Capítulo
3
Lu
Shangjin lanzó una mirada a Yan Yi.
Como
un pájaro asustado, una mirada podía hacer que las piernas de Yan Yi se
volvieran blandas. Lu Shangjin tenía esta habilidad. Para Yan Yi, sus ojos eran
más disuasorios que una UMP9.
La
nariz enrojecida de Yan Yi tembló rápidamente. Instintivamente retrocedió para
evitar el daño.
Lu
Shangjin le lanzó su teléfono.
—Llama
a una ambulancia.
Con
manos temblorosas, Yan Yi casi no lo atrapa. El teléfono se deslizó hasta su
pecho y golpeó contra sus clavículas. Ignorando el dolor, marcó un número en
silencio y habló en voz baja.
—Mn.
Un omega humano cuyas glándulas indiferenciadas aún están inactivas. Podría ser
una fractura.
Miró
a Lu Shangjin mientras estaba al teléfono. Los omegas eran frágiles, y aquellos
con glándulas indiferenciadas inactivas eran más vulnerables. Los ojos de Yuan
Mi estaban dilatados por el dolor mientras extendía débilmente su mano hacia Lu
Shangjin.
Lu
Shangjin se inclinó y levantó a Yuan Mi, liberando sus feromonas calmantes para
apaciguar al omega que estaba con un dolor desgarrador, y le secó las lágrimas.
Buscando
consuelo, Yuan Mi se hundió en los brazos de Lu Shangjin con sus manos pálidas
aferrándose fuertemente a su cuello. Feromonas de pánico se liberaban en el
aire mientras suplicaba con sollozos ahogados que Lu Shangjin lo abrazara.
Los fans
negros [1] en el Weibo de Yuan Mi a menudo decían que no tenía habilidades
de actuación y no merecía el título del Mejor Actor.
Yan
Yi pensaba que sus habilidades de actuación eran excelentes. Si sus células
glandulares se excitaban, definitivamente se convertiría en un gallo con tres
trofeos de oro alrededor de su cuello. Debería grabar este episodio para sus fans
negros, tal vez se convertirían en sus admiradores.
Yan
Yi los observó en silencio mientras el doctor al teléfono pedía detalles.
—¿Cómo
está el paciente? Hemos enviado…
—No
es necesario, ya está muerto —Yan Yi colgó el teléfono, lo colocó sobre la mesa
y alisó el pliegue del cuello de su uniforme. Se adelantó lentamente y recogió
al omega que sollozaba suavemente de los brazos de Lu Shangjin. Con indiferente
cortesía, dijo— Mis disculpas, mi señor, me encargaré de ello. Debería ocuparse
de cosas más importantes.
El
horario de Lu Shangjin estaba muy ocupado, sin tiempo para acomodar al omega
herido. Le entregó a Yuan Mi, que estaba pálido de miedo y reacio a separarse
de él, luego advirtió en voz baja:
—Hablaremos
del castigo cuando regrese.
—Sí,
mi señor —respondió débilmente Yan Yi mientras sujetaba a Yuan Mi.
Lu
Shangjin tomó su abrigo y salió del garaje en un Rolls-Royce Phantom,
dejando a los dos omegas en la villa vacía y silenciosa.
Yuan
Mi ya había experimentado la violencia de este omega mayordomo. Siendo llevado
por él en ese momento, casi había olvidado el agudo dolor en su pierna, ya que
se puso rígido y no se atrevió a moverse. Solo ahora desapareció su actitud
arrogante como un gallo sin plumas, las feromonas de pánico desbordándose
incontrolablemente por la habitación, llenándola con el aroma del perfume Iris.
Yan
Yi salió de la villa con Yuan Mi en sus brazos, su rostro frío, como si
estuviera sosteniendo descuidadamente un montón de ropa vieja y húmeda que en
cualquier momento podría ser arrojada a la basura para deshacerse de ella.
Completamente
marchita, Yuan Mi amenazó a Yan Yi con el último frágil atisbo de confianza.
—Solo
espera, Jin gege te matará.
Yan
Yi lo miró directamente, las comisuras de sus labios se inclinaron educadamente
en un arco.
—Eso
es entre nosotros.
Si
Lu Shangjin estuviera dispuesto a tocarlo, incluso si fuera para castigarlo,
Yan Yi estaría dispuesto a aceptarlo.
Yuan
Mi solo llevaba puesta una camisa delgada. Se le erizaron los vellos en las
piernas delgadas y pálidas, y la fractura ósea ya estaba morada e hinchada. Se
mordió los labios y se burló.
—Eres
el omega con el que jugó una vez, ¿verdad? ¿Esperando reavivar las llamas del
pasado? Te estás aferrando a él y te niegas a irte, perdiendo lo poco de
dignidad que te queda, ¿Qué es lo que buscas?
