•❥ ❥• Capítulo 70: Aparece un hombre hermoso •❥ ❥•
La gente común está emocionada.
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La cocina estaba
en completo desorden: fragmentos de una olla estaban esparcidos por el suelo con
charcos de sopa, un frasco volcado de condimentos estaba sobre la estufa, que
Zhao Yue intentaba recoger frenéticamente.
Wen Liunian entró
con Lu Zhui.
Zhao Yue miró a
Lu Zhui.
El segundo jefe Lu
admitió honestamente: “Es enteramente mi culpa.”
Zhao Yue:
"..."
‘¿Es necesario
ser tan directo?’
"Tal vez es
porque no se ha usado durante mucho tiempo, no se ha almacenado correctamente y
se ha agrietado, por lo que explotó cuando se calentó", Wen Liunian los
ayudó a salir de su situación.
"Así es, de
hecho, la gran jefe cocina muy bien", dijo Lu Zhui apresuradamente.
‘No es tan tonto
como parece, por favor no lo rechaces.’
“Segundo jefe Lu
¿has probado lo que cocina?” preguntó Wen Liunian.
“Por supuesto que
no.” Lu Zhui logró reaccionar a mitad de la oración y tosió dos veces. “El gran
jefe no suele entrar en la cocina.”
‘Lo más
importante es cocinar para su ser querido.’
Wen Liunian
ignoró la contradicción en sus palabras. Agachándose, trató de recoger los
pedazos de la olla del suelo.
"Lo haré yo
mismo", Zhao Yue agarró su mano.
Lu Zhui fue lo
suficientemente inteligente como para desaparecer.
“Ten cuidado de
no cortarte.” Zhao Yue lo ayudó a levantarse. “Lo recogeré todo rápidamente.”
Wen Liunian lo
miró con una sonrisa.
"Fue un accidente",
dijo Zhao Yue con calma.
"En el
futuro, será mejor que dejes estas cosas a otros," le sugirió Lord Wen.
“Puedo aprender.”
"Gran jefe,
¿quieres convertirte en cocinero?" Wen Liunian sonrió.
Zhao Yue hizo una
pausa y dijo: "Al menos quiero aprender a cocinar lo que te gusta".
“Me gustan muchos
platos.”
“Aprenderé más,”
dijo Zhao Yue.
Bajo la hermosa
luz de la luna, estaban tomados de la mano en el patio, luciendo muy
enamorados.
"Entonces ¿habrá
cena esta noche?" preguntó Wen Liunian.
Zhao Yue volvió a
mirar hacia la cocina desordenada.
"Basta, salgamos
a comer", se rio Wen Liunian.
"¿A las
montañas Cangmang?"
“No”, dijo Wen Liunian.
“Hay un pequeño puesto de wonton en el centro de la ciudad que solo abre tarde
en la noche para que los vigilantes nocturnos y los que viajan de noche puedan
llenar sus estómagos.”
"¿Estás
seguro de que puedo salir así?" preguntó Zhao Yue. Su retrato está en
todas las casas de la ciudad.
"Mmm",
Wen Liunian entrecerró los ojos hacia él, “¿te atreverías?”
"Si tú te atreves,
¿por qué yo no?" Zhao Yue se rio. “Vamos a cenar.”
En un árbol
cercano, los guardianes oscuros los vieron alejarse tomados de la mano y se
sintieron infelices en el fondo de sus corazones.
‘Después de una
espera tan larga, nunca se besaron.’
‘¿Cómo podemos
ahora estar a la altura de nuestra excelente reputación como casamenteros?’
***
Ya era bastante
tarde y la mayoría de la gente se había ido a casa. Las calles estaban vacías,
todo estaba tranquilo alrededor. Solo en el puesto de wonton se podía ver la
tenue luz amarilla de un farol. Los dueños del puesto, una pareja de ancianos
canosos, estaban cocinando sopa, preparándose para empezar la venta nocturna.
Wen Liunian llevó
a Zhao Yue a la mesa.
“Dos tazones de
wontons en caldo de res, un tazón de tortillas de sésamo y dos tazones de dim
sum”.
