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• ✾ • Capítulo
9: Marca de Nuevo • ✾ •
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La
satisfacción de marcarlo de nuevo hizo que Han Gu se sumergiera aún más en la
lujuria. Levantó la barbilla de Chu Ling y lo besó de manera dominante. Su
lengua atravesó directamente sus dientes y siguió atacando el sensible paladar,
presionando contra su delicada mandíbula y barriendo la resbaladiza lengua bajo
la suya, saqueando el aliento de su compañero, el sensual aroma en el aire y el
dulce sabor en su boca le hacían aún más incapaz de detenerse.
Chu
Ling se vio obligado a servir, no pudo evitar llorar y jadear, pero no era una
queja o falta de voluntad, simplemente fue forzado por el placer. En este
momento, casi se olvidó de Lin Xuan. El periodo de ventana vacía de casi cuatro
meses nunca se había llenado de deseo, lo que hizo que esta explosión de
lujuria fuera aún más violenta. Si cuerpo gritaba constantemente para unirse a
la persona frente a él. Pero el rastro restante de la razón le hizo darse
cuenta de la situación actual, tal vez debido a la carga de trabajo que lo
mantuvo ocupado durante estos días, el deseo físico de Han Gu no se había resuelto
desde hace mucho tiempo. En este
momento, irrumpió de nuevo.
—Wugh...
—hubo
un repentino dolor en los labios.
Han
Gu parecía estar castigándolo por su negligencia, mordiéndole los finos labios
hasta hacerlos sangrar y luego lamiendo y chupando con la punta de la lengua.
Sólo las feromonas reveladas por el olor de la sangre se excitaban mutuamente,
por no hablar de ser contemplados por unos ojos tan agresivos.
Chu
Ling no podía apartar los ojos de él en absoluto. Observó de cerca a Han Gu
hacer ese comportamiento seductor, como si estuviera esperando a que su presa
mordiera voluntariamente el anzuelo. Su sensualidad era increíble. Le temblaba
todo el cuerpo, sentía la garganta seca y sedienta, la piel caliente y estaba
incómodo en las profundidades de todo su ser. Casi dijo la palabra vergonzosa «fóllame»,
pero Chu Ling todavía insistió en no aflojar la boca, se mordió el labio que acababa
de ser mordido por Han Gu y volvió a sangrar.
Todos
los botones de la chaqueta fueron arrancados, y una cálida mano se deslizó
sobre su delicada piel, provocando un estremecimiento por ser acariciado, Chu
Ling gimió incontroladamente, y medio empujó el hombro de Han Gu.
Su
alma seguía luchando, pero su cuerpo estaba cediendo.
En
este momento, Chu Ling probablemente no se daba cuenta de que su rechazo ya no
se debía a Lin Xuan, sino a la pérdida de control de Han Gu. Si supiera que
había sucumbido de nuevo a sus instintos para hacer tal cosa, le preocupaba que
fuera aún más incapaz de perdonarse a sí mismo. Chu Ling no quería en absoluto
que algo así ocurriera, así que, aunque fuera un malentendido, no importaba, no
podía soportar ver más la expresión dolida de Han Gu.
Sólo
por el vínculo AO, un alfa tiene un fuerte deseo de proteger a su Omega y
viceversa para Omega. Chu Ling utilizó esta razón altisonante para persuadirse
e insistió en no dejarse hundir, aunque no pudiera apoyarle durante mucho
tiempo.
Pero
la determinación por sí sola es inútil. Frente a los deseos primitivos, todo
sólo puede volver a la solución más primitiva, la fuerza.
Estaba
claro que Chu Ling no era rival para Han Gu y pronto le inmovilizó las manos sobre
su cabeza. Han Gu desgarró sin piedad las ropas de su cuerpo, dejándole sus
propias marcas en él.
La
conquista puede excitar a una persona y proporcionar placer, un placer que es más que físico. Es el instinto
natural de un Alfa.
Las
piernas de Chu Ling se vieron obligadas a abrirse, y las magníficas pollas,
gruesas y calientes surgieron rápidamente. Él cerró los ojos desesperadamente,
con la cara llena de lágrimas, pero al final, no parecía darse por vencido y
susurró el nombre del hombre,
—Han...Gu.
Pero
estas dos palabras aparecieron de repente, como una especie de interruptor de
parada de emergencia, Han Gu congeló su cuerpo, recuperó la conciencia en el
último momento y maldijo.
De
repente dio un puñetazo a la puerta detrás de Chu Ling, haciendo un fuerte
ruido, el golpe hizo sangrar la mano de Han Gu, y Chu Ling recuperó la razón.
—¿Por
qué estás aquí?
Inmediatamente,
Han Gu se apartó demasiado de la estrecha distancia que los separaba, las esquinas
de sus ojos se enrojecieron por contenerse y su tono de voz fue extremadamente
feroz.
