crujido en la hierba, unos
pocos insectos de cabeza gorda corrieron y luego salió un pequeño grupo de
luces rojas brillantes.
Zhao Yue: “…”
El lobo de armadura roja
yacía en el lugar, sacudiendo felizmente sus antenitas.
«¡Lo encontré!»
Zhao Yue se sintió aliviado, se
agachó y extendió suavemente la mano.
El lobo con armadura roja no
trepó por encima como de costumbre, sino que se dio la vuelta y se arrastró de
regreso a la hierba.
Zhao Yue frunció el ceño
ligeramente. Tan pronto como estaba a punto de atraparlo, vio al lobo de
armadura roja darse la vuelta y regresar, seguido de otro… ¡lobo de armadura
roja! Este último era más pequeño, pero igual de brillante y torpe al
moverse.
Zhao Yue se rio a carcajadas.
El lobo de armadura roja
estaba muy contento y se arrastró hacia la mano de Zhao Yue con su pequeño amigo.
Cuando los guardianes oscuros escucharon
la noticia, casi lloraron de alegría; «¡por fin lo encontraron encontrado!».
Shen Qianling dijo:
—La próxima vez que lo pierdan de
nuevo…
—Entonces nos suicidaremos para disculparnos
—El guardia oscuro fue muy reflexivo.
—Disculpen las molestias —Zhao Yue dijo— Ahora que lo hemos encontrado,
descansen temprano. Iré al yamen del condado a echar un vistazo.
—Mn —Shen Qianling asintió—. Si hay algo en lo que necesiten ayuda, no dudes
en decírnoslo, nosotros nos iremos primero.
Aunque
hubo un asesinato, con Wen Liunian y los funcionarios locales presentes, el
Palacio Perseguidor de las Sombra no podía intervenir—en cuanto al Reino de
Qijue, aún menos podían involucrarse.
En el pueblo Panjia, Yang Dafu
estaba hablando con Shang Yunze en el patio, cuando de repente un grupo de
funcionarios se acercó a la puerta.
—Caballeros, ¿puedo ayudarlos? —Yang Dafu quedó desconcertado por
esta escena.
—Mi señor dio la orden de enviarnos a
llevarte de regreso para identificar el cuerpo —dijo el oficial.
El rostro de Yang Dafu se puso
pálido cuando escuchó las palabras.
—¿Identificar… identificar el cuerpo?
—Sí, se encontró un cadáver femenino
junto al río —el oficial dijo—. Date prisa, cuando llegues al yamen del
condado, alguien naturalmente te lo explicará.
Las rodillas de Yang Dafu se
ablandaron, murmuró para sí mismo y negó con la cabeza:
—Esa no es mi esposa, mi esposa
definitivamente no morirá.
—¡¿De qué estás hablando?! —el oficial dijo— ¿No es así? No lo sabrás hasta que
vayas a ver. El funcionario Pan sigue esperando.
Yang Dafu se sentó en el suelo,
cubriéndose la cara y llorando en voz alta.
Algunos oficiales se acercaron y
solo querían atraerlo, pero Mu Qingshan ya lo había ayudado a levantarse:
—Puede que no sea cierto, el jefe
Yang debería ir a echar un vistazo primero.
—No es mi esposa, ¿cómo pudo morir mi
esposa? —Yang Dafu estaba un poco fuera de
control y agarró el brazo de Mu Qingshan con el revés— Ustedes también lo dijeron, ese
grupo de personas no matará a mi esposa, ¡no lo harán!
Shang Yunze frunció el ceño
ligeramente y tiró de Mu Qingshan a su lado.
—¿Ese grupo de personas? —el oficial percibió la pista— ¡¿Qué grupo de personas?! ¡Aclaren
las cosas!
Yang Dafu se agachó en el suelo,
agarrándose la cabeza y llorando con voz amortiguada.
—¡¿Quiénes son ustedes?! —el
oficial miró atentamente a Shang Yunze y Mu
Qingshan.
—Solo
unos transeúntes —dijo
Shang Yunze.
—¡Síganos de regreso al yamen! —al darse cuenta de que estas dos
personas probablemente estén relacionadas con el caso, y al ver a Shang Yunze
con una espada colgando de su cintura, el oficial también sacó la suya.
—Bien —Shang Yunze asintió— Volveremos
contigo.
«A juzgar por lo que dijo Yang Dafu
anteriormente, este asunto parece no ser realmente fácil».
La tienda de bollos no estaba lejos
del yamen, solo había que girar en dos esquinas. Aunque ya estaba oscuro,
todavía había bastante gente en la calle. Al ver a Yang Dafu llevado al yamen,
todos parecían bastante sorprendidos.
