EIJW-94

 

CapĂ­tulo 94: El Amo del Mundo.

 

Después de volar sobre un valle largo y estrecho, el Fénix aterrizó en un área cubierta de hierba y sacudió suavemente a Shen Qianling de su espalda.

 

Shen Xiaoshou estaba sentado en un mar de flores de colores, su rostro pálido y sus manos y pies fríos, tenía una expresión de confusión en sus ojos y parecía que se iba a desmayar en el siguiente segundo.

 

¡Estaba muy, muy asustado!

 

El Fenix cantó en un sonido bajo, frotándolo suavemente con la cabeza, como una disculpa y consuelo.

 

Shen Qianling estaba débil y se derrumbó porque pensó en otra cosa; aunque de todos modos habían aterrizado en un lugar firme, ¡tendrá que regresar más tarde, ¡y no quería volar de nuevo!

«¡La vida es peor que la muerte!»

 

El gran Fénix lo ayudó a mantenerse de pie y soltó un largo grito con el cuello sobre su espalda.

 

Hubo un débil eco desde el valle, y Shen Qianling miró el mar circundante de nubes y campos de flores, sin atreverse a pensar en lo alto que había llegado.

 

El Fénix caminó hacia adelante agarrándole la manga.

 

«¿Entonces me ha traído aquí como invitado?» ¡Las rodillas de Shen Qianling estaban débiles y sentía como si hubiera pisado algodón!

 

Después de caminar una corta distancia hacia adelante, cuando se dio la vuelta, apareció una cueva frente a él. Varios enormes Fénix volaban a baja altura y la puesta de sol reflejaba serpentinas de colores, lo cual era más irreal que un sueño.

 

Shen Qianling quedó atónito en un instante, «¡cómo puede haber tantos de ellos! ¡esto no es científico!»

 

Al ver llegar al forastero, siete u ocho Fénix de repente lo rodearon y se pararon frente a él, observándolo de la cabeza a los pies.

 

—En realidad, no quería venir aquí —Shen Xiaoshou estaba avergonzado.

«Así que no me miren con ojos tan extraños. ¡Me han obligado, está bien, mi hombre todavía está esperando que vuelva a cocinar!»

 

Una risa saliĂł de la cueva y saliĂł una persona con el cabello gris:

—Les pedí que invitaran al joven maestro a venir.

 

«¡Qué!¡¿Quién es?!¡Hay alguien!¡Una persona!» Shen Qianling estaba mareado, «¿Esto es realmente un sueño?»

 

«No estoy mentalmente preparado para cuentos de hadas o algo así».

 

—¿El joven maestro no me conoce? —el anciano se acercó a él.

 

¡Shen Qianling tragó saliva con fuerza y en su cabeza estaba avergonzado!

 

¡Estaba muy nervioso!

 

El anciano lo mirĂł con una sonrisa:

—Este joven maestro también recibió mi regalo.

 

¡Shen Qianling lo miró estúpidamente por un momento, y de repente recordó algo!

—Eres tú… ¿de verdad eres un inmortal?

 

La primera vez que lo vio en el pequeño puesto de fideos, se dio cuenta que no pertenecía a este mundo y también le dio una piedra espiritual, el Granate azul.

«¿Entonces realmente no es un mortal?»

(Este anciano le dio una piedra en cap. 21 y 26)

El anciano se acariciĂł la barba y se rio.

—No soy un inmortal.

 

—Entonces, ¿puedes bajar la montaña ahora? —Shen Xiaoshou le tomó la mano cálidamente.

 

—¿Qué le pasa joven maestro? —preguntó el anciano.

 

—Mi hermano mayor fue herido por un chico malo, ¿puedes salvarlo? —los ojos de Shen Qianling estaban llenos de expectativas.

 

—¿Hermano mayor? —el anciano levantó las cejas.

 

Shen Qianling: “…”

«Bueno, en realidad es mi marido, ¡pero como inmortal, no seas tan chismoso!»

 

—¿Cuántas piedras espirituales [1] has encontrado? —preguntó el anciano lentamente, sentado en un taburete de piedra.

 

—Cuatro —Shen Qianling dijo honestamente— además del Granate azul, también tengo el Cristal de Nieve, Ojo Esmeralda y la Piedra de Llama Escarlata.

 

—Si no puedes encontrar todas las piedras espirituales y pierdes la oportunidad, es posible que nunca vuelvas —le recordó el anciano.

 

Shen Qianling se sorprendiĂł por un momento y no hablĂł.

 

Un Fénix púrpura extendió sus alas y voló sobre él, poniendo una piedra púrpura en la palma de su mano.

