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• ✾ • Capítulo
15: Periodo de Celo, parte 4 • ✾ •
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Al entrar
en su tercer día del celo, el calor y la frecuencia del deseo van
desapareciendo y el número de veces que pierde la cabeza en el celo ha
disminuido considerablemente. Ha pasado casi dos días sin vestirse y lo primero
que ha hecho al despertarse ha sido ponerse la ropa, pero seguía siendo ropa
informal fácil de poner y quitar.
Al ver
esto, Han Gu probablemente también entendió su condición física.
Los dos se levantaron
tarde ese día y cuando almorzaron ya era por la tarde. Viendo que su apetito
parecía bueno, Han Gu hizo que le trajeran dos platos más. no se debía al
exceso de esfuerzo físico de los dos días anteriores, pero Chu Ling realmente
tenía buen apetito y ya estaba demasiado hambriento para esperar a que le
sirvieran la comida. Sin embargo, a mitad de la comida, se produjo otra
tragedia.
Chu Ling no
había comido más que unos pocos bocados cuando empezó a sentir de nuevo una
oleada de calor en el bajo vientre.
Cuando Han
Gu vio que de repente detuvo sus palillos y se veía un poco extraño, así que
preguntó:
—¿Otra vez?
—Mn —Chu Ling
frunció ligeramente el ceño, aunque no tenía tanta prisa como para resolver el
problema de inmediato, sabía que, si lo dejaba desatendido, incluso una pequeña
llama se convertirá en un gran incendio, aun así, no podía dejar de lado la
comida de la mesa. Cualquiera que hubiera comido una comida nutritiva durante
dos días seguidos estaría demasiado hambriento.
Han
Gu parece haberse dado cuenta de su tormento y tras dejar los palillos, da una
vuelta alrededor de la mesa.
Chu
Ling lo miró con cuidado, sosteniendo sus palillos nerviosamente, como si
tuviera que elegir entre Han Gu y la deliciosa comida.
—Puedes
comer —Han
Gu dijo con importancia, tirando de Chu Ling de su silla y luego se sentó antes
de dejar que se sentara en su regazo—
Yo te ayudaré.
Después
de que Han Gu dijera eso, naturalmente pasó su mano por los pantalones de Chu
Ling.
Fue
entonces cuando Chu Ling se dio cuenta de lo que pasaba. El tono de voz de Han
Gu sonaba como si estuviera hablando de hacer el amor, como si fuera algo tan
común como beber agua y comer arroz. Inmediatamente se sonrojó y trató de
parar, pero la mano de Han Gu ya se había metido en su ropa interior y sujetaba
con precisión su polla semidura, metiéndosela entre los dedos.
—Aaah
—Chu
Ling se ha acostumbrado mucho al tacto de Han Gu y su cuerpo comenzó a
ablandarse—, Han Gu… no puedo evitarlo.
Han
Gu se inclinó hacia su oído y dijo:
—Entonces
déjame ayudarte a desahogarte una vez primero.
Este
susurro parecía provocar por completo la excitación en Chu Ling, sólo podía
sentir los movimientos de las manos de Han Gu, e incluso la comida que acababa
de ingerir era insípida. Jadeó y al borde del clímax cayó de espaldas en los
brazos de Han Gu.
Han
Gu estaba a punto de retirar su mano, pero Chu Ling alargó la suya y lo sujetó.
Este ya había entrado en pleno estado de celo;
—Así,
abrázame.
Han
Gu besó su cuello, que irradiaba una dulce tentación propia de su Omega. Miró
hacia abajo y vio un bulto en sus pantalones, su mano seguía apoyada en la zona
íntima de su compañero y sin siquiera pensarlo bajó lentamente el borde de sus
pantalones.
Aunque
habían visto sus cuerpos muchas veces, el proceso de desnudarse y ser desnudado
seguía siendo emocionante. Chu Ling pareció sentir la mirada concentrada de Han
Gu y su cuerpo se estremeció involuntariamente.
Incluso
si el momento y la situación son incorrectos, les daba igual.
Los
pantalones se deslizaron por los muslos y la ropa interior se enganchó en las
rodillas, pero al final, todavía cayeron a lo largo de las esbeltas
pantorrillas hasta los tobillos donde fueron arrancados.