Yan
Yi frunció el ceño, una capa de melancolía se posó sobre las indiferentes
pupilas gris claro.
—Entonces,
¿qué es lo que buscas tú? Recursos, apoyo, o ¿acaso codicias sus feromonas
diferenciadas de segundo grado? —Yan Yi lo miró fijamente— si sólo quieres que
te follen, también puedo satisfacerte hasta que grites tan fuerte como lo
hiciste hoy.
El
rostro de Yuan Mi se volvió pálido en un instante.
Yan
Yi ya no quiso hablar más tonterías. Arqueando ligeramente su alto cuerpo y
doblando las piernas, saltó hasta la cima de la villa mientras llevaba a Yuan
Mi como una catapulta, y se apresuró entre las casas y jardines vastamente
dispersos.
Yuan
Mi se vio obligado a agarrar el cuello de Yan Yi, mareado al ver el suelo
moverse de arriba abajo, de lejos a cerca. Luego miró la expresión de póker de
Yan Yi con miedo.
«Este
omega…sus glándulas deben haberse diferenciado, su rango es desconocido».
La
probabilidad de que las células glandulares de un omega se diferenciaran era
muy pequeña y solo podían depender de la estimulación de las feromonas de un
alfa. Una vez, hubo un omega cuyas células glandulares se habían diferenciado
en el primer grado; sin importar cuán humildes fueran sus orígenes o cuán fea
fuera su apariencia, se había convertido en el objetivo de los alfas de élite
para competir por su cortejo.
Esto
se debía a que la sangre del omega era un símbolo de nobleza y excelencia,
capaz de proporcionar a las futuras generaciones genes poderosos como el regalo
supremo.
Yuan
Mi permaneció en silencio, sin atreverse a actuar imprudentemente de nuevo.
No
podía compararse con este irritante conejo omega; este último podría ser uno en
un millón de omegas de élite.
—¿Cuál
es… tu nombre? —Yuan Mi preguntó con cautela.
—Yan
Yi.
Con
los ojos muy abiertos, Yuan Mi lo miró incrédula durante mucho tiempo.
Se
decía que la única persona en el palacio a la que Lu Shangjin había amado
verdaderamente era Yan Yi.
Inesperadamente,
estaba sirviendo como mayordomo en su casa.
Lu
Shangjin no regresó a la villa durante tres días. Yan Yi había recibido una
nueva tarea: acompañar a la amante de Lu Shangjin en el hospital.
Este
fue un acto de humillación silenciosa. Yan Yi apagó la pantalla de su móvil y
se apoyó fuera de la sala VIP, agachándose mientras encendía un cigarrillo.
Lu
Shangjin era realmente cruel.
En
la oficina, Lu Shangjin se sentaba frente a las ventanas francesas. Acababa de
terminar una videoconferencia, y el café a su lado se había enfriado. Miró la
foto del pequeño conejo enviada por su asistente; agachado fuera de la sala y
sosteniendo un cigarrillo, su mirada vacía en el suelo, solitario y desolado.
Las
yemas de los dedos acariciaron al pequeño conejo en la foto. Luego, él también
encendió un cigarrillo.
Su
nivel de compatibilidad era solo del setenta y cinco por ciento y sus
conexiones intrincadamente inextricables dependían únicamente del amor. Romper
era solo cuestión de tiempo. Un alfa con glándulas diferenciadas de segundo
grado enfrentaba innumerables tentaciones en el mundo. Si se casaba y vivía
junto a un omega con un nivel de compatibilidad no mayor al ochenta por ciento,
sería difícil ver cómo los sentimientos entre ambos se volvían más apagados con
el tiempo; sería un matrimonio trágico.
Una
vez lo había amado.
El
conejo de orejas caídas era romántico y cariñoso; llevaba una Uzi de
camuflaje en la mano y le sonreía con una rosa en la boca. El corazón de
cualquier alfa se aceleraría.
Pero
estaba cansado de eso. Cualquier omega que estuviera cerca y tuviera un ochenta
por ciento de compatibilidad de feromonas con Lu Shangjin lo hacía sentir más
cómodo y a gusto. Además, los omegas encantadores que tenían un grado de
compatibilidad del ochenta y cinco por ciento o incluso superior al noventa por
ciento le ofrecían una rama de olivo. Los alfas eran especies que se sometían a
las feromonas; ninguno elegiría el amor sobre un omega compatible.
Sin
mencionar que era muy especial.
Levantó
la mano para que le sirviese café tibio y le pidió a su asistente una nueva
taza.
Llegó
una llamada telefónica, indicando que era Lu Lin.
Lu
Shangjin respondió impacientemente.