 

Los ojos de Shen Qianling se abrieron de sorpresa.

 

—La Sangre de Fénix Púrpura —el anciano dijo— salvaste al pequeño Fénix y te lo mereces como regalo.

 

Shen Qianling le tomó la mano, sin saber en qué humor debería estar.

 

—¿No quieres volver? —el anciano lo miró.

 

—… Si él está aquí… no volveré —Shen Qianling miró la piedra espiritual en su mano y, después de dudar, la volvió a poner sobre la mesa de piedra—. Ya no las quiero.

 

—¿Seguro? —preguntó el anciano con una sonrisa.

 

Shen Qianling asintiĂł.

 

—Pero puede curar las lesiones de algunas personas —le aseguró el anciano.

 

—¡Gracias! —¡Shen Xiaoshou escondió la piedra púrpura en su manga con un “silbido”, más rápido que eso, por temor a que se la arrebataran!

 

El anciano se rio a carcajadas.

—El joven maestro es realmente una persona interesante.

 

—¿Cómo está últimamente en el Mundo de los Inmortales? —Shen Qianling estaba un poco avergonzado, así que cambió de tema ingeniosamente.

 

El anciano se rio tanto que se le saltaron las lágrimas.

 

Shen Xiaoshou: “…”

 

—¿El joven maestro quiere quedarse aquí para cenar juntos? —el anciano finalmente dejó de reír.

 

—No gracias —Shen Qianling no se rindió— ¿realmente no puede bajar la montaña? ¡Puedo cocinar un delicioso estofado de cerdo, así como raíz de loto frito!

 

—La Sangre de Fénix Púrpura se prepara con hierba desintoxicante, que puede conseguir el doble resultado con la mitad del esfuerzo —el anciano dijo— No te preocupes, el joven maestro Qin es joven y consumado, y los cielos no están dispuesto a recibirlo todavía.

 

—Mn —al ver que insistió en negarse a bajar la montaña, Shen Qianling no lo forzó más— Gracias.

 

—Si tengo la oportunidad, tomaré el té y volveré a charlar con este joven maestro —el anciano dijo— Regresa.

 

Los ojos de Shen Qianling brillaban y se quedĂł quieto.

 

—¿El joven maestro tiene algo más que hacer? —el anciano estaba desconcertado.

 

—¿No me enviarás de vuelta? —Shen Qianling se preguntó.

 

El anciano negĂł con la cabeza.

 

El gran Fénix voló bajo, se tumbó en el suelo y le indicó que subiera a su espalda.

 

Shen Xiaoshou rompiĂł a llorar y tomĂł la mano del anciano.

—¿Realmente no puedes lanzar un hechizo para enviarme de regreso?

«¡Es algo así como tocar un dedo y recitar un hechizo!»

 

El anciano se sorprendiĂł por un momento y luego dijo con una gran risa:

—Si el joven maestro vuelve a hacer esto, realmente no estaré dispuesto a dejarte volver.

 

Shen Qianling estaba alerta, «¡yo, yo, todavía tengo que volver, quiero estar con mi hombre!»

 

—Si hubiera luchado contra el anciano Guishou, tu esposo ahora sería mi discípulo —dijo el anciano con algunos remordimientos entre sus palabras.

«Esposo… ¡qué dices!» Shen Qianling se sonrojó, pero obviamente este no era el punto, el punto es… ¿Discípulo?

 

—Me he retirado del Jianghu durante muchos años y no mencionaré estas cosas —el anciano le entregó una botella— no puedo hacer nada con tu veneno de hielo, pero esta botella de rocío es de la flor de la llama, y será mejor que la bebas.

 

—Gracias —Shen Qianling estaba muy agradecido, pero aún un poco desconcertado— si no es un inmortal, ¿cómo pudo saber que yo no soy de este mundo?

 

—Carta astrológica, adivinación y deducción, si el joven maestro quiere saber, ¿por qué no te quedas aquí y aprendes con calma? —preguntó el anciano con una sonrisa.

 

—Será mejor que regrese —Shen Qianling dijo avergonzado.

 

—Cuando el líder del palacio Qin se recupere de sus heridas, iré al pie de la montaña a verlo —dijo el anciano.

 

—… —Shen Qianling se movió en su corazón.

 

—Lo buscaré para asuntos de artes marciales y la secta demoniaca —el anciano vio sus pensamientos— en cuanto al origen de este joven maestro, naturalmente no hablaré demasiado.

 

Las orejas de Shen Qianling ardĂ­an.

«¡Es realmente vergonzoso que te vean lo que tienes en mente!»

 

—Se está haciendo tarde, regresa —el anciano dijo— se pondrá más ansioso si llegas tarde.

