•❥ ❥• Capítulo 26: Está actuando •❥ ❥•
¿Quién es más astuto?
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"Puedo ir sólo",
se estremeció Mu Qingshan, cayendo en un abrazo inesperado.
Shang Yunze lo
bajó al suelo y sonrió. “¿Vas a escalar la pared tú mismo?”
Mu Qingshan
permaneció en silencio porque parecía un poco tonto. Probablemente no podrá
moverse solo.
Shang Yunze lo
ayudó a arreglar su atuendo arrugado.
Wen Liunian,
sentado en la cima del muro, preguntó: “¿Podemos bajar ahora?”
Shang Yunze
tranquilamente extendió su mano.
Xiao Wu y Wen Liunian
saltaron y un grupo de personas salió del callejón. Una vez en la calle,
hicieron un círculo, y solo entonces regresaron al yamen.
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En el salón
principal, Mu Wanlei se sentó con los ojos cerrados, inmerso en la
contemplación, obviamente aburrido al máximo. Al borde de la irritabilidad,
parecía que se había comido un barril entero de explosivos mientras corría de
Yunnan a Cangmang. No era tan fácil moverse a través de las montañas como en un
camino llano. Día y noche en el camino, estaba extremadamente cansado y, como
resultado, al llegar a la ciudad por la fuerza, ni siquiera tuvo tiempo de
descansar, ya que inmediatamente se dirigió al yamen. Sin embargo, todavía está
esperando, no ha recibido bocadillos ni comida, ¡y nadie le ofreció té!
"Su
Excelencia ha regresado", dijo el ama de llaves mientras se acercaba. Al
entrar en la habitación, se quedó asombrado: “¿Por qué está tan oscuro?”
Mu Wangxiong: "……"
‘¿No deberías
estar preguntando esto?’
"Sin té, sin
bocadillos, si Mi Lord se entera, ¡las consecuencias serán terribles!" El ama
de llaves dio un pisotón con disgusto y luego dijo: “Estimados invitados, por
favor no se enojen, hemos contratado a algunos sirvientes recientemente, no les
está yendo muy bien todavía.”
"Está
bien", sonrió Mu Wanlei. “Es sólo una pequeña cosa, no se lo
diremos tu amo.”
"Ustedes son
realmente buenas personas del Jianghu, tan honestos", el ama de llaves los
elogió y llamó a un sirviente para que sirviera té, refrigerios y agregara el aceite
a las lámparas para finalmente iluminar la habitación.
Mu Wangxiong aún no había tenido
tiempo de probar los bocadillos, cuando Wen Liunian entró en la habitación,
sonriendo satisfecho, y dijo: “Lo siento, caballeros, este funcionario llegó
tarde.”
"Su
Excelencia no debe ser tan educado, no esperamos mucho", dijo Mu Wanlei.
Mu Wangxiong tuvo que quitar la mano,
que ya había extendido al plato.
"Está bien,
entonces", dijo Wen Liunian respetuosamente. “Esta vez, estoy realmente
agradecido con los líderes del clan Mu.”
"Líder del
clan Mu", Xiao Wu también entró en el salón. Hua Tang lo siguió.
Después de que se
les negara el matrimonio, no se pudo evitar cierta incomodidad en una nueva
reunión, pero Mu Wanlei y su hermano son dos viejos embusteros, por lo
que simplemente sonrieron como si nada hubiera pasado.
Inicialmente,
Shang Yunze quería enviar a Mu Qingshan a la habitación para que
descansara, pero no pudo resistirse y decidió ver esta actuación, por lo que se
lo llevó con él. Después de que las partes se presentaran mutuamente, Wen Luinian
dijo: “Por favor, vamos al estudio.”
Así que Mu
Wangxiong no tuvo más remedio que perderse los bocadillos nuevamente.
“Hay muchos bandidos
en las montañas Cangmang, no es tan fácil destruirlos.”
“¿El líder del
clan tiene algún tipo de plan astuto?” preguntó Wen Liunian.
Mu Wanlei hizo una pausa y luego dijo:
“El Clan Mu está demasiado lejos de la ciudad de Cangmang, por lo que mi
hermano y yo no entendemos muy bien la situación.”
Si hubieran
tenido este astuto plan, no habrían unido fuerzas con el gobierno. Habrían
arrojado a un hombre del acantilado Chaomu hace mucho tiempo y eliminado estas
posibles complicaciones.
Al escuchar esto,
Wen Liunian se sorprendió. “Según las cartas del líder del clan, este funcionario
pensó que ya habías pensado en todo.”
Mu Wanlei: "..."
‘¿Dónde leíste
eso?’