Las
piernas de Chu Ling estaban abiertas y enganchadas con las sillas de ambos
lados; su coño trasero había estado mojado durante mucho tiempo, pero Han Gu
seguía introduciéndole un dedo en su agujero, cuyo canal succionaba y se
contraía como si acogiera calurosamente su intrusión.
Chi
Ling no pudo resistir la estimulación y gimió suavemente. Han Gu tuvo la
oportunidad de dejar una serie de marcas de besos en la parte posterior de su
cuello, mientras su otra mano subía desde la parte baja de la espalda hasta llegar
a su pecho alcanzando uno de sus pezones y lo frotó suavemente.
Esta
postura desenfrenada era todo lo lasciva que podía ser, pero a Chu Ling no
podía importarle menos. En sólo dos días, Han Gu había descifrado todo su
cuerpo, sabiendo qué tipo de estimulación le hace gemir, qué tipo de fuerza le
hace sentirse cómo y la cantidad adecuada de vergüenza que le produce un
intenso placer.
El
gemido incontrolable era cada vez más alto, provocando que Han Gu no tuviera
intención de detenerse. Chu Ling soportó su vergüenza y dijo:
—¡Ya
basta! Entra.
Han
Gu también llevaba ropa ligera y al escuchar eso, levantó la cintura y sujetó a
Chu Ling, dejando una mano libre para quitarse los pantalones, pero solo los
bajo hasta la mitad, dejando su sexo al descubierto.
Han
Gu sintió que Chu Ling temblaba aún más, volvió a cambiar en su posición
sentada para facilitar el movimiento, levantó las piernas con una mano, le
pellizcó el mentón con la otra y en posición de entrada inminente dijo:
—Mira.
Chu
Ling observó cómo se tragaba aquel enorme falo dentro de su cuerpo, sollozando
y temblando intermitentemente.
El
placer de penetrar y ser penetrado impactó en ambos al mismo tiempo, y
suspiraron de satisfacción al unísono. Pero esto es sólo el principio, el lugar
donde se unen desencadena el deseo más primitivo y profundo.
Han
Gu apenas podía esperar a que su espectacular miembro viril entrara entero, así
que sujetó la cintura de Chu Ling y empezó a dar pequeños empujones cada uno de
los cuales permitía que su agujero trasero acogiera su carga cada vez más profundamente.
Chu
Ling no podía apartar la mirada en absoluto, incluso estaba desorientado por
las acciones de Han Gu, su mente estaba en blanco, sus ojos brillaban sólo por
el placer continuo que surgía, como una ola, cada vez más grande y cada vez más
alto.
Jadeaba
bruscamente y derramando lágrimas incontroladas. Cuanto más estimulado estaba
detrás de él, más apretado estaba, negándose a soltarse cuanto más
violentamente era penetrado.
«Es
tan cómodo, tan cómodo...»
Desde
el cuerpo hasta la mente, están completamente sincronizados entre sí, uno hacia
delante y otro hacia atrás, ¡tan en sintonía que parece imposible separarse!
Chu
Ling derramó su esencia almizclada en medio de este placer abrumador, pero el
arma asesina enterrada en su interior seguía tan dura como el acero y
continuaba presionado contra aquel punto insoportable. Después de su orgasmo,
apenas podía moverse, pero su cuerpo estaba sensible que la forma, la longitud
y los abultados tendones de sus genitales eran firmemente recordados por su
cuerpo, y se aferraba a él con fuerza.
Han
Gu no eyaculó encima de él como antes y seguía llevando la batuta en este
asunto abrumadoramente dominante. Mientras no tuviera la intención de
detenerse, Chu Ling se vería obligado a soportar el placer constante y los
orgasmos continuos.
—No
más, no más —el cuerpo parecía estar débil.
Al
final, Chu Ling no pudo evitar llorar y suplicar por clemencia, antes de que Han
Gu girara la cabeza y le besara profundamente. Todo el semen caliente se
disparó en su cuerpo y fluyó por sus piernas.
Este
cálido beso no se detuvo ahí, pues Han Gu probó en su boca el sabor de la ternera
guisada en vino tinto, era aromático y tentador, e inconscientemente siguió
profundizándolo. Aunque la conciencia de Chu Ling estaba borrosa por el beso,
parecía estar completamente consolado por él, lo soportó en silencio y
obedientemente.