“Bien. Su
Excelencia, aún no se ha ido a la cama.” Riendo lo suficiente, el anciano
intercambió saludos con él, metiendo los wontons envueltos en el tazón y
lanzando una mirada fugaz al hombre que estaba a su lado.
‘¡¿Es real?!...’ El anciano aspiró aire frío. Sin
importarle si era grosero o no, se acercó para echar un buen vistazo y decidió pensar
que sus ojos lo estaban engañando.
Zhao Yue:
"..."
"Anciano Zhang,
¿qué pasa?" Wen Liunian preguntó con una sonrisa.
“¿Es él?” El anciano
Zhang se estremeció, temeroso de hablar demasiado.
Wen Liunian miró
al gran jefe Zhao: “El anciano Zhang pregunta tu nombre.”
Mirando esas
finas cejas arqueadas, Zhao Yue le dijo con calma al anciano Zhang: “Soy Zhao
Yue.”
Al escucharlo, el
anciano se asombró aún más. El apellido del joven maestro Zhao era exactamente
el mismo, pero ¿no era Zhao Yue... el líder de la pandilla en las montañas
Cangmang?
Wen Liunian, sosteniendo
una taza de té caliente en sus manos, bebió lentamente y dijo: "Después de
estar en lugares con niebla durante mucho tiempo, es bueno bajar de vez en
cuando, ¿no?"
Zhao Yue no pudo
evitarlo. Estrictamente hablando, estas palabras eran ciertas, porque el
acantilado Chaomu en las montañas Cangmang siempre estaba envuelta en niebla.
Pero si la gente común lo escuchara, difícilmente entenderían el verdadero
significado.”
Como era de
esperar, al escuchar las palabras de Wen Liunian, el anciano recordó
instantáneamente la escena del descenso del inmortal a este mundo vano y su
rostro se emocionó aún más. Incluso sus manos temblaban mientras aplicaba los
wontons.
‘¡Es un sueño! No
me importa cuál sea su nombre, Zhao Yue o algún Zhao, este es el verdadero
joven maestro Zhao, ¡exactamente igual que en el retrato que cuelga en la pared
de nuestra casa!’
“¡Gracias anciano
Zhang!” Wen Liunian aceptó un tazón de sopa wonton de sus manos.
El anciano llenó
dos cucharas grandes con carne molida y las puso en el tazón de Zhao Yue.
"Muchas
gracias", dijo el gran jefe Zhao.
"No hay por
qué agradecer", dijo mi tío apresuradamente. "Buen provecho, Lord
Zhao, si no tiene suficiente, puede comer más".
Wen Liunian
sostuvo un brote de bambú hervido en su boca y lo mordisqueó lentamente, sus
ojos brillaban con aire de suficiencia.
Habiendo
terminado con una cena tardía, los hombres fueron a recorrer la ciudad. Wen Liunian
se acarició el estómago y dijo: “Está un poco hinchado.”
‘Si comes en
exceso’, pensó Zhao Yue,
‘por supuesto que tu estómago se pondrá así.’
"Probablemente
habrá nuevos rumores en la ciudad mañana", dijo Wen Liunian. “El joven
maestro Zhao descendió a nuestro mundo mortal en la oscuridad de la noche para
comer wontons.”
Zhao Yue le dio
un golpecito en la cabeza: “¿Qué hay en tu mente esta vez?”
“¿Te diste
cuenta?” Wen Liunian se frotó la barbilla con calma.
“Dímelo.”
“En realidad,
nada de eso. Simplemente no poder salir tranquilamente o tener que usar sombreros
no es una salida”, dijo seriamente Wen Liunian. “Necesito que la gente de la
ciudad te vaya conociendo poco a poco.”
"¿Y todavía
me tratas como a un dios?" Zhao Yue se rio.
“¿Qué hay de malo
en ser considerado un dios?” preguntó Wen Liunian. “Por supuesto, si no te
gusta, puedo escribir una nueva novela.”
“Si dejas de ser
funcionario para el gobierno, puedes escribir libros y venderlos en las casas
de té. Tal vez puedas hacerte rico de esta manera.”