"Si ese es
el caso, entonces estamos en problemas." Sentándose en una silla, Wen Liunian
frunció el ceño y adoptó una expresión de dolor.
Mu Wanlei reaccionó a esta posición.
¿No te has preparado al menos con un poco de antelación? ¿Esperando a que
alguien venga y destruya a los bandidos?
“¿Dicen que Su
Excelencia secundó a la artillería imperial?” Mu Wangxiong no pudo
evitar recordar.
“Hay tal cosa.
Sin embargo, las montañas Cangmang son demasiado grandes, ¿de qué sirven
algunas armas?” Dijo Wen Liunian. “Solo los tomé prestados para probarlos.”
Mu Wangxiong: "..."
“¿Dos líderes respetados
realmente no pueden pensar en una manera?” Los ojos de Wen Liunian eran claros
como el cristal.
Mu Wangxiong ya estaba pensando en
tirar la mesa. Vinieron a "ayudar", eso es todo. ¿Por qué ahora
parece que toda esperanza está puesta en ellos?
“Este funcionario
se dedica a mejorar el bienestar de la gente y no entiende nada en las batallas
con los bandidos.” A juzgar por la cara de este Lord prefecto, se encontraba en
una situación difícil.
Mu Wanlei miró a Xiao Wu y Shang
Yunze. “¿Qué opinan?”
“Como dijo Lord
Wen, las montañas Cangmng no tienen límites, la fortaleza de Teng Yun nunca los
ha atacado antes. Realmente no sé nada sobre la situación en las montañas”,
dijo Shang Yunze.
"Dado que
nadie aquí entiende nada, entonces este asunto debe discutirse a fondo",
dijo Xao Wu.
Mu Wanlei comenzó a tener dolor de
cabeza.
"Ya es muy
tarde, ustedes dos deberían descansar y mañana continuaremos la
discusión", dijo Wen Liunian. Parecía inspirado.
Mu Wangxiong: "..." ‘¿Nos
hemos puesto en riesgo?’
“Hay una cosa
más. Me temo que tendré que molestarle”, dijo Mu Wanlei.
"Líder de
clan, por favor hable", dijo Wen Liunian.
“Hay muy pocas posadas
en la ciudad y hemos traído demasiada gente del clan Mu, y no tienen
dónde quedarse.”
Wen Liunian
estaba confundido: “Pero no hay habitaciones extras en el yamen.”
“¿Tal vez hay una
casa vacía en la ciudad?” preguntó Mu Wanlei.
"Hay algo,
pero tendremos que esperar hasta mañana para estar de acuerdo", dijo Mu
Qingshan. “Casi todos están dormidos ahora.”
Wen Liunian
asintió: "Entonces esperemos hasta mañana."
Para las personas
entrenadas en artes marciales, dormir al aire libre no debería ser un problema.
Su entonación sonaba muy natural.
Mu Wangxiong ya no quería hablar con
él.
Después de que
ambas partes se despidieron, Mu Wangxiong preguntó: "¿Qué piensas
de este magistrado prefectoral, hermano?"
“Debe estar
haciéndose el tonto. Una persona que puede hacerse amiga del Palacio
Perseguidor de las Sombras no puede ser alguien así”, dijo Mu
Wanlei.
“¿Por qué
fingiría?” Mu Wangxiong estaba perplejo. "Estamos aquí para ayudar.”
"Si
pretendes ser un idiota ahora, puedes hacer mucho más en el futuro", dijo Mu
Wanlei.
"¿Estás
diciendo que planea destruir a los líderes de los bandidos y arrojar al clan Mu?"
Mu Wanlei asintió.
“¡Esto es
demasiado insidioso!” Mu Wangxiong abrió los ojos desorbitadamente. No
tenía idea de que pudiera haber alguien tan escandaloso en el mundo. La casa
del maestro fue asaltada repentinamente, el vecino acudió al rescate y, como
resultado, el propietario no sólo no agradeció, sino que, por el contrario,
cerró las puertas y se fue a la cama. Esta es la piel gruesa que debes tener.
"Los
funcionarios son en su mayoría insidiosos, naturalmente, es más difícil tratar
con ellos que con la gente común", dijo Mu Wanlei. “Ya es tarde,
primero descansaremos, y mañana volveremos hablar sobre este tema.”
"No es de
extrañar que pueda hacerse amigo del Palacio Perseguidor de las Sombras",
murmuró Mu Wangxiong. “Es del tipo que se aprovecha de los demás sin
sufrir remordimientos.”
Mu Wanlei entró en la posada,
sintiendo débilmente que este Lord Prefecto, parece que los confundieron
después de todo. Pero, afortunadamente, deben trabajar juntos y no estar
enemistados. Este caso no debería ser un callejón sin salida.