 

Shen Qianling asintió, se recostó obedientemente sobre la espalda del Fénix, extendió su mano y abrazó su cuello con fuerza.

 

El gran Fénix extendió sus alas y voló lentamente hacia el fondo de la montaña.

 

Probablemente debido a las precauciones, junto con el vuelo extremadamente suave del Fénix, Shen Xiaoshou no se sintió demasiado asustado esta vez, pero sintió que estaría en casa pronto.

 

Tan pronto como la multitud reunida en la cabecera de la aldea vio a Shen Qianling, inmediatamente gritaron emocionados:

—¡Date prisa, ve y dile al hermano mayor que su pequeño hermano está de regreso con el ave divina!

 

Las lágrimas llenaron los ojos de los aldeanos.

 

—¿Mi hermano mayor lo sabe? —Shen Qianling saltó del Fénix.

 

Todos lo admiraban uno tras otro, su postura era realmente muy ligera.

 

—Eso es correcto —Tian San se asomó entre la multitud y dijo ansiosamente— Su hermano mayor escuchó que después de que usted se fue volando en el Fénix, inmediatamente comenzó a vomitar sangre.

 

—Quién te pidió que se lo dijeras —Shen Qianling corrió apresuradamente hacia atrás.

 

Los aldeanos siguieron su ejemplo uno tras otro, todos sintiéndose particularmente preocupados.

 

—¡He vuelto! —Shen Qianling abrió la puerta del patio.

 

—¡Chirp! —el pequeño Maoqiu voló a sus brazos, obviamente muy ansioso.

 

Shen Xiaoshou corriĂł al dormitorio.

 

El gran Fénix extendió sus alas detrás de él, bloqueando a los espectadores en la puerta, sus ojos eran particularmente fríos, distantes y asesinos.

 

Los aldeanos corrieron hacia atrás con la cabeza en los brazos.

«¡Solo queremos ver la emoción!»

 

«¡Es tan aterrador!»

 

En el dormitorio, Qin Shaoyu estaba sentado en la cabecera de la cama tosiendo, sin sangre en el rostro.

 

—¡Estás bien! —Shen Qianling estaba asustado por un charco de sangre en el suelo, y se sentó apresuradamente al costado de la cama para apoyarlo— Yo solo… uh… eh.

 

¡El hecho de que le besaran a la fuerza antes de terminar de hablar realmente era digno de un cumplido!

 

—¿A dónde fuiste? —Qin Shaoyu lo abrazó, su voz tan ronca que apenas podía hablar.

 

Shen Qianling sintió que sus huesos estaban a punto de ser cortados por él, y le resultaba difícil respirar con la cara enterrada en el pecho.

—¡Fénix me llevó con un inmortal!

 

Qin Shaoyu no dijo una palabra, sujetándolo con más fuerza.

 

Shen Qianling sintiĂł que todo su cuerpo se asfixiaba.

 

—¡CHIRP! —el pequeño Maoqiu también saltó a la cama y lo frotó con su cabeza llena de plumas.

 

—¿Estás bien? —Shen Qianling finalmente se separó un poco.

 

Qin Shaoyu negĂł con la cabeza, aĂşn sin soltar el brazo.

 

—No sabía que de repente se irían volando conmigo —Shen Qianling se apoyó en su pecho— se mi hizo demasiado tarde para avisarte, pero estoy realmente bien, no te preocupes.

 

—Pensé que te iba a perder —la voz de Qin Shaoyu era muy baja y profunda.

 

—¿Cómo podría ser? —Shen Qianling lo consoló y abrazó— tengo que volver para ayudarte con tu ropa y la comida.

 

—¡Chirp! —el pequeño Maoqiu se apretó entre los dos y finalmente salió arrastrándose con las plumas desordenadas.

«¡Está muy apretado!»

 

—Me encontré con un experto del Jianghu —Shen Qianling repitió de nuevo.

 

—¿Quién? —preguntó Qin Shaoyu.

 

—Hay una montaña al norte del pueblo, con muchos, muchos Fénix en ella —Shen Qianling dijo— también estaba un anciano que ha dicho que conoció a tu shifu.

 

—¿Mi shifu? —Qin Shaoyu se sorprendió cuando escuchó esto.

 

—Bueno, él dijo que, si hubiese vencido a tu shifu en ese entonces, deberías ser su discípulo —Shen Qianling dijo— ¿Tienes alguna impresión?

 

Qin Shaoyu negĂł con la cabeza.

—He estado con mi shifu desde que tenía dos años, y él nunca me ha mencionado esto.

 

—¡Pero él puede adivinar la fortuna, y es muy preciso! —dijo Shen Qianling.