"Yo también
lo creo", dijo Wen Liunian descaradamente.
Al darse cuenta
de que estaba cansado, Zhao Yue sugirió: “¿Volvemos?”
“No quiero
caminar”, dijo Wen Liunian.
Zhao Yue se
agachó ligeramente.
Wen Liunian se
subió rápidamente a su espalda.
Mientras lo cargaba
sobre su espalda, Zhao Yue dijo: “Has vuelto a subir de peso.”
Wen Liunian
envolvió un mechón de su cabello alrededor de sus dedos: “Tienes que estar
gordo para parecer rico.”
“No es verdad.”
"Entonces,
¿tal vez debería tratar de comer menos a partir de mañana?" Wen Liunian
preguntó con curiosidad.
"Estás mejor
así", Zhao Yue negó con la cabeza.
Wen Liunian se rio
a carcajadas y le rodeó el cuello con los brazos.
Zhao Yue pensó
que era el ratón de biblioteca más suave del mundo.
Al día siguiente,
corrieron rumores por toda la ciudad de que Lord Wen y el joven maestro Zhao
habían ido a la tienda del anciano Zhang a comer wontons la noche anterior.
Cuando se fueron, hasta los bancos resplandecían de oro.
“ASOMBROSO...”
Habiendo escuchado tales noticias, la gente aspiró convulsivamente el aire frío
y, como un nido de avispas perturbado, acudió en masa a la casa del anciano
Zhang para averiguar los detalles.
"Sí",
dijo el anciano Zhang felizmente. “El joven maestro Zhao no solo es más guapo
que el retrato, sino que también es muy atento con Lord Wen. Antes de irse,
pagó el triple del precio.”
“¡Así que es
verdad, el joven maestro Zhao descendió del cielo!”
Solo pensar en
este evento trascendental literalmente les quitó el aliento, y estaban molestos
porque no fueron a comer wontons ayer, pero corrieron al yamen para ver si este
hombre fascinantemente hermoso estaba allí.
“Su Excelencia”,
el asistente del yamen entró al estudio con la noticia. “Hay muchas personas
afuera que dicen que quieren ver al joven maestro Zhao.”
"Ya veo",
Wen Liunian se pellizcó la barbilla y miró a Zhao Yue.
“¿Quieres que
salga?” Preguntó el gran jefe Zhao.
“Ahora no es
necesario.” Wen Liunian se levantó. “Primero, iré a echar un vistazo.”
La calle estaba
alborotada, con varios asistentes tratando de mantener el orden. Al ver salir a
Wen Liunian, todos se emocionaron nuevamente, se pusieron de puntillas,
tratando de mirar detrás de él. Sin embargo, no se encontraron ningún hombre hermoso
e inmediatamente se decepcionaron.
"¿Están
todos aquí para ver al joven maestro Zhao?" Wen Liunian preguntó con una
sonrisa.
La gente asintió
apresuradamente: “¿Todavía hay esperanza?”
“Me temo que no será
posible hoy”, dijo Wen Liunian.
“¿Por qué?” La
gente no estaba contenta, realmente querían ver al hombre del retrato.
“Tiene cosas que
hacer. Tómese su tiempo, habrá muchas más oportunidades más adelante,” dijo Wen
Liunian.
“¿Es verdad?” Al
enterarse de que ya no estaba en el yamen, la gente se deprimió, pero luego se
animaron de nuevo.
“Habrá muchas más
oportunidades...”
“¡Esto significa
que el joven maestro regresará en el futuro!”
"Váyanse ahora,
¿de acuerdo?" sugirió Wen Liunian. “En unos días, la casa de caridad en
Río Amarillo preparará comida para todos, así que tal vez ahí es donde veremos
al joven maestro Zhao.”
Los vítores
estallaron de inmediato en la calle. Podrán comer y ver al hombre hermoso. La
vida es demasiado buena para ser verdad.
Cuando la gente
se dispersó, Wen Liunian regresó al yamen, donde Zhao Yue le preguntó: “¿Reunión
en Río Amarillo?”
“Estabas
escuchando a escondidas.” Wen Liunian se sentó a la mesa.