Con
una voz profunda y grave, el alfa de mediana edad ordenó con ira en un tono
interrogativo:
—La
próxima vez que marque este número y mi llamada sea rechazada, dejarás la
familia Lu, no tendré un hijo como tú.
Lu
Shangjin respiró hondo, escuchando con indiferencia, y dijo:
—Estaba
ocupado.
Al
otro lado de la línea, Lu Lin exigió una condición final:
—Si
no traes a Yan Yi de vuelta este fin de semana otra vez, nunca más tendrás que
poner un pie en esta casa.
—Hay
muchos omegas de familias aristocráticas, da igual con quién me case. Yan Yi y
yo hemos estado separados durante mucho tiempo, nuestra compatibilidad es
demasiado baja, estoy cansado de jugar —dijo Lu Shangjin mientras se frotaba la
sien.
La
voz de Lu Lin se volvió frustrada e irritable.
—¡¿Cómo
puedes desechar a un omega de ese nivel cuando te plazca?! Si puedes encontrar
y traer de vuelta a un omega del mismo grado que él, no diré otra palabra.
La
paciencia de Lu Shangjin estaba casi agotada, así que dijo con indolencia:
—Es
un conejo, solo hay un quince por ciento de probabilidad de que pueda
embarazarlo y la probabilidad de que dé a luz a un alfa es solo una de cinco. Desafortunadamente,
puede que no pueda darte un fuerte nieto alfa e incluso podría dar a luz una
camada de conejos omega inútiles. Además, los genes de los descendientes de la
familia Lu no tienen que depender de un omega. Todavía tengo una reunión, voy a
colgar.
Hablando
hasta el final, Lu Lin estaba casi ardiendo de rabia, su rugido ahogado por la
señal telefónica indistinta. Lu Shangjin encendió el interruptor para bloquear
la señal y arrojó su teléfono a un lado.
La
constante presión impuesta por su padre hizo que Lu Shangjin rechazara aún más
a Yan Yi. Cada vez que veía ese hermoso rostro, Lu Shangjin se sentía
increíblemente agitado.
***
Yan
Yi se apoyó fuera de la sala durante mucho tiempo, casi se quedó dormido contra
la pared helada. Fue despertado por la repentina vibración de su teléfono.
Los
conejos se asustaban con demasiada facilidad.
Atónito,
Yan Yi sostenía su teléfono con respiraciones entrecortadas y un aumento
repentino de su ritmo cardíaco. Para él, la vibración de un teléfono común era
como una explosión de una bomba nuclear. Todo su cuerpo temblaba durante
exactamente tres minutos antes de volver a la normalidad.
La
pantalla ya se había puesto negra por un tiempo. Después de encenderlo, el
primer mensaje saltó a los ojos de Yan Yi:
«Vuelvo
a casa esta noche. Llegaré tarde».
Las
suaves orejas de conejo temblaron mientras tragaba saliva. Era como si hubiera
recibido una citación judicial. Temblando de miedo, respondió al mensaje e
intentó adivinar qué castigo le esperaba.
No
quería estar atado a la máquina y torturado con un palo de masaje durante doce
horas otra vez. El dolor y la oscura habitación de confinamiento lo aterraban
enormemente.
La
razón de ese castigo brutal fue simplemente porque él había preguntado
suavemente en la cama, «¿Jin ge, puedes marcarme?»
Sin
embargo, esta noticia no mencionaba la lesión de Yuan Mi, lo que hizo que Yan
Yi se relajara un poco. Parecía como si a Lu Shangjin no le gustara mucho Yuan
Mi. Su amor genuino no era real. Yan Yi una vez lo tuvo todo y aún lo recuerda
vívidamente.
Se
alegraba de que Yuan Mi no recibiera tales afectos preciosos y por lo tanto
pudo deshacerse de su celosía.
Media
hora después, Yan Yi regresó a la villa y se cambió a su uniforme de mayordomo.
La herida en su mano no era demasiado grave; comparada con los agujeros de bala
en su cuerpo, parecía leve y superficial. Encontró una tirita y se la puso en
el dorso de la mano. Aunque ya había dejado de sangrar hace mucho tiempo,
ponerse una tirita le daba una sensación de seguridad, como una herida
protegida por una armadura, y no dolería demasiado si se golpeaba con objetos
duros.
Después
de lavar las verduras necesarias para la cena, echó un vistazo al reloj; eran
las tres de la tarde.
Lu
Shangjin dijo que volvería tarde. Yan Yi calculó el tiempo antes de sacar una
zanahoria del estante de verduras y acomodarse en el sofá. Luego eligió un CD
para ver una película.
