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• ✾ • Capítulo
21: Beso • ✾ •
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Cuando
se despertó a la mañana siguiente, Chu Ling sintió que todos los huesos de su
cuerpo estaban a punto de desmoronarse, pero aun así consiguió levantarse y
limpiar apresuradamente las secuelas con Han Gu. Tenían poco tiempo para
arreglar el desastre, pero fue suficiente para terminar de agotarlo por
completo.
En
este momento, el sol aún no había salido, la montaña estaba muy húmeda y
todavía había niebla afuera, pero apenas se podía apreciar el contorno de las
montañas en la distancia.
Viendo
que el tiempo casi se acaba, Chu Ling se cambió de ropa con Han Gu y se preparó
para salir.
Antes
de salir, Han Gu se acercó a él y lo besó. Esta acción fue demasiado natural,
Chu Ling no reaccionó de inmediato, y después de un tiempo su rostro se
enrojeció lentamente. No importa cuán desinhibido fueran en el momento de la
pasión, el Chu Ling habitual todavía tendría las reacciones de una persona
normal. Y esta es la primera vez que los dos se besaban sin otra razón que
apaciguar sus emociones y hacer el amor.
Chu
Ling estaba confuso por el comportamiento de Han Gu y le echó una mirada
apresurada, sin atreverse a mirar de nuevo. Tampoco se atrevió a preguntar.
Era
demasiado tarde antes de salir, y Chu Ling solo tuvo tiempo de usar las sobras
de anoche para hacer bolas de arroz como desayuno para los dos. Todavía faltaba
más de una hora para llegar al huerto. Chu Ling podía resolver por completo el
problema de comer en el auto, pero Han Gu, que conducía, no tenía una mano
libre para llevar nada. Recordó que los dos estaban tan desenfrenados anoche y
Han Gu pudo haber tenido hambre. Tras un momento de vacilación, acercó la bola
de arroz a la boca del hombre.
Han
Gu miró a Chu Ling con cierta sorpresa y luego mordió sin dudarlo, acabándoselo
de un solo bocado.
Era
el momento adecuado. Cuando llegamos al huerto, todos acababan de llegar. La
ubicación es remota, la población es pequeña y no hay muchos jóvenes, por lo
que es casi imposible invitar a forasteros. Por lo general, las personas que
vienen a ayudar son los vecinos y parientes del pueblo, que están
familiarizados entre sí. Cuando faltaba mano de obra, estaba de acuerdo en
ayudar y se pagaba algo de dinero por el trabajo. Ha sido así durante tantos
años, por lo que el pueblo siempre ha estado muy unido.
Dado
que a Chu Ling ya le habían preguntado sobre varios asuntos personales ayer, no
estaba rodeado de gente esta mañana para chismorrear nuevamente. Después de que
todos ordenaron sus equipos y asignaron el área de cosecha, comenzaron a
trabajar.
Chu
Ling no quería dejar que Han Gu lo hiciera al principio, y sentiría pena por un
“gran presidente” que hiciera tal cosa, pero a Han Gu no le importaba en
absoluto, él también había sufrido. Así que dos recién llegados fueron
asignados a trabajar en el mismo lugar. Aunque eran jóvenes y fuertes, no eran
tan hábiles como estas personas mayores.
Al
mediodía, la Madre Chu se acercó con una fiambrera. El clima era caluroso y no
había refugio contra el viento y la lluvia. Un grupo de personas se sentó
directamente debajo de un árbol mientras charlaban y comían.
Después
de un breve descanso, el trabajo se reanudó.
Chu
Ling caminó hacia un lado para buscar agua. Cuando se quitó el sombrero para el
sol, toda su cara y cuello ya estaban empapados de sudor. Tomó un puñado de
agua y se la vertió directamente sobre la cara. Las gotas de agua se deslizaron
a lo largo de la curvatura de su hermoso mentón, recorriendo la nuez de Adán
hasta quedar debajo de la ropa. Al ver esta escena, Han Gu, que caminaba detrás
de él, repentinamente sintió que su corazón se agitaba por alguna razón, por lo
que le pellizcó el mentón y lo besó.
Los
labios que fueron devastados anoche todavía estaban un poco rojos e hinchados.
La lengua de Han Gu lamió suavemente a lo largo de la línea de los labios, y la
atmósfera se volvió ambigua al instante.
Chu
Ling miró fijamente a los ojos de Han Gu, parecía haber algo que no podía
entender.
Los
dos no hicieron ningún movimiento más y pronto se vieron interrumpidos por el
sonido de las voces que hablaban a un lado. Han Gu primero soltó su mano, dio
un paso atrás y luego se alejó como si nada.
Chu
Ling se tocó los labios y su rostro se ruborizó nuevamente.
Por
la noche, los tres se fueron juntos a casa. Cuando Chu Ling vio a la Madre Chu
caminar libremente en la cocina y el baño, se sintió un poco culpable sin
ninguna razón.
Solo
había tres personas para cenar esa noche, y no se esperaba que Padre Chu vuelva
hasta mañana por la mañana.
La
mesa del comedor es un buen lugar para hablar de cosas, además no hay extraños
en este momento, y es una rara ocasión para que ambas partes se vean, por lo
que Madre Chu finalmente abrió la boca para preguntar qué había sucedido en
primer lugar.
Han
Gu y Chu Ling se miraron antes de que Han Gu dijera:
—Soy
yo...