—Mi señor, hemos traído a esa persona
—el oficial dijo— también trajimos dos extranjeros de
apariencia sospechosa.
—¡Tráelos! —Pan Tai dijo solemnemente, Wen
Liunian se sentó a su lado para escuchar el juicio, pero no esperaba levantar
la vista y ver a Shang Yunze y Mu Qingshan.
—Su Excelencia —dijo Mu Qingshan.
—¿Cómo es que el asesor Mu y el líder
de la fortaleza Shang están aquí? —Wen
Liunian se sorprendió— ¿Cómo
pudieron ser traídos aquí?
—Originalmente queríamos comprar
algunos bocadillos para usted y regresar, pero no esperábamos encontrar un
accidente en la casa de este comerciante Yang —dijo Mu Qinshang.
—Cómo es… ¿se conocen? —Pan Tai también estaba un poco
confundido.
Yang Dafu solo abrió la tela blanca
y la miró, luego se acostó y lloró. Mu Qingshan se puso en cuclillas a su lado
y preguntó cuidadosamente:
—¿Es realmente la señora Ling?
Yang Dafu ya se estaba ahogando en
lágrimas.
Shang Yunze le dio una sutil señal a
Wen Liunian.
—Lord Pan —Wen Liunian se dio la vuelta— deberías quedarte aquí para
apaciguar al jefe Yang primero, y esperar hasta que este funcionario regrese
antes de continuar con el caso.
—Este humilde funcionario obedecerá
sus indicaciones —Pan
Tai asintió una y otra vez, y ordenó a sus subordinados que sirvieran té
caliente a Yang Dafu.
Wen Liunian y Shang Yunze salieron
juntos y se dirigieron a la habitación vacía de al lado.
—Me temo que este asunto no es tan
simple —dijo Shang Yunze.
—¿Qué descubrió Lord Shang? —preguntó Wen Liunian.
—Antes de que se ampliara la
carretera oficial, el pueblo Panjia era originalmente un lugar necesario para
que las tropas de Wang Cheng marcharan hacia el sur —Shang Yunze dijo— Además,
como había muchos campos alrededor, hace más de cien años, los habitantes del
pueblo desarrollaron un antiguo método para hacer raciones militares, y los
bollos de flor de acacia son una evolución de estas raciones. Se dice que
mientras se conserven adecuadamente, no se echará a perder incluso después de
varios meses.
—¿Y qué más? —Wen Liunian se sentó a la mesa.
—Más tarde, se construyó una nueva
carretera oficial en las cercanías, y además se excavó un canal fluvial, lo que
debilitó gradualmente la posición militar de la ciudad de Panjia.
Posteriormente, con la expansión del territorio del Gran Chu, el ejército ya no
necesitaba llevar grandes cantidades de raciones en sus marchas —dijo Shang Yunze— aunque las raciones de marcha eran
convenientes para saciar el hambre, no eran realmente sabrosas. Por lo tanto,
esta habilidad ha ido desapareciendo gradualmente. Hasta ahora, en el pueblo de
Panjia, solo una mujer llamada Pan Zhen todavía sabe cómo hacerla, que es la
dueña de la tienda de bollos de flor de acacia de la familia Yang.
Wen Liunian parecía estar pensativo.
—También preguntamos sobre eso antes.
Tanto Yang Dafu como su esposa han vivido aquí durante mucho tiempo, son
personas honestas y no tendrían enemigos —Mu
Qingshan dijo—. Hace unos días,
Yang Dafu estaba fuera de casa. Un hombre vino a Pan Zhen a comprar el método
para hacer raciones militares. El precio era extremadamente alto.
—¿Se llegó a concretar el trato? —preguntó Wen Liunian.
—Mn —Mu Qingshan asintió— Pan
Zhen contó todas las recetas secretas. Después de que la otra parte dejó la
plata, le dijo que mantuviera el secreto, ni siquiera el jefe Yang podía
enterarse. Sin embargo, Pan Zhen siempre ha escuchado a los hombres en todo, y
la pareja tenía una excelente relación, así que cuando Yang Dafu regresó a casa,
ella le contó el secreto.
—Para preparar raciones militares, existen
altas probabilidades que deben estar preparándose para la guerra ¿sería la
gente de Qingqiu? —dijo
Wen Liunian.
Shang Yunze asintió.
—Probablemente no esté equivocado.
«De lo contrario, en esta Era de paz
y prosperidad, ¿quién gastaría una suma tan grande de plata para comprar una
receta secreta de dim sum que no es deliciosa en absoluto?»