“Te seguí para
protegerte.” Zhao Yue le pellizcó la nariz. “No conoces el bien y el mal en
absoluto.”
“No pasa nada si
no quieres ir, de todos modos, no he decidido nada todavía.”
“¿Qué pasa si
voy?” preguntó Zhao Yue.
“La gente de Tiger’s
Head sabrá que el acantilado Chaomu se ha fusionado con el gobierno.”
“¿Y luego?”
siguió preguntando Zhao Yue.
“Tal y como
dijiste aquel día, la pandilla Tiger’s Head parece estar muy interesada en tus
orígenes”, dijo Wen Liunian. “Tan pronto como se enteren de esto, probablemente
aparecerán para averiguarlo.”
“¿Cómo lo sabes?”
“¿Saber qué…?”
Wen Liunian preguntó desconcertado.
"Antes de
eso, dije que quería atraer a Tiger’s Head, pero no estuviste de acuerdo",
dijo Zhao Yue.
“No quería que
regresaras solo al acantilado Chaomu”, dijo Wen Liunian. “Es diferente en el yamen.
Hay más gente aquí, y nuestras posibilidades de éxito son mucho mayores.”
"Solo me
temo que nuestros oponentes no son tan tontos", dijo Zhao Yue. “Probablemente
no sabrán lo que estás haciendo.”
“Esto es solo un
juicio”, dijo Wen Liunian. “Además, incluso si Tiger’s Head no aparece, será
bueno que la gente te vea con sus propios ojos. Estarán encantados y todos
estarán de muy buen humor.”
Después de todo,
desde que comenzaron a luchar contra los bandidos, la ciudad no ha estado tan
ocupada como antes.
La reunión de Río
Amarillo puede considerarse uno de los festivales más importantes de la ciudad
Cangmang. Se pretende rendir culto al Dios del río para garantizar que las
lluvias y los vientos no causen inundaciones en el próximo año. Pero a lo largo
de los siglos, los trucos son cada vez más animados que el Año Nuevo.
A la mañana
siguiente, el trabajo estaba en pleno apogeo en la casa de caridad. Había una
docena de cestas de pimientos picantes frescos y secos en el patio, así como
varias salsas de pimiento. El estofado de carne estaba hirviendo a fuego lento
en dos ollas grandes, a las que se les agregó pimienta de Sichuan, cuyo olor se
extendió por casi toda la ciudad.
Aunque en la casa
de caridad se solía preparar gachas de avena, era insípida, incluyendo el
congee y los bollos al vapor. Por eso, cuando al amanecer la gente sintió el
olor, se sorprendieron mucho. ‘¿Qué está pasando allí y por qué el olor es
tan penetrante?’
“Apchís!” Mu
Qingshan comenzó a estornudar como loco incluso antes de salir de la casa.
“¿Será demasiado
picante?” preguntó el ama de llaves. “En esta ciudad siempre se ha consumido la
carne de ternera y cordero como plato principal. Aunque no es precisamente
ligero, nadie ha comido nunca una comida tan picante. Me temo que la gente no
podrá soportarlo.”
"Está
bien", dijo Wen Liunian. “Tengo una solución.”
Al darse cuenta
de su mirada determinada, Mu Qingshan y Shang Yunze se miraron, sintiendo...
que esto claramente no era algo muy bueno.
Una hora después,
se colgó un enorme retrato en el costado de la casa de caridad, en el que el
apuesto y destacado joven maestro Zhao estaba sentado en una mesa con un gran
plato de humeantes fideos agrios calientes, y la palabra "delicioso"
estaba escrita al lado. Lo que resultaba muy provocativo.
El favor del
destino llegó tan inesperadamente que la gente común se sintió mareada. Después
de todo, había pasado bastante tiempo desde la última vez que vieron el retrato
del joven maestro Zhao. Ya pensaban que nunca más lo volverían a ver, cuando de
repente apareció de nuevo ante ellos, y aun así de enorme. Vale la pena comer
dos tazones más de arroz.
Zhao Yue:
"..."
"No hay de
otra", dijo Wen Liunian con inocencia.