La
intimidante coacción Alfa estaba siempre presente. Chu Ling respondió
rápidamente a su pregunta:
—He
traído la cena aquí… Para ti…
Han
Gu se quedó atónito durante un rato y casi perdió el control a causa de estas
palabras. Simplemente abrió la puerta, empujó a Chu Ling fuera y le dio la
espalda:
—Sal
ahora, date prisa.
Chu
Ling se sentó en el suelo avergonzado, pero no se movió ni habló.
En
ese momento, se oyó el sonido del ascensor al abrirse, probablemente porque las
personas de los otros pisos escucharon el ruido justo ahora, así que subieron a
comprobarlo.
Han
Gu miró a Chu Ling desnudo, lo metió en la habitación y cerró la puerta.
Después de ordenar un poco, se sentó en su escritorio y fingió estar ocupado.
La
persona que vino era el director del departamento de planificación, de hecho,
subió a mirar después de oír algo. Han Gu le dijo que había derramado algo y
luego lo envió de regreso.
Han
Gu permaneció sentado un rato, como si esperara a que Chu Ling se vistiera. Su
deseo se había levantado y aún no se había calmado tan rápidamente, pero antes
tenía que enviar a Chu Ling de vuelta. Sabía lo peligroso que sería quedarse a
su lado en ese momento.
Calculó
que casi era hora de que fuera a abrir la puerta. Aunque Chu Ling estaba vestido,
su expresión era un poco extraña y su cuerpo incluso temblaba ligeramente.
Han
Gu miró su cuello, que no podía ocultar las marcas de los mordiscos, y la parte
inferior de su cuerpo, ligeramente abultada e inmediatamente supo la razón.
Un
Alfa y un Omega totalmente marcados tendrían un deseo sexual más fuerte que una
persona normal, sin mencionar que ambos están insatisfechos con sus deseos y son
bastante jóvenes. En cuanto al Omega completamente marcado, el cuerpo de la
línea de mordida sólo puede ser considerado como el potenciador de más interés,
pero Chu Ling ha estado abstinente desde el último período de celo, además de estar
en una habitación llena del aroma de su alfa durante mucho tiempo, para él ahora,
es equivalente a jugar el papel del Omega en celo.
Han
Gu frunció el ceño inmediatamente, no estaba enfadado con Chu Ling, sino
consigo mismo.
Se
revolvió el pelo con ansiedad, pero finalmente se obligó a calmarse. Primero
cerró con llave la puerta del despacho, luego abrió todas las ventanas para
ventilar la habitación y diluyó el exceso de feromonas que había en ella.
Después, se sentó en el espacioso sofá y le dijo a Chu Ling:
—Ven
aquí, te ayudaré.
Chu
Ling se apresuró a sacudir la cabeza. La aterradora seducción de Han Gu aún
permanecía en su mente y no se atrevía a mirar directamente a los ojos de la
otra parte.
—No
lo haré... —Han Gu parecía querer prometer algo,
pero en cuanto dijo esas palabras, recordó al instante lo que había hecho.
Chu
Ling no quería ver esa mirada perdida de Han Gu y explicó:
—Yo
no... No te creo…
Han
Gu suspiró:
—¿Quieres
volver así?
Por
no hablar de la otra parte, el propio Han Gu no estaba mucho mejor, y la
protuberancia de la parte inferior de su cuerpo era más exagerada que la de él.
Le preocupaba que mientras Chu Ling se quedara ahí, tendría que permanecer en
ese estado todo el tiempo.
Chu
Ling lo miró accidentalmente hace un momento, y no se atrevió a mirar de nuevo.
Han
Gu hizo todo lo posible para calmarse y dijo:
—¿Está
bien como la última vez?
—…Mn
—Chu
Ling no pudo aguantarse más.
Después
de que Chu Ling se acercara torpemente, pareció dudar.
—¿Qué
pasa? —preguntó
Han Gu.
—¿Puedo...
no mirarte a la cara?
Han
Gu pensó por un momento, palmeó su regazo y dijo:
—Siéntate
de espaldas a mí.
Chu
Ling hizo lo que dijo y fue abrazado por el hombre que tenía detrás. Podía
sentir que las manos de su oponente temblaban ligeramente y no podía decir si
era paciencia o excitación. Lo más importante era que estaba retenido por algo
que era difícil de ignorar, inconscientemente endureció su cuerpo y comenzó a
arrepentirse de haber tomado esta decisión.
Han
Gu parecía haberlo llevado a su límite. Ya no le pidió su opinión. Su voz era
obviamente ronca para reprimir su lujuria, pero no olvidó consolarlo:
—Si
tienes miedo, cierra los ojos.
Chu
Ling murmuró por lo bajo y dejó de moverse.