—Es realmente inquietante —Wen Liunian negó con la cabeza—. Si nuestras suposiciones son
correctas, probablemente primero compraron la receta, confirmaron que realmente
podían hacerlo, y luego regresaron para secuestrar y asesinar a Pan Zhen, para
que este asunto se convirtiera en un secreto eterno.
—Al lado de la tienda de bollos hay
una tienda de sudarios —Mu
Qingshan dijo—. El dueño adentro
también ha visto a hombres desconocidos entrar y salir de la tienda de bollos,
justo en el período en que el jefe Yang no estaba, probablemente eran quienes iban
a comprar la receta secreta. Por eso, después de la desaparición de Pan Zhen,
surgieron rumores en el pueblo de que ella había huido con un amante.
Wen Liunian asintió.
—¿Cómo es que Su Excelencia llegó aquí?
¿Dónde está el gran jefe Zhao? —preguntó
Shang Yunze.
Al mencionar este asunto, el estado
de ánimo de Wen Liunian cayó instantáneamente:
—Originalmente vinimos a buscar al
Rey de Qijue, pero perdimos accidentalmente al lobo de armadura roja.
—¡¿Qué?! —Mu Qingshan se sorprendió.
«¿Se ha perdido?»
Wen Liunian sacudió la cabeza y se levantó:
—Está bien, ya hay bastante gente
buscando, no sirve de nada apresurarse, iré a ver a Yang Dafu.
Justo en ese momento Zhao Yue abrió
la puerta.
—¿Lo encontraste? —preguntó Wen Liunian
apresuradamente.
Zhao Yue sonrió y extendió la mano
frente a él.
Un grupo de pequeñas cosas
brillantes, emitían una luz roja.
Wen Liunian estaba muy contento al
principio, pero después de verlo con claridad, se quedó perplejo.
—¿Es este…? ¿Por qué se ve… más
pequeño y de forma diferente?
—Es otro —dijo Zhao Yue.
—¿Es otro? —Wen Liunian no reaccionó durante un
tiempo.
Las mangas crujían y luego
sobresalieron un par de pequeñas antenas.
¡El lobo de armadura roja salió
felizmente, tan rápido!
El rostro de Wen Liunian estaba
lleno de sorpresas.
¡El lobo de armadura roja zumbó
hacia su mano, sacudiendo sus antenas desesperadamente!
«¡He vuelto!»
Wen Liunian le frotó el caparazón trasero
con los dedos, casi llorando, pensó que nunca la encontraría.
—Está bien, está bien, esta vez lo
encontré, la próxima vez no lo perderé de nuevo —Zhao Yue le mostró otro lobo de armadura roja— y además le añadí un interés.
El otro lobo de armadura roja era
claramente mucho más tonto, y en ese momento ya estaba profundamente dormido.
—¿No dijiste que solo Yunnan los
tiene? —Wen Liunian juntó a los dos lobos
de armadura roja.
—Quién sabe, quizás alguien probablemente
lo trajo de Yunnan —Zhao
Yue sacó la pequeña caja de madera y metió ambas cosas pequeñas— ¿Qué hay de ti? ¿Cómo va el caso?
—Es un poco complicado —Wen Liunian y Mu Qingshan se miraron
el uno al otro y le contaron aproximadamente lo que sucedió en este momento.
—¿Está relacionado de nuevo con
Qingqiu? —Zhao Yue realmente frunció el ceño
después de escuchar.
—Es solo una suposición, pero en este
momento, además de él, no hay otra opción para hacer raciones militares —Wen Liunian dijo— En la guerra terrestre está bien,
pero si se trata de una guerra naval, cómo hacer alimentos que se conserven por
mucho tiempo es crucial.
—¿Qingqiu quiere pelear una batalla
naval con el Emperador Chu? —dijo
Zhao Yue.
—No solo el Emperador, sino quizás el
Gran Rey Ming —Wen Liunian dijo— pero el
enemigo es demasiado cauteloso, ya sea en Wang Cheng o en este pueblo de Pan,
temo que no será fácil encontrarlos.
—¿Quiere quedarse aquí para juzgar el
caso? —preguntó Mu Qingshan.
—Si pudiera quedarme, sería lo mejor,
pero pronto habrá una celebración en Wang Cheng y temo que no podré faltar —Wen Liunian dijo— asesor ¿puedes hacerme un favor?
—Naturalmente —Mu Qingshan asintió— ¿Quiere que nos quedemos aquí?