—Lo
hice por mi propia voluntad… —antes de que pudiera
terminar su frase, fue interrumpido por Chu Ling.
Han
Gu miró sorprendido a Chu Ling. Para evitar que Han Gu tuviera tiempo de
interrumpirle, Chu Ling continuó hablando sin parar y sin ocultar nada.
La
Madre Chu escuchó en silencio, haciendo que la cena se extendiera por dos
horas.
Después
de la comida, Chu Ling le pidió a Han Gu que primero se diera un baño, y él se
quedó ayudando en la cocina. Sabía que su madre tenía algo que quería decirle.
La
madre ya había escuchado las palabras de su hijo hace un momento, pero sabía
que la mayoría de lo que dijo sobre “voluntad propia” no eran ciertas, pero no
lo expuso. Aunque ella no ha tenido la oportunidad de adquirir un alto nivel de
escolaridad, sabe mucho sobre el mundo y nunca insiste en lo que debe hacer o
no su hijo, siempre y cuando él entienda lo que está haciendo. Como Omega,
había nacido con muchas limitaciones y no podía soportar la idea de dejar que
Chu Ling se rigiera por otras reglas. Lo único que le importaba eran los
propios deseos de su hijo.
—¿Qué
pasa con Lin Xuan? —preguntó la Madre Chu.
Chu
Ling no dijo nada. No podía responder a esta pregunta tan fácilmente como si
fuese otra persona, porque la Madre Chu fue una de las pocas personas que
presenció su relación de amor libre con Lin Xuan, desde el principio hasta el
abrupto final. Pensó que la única respuesta que podía dar era:
—Lo
siento por él.
Madre
Chu sacudió ligeramente la cabeza, como si lo lamentara, Lin Xuan le parecía un
buen muchacho y ella también tenía la esperanza de que los dos pudieran llegar
hasta el final, pero por desgracia no estaba destinado.
Ella
volvió a preguntar:
—¿Puedes
dejarlo ir?
—Lo
he dejado ir —respondió Chu Ling.
—Eso
está bien —después de decir eso, su madre no dijo
otra palabra.
Chu
Ling se sintió extraño por esta actitud:
—¿No
me vas a preguntar sobre Han Gu?
La
madre Chu miró a su hijo con una sonrisa y dijo impotente:
—Ya
le proteges mucho, ¿qué más tengo que preguntar?
Después
de ducharse, Chu Ling vio a Han Gu hojeando las cosas en su estantería. Eran
libros que compró cuando estaba estudiando, incluyendo revistas, novelas,
cómics y algunas cosas pequeñas muy populares en aquel momento. Aunque ahora no
tienen valor alguno, no podía permitirse el lujo de tirarlo todo a la basura,
por lo que las conservó hasta ahora.
Chu
Ling dio un paso adelante y preguntó con una sonrisa:
—¿Qué
estás buscando? Es una pena que no tenga la costumbre de escribir un diario.
Han
Gu sonrió cuando escuchó las palabras de Chu Ling:
—Sólo
echaba un vistazo casual.
—¿Has
encontrado algo que te guste? —Chu Ling preguntó.
Desde
el principio, Chu Ling sólo preguntó casualmente, pero no esperaba que Han Gu
en realidad, señalara un libro:
—Esto
está agotado.
Chu
Ling lo miró, y probablemente era un libro viejo de hace cinco o seis años. En
ese momento, el autor parecía ser bastante famoso, y escribió principalmente
libros inspiradores. Ha sido popular durante aproximadamente un año y de
repente desapareció. Recordó que, en aquella época, Han Gu parecía estar
todavía en la edad de estudiar una carrera universitaria y no era sorprendente
que le gustara este tipo de libro. Chu Ling no estaba realmente interesado,
simplemente lo compró porque era popular en ese momento. De repente pensó que,
si tenía alguna pregunta, podría hablar con su familia, pero Han Gu ni siquiera
tenía a nadie a su alrededor con quien hablar.
De
repente Han Gu preguntó:
—¿Por
qué has dicho eso durante la cena?
Chu
Ling suspiró.
—Aunque
te culpen, no servirá de nada. Eso no es lo que quiero ver.
—Pero
lo siento por eso —dijo Han Gu.
—Dijiste
que lo compensarías —Chu Ling se apoyó
contra la puerta, recordando que Han Gu había estado caminando caminado sólo
todo el tiempo, e inconscientemente soltó—
Aunque lo que quiero no sólo compensarlo...
Han
Gu de repente levantó los ojos para mirar a Chu Ling y era como si en ellos
parecían estar mezclados sentimientos muy complicados.
Quizás
fue esta mirada la que animó a Chu Ling a seguir hablando:
—Han
Gu, si estás dispuesto, este será también tu hogar.
Los
ojos de Han Gu hacia Chu Ling parecían más brillantes, sin embargo, permaneció
inmóvil.
Chu
Ling no esperó una respuesta, pero no le importó, sólo sintió que debía darle
una esperanza, no importaba si la otra parte lo quería o no. Sonrió, y en un
principio quería darse la vuelta y volver a su habitación, pero de repente
pensó en aquel beso de la mañana y del mediodía, y sintió que también debía
hacer algo. Así que dio unos pasos hacia delante y besó a Han Gu en los labios,
luego dijo:
—Buenas
noches.
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