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En el yamen, Wen
Liunian sólo se acariciaba el estómago: había comido demasiado.
"Mi Lord, su
actuación fue un poco falsa", comentó Mu Qingshan.
“Está bien”, dijo
Wen Liunian. “Les hará saber que este funcionario no es tan fácil de tratar.
Entonces no serán demasiado arrogantes.”
“¿Qué va a hacer,
Mi Lord?” preguntó Xiao Wu.
Wen Liunian se
acarició el mentón. “Vamos a asustarlos primero.”
"¿Asustar a
los hermanos del clan Mu?" Hua Tang se sorprendió.
"No",
Wen Liunian sonrió. “Vamos a asustar a los bandidos en las Montañas Cangmang.
En resumen, todos
los presentes sintieron que, independientemente del método de
"intimidación", se suponía que era inusualmente desvergonzado.
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"Gran Jefe",
preguntó Lu Zhui en el acantilado Chaomu. “Recibí noticias de la Fortaleza Teng
Yun de que la gente del clan Mu ya llegó y debería ver a Lord Wen esta noche.”
“¿Cuántas
personas vinieron?” preguntó Zhao Yue.
“Alrededor de
doscientos discípulos. Mu Wanlei y Mu Wangxiong también
llegaron”, dijo Lu Zhui. “Están pensando en derrotar al Gran Jefe.”
Zhao Yue envainó
su espada: “Están buscando la muerte.”
"No tienes
nada de qué preocuparte", dijo Lu Zhui. “Ahí está Lord Wen al pie de la
montaña. Quién sabe, tal vez en tres días los hermanos pierdan los estribos lo
suficiente como para ahorrarnos el problema.”
Zhao Yue volvió a
recordar el rostro de Wen Liunian.
Aunque sabía que
esto era solo una broma, todavía sentía que si podía confiar en este
charlatán... no era tan imposible.
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Al día siguiente,
por la mañana, Mu Wanlei y Mu Wangxiong fueron al yamen. De lo
contrario, si ese estimado Lord Wen volviera a salir corriendo a desayunar,
nadie sabe cuánto tiempo tendrían que esperar.
“Los respetables líderes
del clan Mu han venido a mi amo nuevamente”, el portero reconoció a los
hombres y dijo entre risas: “Entren rápido, el amo está desayunando.”
Al escucharlo, Mu
Wangxiong se sintió mareado. Llegaron bastante temprano, ¡¿por qué se escapó
a comer?!
Afortunadamente,
el portero agregó a tiempo: “debería estar en el comedor ahora.”
Los hermanos Mu
sincrónicamente tomaron aliento.
‘Afortunadamente,
hoy come en casa.’
En la mesa, Wen Liunian
sostuvo un tazón enorme en sus manos y bebió sopa, incluso con la cara
cubierta.
Mu Wanlei y Mu Wangxiong se
estremecieron de sorpresa. ‘¿Podría su apetito ser aún mejor?’
“Aquí están los
dos líderes de clan.” Riendo, Wen Liunian bajó el cuenco, creando un claro
contraste con el pequeño cuenco de arroz blanco de Mu Qingshan.
No solo los
hermanos Mu, sino todas las demás personas también estaban perplejas: ‘¿por
qué hay una diferencia tan grande en el apetito de estas dos personas, y casi
no difieren en el físico entre sí?’
Shang Yunze
sujetó la carne en rodajas finas con los palillos y se la entregó al asesor.
Mu Qingshan
susurró con tristeza: “No comeré más.”
Inicialmente, en
realidad no quería comer fideos con verduras, por lo que incluso se tragó una
taza pequeña sintiéndose bastante atormentado. No entendía cómo Wen Liunian tenía
tan buen apetito.
“Anoche dijimos
que hoy sería posible ir a buscar una posada”, recordó Mu Wanlei. “¿Recuerda
esto, Mi Lord?”
"Por
supuesto", asintió Wen Liunian “El asesor Mu Qinshan ya ha puesto en orden la lista de
viviendas libres de la ciudad. Estaba pensando en llevarme a un ministro
conmigo e ir a preguntar.”
"Muy
bien", suspiró Mu Wanlei con alivio. “Gracias Su Excelencia.”
“¡Oh! No lo
mencioné antes. Solo quiero saber algo, no sé si vale la pena preguntar.”
Mu Wanlei asintió “Por favor, Su
Excelencia.”
Los ojos de Wen Liunian
se llenaron de dudas: “Hay mil li entre la ciudad de Cangmang y el clan Mu.
¿Por qué, al final, viniste a ayudar a este funcionario a destruir a los
bandidos?”