—Mn —Wen Liunian dijo— Primero
para proteger Yang Dafu, y segundo para ver si hay más pistas. Una vez que
termine la ceremonia en Wang Cheng, regresaré de inmediato.
—Bien —Mu Qingshan dijo— Puede irse cuando quiera, nosotros nos quedaremos
en este pueblo.
En el vestíbulo del yamen, Yang
Dafu, abrumado por la tristeza, se desmayó llorando. Pan Tai ordenó que lo
llevaran a descansar y preparó una habitación para Wen Liunian. Shang Yunze se
quedó temporalmente en la posada frente al yamen con Mu Qingshan.
—Hay tantas cosas de nuevo —Mu Qingshan suspiró.
—¿Quieres quedarte aquí? —Shang Yunze le sirvió una taza de té—. Antes
estabas tan ansioso por ir a Wang Cheng a ver el bullicio.
—Ha habido un asesinato, naturalmente
es más importante quedarse aquí —Mu
Qingshan dijo— Además, también está relacionado
con el Gran Rey Ming, así que, no podemos ser descuidados.
—Está bien —Shang Yunze lo sostuvo en sus brazos—. Habrá oportunidades en el futuro.
—Mn —Mu Qingshan se apoyó en su hombro y se sintió bastante
tranquilo.
El sirviente pronto trajo agua
caliente, el barril no era muy grande, solo podía contener a una persona.
Shang Yunze lo abrazó y lo metió.
—¡Es muy caliente! —todo el cuerpo de Mu Qingshan estaba
rojo.
—Es mejor tener calor —Shang Yunze le ayudó a limpiarse el
cuerpo con un paño—.
Tus manos y pies son helados, incluso me pateaste en medio de la noche.
Mu Qingshan sonrió.
—Antes, cuando dormías, eras
claramente muy obediente ¿Por qué ahora que estamos casados, empiezas a
revolverte en la cama? —preguntó Shang Yunze.
—No lo sé —Mu Qingshan pensó por un momento—. Probablemente
porque antes, si me movía demasiado, caería de la cama.
Ahora que
hay alguien a su lado, es diferente, como sea es más cómodo.
—Excusas —Shang Yunze lo envolvió y lo secó— Está bien, ve a dormir.
Mu Qingshan lo miró con el edredón en
sus brazos.
—¿Quieres hacer cosas malas de nuevo?
—Shang Yunze se acercó.
—No, no lo quiero —Mu Qingshan inclinó la cabeza y se
sonrojó.
—¿Realmente no lo quieres? —Shang Yunze se sentó junto a la cama— Piénsalo de nuevo, no soy caro, solo
una moneda de oro a la vez.
—No tengo mucho dinero —Mu Qingshan se rio a carcajadas.
—Ya veo —Shang Yunze inclinó la cabeza y lo
besó—. No hay problema si se queda
pendiente por ahora.
«Realmente… es muy fácil de tratar».
***
En el yamen, Wen Liunian estaba
acostado en la colcha, Wen Liunian estaba tumbado en la cama, mirando los
pequeños insectos en el dorso de su mano.
«Dos pequeños insectos…»
Ambos han sido bañados y perfumados,
estaban limpios como nunca.
—Es hora de dormir —Zhao Yue dijo— Juega con ellos mañana.
Wen Liunian puso los lobos de
armadura roja en la caja de madera, luego la colocó cuidadosamente sobre la
almohada y la cubrió con la mano, antes de cerrar los ojos con tranquilidad.
Zhao Yue se congeló.
—¿Entonces dónde voy a dormir?
—En el suelo —respondió
Wen Liunian.
Zhao Yue: “…”
El lobo de armadura roja
yacía en la caja de caoba, frotando felizmente sus antenas con su nuevo amigo.
«¡Estoy muy feliz!»
Temprano a la mañana siguiente, Wen
Liunian regresó a Wang Cheng con Zhao Yue, dejando a Shang Yunze y Mu Qingshan
para continuar protegiendo a Yang Dafu.
Chu Yuan ya había regresado al
palacio y estaba hojeando las notas en el estudio imperial, cuando de repente
escuchó que Wen Liunian estaba rogando verlo.
—Lord Wen
parece estar cansado y apresurado, debe ser un asunto urgente —dijo el eunuco
Sixi.
—Adelante —Chu Yuan dejó el documento en su
mano.
—Su Majestad —Wen Liunian abrió la puerta— He regresado.
—¿Estabas en el pueblo de Panjia para
avisar de mi ausencia al Rey de Qijue? —Chu
Yuan dijo— Sixi ya me ha hablado de esto. Gracias
por tu arduo trabajo querido funcionario Wen.