Han
Gu le bajó la cremallera de los pantalones y sostuvo su polla directamente con
las manos. Chu Ling exclamó, e instantáneamente tensó su cuerpo y luego se vio obligado
a gemir por la caricia directa. Su voz era muy afrodisíaca, por lo que realmente
desafiaba el sentido común del otro hombre.
—No
hagas ruido… —Han Gu estiró de repente la mano para
tapar la boca de Chu Ling, lleno de lujuria y paciencia—
No puedo evitarlo.
Cuando
Han Gu habló, fue como si estuviera justo al lado de su oído, su voz melosa era
como una copa de buen vino, con una voz ligeramente jadeante, que resultaba
embriagadora. El cuerpo de Chu Ling tembló incontrolablemente, había estado
aguantando durante mucho tiempo, pero después de ser estimulado por esta frase,
se corrió de inmediato.
—Tú…
El
rostro de Chu Ling se sonrojó de vergüenza, e incluso quiso morirse, pero,
afortunadamente le daba la espalda a la otra parte y no habló en absoluto.
Sin
embargo, ahora Han Gu no puede soportar dar un discurso. Si lo sostenía un poco
más, le preocupaba que realmente hiciera algo imperdonable. Rápidamente abrió
el cinturón y los pantalones y se frotó detrás de Chu Ling. Incluso a través de
las capas de tela, Chu Ling podía sentir el calor y el impresionante tamaño de
su falo, lo que indicaba claramente su presencia. Lo más embarazoso era que sus
pantalones ya estaban empapados de sus propios fluidos corporales y el arma
homicida sujeta a su parte trasera podría estar mejor pegada contra la
depresión entre sus nalgas.
Como
si se apurara el siguiente segundo y estuviera listo para irse, haciendo que
Chu Ling ciertamente tenga una sensación de crisis de que sería violado. Pero
sus brazos estaban bien apretados, y el hombre sostenía todo su cuerpo en sus
brazos. Era tan fuerte que incluso dolía un poco. tenía una voz sexy y una
respiración que se hacía más pesada junto a sus oídos. Sabía que esta era la
forma en que Han Gu intentaba contenerse. Inexplicablemente suavizó su corazón,
haciendo todo lo posible para relajar su cuerpo y deja de resistirse.
Hasta
que Han Gu se desahogó, el brazo de Chu Ling estaba tan adolorido que probablemente
tenía moretones por el pellizco.
Pero
aún no ha terminado.
La
satisfacción que no se puede obtener directamente a través del sexo es
realmente muy limitada, ambos vuelven a erigir rápidamente y sus deseos se
disparan ferozmente.
Chu
Ling finalmente soltó su última reserva y dijo:
—Cambia
tu postura.
Han
Gu estuvo totalmente de acuerdo.
—Está
bien.
Entonces
Chu Ling se volvió y se sentó cara a cara en el regazo del hombre, despojándose
de los pantalones y presionó sus genitales entre sí. Enganchó una mano en la
espalda y enterró su rostro en el hombro de Han Gu.
—No
te muerdas los labios —Cuando sus ojos se
encontraron brevemente, Han Gu también notó el enrojecimiento en sus labios.
Chu
Ling quedó atónito por un momento, luego levantó la cabeza involuntariamente. Al
momento siguiente, Han Gu le ahuecó el mentón con sus manos, se llevó los
labios a la boca y la punta de su lengua se adentró lamiendo suavemente la
herida, provocando una sensación dolorosa y adormecedora. El corazón de Chu
Ling latía incontrolablemente mientras miraba el apuesto rostro que tenía
cerca.
Esto
era demasiado mortal. Ya sea fuerte o suave, estos dos Han Gu completamente
diferentes, pueden soportarlo en absoluto, y la lujuria se engancha fácilmente.
Las
manos que sostenían ambos genitales ya habían comenzado a moverse con
impaciencia. El gemido de Chu Ling estaba completamente encerrado en su
garganta. Ocasionalmente, si un sonido se filtra del espacio entre sus labios,
se bloqueará con más firmeza. Estaba completamente mareado por el beso, sus
brazos apretados y su cuerpo estaba cerca de conocer a la otra parte. Si su
cintura no hubiera sido fuertemente rodeada por la otra parte, Chu Ling
probablemente movería su cintura y se balancearía solo.
Pero
todas las posibilidades se vieron frenadas por la paciencia del hombre para
controlarse.
Con
un comportamiento íntimo y comedido, se corrieron por segunda y tercera vez.
—Lo
siento…
En
la penumbra de su conciencia, le pareció escuchar a Han Gu murmurar así, en una
compleja mezcla de remordimiento, lástima, impotencia y muchas otras emociones.
—No
tienes por qué... —Chu Ling movió los
labios, pero no emitió ningún sonido. El hombre volvió a besarlo en los labios,
y el aliento tranquilizador de su Alfa hizo que su mente quedara en blanco.
Olvidó
lo que iba a decir.
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