Aun así, los
hábitos gustativos se han transmitido durante cientos y miles de años, no se
pueden cambiar de la noche a la mañana. A las personas no se les puede decir la
verdad, por lo que solo queda usar la influencia de un hombre hermoso.
Zhao Yue dijo:
"La próxima vez que quieras usarlo, ¿puedes avisarme con
antelación?".
“Intentaré dar lo
mejor de mí.”
"Su
Excelencia", un asistente llamó afuera. “Es casi hora de empezar.”
“Volveré en un
rato.” Wen Liunian dejó su taza y se puso de pie.
Zhao Yue lo ayudó
a enderezar su ropa y vio al hombre salir de la habitación.
La gente afuera
ya estaba haciendo una larga fila y en la olla hervía la sopa picante con un
brillante rojo festivo. La gente se limpiaba las lágrimas mientras sostenía sus
tazones de arroz, ‘¡madre mía! es tan penetrante que resulta imposible abrir
los ojos.’
"Lord Wen
está aquí", gritó una de las personas.
Wen Liunian salió
de la casa de caridad y saludó a los presentes con una sonrisa.
"¿El joven
maestro Zhao viene hoy?" la gente preguntó emocionada.
"Es difícil
decirlo, así que depende del destino", respondió Wen Liunian. “Pero según
este funcionario, hay una posibilidad.”
“¡Hurra! ¡qué
bueno!” Tan pronto como escucharon estas palabras, la gente inmediatamente se emocionó.
Incluso si hubiera la más mínima posibilidad, ¡todavía estarían esperando!
Se prepararon
tazones de fideos picantes y se distribuyeron a las personas que se acercaron
por turnos. Aunque era tan picante que apenas lo probaron, el hermoso y
encantador retrato en la pared les abrió el apetito. Estaban en cuclillas en la
calle, sudando y comiendo como locos. Algunos incluso terminaron su caldo y
regresaron por más. Después de todo, joven maestro Zhao haría lo mismo y
también es gratis. Oportunidades como esta no se presentan muy a menudo y hay
que aprovecharlas.
Mu Qingshan
también tomó un tazón pequeño para él. A pesar de que le pidió al cocinero que
redujera la cantidad de condimentos, su boca ardía y jadeaba.
“¿Estás bien?”
Shang Yunze se sentó a su lado. “No lo comas o te dolerá el estómago.”
"Estoy bien,
puedo comerlo", Mu Qingshan comenzó a abanicarse. “Si ayuda a eliminar los
guchong es mejor estar preparado.”
Había algo de
verdad en esto, por lo que Shang Yunze tuvo que verlo comer.
Después de tragar
la última porción de fideos agrios picantes, Mu Qingshan tomó la sopa dulce y
comenzó a sorberla furiosamente, y luego se enjuagó la boca cuatro o cinco
veces. Todavía se sentía entumecido y sus labios no le dolían incluso cuando
los mordió.
“Están un poco
hinchados”, dijo Shang Yunze.
Mu Qingshan se
sintió mareado: “¡Qué picante!”
Shang Yunze lo
abrazó, bajó la cabeza y lo besó.
“¡Oye, oye!” Mu
Qingshan se sorprendió y lo empujó apresuradamente.
"Con un beso,
ya no arderá", lo instó Shang Yunze.
"No te
creo", sonrojándose hasta las raíces de su cabello, Mu Qingshan revoloteó.
“Suéltame antes de que alguien nos vea”.
"Todos están
afuera". Shang Yunze lo jaló del brazo. “Nadie nos verá.”
“¡Bueno, yo no
quiero!”
“¿Por qué no?”
preguntó Shang Yunze.
Mu Qingshan:
"..."
‘¿Cómo puedes preguntarme
de eso?’
"Vamos a
casarnos de todos modos, ¿por qué no besarnos?" continuó diciendo Lord
Shang.
"¿No tuviste
suficientes besos anoche?" le preguntó Mu Qingshan.
"Entonces
puedes besarme".
La cara de Mu
Qingshan se enrojeció aún más: “¡No!”
"Bueno, te
di esa oportunidad, pero no la aprovechaste", el rostro de Shang Yunze
mostró arrepentimiento.