Han
Gu no se había retirado de su cuerpo hasta que ambos estuvieron ardiendo y los
genitales semiblandos se hincharon y estaban erectos nuevamente cuando Chu Ling
se dio cuenta de que algo andaba mal, intentó separarse de Han Gu presa del pánico,
pero no podía levantarse ni agacharse porque aquella gran polla le oprimía su punto
sensible.
En
medio de este impasse, inadvertidamente vislumbró la figura de los dos teniendo
relaciones sexuales a través de una ventana lateral que iba del suelo al techo.
Fuera
del comedor de la casa de Han Gu hay una arboleda artificial, que es el lugar
con la mejor vista de toda la casa. Habían comido este almuerzo durante
demasiado tiempo, y ahora que el sol estaba a punto de ponerse, naturalmente esta
ventana se convirtió en un espejo.
Cuando
Chu Ling lo vio, Han Gu obviamente también.
Aunque
las partes claves no se reflejaron en el cristal, la postura de Chu Ling con las
piernas abiertas todavía hacía que cualquiera se lo imaginara.
En
este momento, Han Gu de repente giró la dirección de la silla para mirar hacia
la ventana. Cada vez que se movía, el cuerpo sensible de Chu Ling temblaba.
Chu
Ling no pudo liberarse del confinamiento en los brazos del hombre y sacudió la
cabeza mientras pedía clemencia:
—Han
Gu, no hagas esto.
—No
tengas miedo, eres hermoso —el beso tranquilizador de
Han Gu cayó a un lado de su rostro—
levanta la cabeza.
El
cuerpo de Chu Ling es realmente muy hermoso, su piel es suave y tierna, su sexo
y sus partes íntimas son pálidos hasta casi blancos, e incluso tiene músculos
flexibles que los Omegas comunes no tienen, lo que hace que las curvas de su
cuerpo sean aún más tentadoras.
Tan
pronto como Chu Ling levantó la vista, vio su apariencia emocional, sus labios
estaban hinchados y había grandes chupetones en su cuerpo, como si hubiera sido
severamente devastado, agraviado y lamentable.
Mirando
más abajo, vio la parte donde se unieron los dos.
A
lo sumo, solo podía ver cómo su cuerpo se incorporó al deseo de Han Gu en este
momento, pero ahora pudo ver su pequeño agujero abriéndose y cerrándose,
apretándose y contrayéndose, retorciéndose alrededor del pilar y negándose a soltarlo,
anhelando ser violado por completo.
Tan
cachondo, como una zorra insaciable.
Sin
embargo, la emoción es abrumadora.
—¿Lo
sientes? —Han Gu se movió un poco, su polla
completamente erecta rozó la pared interior de su coño, hinchándose hasta el
punto de estirar el pasillo trasero de Chu Ling casi por completo—
Estoy tan duro.
La
voz sexy que susurró en su oído fue la gota que colmó el vaso de su cordura.
Chu Ling, que estaba completamente rodeado por el aliento de Alfa, se rindió
por completo.
Han
Gu comenzó a ritmo frenético, con Chu Ling tarareando gemidos en sus oídos.
Chu
Ling se ha soltado por completo y gimió más bellamente bajo la tentación del
deseo.
Se
besaron de lado, sudando profusamente. Cuando el sudor se deslizó por el cuello
sexy del hombre, Chu Ling estiró la lengua y la lamió ambiguamente. Sus ojos
estaban llenos de lujuria, y parecía estar mirando al hombre que besaba su piel
cariñosamente. Han Gu, arrastrado por el placer, volvió a perder la cabeza.
—Chu
Ling —Han
Gu se movió para pellizcarle el mentón, usando una fuerza ligeramente dolorosa
dijo—
Esta apariencia sólo la puedo ver yo.
No
sabía si Chu Ling lo escuchó o no, pero sólo emitió un suave gemido de dolor, y
luego se escuchó el sonido ‘papapa’ de un intenso contacto físico.
El
frenesí duró más que nunca y se detuvieron casi en sincronía antes del último momento.
Luego
se miraron a la cara cuando llegaron al orgasmo.
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