Era
una película antigua de hace unos años que Lu Shangjin lo había llevado a ver
al cine. Yan Yi solía volver a verla, imaginando que esa persona aún estaba a
su lado, enganchando suavemente sus dedos y besando el lado interno de sus
sensibles orejas de conejo, cubiertas de finas venas. Al besarlo, Yan Yi se
retiraba un poco por ser demasiado sensible, pero le gustaba mucho. No pudo
evitar deslizarse de nuevo en el abrazo de Lu Shangjin, levantar la cabeza para
besar la comisura de sus labios y expresar abiertamente sus pensamientos de una
manera adorable.
—Mi
señor, me gusta así.
La
trama de la película fue muy conmovedora. Ocasionalmente, las suaves orejas del
conejo se enrollaban para secar las lágrimas y él mordisqueaba la dulce y
crujiente zanahoria.
Después
de comerse una zanahoria entera, se tomó su tiempo para salir del sofá antes de
volver a colocar el CD en las profundidades del cajón oculto, presionándolo
bajo un cuaderno. Entonces pudo preparar la cena con tranquilidad.
Tan
pronto como entró en el pasillo, escuchó el sonido de las llaves abriendo la
puerta. Lu Shangjin rara vez abría la puerta él mismo para entrar, trayendo el
frío del exterior.
«¿Por
qué ha vuelto tan temprano? No he comenzado a preparar la cena».
Yan
Yi se sintió un poco nervioso. Escondió el tallo de zanahoria sobrante en su
bolsillo y, con culpa, recogió el abrigo que Lu Shangjin le había pasado.
Mientras
se cambiaba los zapatos, Lu Shangjin sacó una caja de regalo negra de su
bolsillo y se la lanzó a Yan Yi.
Yan
Yi estaba desconcertado mientras sostenía la caja de regalo, sus orejas de
conejo estaban levantadas en un intento de escuchar lo que había dentro.
Después de dudar durante un largo momento, preguntó:
—¿Mi
señor, es esto para mí?
Lu
Shangjin tarareó distraídamente y se hundió en el sofá.
—Recordé
que hoy es tu cumpleaños.
Una
frase que no era ni salada ni indiferente era como el agua de primavera que
goteaba en el fondo de un estanque seco después de una larga sequía,
humedeciendo las semillas que estaban demasiado secas para romper la tierra. Un
tierno brote verde empujó lentamente hacia afuera, vibrante de vida, luego
floreciendo en una hermosa flor rosa.
—Hoy
es mi cumpleaños… —dijo Yan Yi con la voz entrecortada.
Pero
no importaba. El hecho de que Lu Shangjin recordara era suficiente para hacerlo
feliz por dentro.
No
había recibido un regalo en muchos años.
Los
ojos de Yan Yi se curvaron mientras las comisuras de sus labios se inclinaban
en una suave sonrisa. La mano que estaba ocupada abriendo el regalo se enganchó
varias veces en la cinta. Trató de mantenerse calmado ya que a Jin ge no le
gustaba el comportamiento exagerado.
Preguntó
mientras abría el regalo, «¿Es el nuevo modelo del Silencer de Alemania? ¿Un
visor de francotirador? ¿O es ese bocadillo de platino de nueve pulgadas que está
descontinuado?»
En
la caja de regalo había un broche brillante y resplandeciente; una zanahoria
reluciente.
El
tiempo se detuvo en el momento en que vio el regalo y sostuvo la caja en un
estado de aturdimiento durante mucho tiempo.
Lu
Shangjin eligió perezosamente una película mientras decía con indiferencia:
—El
diseñador solo creó esta pieza, la única de su tipo en todo el mundo.
Por
supuesto, para fabricar un diseño tan extraño, no podrían venderlo.
No
conocía el gusto de un omega ni qué significado tenía este tipo de estilo.
Quizás solo era adecuado para el vulnerable omega conejo de orejas caídas.
Yan
Yi colocó el broche de zanahoria en su esmoquin negro azabache de mayordomo.
Sosteniendo la caja, dijo sinceramente:
—Me
gusta mucho.
Lu
Shangjin asintió.
—Tengo
hambre, deberías empezar a preparar la cena.
—Inmediatamente
—Yan Yi seguía mirando hacia abajo el pequeño broche de zanahoria en su pecho,
sus orejas de conejo estaban rojas de calor. No importaba cuánto intentara
contener su estado de ánimo, cualquiera podía notar que estaba muy feliz— Gracias,
Jin ge.
Yan
Yi no pudo evitar agradecerle. Como una bola esponjosa, la pequeña cola de
conejo levantó la tela en la parte inferior de su traje en un pequeño moño.
Lu
Shangjin entrecerró los ojos y dijo lentamente con un tono suave:
—Continúa.
Nota:
1.
1. Fans negros: se refiere a “fans” que en
realidad no lo son. En lugar de apoyar y amar a sus ídolos, ellos intentan
exponer los defectos de las estrellas y encontrarles fallos.