Mu Qingshan:
"..."
Shang Yunze se
acercó y besó su mejilla.
Esta vez, Mu
Qingshan no lo evitó.
‘Así está
mejor...’ Shang Yunze
agarró su barbilla y bajó su cabeza para besarlo tiernamente.
‘Es tan difícil
robarte un beso, en el futuro ¿cómo haré el resto?’
‘¿Cómo puedes ser
tan tímido?’
Fuera de la casa
de caridad, la gente seguía comiendo fideos picantes y charlando, pero dentro
había un hombre de unos treinta años. No era otro que Wang Dagui, un leñador de
la ciudad. Como no tiene familia, suele ser taciturno y, por lo tanto, pocas personas
interactúan con él. En este entorno, parecía algo fuera de lugar.
“Comed y bebed
bien”, instó un guardia oscuro a la multitud con una sonrisa alegre, y palmeó
casualmente a Wang Dagui en el hombro.
Wang Dagui fue
tomado por sorpresa y casi dejó caer su tazón al suelo.
“Espera un
momento”, lo ayudó apresuradamente el guardia oscuro, “¿Estás bien?”
"Estoy
bien", Wang Dagui asintió y dejó el tazón. “Ya casi termino.”
“¿Quieres otro
tazón?” sugirió el guardia oscuro con entusiasmo. “Es altamente recomendado por
el joven maestro Zhao.”
"No es
necesario", dijo Wang Dagui. “Todavía tengo cosas que hacer en casa, necesito
volver.”
"Ve con
cuidado", el guardia oscuro no lo detuvo y agitó su mano de manera
amistosa.
Wen Lungyan se levantó
y, naturalmente, vio todo. Si una persona común hiciera algo malo, estaría muy
nerviosa al verse rodeado por guardianes oscuros, pero con este Wang Dagui no se
puede ver ninguna anormalidad. O no está tramando nada, o tiene una gran
habilidad para ocultar sus emociones.
Después de que se
terminó el último tazón de fideos picantes, la gente eructó, sintiéndose un
poco decepcionada.
El joven maestro
Zhao nunca llegó.
En el patio
trasero, Lu Zhui dijo: "Si el gran jefe no aparece de nuevo, Su Excelencia
debe estar ansioso por esperar".
Zhao Yue:
"..."
‘¿Por qué esta
frase sonaba tan rara?’
"Ve
rápido", lo instó Lu Zhui.
Zhao Yue quería
golpearlo.
El guardia oscuro
también saltó al patio: "¿Por qué sigues aquí, gran jefe?"
La gente
generalmente está esperando y preocupándose.
Zhao Yue respiró
hondo y salió al patio.
El guardia oscuro
lo siguió: "¿No tendrá en cuenta la sugerencia anterior?"
Vestido con una
armadura dorada y descendiendo del cielo, pétalos cubriendo todo el cielo,
música mágica, solo pensar en eso era cegador.
Zhao Yue saltó a
la pared.
El guardia oscuro
se sintió terriblemente decepcionado.
"¡JOVEN
MAESTRO ZHAO!" La gente estalló en gritos.
Zhao Yue se
apresuró a pasar por encima de la viga transversal, con la ayuda de su qinggong,
desapareció de los ojos de las personas en solo un instante.
Sin embargo, incluso
por un momento, ¡esto fue suficiente para que todas las personas vieran que
esta es la misma persona que está representada en el retrato!
Wen Liunian se
frotó el mentón, complacido con el efecto.
Al ver que el
gran jefe Zhao había regresado tan rápido, Lu Zhui se sorprendió y preguntó: “¿Por
qué fuiste tan rápido?”
‘Durante este
tiempo, ni siquiera una taza de té puede tener tiempo para beber.’
“¿Se supone que
debo realizar una actuación?” Zhao Yue dijo
“No es mala idea.”
Zhao Yue se sirvió
una gran taza de té.
Lu Zhui sacudió
mentalmente la cabeza.
‘Está claro que
no quería mostrar su rostro, pero aun así no se negó.’
‘Desconozco
cuánta es la deuda que tienes con Lord Wen en tu vida anterior.’