—No hay problemas con el Rey de Qijue
—Wen Liunian dijo— Pero hay algo mal con el pueblo de Panjia.
—¿Eh? —Chu Yuan dijo— ¿Qué
pasa?
Wen Liunian contó en términos generales
lo que sucedió a Yang Dafu y su esposa.
—¡Es simplemente una locura! —Chu Yuan estaba realmente enojado.
Mañana, el Rey de Qijue traerá a sus
hombres a Wang Cheng. El primer día de la ceremonia también es la fecha límite
que se les dio a esos artistas —Wen
Liunian dijo— No importa si son
grandes o pequeños, todos deberían estar en movimiento. Y viendo la situación
en el pueblo de Panjia, parece que vendrán en gran número. Debemos tener
cuidado.
—¿Por qué debería temerles a ellos? —Chu Yuan se rio fríamente— lo que temo es que sigan
escondiéndose, ni siquiera se atrevan a mostrarse.
Wen Liunian asintió.
—El comandante Xiang ya ha tendido
una trampa impenetrable. Siempre que el enemigo haga el más mínimo movimiento,
será atrapado sin falta.
***
Al salir del palacio, al llegar a
casa se percibió un aroma delicioso. La señora Wen estaba ocupada en la cocina,
mientras Wen Rumo estaba sentado en el pequeño patio, preguntando sobre algunos
asuntos a Zhao Yue sobre el pueblo de Panjia.
—¿Cadáver? —a Wen Rumo le tembló la mano.
—Eso es correcto —Zhao Yue suspiró—. La
encontraron al lado del río, una mujer decente quedó irreconocible, los
malhechores realmente han perdido toda humanidad.
—En
efecto —Wen Rumo dejó su taza con calma.
—¡Padre! —Wen Liunian se lanzó de repente
sobre su espalda.
—¡Ah! —Wen Rumo se asustó.
—¡Ah! —la señora Wen también se asustó mucho en la cocina, y
rápidamente dejó caer la cuchara para ver qué pasaba.
—Padre, ¿estás bien? —Wen Liunian agitó su mano frente a
él.
Zhao Yue también estaba bastante
preocupado.
—¿Esposo? —la señora Wen lo sacudió.
—No, no, no pasa nada —Wen Rumo tenía un rostro ligeramente
pálido.
—¿Qué has hecho para asustar tanto a
tu padre? —la señora Wen, mientras ayudaba a su
esposo a calmarse, reprendía descontenta a su hijo.
—Yo no hice nada —Wen Liunian estaba muy confundido,
antes solía sorprender a su padre de esta manera y él claramente se divertía
mucho, incluso lo levantaba en brazos cuando era niño.
—Estoy bien, estoy bien —Wen Rumo agitó la mano una y otra
vez.
—¿De qué estabas hablando en este
momento? —preguntó Wen Liunian.
Wen Rumo aún no había tenido tiempo
de detenerlo, y Zhao Yue ya había respondido:
—Del caso de asesinato en el pueblo
de Panjia.
Wen Rumo: “…”
—No es de extrañar —Wen Liunian dijo— Padre tiene mucho miedo de esto, no
hables de eso en el futuro.
—¡Cof! —Wen Rumo tosió con fuerza.
—Señor, perdóname —Zhao Yue dándose cuenta de la
situación— lo que dije fue
demasiado aterrador y se asustó.
—De verdad, la próxima vez ten más
cuidado —la señora Wen también reprendió a
los dos un poco, y luego ayudó a su esposo a regresar a su habitación a
descansar.
—¿Realmente fue tan aterrador? —Wen Liunian preguntó en voz baja a
Zhao Yue.
—No fue eso —Zhao Yue dijo—. Solo le conté que encontramos un
cadáver femenino irreconocible, así que regresaste corriendo.
—¿Por qué cuentas eso sin razón? —Wen Liunian le agarró la oreja.
—Es el señor Wen quien quiere
preguntar —dijo Zhao Yue— ¿no se puede decir?
—Bueno, no es eso, pero lo que más
teme mi padre es escuchar sobre casos de homicidio —dijo Wen Liunian— Es muy cobarde, y de niño, abuelo
siempre lo asustaba con historias fantasmas.
Zhao Yue: “…”
—En resumen, no lo digas la próxima
vez —Wen Liunian advirtió— ¿Lo entiendes?
Zhao Yue asintió de inmediato.
Uno teme a los insectos y el otro teme
a los casos de homicidio. Realmente son padre e hijo.