 

—¿Adivinar la fortuna? —Qin Shaoyu pensó por un momento— Si es así, realmente hay alguien en el Jianghu.

 

—¿Quién? —preguntó Shen Qianling.

 

—En ese momento, había dos grandes maestros en el Jianghu —Qin Shaoyu dijo— mi shifu quien es un médico divino, mientras que Zhenren era un adivino. Existe el rumor en el Jianghu que él es medio inmortal y se dice que tiene algunas habilidades.

 

—¡Ese debe ser él! —los ojos de Shen Qianling se iluminaron— ¡Él es muy preciso, y también te envió medicamentos y dijo que discutirá contigo sobre derrotar a la Secta Demoníaca después de que estés mejor!

 

—¿Qué sentido tiene ayudarte? —Qin Shaoyu pellizcó su mejilla— Estás tan emocionado.

 

Shen Qianling: “…”

«¿Qué quieres decir sobre esto? ¡Aún no estoy listo para contarte la verdad!»

 

Entonces apretó el puño y lo sostuvo frente a Qin Shaoyu.

—¡Adivina qué es esto!

«¡Para cambiar de tema, debes tener una expresión natural!»

 

—¿Cómo podría adivinarlo? —Qin Shaoyu se rio— ¿medicina que envió el anciano adivino? Tú mismo lo dijiste hace un momento.

 

—Eso es correcto —Shen Qianling extendió orgullosamente sus palmas— ¡Sangre de Fénix Púrpura! ¡tengo otra cuenta!

 

—¡Chirp! —el pequeño Maoqiu estiró el cuello y expresó fuertemente envidia.

 

Qin Shaoyu lo recogiĂł y echĂł un vistazo.

—Solo di que tienes un destino con estas piedras, y cuando salgamos de esta, encontraré el Ojo Dorado para ti.

 

—El anciano Zhenren también dijo que esta piedra espiritual y la hierba desintoxicante se pueden preparar juntas, lo que se puede obtener excelentes resultados con la mitad del esfuerzo —Shen Qianling dijo— ¡Te prepararé la medicina por la noche!

 

Qin Shaoyu tomĂł su mano y se inclinĂł hacia su boca para besarlo.

—No me asustes de nuevo.

 

«¡No es que quiera irme a volar solo!»

 

Shen Xiaoshou puso sus brazos alrededor del cuello

—¡Pero traje cosas buenas y buenas noticias!

 

—Mn —Qin Shaoyu lo ayudó a alisarse el cabello y sus ojos brillaban de ternura.

 

—Por cierto, el anciano me dio una botella de medicina —¡Shen Qianling sacó la pequeña botella de porcelana blanca— me ha dicho que era rocío de flor de la llama, que puede curar el veneno de hielo!

 

—No se puede curar, pero puede hacerte sentir mucho mejor —Qin Shaoyu sacó la tapa de la botella y la olió— según la leyenda, la flor de la llama solo se abrirá cuando el Fénix esté en el Nirvana. El néctar puede desintoxicar, nutrir el cuerpo y prolongar la vida. Se puede encontrar, pero es raro encontrarla.

 

—¿En serio? —Shen Qianling fue muy generoso— entonces ya no lo quiero, te lo daré.

 

Qin Shaoyu se rio a carcajadas.

 

—El veneno de hielo no se ha manifestado —Shen Qianling dijo— No ha hecho efecto recientemente, así que no debería tener un ataque.

«¡Y después del sexo me siento realmente mejor!»

 

Qin Shaoyu levantĂł la cabeza y lo bebiĂł.

 

—¡Chirp! —los ojos del pequeño Maoqiu estaban un poco melancólicos.

 

—Te traeré un poco de agua azucarada —Shen Qianling cargó con la bola de plumas para salir.

 

Qin Shaoyu sujetĂł su cintura, bajĂł la cabeza y lo besĂł profundamente.

 

Shen Qianling se vio obligado a abrir la boca y sintió que se vertía un dulce néctar.

 

—Tontito —Qin Shaoyu lo frotó en sus brazos y dijo con una sonrisa baja— ¿Por qué querría tu medicina?

 

Las orejas de Shen Qianling estaban un poco calientes.

«¡Mi propio hombre es muy gentil!»

 

«Me gusta demasiado».

 

Nota:

1.   Piedras espirituales: El Cristal de Nieve, el Ojo Esmeralda, el Jade Aguamarina, la Piedra de Llama Escarlata, el Ojo Dorado, el Granate Azul, la Sangre de FĂ©nix PĂşrpura, la Gota del Alba CarmesĂ­ y la Esmeralda del Cuervo